viernes, 30 de abril de 2010

Soul Power/ Zaire 74´ Black USA In África

Viernes, 30 de abril de 2010

SOUL POWER!

Lo civilizado y lo salvaje

En 1974, poco antes de que Muhammad Alí recuperara en Zaire la corona de los pesos pesado de manos de George Foreman, en Kinshasa se llevó a cabo un megafestival de música negra, que contó con nombres como James Brown, B. B. King, Celia Cruz, Fania All Stars, Miriam Makeba y Manu Dibango. Un documental registró los tres días de show, pero tardó más de treinta años en editarse. Presentado en septiembre de 2008 en el Festival de Cine de Toronto y estrenado a mediados del año pasado en Estados Unidos, Soul Power acaba de lanzarse en DVD en la Argentina.

Noventa y tres minutos pueden parecer poco para semejantes nombres y tanto show, y seguramente lo son. Pero los noventa y tres minutos de Soul Power –compilados por el realizador Jeffrey Levy-Hinte– valen de sobra la edición. La estrella de más peso es aquí James Brown, que transpira seis temas, incluyendo el que da nombre al documental. Un B. B. King bastante más delgado que lo habitual hace “The Thrill Is Gone”, Celia Cruz y Fania All Stars salsean “Quimbara”, y un puñado de músicos locales anticipan la World Music unos cuantos lustros antes de que el término empezara a usarse. Fuera de escena, Muhammad Alí invierte las nociones de lo civilizado y lo salvaje, y si el documental respira verdad es gracias a que entre los camarógrafos estaba Albert Maysles, prócer del cine directo y realizador, entre otras, de la memorable Gimme Shelter.


Soul Power - Trailer

miércoles, 28 de abril de 2010

Jimi Hendrix / The Eternal King of Kings

Un enviado de Neptuno

La reciente reedición remasterizada de la discografía esencial de Jimi Hendrix vuelve a ponerlo en un primerísimo plano y permite reflexionar otra vez sobre su genialidad.

Por: Jorge Fondebrider

Fue como Charlie Parker, como John Coltrane –dice Chas Chandler, ex bajista de los Animals y temprano productor de los dos primeros álbumes británicos de Jimi Hendrix–, fue Mozart, fue Beethoven y Brahms". A quienes hoy, a unos meses del 18 de septiembre, fecha en que se cumplen los cuarenta años de la muerte del guitarrista, los dichos de Chandler les parezcan exagerados, no tienen más que recurrir a la serie de 7 cd's (4 de ellos con sus respectivos dvd de unos 15 minutos de duración) y al doble dvd grabado en Woodstock para comprender por qué, al menos en el uso de la guitarra hubo un antes y un después de Hendrix. Y esto, en el hoy limitado y trivial campo del rock, ya no sucede. Mucho menos en el mundo un tanto circense de los virtuosos, donde Steve Morse, Steve Vai, Joe Satriani o Yngwie Malmsteen tocan técnicamente mejor que Hendrix una música infinitamente menos interesante que la de él.

La edición, lanzada por Sony gracias a un arreglo con la familia Hendrix, forma parte de un proyecto en gran escala. Los Hendrix luego de haber ganado una serie de juicios, recuperaron los derechos y se propusieron poner un poco de orden en la vapuleada discografía del hijo pródigo, muerto a los 27 años. Lanzamiento mundial mediante, también se propusieron obtener algo de los beneficios de explotación que durante años tuvieron Reprise en los Estados Unidos y Polydor en Europa y Japón, antes de pasar a MCA, más tarde absorbida por Universal, sin hablar, claro, de las innumerables ediciones piratas. Para ello Are you experienced? (1967), Axis bold as love (1967), Electric Ladyland (1968) y First rays of the new rising sun (que contiene los temas aparecidos en los póstumos The cry of love, Rainbow bridge y War heroes, todos de 1971) vienen con valor agregado. Tal vez el menos importante sea el dvd, donde el sudafricano Eddie Kramer –el ingeniero de grabación original– junto con Chas Chandler, los contrabajistas Noel Redding y Billy Cox, y el baterista Mitch Mitchell, cuentan cómo fueron grabados los discos y cómo fue trabajar en el estudio con Jimi. Si bien se trata de material muy interesante, no es nuevo (considérese que Chandler murió en 1996, Redding, en 2003 y Mitchell, en 2008). Pero sí asombra la calidad del sonido, fruto de una nueva masterización a cargo del mismo Kramer, nuevamente contratado por la familia para trabajar sobre las cintas originales. La labor se extendió también a Band of Gypsis (1970) –acá, a diferencia de la edición inmediatamente anterior que era doble, en versión simple, como cuando salió el lp original para Capitol Records– y Valleys of Neptune, una serie de 12 temas de estudio que habían permanecido inéditos hasta la fecha. En todos los casos, las palabras no bastan para describir la música extraordinaria de estos discos que, si uno no supiera que tienen más de cuarenta años, bien podría decirse que fueron grabados ayer o, lo que es mejor, mañana.


Hendrix y los otros

En su autobiografía, Miles Davis (o Quince Troupe) escribió que con Hendrix había coincidido en el festival de la Isla de Wight de 1970: "Se suponía que él y yo íbamos a reunirnos después en Londres para hablar de un álbum que finalmente habíamos decidido hacer juntos. Ya en una ocasión habíamos estado a punto de grabar uno con el productor Alan Douglas, pero el dinero no nos pareció suficiente, o ambos teníamos otros compromisos. Mientras tanto, habíamos tocado mucho juntos, en mi casa, aunque sólo en jams improvisadas. Pensábamos los dos que probablemente el momento era adecuado para hacer algo juntos en un disco." Las afirmaciones de Davis hablan a las claras de que Hendrix empezaba a ser considerado como mucho más que mero rock'n'roll. De hecho, para cuando murió, ya había estado trabajando con Gil Evans, el gran arreglador de jazz y director de orquesta, quien, en 1974, editaría The Gil Evans Orchestra plays the music of Jimi Hendrix, un disco fantástico que no asombró a nadie porque las ideas de Hendrix ya se habían hecho carne en toda una nueva generación de grandes guitarristas de jazz. John Scofield, por ejemplo, declaró que había ido a oír tocar a Jimi Hendrix "y abandoné la idea de ser un guitarrista de blues. Aun cuando la música fuera rock psicodélico, todo ese asunto tan difícil de estirar las cuerdas y hacer que la guitarra cantara de manera tan expresiva me hizo desistir".

A Bill Frisell lo que le interesó especialmente fue el punteado y rasguido de Hendrix en los temas lentos. Pat Metheny nada dijo, pero incorporó a su repertorio varios temas de Jimi. Y Nguyen Lê, el guitarrista vietnamita instalado en París –quien, de hecho, ya grabó dos discos con temas de Hendrix–, al igual que el francés Marc Ducret, acusó claramente recibo. Antes que todos ellos, el británico John McLaughlin había dicho: "El podía hacer con la guitarra cosas que nadie había hecho antes. En otras palabras, fue un revolucionario, pero con todo tenía mucho corazón y eso es lo que hace que las cosas funcionen. Si uno no tiene eso, no se puede hacer que nada funcione. Creo que Jimi tuvo un efecto en la mayoría de los guitarristas contemporáneos". Años más tarde, David Harrington, violinista del Kronos Quartet, una formación ecléctica dedicada a la música más allá de toda división genérica, señaló: "Para mí, la música de Hendrix siempre me pareció una parte muy natural de lo que nosotros hacemos. Y es realmente interesante que, cuando uno vuelve a escuchar, por ejemplo, la música de Xenakis o de alguien así y luego uno pasa a Hendrix, advertimos que, en muchos sentidos, el mundo sonoro de Hendrix no es demasiado distinto del de otros músicos que están sucediendo en diferentes partes del mundo y en otros extremos de la música".

Sin embargo, el descubrimiento que de Hendrix hicieron el jazz y otras músicas fue precedido por el fortísimo impacto que había causado en los grandes músicos de rock de su misma generación y sobre todo entre sus pares.

Pete Townshend, compositor, guitarrista y líder de The Who, quien, como Hendrix, tenía la costumbre de culminar sus shows destruyendo su guitarra, después de haberlo visto en el festival de Monterrey de 1967 dijo: "Jimi le hacía realmente el amor a la guitarra. Comparado con él, lo mío era apenas una violación callejera". Y agregaba: "Me da lástima la gente que tiene que juzgar a Jimi Hendrix sobre la única base de sus grabaciones y de sus filmaciones, porque en vivo era extraordinario. Tenía el tipo de habilidad de los alquimistas; cuando estaba en el escenario, cambiaba. Cambiaba físicamente. Se volvía increíblemente grácil y hermoso. No era por el LSD, aunque éste circulaba. Pero él tenía el poder de volverte sobrio. Era más fuerte que el LSD. (...) Jamás se me pasó por la cabeza que pudiera acercármele ni un poco". Por su parte, Eric Clapton –quien con Hendrix y Jeff Beck constituía la santa trinidad de los guitarristas del Londres de los años sesenta– escribió en sus memorias: "Lo que me resultó fantástico en él era que tenía una actitud intensamente autocrítica respecto de su propia música. Tenía un don enorme y una técnica fantástica, como la de quien se pasa todo el día practicando, aunque no parezca consciente de hacerlo".

Jeff Beck, a su vez, comentó que la primera vez que lo vio fue a instancias de una novia: "Cuando lo oí no podía creerlo. Era como si él solo estuviera bombardeando el lugar. Estaba tan adelantado respecto de todos los demás... Hasta hoy es una fuente de inspiración". Otro tanto señaló Carlos Santana: "La música de Hendrix hace que la gente vea que hay otras posibilidades". En cambio, el irlandés Rory Gallagher señaló: "Vi a Jimi dos veces, en Belfast y en Londres. Una noche estuve con él en el mismo cuarto y le di la mano, pero no nos llegamos a conocer realmente. Daba miedo. Creo que, después de Guitar Slim –que era realmente salvaje– y, claro, de Buddy Guy –quien también tuvo lo suyo en su momento– es el showman supremo de la guitarra". Frank Zappa escribió a su respecto: "La música de Hendrix es muy interesante y extremadamente metafórica: gruñidos orgásmicos, gritos torturados, gemidos lascivos, desastres eléctricos y otras innumerables curiosidades auditivas que se le ofrecen a los sentidos del público a un nivel de decibeles extremadamente alto. Durante sus actuaciones en directo, es sencillamente imposible escuchar lo que hace el grupo de Hendrix... te come vivo". En una línea similar, el texano Johnny Winter dijo: "Nunca vi a nadie a quien le gustara más tocar. Siempre tenía una idea nueva".

Y entre los guitarristas de la siguiente generación Stevie Ray Vaughan –quien hacía sus propias versiones de "Little Wing" y de "Voodoo Child"– dijo: "No tiene sentido que nos comparen. Yo no cuento, él fue único". Adrian Belew sostuvo que "la manera de encarar una melodía con acordes tal como Jimi hacía en su tema 'Little Wing' es un tipo de arte hoy perdido". Para Vernon Reid, de Living Colors, nadie hizo algo como la versión de Hendrix del himno nacional de los Estados Unidos: "Para mí es el más importante solo de guitarra de todos los tiempos, porque su interpretación de 'The Star Spangled Banner' estaba completamente en sincro con lo que estaba pasando en el país. Hizo lo mismo con 'Machine Gun' ('Ametralladora'). Uno siente la guerra de Vietnam, uno siente lo que es caminar por un arrozal y ver cómo los compañeros de uno van cayendo". Las opiniones podrían multiplicarse así al infinito, pero probablemente todas se sinteticen en el veredicto de la revista Rolling Stone, que en su edición del 27 de agosto de 2003 ubicó a Hendrix a la cabeza de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos. Y aunque la fiabilidad de la compulsa sea relativa –ya que la mayoría de los críticos que participaron de la encuesta procedía del rock– marca al menos una tendencia sostenida en el tiempo.

http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/04/27/_-02188025.htm

Jimi Hendrix - Machine Gun- Live at Isle of Wight (1970)

martes, 27 de abril de 2010

ZZ Top / The Little Ol' Band From Texas en Buenos Aires

Los legendarios ZZ Top, por primera vez en Argentina

Los barbudos más famosos del rock finalmente desembarcan en nuestro país. Un repaso por su extensa trayectoria.

La legendaria banda de southern rock, blues y hard rock ZZ Top, tocará por primera vez en la Argentina. La banda estadounidense conocida por sus fans como The Little Ol' Band from Texas, se presentará en el marco de su gira de 40 Aniversario, que contará con los miembros originales de la agrupación: Billy Gibbons en guitarra y voz; Dusty Hill en bajo y Frank Beard en batería.

La cita tendrá lugar en el Estadio Luna Park el miércoles 26 de Mayo a las 21, donde la legendaria banda hará un repaso por su extensa trayectoria.

Una larga carrera
El tercer disco de ZZ Top, Tres hombres (1973), fue ampliamente aclamado culminando con una larga gira de año y medio a lo largo de todo Texas. El grupo continuó de gira y grabando discos hasta 1977, momento en el que decidieron tomarse un largo descanso de dos años y medio.
Una vez transcurrido ese periodo de descanso, ZZ Top comenzó a grabar con su nueva compañía Warner Bros Records el que sería su nuevo álbum Degüello, seguido más tarde por El Loco. En esos dos años y medio, Gibbons y Hill se habían dejado crecer sus famosas barbas que rápidamente se convirtieron en la característica más distinguible de la banda.

Con Eliminator (1983), ZZ Top alcanzó nuevos niveles de popularidad y se mantuvo en los charts por al menos 3 años, en buena parte gracias a los espectaculares vídeos musicales de canciones como Gimme All Your Lovin', Legs y Sharp-Dressed Man, en los que siempre aparecía un pequeño bólido rojo Ford'34 ocupado por mujeres hermosas que viajan en él de un lado para otro ayudando a la gente.

El álbum también presentaba un distintivo sonido de sintetizadores, toda una rareza en el blues rock, lo que añadió un toque moderno a su música y ayudó al éxito del disco. Hasta la fecha Eliminator ha sido el disco más exitoso del grupo. Este disco se convirtió en uno de los grandes álbumes de la década, vendiendo más de 10 millones de copias.

Su siguiente disco, Afterburne (1985), repitió la fórmula de sintetizadores, secuenciadores y blues rock. En 1986 la banda fue nombrada “Heroes Oficiales de Texas”. Cinco años después, declararon al 4 de Mayo como “El día de ZZ Top”.

En 1999 publican el disco que da pie al 30º aniversario de la banda: XXX. El 15 de Marzo de 2004 la banda es seleccionada para formar parte del Rock And Roll Hall Of Fame y en junio de 2008 grabaron su primer DVD en vivo: “Live From Texas”.

http://www.perfil.com/contenidos/2010/03/03/noticia_0024.html

ZZ Top - Tush (Live)

lunes, 26 de abril de 2010

Miles Davis & Gil Evans / "Sketches of Spain"

Cuando Miles Pintaba España

Por Eduardo Hojman
27 de abril de 2010

Hace cincuenta años Miles Davis sacó a la luz el que quizá fuera el proyecto más ambicioso de su carrera: una reescritura para banda de jazz y orquesta del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo. El resultado, grabado entre noviembre de 1959 y marzo de 1960, se llamó Sketches of Spain. Además del «Adagio» de Rodrigo, el proyecto incluía Will O´ The Wisp («Canción del fuego fatuo», de Manuel de Falla), y dos temas de Gil Evans, el orquestador y director cuya concepción musical ha tenido tanto que ver con el inicio del cool.

Tan vilipendiado como ensalzado (uno de los mejores 500 álbumes de la Historia para la revista Rolling Stone; «música de ascensor» para la guía Penguin de Jazz), Sketches of Spain, la más famosa de las colaboraciones orquestales entre Davis y Evans, es, también, el primero disco de Davis que generaría la pregunta: «¿Esto realmente es jazz?»

Colaboración con Evans. Para finales de 1959, Miles Davis ya había revolucionado la historia de la música con Kind of Blue. A principios de año la revista Esquire le había dedicado un extenso artículo, dándole así carné de paradigma de la sofisticación.

Con sus treinta y tres años, podía hacer prácticamente lo que se le antojara. Y lo que se le antojaba era una colaboración con Evans al estilo de Miles Ahead (1957) y Porgy & Bess (1958). Meses antes había escuchado unos fragmentos del Concierto de Aranjuez y fue ésa la propuesta que le presentó a Evans.

Tintes flamencos. Los dos discos anteriores se basaban en la «tercera corriente» (ese intento de aunar el jazz con la música clásica), ambos tenían amplias dosis de música improvisada y el jazz impregnaba su base compositiva. Poco o nada de eso ocurría con Sketches of Spain: su base era una pieza contemporánea de tintes flamencos; los espacios para la improvisación eran escasos y limitados a la trompeta del líder.

Además de todos esos cambios de rumbo, la grabación en sí fue bastante accidentada. Para las primeras sesiones Davis estaba enfermo y aportó poco más que su presencia. De hecho, gran parte de la responsabilidad del proyecto recayó sobre Teo Macero, productor de Davis desde la segunda mitad de la década anterior y también músico, técnico de grabación, y afín a la tercera corriente. Fue Macero quien convenció a la discográfica de invertir en Sketches. Fue él, también, quien aplicó las técnicas más avanzadas de estereofonía en la grabación. Si algunas de las críticas que recibió este disco tenían que ver con su cualidad atmosférica, eso se debe tanto al trabajo con las texturas de Gil Evans como con la manera en que Davis, impulsado por Macero, empezaba con este disco a utilizar el estudio de grabación como un instrumento más.

La recepción de Sketches of Spain se ha modificado a lo largo del tiempo. Si en su momento sonaba pretencioso (el propio Rodrigo manifestó su desagrado por esa versión del Concierto de Aranjuez), hoy parece haber anticipado muchos desarrollos posteriores, como la ambient music, la fusión orquestal, y hasta ese engendro llamado «flamenco jazz». El comienzo, sutilmente percusivo, sigue siendo magistral. Y si el «Adagio» orquestado por Gil Evans sigue admitiendo reservas, son los dos temas compuestos por el mismo Evans los que convierten a este disco en una maravilla y en un clásico moderno.

Desconstruir la tradición. Mientras en Saeta la trompeta de Davis parece una flecha que deconstruye la tradición musical española para encontrar en su núcleo una purísima raíz árabe y africana, Soleá presenta un diálogo entre la trompeta y el conjunto que es, tal vez, lo mejor de este disco y probablemente uno de los puntos más elevados de todas las colaboraciones entre Davis y Evans, así como uno de los principales ejemplos del cool como música orquestal.

Después de haber conocido una reedición con nuevos materiales en 1997, la nueva edición de Sketches of Spain en dos CDs que ahora se publica con motivo de los cincuenta años aporta poco y nada a esta obra, ya que consta de tomas alternativas y descartadas, temas ya publicados en otros discos y nominalmente relacionados con este proyecto (Teo, dedicado a Teo Macero, perteneciente al álbum Someday My Prince Will Come; y Maids of Cadiz, procedente de Miles Ahead).

«¿Esto es jazz?», le preguntaron a Davis cuando presentó el disco. «Es música y me gusta», respondió.
"The Pan Piper" by Miles Davis & Gil Evans

sábado, 24 de abril de 2010

Gotan Project / Tango 3.0 / Revolucionar el Tango desde París


El tango no es argentino

Diez años después de vender un millón de copias de su primer disco, Gotan Project publica Tango 3.0, otro ejemplo de fusión entre ritmos porteños, electrónica y jazz.

GUILLAUME FOURMONT - MADRID - 19/04/2010 08:05

"Vamos a provocar un poco a los argentinos: el tango no es de Río de lal Plata. ¡No! ¡Es de París!". Esta afirmación no sale de la boca ni de un crítico musical ni de un periodista que pretenda cabrear a los porteños o a los uruguayos, sino de la de un músico de Buenos Aires que se instaló cerca de las orillas del Sena con un solo objetivo: revolucionar el tango.

"Soy un activista de la causa del tango, pero no hay que engañarnos, es en París donde realmente triunfó. Es una música universal; no hay que ser argentino para ser tanguero", lanza Eduardo Makaroff, uno de los tres miembros y único gaucho de Gotan Project, banda que impuso en 2001 un nuevo sonido con La revancha del tango. Casi un década después, regresa con un tercer disco, Tango 3.0, en el que sigue investigando la fusión entre ritmos porteños, música electrónica y jazz.
"Nuestro trabajo es una búsqueda permanente de sonido, queremos crear algo nuevo desde y hasta el tango y la música argentina. Nuestra razón de ser como grupo es llegar a un encuentro de músicas", explica a Público Makaroff, que estuvo en Madrid el mes pasado presentando el nuevo disco.

Estaba solo. Cuando hacen promoción, los integrantes de Gotan Project se reparten el mundo según los idiomas que hablan. Makaroff, nacido en Buenos Aires hace 56 años y casado con una española, lleva el mercado hispanoamericano; el francés Philippe Cohen Solal, el francófono, y Christoph H. Müller, suizo, se encarga de los alemanes.

Son datos quizá anecdóticos para hablar de unos músicos, pero Gotan Project no es un grupo como los demás. No se reúnen todos los días en un estudio para ensayar. Los tres residen en París y tienen su propia carrera paralela. Antes de alcanzar el éxito, Cohen Solal era DJ y ahora es director del sello Ya Basta; Müller era y sigue siendo productor; Makaroff era rockero y dirige la discográfica Mañana. "Nos tomamos un año para hacer Tango 3.0. Empezamos a componer en enero de 2009 y lo terminamos todo en diciembre pasado. Lo hicimos sin presión", aclara en una curiosa mezcla lingüística francoargentina.


Un antes y un después

Hace diez años, con La revancha del tango, Gotan Project revolucionó la manera más tradicional de ver el tango, género musical que canta tristeza y sensualidad en lunfardo, argot que consiste en invertir el orden de las sílabas. "Soy un hijo del rock and roll de los años sesenta y setenta; en mi época, el tango se había fijado en el tiempo, no se renovaba el repertorio", dice el antiguo guitarrista, que se reivindica ahora hijo de Astor Piazzolla (Argentina, 1921-1992), uno de los primeros compositores que aportó, en los cincuenta, innovaciones musicales al tango. Piazzolla fue incluso considerado "el asesino del tango" por los puristas del género.

"Nosotros queríamos juntar el tango con la música de programación informática, los sonidos electrónicos, los samplers, los DJ. Por suerte, tuvimos éxito", reconoce Makaroff. De La revancha del tango se vendieron más de un millón de ejemplares. Había nacido el tango electrónico o neotango. Los grupos se multiplicaron: Bajofondo, Metrotango, Narcotango, Tanghetto, Otros Aires, Ultratango y otras muchas bandas cuyos nombres terminan o empiezan con la dichosa palabra.

Uno de los puntos en común de esas bandas es París. O se crearon en la capital francesa o uno de sus miembros es francés. "El tango está lleno de referencias a la mujer francesa, a las calles de París. A finales del siglo XIX, era una música marginal en mi país, porque era considerada demasiado erótica. Hasta que triunfó en París. Piazzolla vivió allí", recuerda Makaroff. Él llegó a la capital francesa en 1989 tras haber pasado por una cárcel de la dictadura militar y tocar rock con su hermano Sergio. Cuando empieza la primavera y hasta el final del verano, siempre hay parejas bailando tango en los muelles del río Sena.


Guiños históricos

El disco Tango 3.0 está lleno de guiños históricos a una música nacida de la inmigración: el tema Érase una vez habla de "la época en que Argentina era una gran potencia económica y social de América, cuando la gente venía en barco de todo el mundo", explica Makaroff. Luego, empiezan las mezclas: Tango Square el nombre de una plaza en Nueva Orleans tiene arreglos con instrumentos metales, que no suelen tener cabida en el tango clásico; Tu misterio es un slow con la voz de Melingo; Panamericana es un viaje a caballo por Estados Unidos.

Homenaje a Julio Cortázar

"Nuestras influencias son el jazz, el dub americano, la música country", asegura Makaroff. Aunque Gotan Project no ha abandonado los clichés argentinos. Rayuela es un homenaje a Julio Cortázar: su voz recita un pasaje de La Marelle, trozo de la obra maestra del escritor. Él también se afincó en París. "¡Tuvimos un estudio en el bajo del edificio donde vivía!", se acuerda el miembro de Gotan Project. La banda incluso se marca un autohomenaje pequeño en La gloria: el poeta Víctor Hugo Morales recita como si estuviera comentando un partido de fútbol. Hasta gozar gritando: "¡Goooooo...tan!".

Hasta que Gotan Project se pone serio. En sus anteriores trabajos, solían incluir la voz del Che Guevara. En esta ocasión, el discurso social es directo y no habla ningún líder. "El tema Mil Millones habla de los hambrientos, de aquellos niños que se mueren de hambre todos los días en el mundo. En mi país, ¡el capitalismo provocó una bomba atómica!", lanza Makaroff, "o Desilusión, que apunta las consecuencias de la crisis". Ahora bien, Makaroff aclara: "No somos militantes, no hacemos arte-política. Hacemos música", insiste el compositor.

http://www.publico.es/culturas/306531/tango/argentino

Gotan Project - Tango Square- Tango 3.0 (2010)

viernes, 23 de abril de 2010

Marcelo Bielsa / La Esencia del Fútbol Argentino


En el mundo de los cuerdos, el Loco es Rey

Por Pablo Ivan

El Coloso se levanta sobre el extremo noroeste del Parque Independencia (Rosario - Argentina). Su imagen es impactante, el silencio que lo rodea impone respeto, pero a su vez ejerce un extraño magnetismo sobre todos aquellos que deambulan por sus alrededores. Es imposible pasar cerca suyo y hacerse el desentendido, la curiosidad por descubrir que hay dentro de esa fortaleza ejerce una atracción tal, capaz de derrotar al más apático de los humanos. Quizás por eso lo rebautizaron, quizás por eso no pudieron elegir mejor reconocimiento para ambos. Por que no hay nadie que se asemeje tanto al Coloso del Parque como Marcelo Bielsa .

Hijo de Rafael Pedro y de Lidia Silvia Rosa Caldera. Hermano de Rafael Antonio y de María Eugenia, “el Niño” (según lo llamaron siempre las criadas) debe su nombre a sus tíos Marcial Bielsa y Alberto Caldera. El “Niño” se casó con Laura y fue padre de Inés y Mercedes. El “Niño” es Marcelo Alberto Bielsa, algo así como la oveja negra de su familia…

Por el centro de un barrio periférico al Gran Rosario cruza la avenida Rafael Bielsa, cuyo nombre no solo homenajea al abuelo de Marcelo sino que también a quién supo ser uno de los abogados administrativos mas reconocidos del país, tan es así que un aula de la facultad de derecho de Rosario lleva su nombre.

Pero a Marcelo le gustaba mucho el fútbol. Mucho, al punto de la obsesión (no en vano su apodo de Loco) algo que ya de veía desde su infancia. Su madre era maestra y lo obligaba a tomar clases de inglés, de francés y de piano las cuales cumplía a regañadientes. A decir verdad, al piano nunca le paso ni cerca, es que junto con su hermano Rafael le daban unas monedas que ahorraban de los vueltos de los mandados y se la ofrecían en pago a María Eugenia para que esta toque el piano mientras ambos jugaban al futbol en un patio interno de la casa. Terribles eran esos campeonatos que se libraban en casa de los Bielsa a la hora de la siesta, mientras mama dormía al son de la bella melodía que interpretaban (creía ella) sus hijos. Tan a matar o morir jugaban los niños, que la madre se dio del engaño la tarde en que Marcelo ofuscado por un gol que el creía no valido y Rafael insistía en festejar, fue a la cocina, tomó una lata de durazno y decido que ella seria el móvil para cobrarse justicia. Y así fue como los gritos de Rafael al ver la sangre en su cabeza post golpe de la lata en ella, despertaron a Lidia dejando al descubierto el engaño; y el futbol del patio a la hora de la siesta pasó a mejor vida.

"En esta casa se estudia o se trabaja" le dijeron los padres a Marcelo cuando en 1972 llegó a su casa con el título de perito mercantil. Ninguna de las dos opciones satisfacían a Marcelo, que a los 17 años cometió su primer locura: dejó la casa de sus padres para ir a la pensión de Newell’s tras el sueño de ser futbolista.

Con la pelota en los pies

Cuatro años mas tarde, en Febrero de 1976 disputó el Preolímpico de Recife en Brasil clasificatorio para los JJ.OO de Montreal donde salió tercero y no logró clasificar, y el 1 de marzo de ese año Marcelo “el Loco” Bielsa debutaba con la casaca número 2 en la primera de NOB. “Sabella desborda a Bielsa, centra el balón para Crespo y GOL! golllll de River…” decía la crónica del encuentro en el diario del día siguiente. Ese fue el primero de los dos con que River le ganó a Newells por 2-1. Luego vendría un partido mas (1-1 vs. San Lorenzo) y nunca mas defendería la camiseta del club de sus amores. En 1977 se fue a préstamo a Instituto de Córdoba a jugar en la Liga local, pero se le hacia cuesta arriba. Marcelo no se acostumbraba a la ciudad, no le gustaba la táctica que usaba el DT, y la gota que colmo el vaso fue cuando el Preparador Físico llevó al plantel de La Gloria al gimnasio que era de su propiedad, puso música de cuarteto y le pidió al plantel que entrenara al ritmo de la misma. Ofuscado el Loco dejó el gimnasio, y sabía que a eso le seguía dejar la ciudad.

Volvió a Rosario, siguió en NOB y en 1978 pasó a Argentino de esa ciudad, para disputar el torneo de Primera “C” (cuarta categoría). Su labor fue más que buena, tan es así que a mediados de 1979 Platense, que recién ascendía a Primera “A” quiso contratarlo, pero Marcelo agradeció el interés y tras cartón lo descartó. “Soy mediocre, tirando a malo. Prefiero dedicarme a lo que realmente quiero: dirigir” fue lo expuesto ante los dirigentes de Newells que no podían creer lo que veían. Con tan solo 24 años, el Loco colgaba los botines y se tiraba de lleno a las carpetas, los conitos y las cintas…

Con la pelota en la cabeza

En 1985 se gradúo de Director Técnico, y se fue a Bs. As. Gracias a la intervención de su hermano, el Loco consiguió su primer equipo para dirigir: U.B.A. (Universidad de Buenos Aires) Si! Su primer equipo fue la selección de la Universidad de Buenos Aires, un equipo amateur. Pero tan en serio se tomo Marcelo su labor, que realizó una selección de Universitaria eligiendo a 20 de los mas de 3000 jugadores que probó entre todas las sedes.

Luego vendrían los ocho años en las inferiores de Newells. Dirigir la primera y salir Campeón en la mismísima Bombonera con el equipo rosarino. La final de Libertadores perdida con la Lepra ante San Pablo. El campeonato de 1998 con Vélez Sarsfield y la chance de la Selección Argentina.

Y el “Loco” revoluciono el fútbol argentino con sus métodos de entrenamiento, su propuesta ultra-ofensiva y la precisión en velocidad buscada y practicada hasta la perfección. La “Argentina de Bielsa” ganó caminando la eliminatoria y la prensa la consideraba Campeona del Mundo antes de poner un pie en Corea-Japón 2002. Allí jugó con Nigeria (1-0), Inglaterra (0-1) y Suecia (1-1). Dos goles a favor, dos en contra, cuatro puntos y la eliminación en primera ronda.

Entonces esa parte de la prensa argentina que se relamía en las mieles de su éxito, le dio vuelta la cara, lo expulsó de su edén, y salió a ventilar todas sus miserias como si fuera la rubia exuberante que acompaña al campeón en la gloria y lo abofetea cuando lo ve noqueado en el rincón y sin corona.

El Loco nunca dejó de creer en él, siguió confiando en su proyecto, llevo a la Argentina a la final de la Copa América de Perú 2004 y en los JJ.OO. de Atenas ganó la primer Medalla de Oro para el futbol argentino de forma invicta y sin recibir goles.

Luego si, vino la perdida de energías, las ganas de no seguir. El autoexilio disfrazado de reposo, pero que fue mas que nada una purificación a su espíritu contagiado de tanta envidia y tanta miseria humana que descubrió en el entorno del futbol.

Chile lo cobijó, le dio todo lo que buscaba, confió en su trabajo, en su proyecto, en sus dotes. Y el Loco le respondió logrando la mejor campaña en una eliminatoria con la Roja. Ahora Sudáfrica 2010.

Un hombre honesto, frontal, con convicciones inquebrantables. Un hombre que cayó, y se puso de pie. Un hombre que fue menospreciado en su patria y decidió cruzar la Cordillera de Los Andes en busca de la gloria y el reconocimiento perdidos. Un hombre al que el tiempo le dio la razón y no se jactó de ello, por que ante todo es humilde.... No estamos hablando de un prócer, sino simplemente de Marcelo Alberto Bielsa.

http://www.canaltrans.com/deportes/futbol1/historias/marcelo-bielsa-el-loco.html

Informe sobre Marcelo Bielsa Tv Argentina (Parental Advisory Explicit Content)

jueves, 22 de abril de 2010

Charles Mingus / Mingus Mingus Mingus


Charles Mingus
(Nogales, Arizona, Estados Unidos; 22 de abril de 1922 – Cuernavaca, Morelos, México; 5 de enero de 1979)
In Memoriam, a 88 años de su nacimiento.


Charles Mingus: Una tarde incómoda


Charles Mingus - Moanin



Por Jean Clouzet & Guy Kopelowicz (Jazz Magazine)
Entrevista realizada en el año 1965


JazzMagazine: Charles Mingus, algunos críticos estadounidenses parecen tener cierta hostilidad contra usted por principio. ¿Piensa que está únicamente fundada sobre criterios musicales o que es el resultado de sus virulentas posiciones sociales y políticas?

Charles Mingus: La verdad es que no tengo idea. Tal vez yo tampoco les guste a ustedes. Los críticos no pueden soportar que un negro les hable o se comporte como lo haría un blanco. Y no sólo hablo de música. Tengo el mismo tipo de problemas en mi vida diaria. Recientemente entré en una tienda de Copenhague para comprarme una camisa. El director de la gira no estaba con nosotros. Pedí al vendedor que me enseñase lo mejor que tuviera. Hice mi elección. Pagué y, después de haber esperado un momento en vano, decidí reclamar la vuelta. Y fue entonces cuando rehusaron devolvérmela. ¡Es escandaloso! Los blancos son tratados de otra manera. Cuando mi mujer, que es blanca, va a una tienda nunca le ocurre esto. Pues a mí, me robaron. Pagué 10 dólares por una camisa que sólo valía 5 y encima no me devolvieron mi dinero. Parece que al vendedor no le gustó el tono que adopté para formular mi reclamación. Pero la historia no termina ahí. Como yo amenazaba con llamar a la policía pues fue el quien la llamó. Llegó uno enseguida. Ni se dirigió a mi, ni intentó averiguar la verdad. Yo era negro, por tanto no tenía razón. No sé si en Francia los policías son más amables, pero los que he visto hasta ahora en Europa no son muy bien intencionados. El policía danés se lanzó hacia mi y me dañó el hombro hasta tal punto que tuve que ir al hospital y no pude tocar esa noche. ¡Algo alucinante!

JazzMagazine: ¿Cree usted que este incidente ocurrió debido al color de su piel?

Charles Mingus: ¡Pues claro! Les podría contar muchas otras anécdotas de este estilo. Hasta sus taxistas no esconden sus prejuicios raciales. Ayer cuando llegué, frenaban cuando los llamaba pero cuando veían que tenía el cutis oscuro, aceleraban enseguida para ir a buscar al blanco más cercano.
JazzMagazine: Su opinión es contradictoria con la mayoría de los jazzmen que hemos entrevistado. Para ellos, el racismo en Europa existe pero no es sistemático.

Charles Mingus: ¿De quién se quiere burlar? Nadie puede comprender esto si uno no es negro. ¿Quiere otro ejemplo? Ayer cuando ingresé en este hotel, la recepcionista me trató como un perro. Me enteré de que se burlaba de mi a pesar de que ella no hablaba ni una palabra de inglés. Habló un momento con el chófer y únicamente por su comportamiento comprendí sus sentimientos hacia mí. Para darse cuenta de que alguien te odia, no es indispensable entender su lengua. La hostilidad se percibe muchas veces simplemente con el tono de voz. El amor, el odio, todo esto se expresa primero con sonoridades, con inflexiones de voces, no con palabras. A ustedes, no les odio. Lo que deploro, es la situación en la que me veo inmerso. No tengo ganas de hablar. ¿Por qué desean tanto hablar conmigo?

JazzMagazine: Sin duda porque pensamos que esta conversación nos puede ayudar a comprender ciertos aspectos de su música.

Charles Mingus: Para mí, este tipo de entrevistas no presentan ningún interés. En Estados Unidos, se han escrito sobre mí más artículos que sobre cualquier músico pero gano menos dinero que casi todos mis colegas. George Wein es el primer mánager que ha conseguido organizar una gira en Europa para mi grupo. Pero ha estado mal organizada. Los conciertos son tan frecuentes que casi mata a mi trompetista. He dormido 4 horas en cinco días. No he comido de verdad desde hace tres. He comido un filete en 5 minutos en el aeropuerto de Copenhague pero lo tuve que dejar porque estaba malísimo. Wein, el sí que tiene tiempo para comer. No asiste a nuestros conciertos y prefiere pasearse con su hija. Para él, la gira es como un paseo turístico. Si estuviera obligado a seguir nuestro ritmo de trabajo, no aceptaría nunca contratar, en estas condiciones, la orquesta que a veces dirige. Ningún ser humano puede hacer un buen trabajo si no tiene tiempo para recuperarse. Y no me pregunten luego lo que le pasó a mi trompetista.

JazzMagazine: ¿Es tan diferente su manera de trabajar en Estados Unidos?

Charles Mingus: Sabe, no se puede decir que en Estados Unidos tenga mucho trabajo. No les caigo demasiado bien a los empresarios. La reputación que me han creado no me ayuda a obtener contratos. Han dicho que me paso el tiempo buscando problemas, que me gusta pelearme y yo que sé más... Es verdad, me peleé pero hace mucho tiempo y en condiciones muy especiales. Me refiero a lo que pasó con Jimmy Knepper. Lo tuve mucho tiempo en mi formación y puedo afirmar que lo conozco bien. Es uno de los mayores drogadictos que conozco. Le rompí la cara el día en que lo descubrí pinchándose en mi propio baño. Fuimos a los tribunales pero claro, fue él quien ganó el pleito. Es que los jueces le creyeron porque era blanco. ¿Qué creen ustedes que hubiera pasado si los papeles hubieran estado invertidos, es decir, si yo hubiese hecho lo que hizo Jimmy Knepper? Pues que yo, como soy negro, ahora estaría en la cárcel.

También me peleé hace unos años con Jackie McLean. En aquella época, él estaba siempre colgado y desaparecía frecuentemente durante varios días sin dar noticias. Fue la causa directa de nuestra pelea. Me habían contratado para dos semanas en un club pero el dueño me despidió después de algunos días porque me echaba en culpa la ausencia de McLean. Cuando éste decidió regresar le dije que ya no formaba parte del grupo y no le gustó. Hasta el punto que sacó un cuchillo de su bolsillo y consiguió herirme en un dedo. Pero hoy esta historia ha quedado olvidada y Jackie es mi mejor amigo. Me considera como su hermano y le gusta decir que le salvé la vida ayudándole a poner fin a los problemas que tenía en aquella época.

La droga es una de las plagas de esta profesión. Como Charlie Parker se drogaba, muchos jóvenes músicos se creen obligados a hacer lo mismo, convencidos de que la droga es indisociable de la buena música. El drama es que efectivamente Bird grabó un montón de buenos discos bajo los efectos de las drogas. Todos estos tipos que llevan una vida sórdida sacaron la conclusión de que Bird no podía tocar bien si no se drogaba. Es lamentable. Al contrario, deberían dedicar todos sus esfuerzos a alcanzar la mejor condición física posible. Tendrían que imitar a un músico como Rollins, que por llevar una vida sana, es actualmente un gigante en plena posesión de sus facultades. Por desgracia, la prensa metió las narices y calificó a todos los músicos como drogadictos. Nunca arrestaron a Parker por tomar drogas. Camarillo era una simple cuestión médica que no guardaba ninguna relación con la policía. Así, bajo la pluma de los periodistas, Armstrong es "Uncle Tom" pero también "El Drogadicto", Gillespie es "The Crazy". Nos han convertido en verdaderos monos.

JazzMagazine: ¿No cree usted que esta actitud de la prensa americana afecta a todos los músicos de jazz, incluso a los blancos? Acuérdese del escándalo provocado por el arresto de Getz...

Charles Mingus: No me hable de Stan Getz. Yo sólo quiero ocuparme de los músicos de color que, por falta de libertad, no pueden trabajar donde quieren. Getz gana un millón de dólares en los estudios de grabación. Puede tocar donde le dé la gana mientras que nosotros nos vemos obligados a tocar en pocilgas. Todo esto porque nos denominan músicos de jazz. Cuando usted me clasifica dentro de la categoría de "jazzmen", automáticamente limita mis oportunidades de trabajo. No quiero que mi música sea llamada jazz. ¿Sabe usted lo que quiere decir jazz? En Nueva Orleans, "to jazz your lady" quiere decir "follar a tu chica". No quiero que los críticos apliquen esta palabra a mi música. Que les "jazzen". ¡Mi música es una obra de belleza que no tiene nada que ver con esto! Esta expresión pornográfica no guarda relación con la música, como tampoco con el amor. Cuando me acuesto con una mujer, no la follo, le hago el amor. ¿El coito sin amor, rápido, con una puta? ¡No es para mí! Con mi música ocurre lo mismo. Tiene la belleza de una mujer que abre las piernas. Es verdadero amor, no pornografía.

JazzMagazine: ¿Es por estas razones de terminología que hace unos meses llamó a su música "rotary perception"?

Charles Mingus: Tengo el derecho a llamar a mi música como me dé la gana. Cualquier blanco tiene derecho a hacerlo, ¿porqué yo no? Le repito que no toco jazz. Llámelo "mierda" si le hace ilusión. La "rotary perception" es un tipo de ritmo circular que inventamos mi batería y yo. No os puedo dar una definición. No se explica, se siente. Hemos practicado este estilo en varios clubes: en el Show Place, en el Copa City, por ejemplo. Pero no tuvimos la ocasión de grabar ningún disco que lo ilustre. Actualmente lo hemos abandonado para orientarnos hacia otro tipo de swing.

JazzMagazine: ¿De qué manera logra usted traducir en su música sus emociones, sus sentimientos de ese preciso momento?

Charles Mingus: Para mí, la música es un lenguaje en su sentido literal. Hace algunos años tenía bastantes dificultades para utilizar el lenguaje hablado. Mi boca traducía mal mis pensamientos. Ahora he mejorado mucho en este aspecto pero mi contrabajo sigue siendo mi modo de expresión favorito. Puedo hablar con la música. No sé si usted se da cuenta de las posibilidades de mi instrumento. Les voy a dar un ejemplo preciso. Hace un tiempo mi psicoanalista, el doctor Finkelstein, realizó un pequeño experimento. Escribió en un trozo de papel la frase "Mingus I think is a genius", frase voluntariamente incorrecta porque hubiera tenido que escribir: "I think Mingus is a genius". Y me pidió traducir esta frase con mi contrabajo. Primero toqué aquello que me parecía que se correspondía con esta idea ante un joven saxofonista que acababa de ingresar en mi grupo y quien, tal vez por este motivo, no se enteró de nada. Hice la misma experiencia con Dannie Richmond, el batería que toca conmigo desde varios años. Dannie me pidió tocarlo una segunda vez y me dijo: "No lo comprendo perfectamente pero me parece haber reconocido las palabras "Mingus" y "genius", algo así como "Mingus is a genius", pero la frase me parece incorrecta. Hay algo que está invertido". Ahí está. Si ustedes no me creen, les puedo dar la dirección del doctor Finkelstein y él les confirmará sin ningún problema lo que acabo de contarles.

Antes de este experimento a él también le era difícil imaginarse que era posible hablar gracias a un contrabajo. Y, sin embargo, es lo que hago a diario. Soy el primero en haber "domado" el lenguaje musical. No, perdone, me olvidada de Parker que empezó antes que yo. ¿Se han dado cuenta de que a Bird le gustaba expresarse con pequeñas frases y que, para aquellos que sabíamos escuchar, eran perfectamente claras? Éramos así unos pocos a quienes Bird "hablaba". Bud Powell, Fats Navarro. Observe a Bud hoy. Cuando toca siempre da la impresión de que espera que alguien le diga algo, musicalmente hablando. Pues yo sé hablar a Bud. Si tuviera la posibilidad de tocar con él, le ayudaría mucho a restablecerse a nivel musical y corporal. La música es capaz, casi por sí sola, de hacer vivir a la gente. Te puede volver feliz, hacerte llorar, amar y hasta matar. Pero para llegar a este resultado hay que llevar al cuerpo al nivel de la música. Por mi parte, trabajo con mi batería casi en un estado de hipnosis. Cuando tocamos juntos, estamos verdaderamente en estado de trance. En cuanto empiezo a tocar con Dannie Richmond, estoy seguro de que va a pasar algo. Es fantástico sentir que está sintiendo al mismo tiempo que yo las mismas cosas.

JazzMagazine: ¿Cree usted que Ornette Coleman posee esta especie de sexto sentido musical?



Charles Mingus: ¡No me hable de Ornette Coleman! En Estados Unidos hay un montón de músicos de su estilo que son incapaces de leer música y que tienen un enfoque especial de la misma. Coleman es un músico que interpreta calypsos. Además, es de las Antillas. No tiene nada que ver con Kansas City, Georgia o Nueva Orleans. No hace música del Sur. Tal vez provenga de Texas pero su familia es "calypso" como la de Sonny Rollins. Estos músicos, por sus orígenes, tienen un feeling muy diferente del nuestro. Sonny, en sus comienzos, tenía muchas dificultades. Copiaba completamente a Bird. Ahora, felizmente, encontró su camino. Volviendo a Ornette, no puede tocar un tema tan sencillo como "Body and Soul". Pertenece, como Cecil Taylor, a esa categoría de instrumentistas incapaces de interpretar un tema con acordes y una progresión perfectamente establecida. Me acuerdo de haber intentado tocar con él. Estaban conmigo aquel día Kenny Dorham y Max Roach. Atacamos "All the Things You Are" pero, al cabo de unas notas, Ornette, incapaz de mantener el tempo y de seguir los acordes, se perdió completamente. Déjenle interpretar calypsos.

JazzMagazine: ¿Quería usted que su reciente disco "Mingus at Town Hall" saliese a la luz tal y como lo conocemos? y ¿quiere hablarnos de los incidentes que se produjeron durante este concierto?

Charles Mingus: En principio, "Mingus at Town Hall" no era un concierto sino una sesión de grabación abierta al público. Lo que supone un matiz. Siempre recuerdo la impresión que sentí viendo a Duke Ellington hacer su primera grabación para Columbia no en un estudio sino en un teatro. Pensé que al público le gustaría asistir a la preparación de un disco tal y como se realiza en un estudio cuando los músicos tocan totalmente relajados, retoman varias veces los mismos temas, fuman, beben y no dudan en quitarse la chaqueta. Algo realmente diferente a un verdadero concierto. Expuse mi idea a los responsables de la compañía y me dijeron que mi sugerencia de invitar al público era bastante buena. Me hubiera gustado que hubiera sido gratis pero me hicieron comprender que había que amortizar gastos. Lo que supe más tarde es que George Wein, que es un buitre, había hecho creer al público que iba a asistir a un verdadero concierto de Mingus. En vez de temas bien construidos, la gente se sorprendió de escuchar cuatro o cinco compases, ver a los músicos pararse y volver a empezar lo que ya habían tocado, etc... Esa noche el público me tomó por alguien poco serio. Espero que un disco como "The Black Saint and the Sinner Lady" demuestre que no soy ni un idiota ni alguien deshonesto.

JazzMagazine: ¿Ya no esta bajo contrato con el sello "Impulse!"?

Charles Mingus: No. Ya no grabo en Impulse ni tengo la intención de volver a hacerlo. Esa compañía no cumplió las promesas que me hicieron. Tenía que firmar con sus dirigentes un contrato de 15.000 dólares pero me di cuenta a tiempo de que no se habían previsto garantías financieras sobre la venta de mis discos. Por otro lado, es inadmisible que une compañía como Impulse! ni siquiera haya logrado vender la misma cantidad de discos que vendí con mi propia compañía Debut, hace nueve años. RCA ha vendido muy bien "Tijuana Moods", un disco, que sin embargo, se grabó hace ya varios años. Vendió casi 10 veces más que mis grabaciones recientes en Impulse! o Columbia. Los dirigentes de esta compañía son unos incapaces y unos ladrones. Por cierto, cuando quise saber cómo iba la venta de mis discos, Columbia no quiso enseñarme sus cuentas.

Además, no estoy satisfecho con mis grabaciones. No olvido, sin embargo, que los músicos, que no logran tocar lo que les pido y cambian siempre algunas notas, tienen su parte de responsabilidad, pero los verdaderos culpables son, una vez más, las compañías. Sólo les doy un ejemplo: después de la grabación de "The Black Saint", Bob Thiele, el productor, perdió las cintas donde figuraban las mejores versiones de lo que tenía que ser la cara B del disco. ¡Tuvo la cara de decir que esas cintas no existían! Pase noches recomponiendo la cara que faltaba desde otras tomas utilizables. Cuando terminé, las cintas perdidas fueron encontradas.

JazzMagazine: ¿Aprueba usted la manera en que fue utilizada su contribución musical a la película de John Cassavettes "Shadows"?

Charles Mingus: No tengo absolutamente nada que ver con la banda sonora de esa película. Escribí algo pero no llegué hasta el final del proyecto. No pasamos más de tres horas en el estudio donde se grababa la música. Nos dio sólo tiempo de grabar unas notas. Eso es todo. Lo dejé porque no nos pusimos de acuerdo a nivel financiero. Cassavettes se apropió de la música tocada por el saxo tenor que estaba entonces en mi banda. Es cierto que me gustaría mucho trabajar para el cine pero con la condición de disponer de todo el tiempo necesario. Lo que me gustaría sería preparar solo una parte de la música y completarla después improvisando mientras me proyectan la película. Creo que mi música podría ser útil para los jóvenes directores porque puede realzar cualquier mensaje social o religioso. Muchos me han pedido que componga una partitura pero me han hecho tanta promesas que no han cumplido...


JazzMagazine: Usted le pidió a un psicoanalista...

Charles Mingus: Pare. No vale la pena seguir. Ya conozco su pregunta. Si quise que el doctor Pollock escribiera el texto de "The Black Saint", es porque consideraba que lo podía hacer tan bien, sino mejor, que la mayoría de los críticos de jazz. Estos son todos unos mentirosos. La próxima vez haré que lo escriba un taxista o mi portero, es decir gente que no es de la profesión, gente capaz de apreciar mi música, aunque no sepan por qué les atrae. Sí, en adelante voy a hacer así. Y todas las compañías me tendrían que imitar. Los críticos actuales son una panda de cabrones. Se creen dioses. Porque son capaces de reconocer a los mejores músicos, se creen que tienen el mejor sentido crítico. ¿Basta reconocer los mejores platos para ser un gastrónomo? Me pregunto por qué las compañías de discos los siguen contratando. ¿Para qué revista trabajan ustedes?

JazzMagazine: Para la revista Jazz Magazine...

Charles Mingus: ¿Qué revista es esa? Sin duda una cosa de dos duros que nadie lee. Sólo tienen importancia revistas como Life o Times Magazine pero desgraciadamente los artículos sobre jazz están escritos por incapaces. Las revistas de jazz no interesan a nadie. Usted seguramente hace esta entrevista para ganar dinero y Jazz Magazine logrará un beneficio publicándola. Todo el mundo gana dinero a costa los músicos. Estoy dispuesto a cambiar inmediatamente de trabajo con usted, si lo desea. Tendré una secretaria y me divertiré con ella.

JazzMagazine: ¿Por qué toca usted cada vez con mas frecuencia el piano en sus últimas grabaciones?

Charles Mingus: No. No creo que ahora toque más el piano que hace unos años. Si quise tocarlo yo mismo en uno de los temas de "The Black Saint", es sencillamente porque me dio la gana. Y acabo de grabar un álbum de piano solo. Los pianistas, por lo general, interpretan mal mi música. Se equivocan mucho en los acordes. Cuando yo me pongo al piano no hay problemas. No toco el piano como pianista sino como compositor. De todas formas, no tengo ninguna dificultad en tocar mejor que la mayoría de los pianistas modernos. Si se exceptúa a Jaki Byard y naturalmente a Bud Powell, la mayoría de los pianistas de hoy no tienen mano izquierda. Yo la utilizo y, como lo hago con el corazón, logro un buen resultado.

JazzMagazine: Se dice que ...


Charles Mingus: ¿Por qué mira siempre esa mierda papel? ¿Es usted incapaz de hacerme una pregunta sin mirarlo?

JazzMagazine: Miramos de vez en cuando esta hoja para evitar olvidarnos de hacerle ciertas preguntas. ¿Quiere terminar ya la entrevista?

Charles Mingus: No. Pero este tipo de conversaciones no me gusta mucho. Ya que quiere que hable, voy a hablar. Si quiere, le puedo dictar un libro. No entiendo por qué quiere conocer mi manera de pensar. Bueno, seguimos.

JazzMagazine: ¿Es verdad que tuvo que volver a grabar en estudio su parte de contrabajo del disco "Concert At Massey Hall", con Charlie "Chan"?

Charles Mingus: Es falso. La mayoría de los temas vienen del concierto. Únicamente, fue grabado a parte "All the Things You Are" con Billy Taylor al piano. A lo mejor también otro tema. De todas maneras, no veo en qué puede interesar esto a sus lectores.


JazzMagazine: Monk nos dijo que Parker le había robado una parte de su música. ¿Qué piensa usted de esta afirmación?

Charles Mingus: Parker no robó nada a nadie. Cuando llegó al Minton’s, ya hacía varios años que su estilo estaba a punto. Yo mismo, todavía conservo unas partituras, que escribí en 1939, en una época en que Monk aún no había compuesto "‘Round Midnight". Uno de esos temas, "Smooch", fue grabado hace ocho años por Miles Davis. Hasta podría decir que Monk me robó la idea de "‘Round Midnight". Pero, en realidad, nadie coge nada a nadie. Si alguien robó algo a Monk, no soy yo. No tengo ningún disco de este músico. Tengo pocos discos en casa. Algunos grabados por Duke Ellington que me dio Jimmy Blanton. La gente cree que nací en Nueva York. En realidad, vengo de California, es decir una zona en la que, hace unos años todavía, la gente no sabía lo que era un tocadiscos. Nunca habían oído hablar de Parker o de Monk antes de los años cincuenta. Por mi parte, tengo que decir que en esa época no me gustaba mucho Bird. Prefería a músicos como Buddy Collette. Es mi mujer, Celia, que adoraba a Parker, la que poco a poco me hizo apreciarlos. Estaba dispuesta a abandonarme si no me gustaban Parker y Monk. Tengo que decir, en mi favor, que nunca he apreciado mucho la música de drogadictos. Tiene una sonoridad que me aburre. No tengo ninguna simpatía hacia la gente que elimina sus problemas con drogas. Yo quiero enfrentarme a mis problemas hasta que sea la vida misma quien los elimine.


JazzMagazine: ¿No piensa usted que la situación de los negros en Estados Unidos mejora poco a poco?

Charles Mingus: En el mundo del espectáculo, no hay ninguna mejora. Si nos circunscribimos a la trompeta , hay 200 trompetistas negros que se mueren de hambre por cada Miles, cada Dizzy o cada Armstrong que consigue trabajar. Por esto los músicos jóvenes detestan el jazz, porque los mantiene en la sombra y no les permite ganarse la vida. Ahora se consideran a sí mismos músicos sinfónicos. Cuando Ed Sullivan utiliza una orquesta de 30 músicos, puede estar seguro de que no habrá ningún instrumentista de color. Los músicos, los actores y hasta los payasos son de raza blanca. Cuando empecé en esta profesión me hicieron pasar una prueba. Hubo una especie de pequeño examen. Yo no era el mejor pero sí el segundo. Pero contrataron al tercero que era blanco. Ese día, estuve a punto de dejarlo todo.


JazzMagazine: ¿Cómo reacciona un público blanco en Estados Unidos cuando usted interpreta "Fables of Faubus"?

Charles Mingus: Hasta ahora la mayoría de la música se ha escrito para los blancos. Sólo desde hace poco se ha empezado a componer música dirigida al pueblo negro y que intenta defenderlo. Las cosas han cambiado mucho desde el nacimiento de esta música de prostitutas llamada jazz. Esta estaba esencialmente dirigida a los gangsters cuyas vidas no inspiraban precisamente la belleza. Poco a poco aparecieron hombres que intentaron tomar posición, demostrar lo que había de malo en algunos blancos, esos capitalistas que explotan al americano blanco de segunda clase y al americano negro de tercera clase para hacer de este último su esclavo. La sociedad en la que vivimos está gobernada por una raza de señores que se oponen a que el negro sea libre. En el mundo actual, la libertad la da el dinero. Y será así mientras los capitalistas nos dirijan. No, no soy comunista. En mi vida, he conocido pocos americanos que sean dignos de este apelativo. A los demás no les gusto porque saben que conozco su manera de proceder. Soy capaz de identificar enseguida al blanco, que aún ayer, me pedía que cambiase de acera cuando él andaba por ella. Hoy puedo andar en la misma acera que el blanco pero en realidad las cosas apenas han cambiado.

Ahora, en muchos ámbitos, es peor que antes. Seguramente habrá oído hablar de Malcolm X y de los Black Muslims. Bueno, se comportan muchas veces como críos en comparación con el comportamiento de algunos negros americanos. En Nueva York, a menudo, cuando un blanco intenta subir a un taxi conducido por un negro, éste le dice : "Lárgate de aquí, so cabrón". Muchos negros tienen ganas de matar porque nos han tratado como a animales y utilizaron maneras fascistas. Me preguntaban antes si nuestra situación iba a mejorar. Claro, va a ser muy buena, pero primero tendrán que exterminar a un millón de los nuestros como los nazis hicieron con los judíos en la última guerra. En el Sur, han construido cárceles en las que los blancos que se manifiestan junto a los negros están separados de ellos. Eric Dolphy acaba de hacerme leer un artículo donde se revela que estas cárceles están rodeadas de alambradas electrificadas, exactamente como en los campos de concentración alemanes. Si continuamos manifestándonos y reclamando la libertad, nos van a quemar echándonos gasolina al cuerpo.

Hablo de los blancos del Sur y no de los de Nueva York que, en su mayoría, no quieren que nos ocurra nada malo, pero tampoco nada bueno. No nos desean la muerte, pero tampoco nos aceptan. Creo que nos odian. Estoy convencido de que nos odian. Un taxista me decía el otro día : "Yo pienso que los negros van demasiado lejos en sus reivindicaciones". ¿Demasiado lejos? Es su opinión. Otros blancos nos preguntan por qué no nos quedamos en Harlem. Mi hijo tiene 20 años y durante dos años estudió pintura en una universidad. Ahora se cree muy listo porque le han dicho que podrá pintar, cantar, bailar, pero en realidad no le enseñaron nada. Intentan mantenernos en la ignorancia. Sólo los que tiene la suerte de pertenecer a una familia rica logran salir adelante. Fue el caso de Paul Robeson o de Ralph Bunch.

Para ellos, no hubo problemas. Sus padres eran lo suficientemente ricos como para ofrecerles la educación que deseaban. En cuanto a los demás, han hecho todo lo posible para que sientan su situación de inferioridad. Me marcó para siempre la forma en que me trataron en la escuela. Tenía una profesora blanca, todavía me acuerdo de su nombre, Miss Corik, que un día llevó a un banco a su clase de pequeños niños negros. Nos condujo hasta una mesa donde había muchos billetes de banco. Entonces, nos dijo: "Mirad bien este dinero porque nunca tendréis. Ni lo intentéis" Esto le puede parecer extraño, pero las consecuencias de esta actitud aún se pueden sentir hoy. Hace no mucho, antes de casarme con mi actual esposa, estaba enamorado de una persona de quien ignoraba su situación económica. Estaba realmente prendado por ella. Pero, cuando supe que era rica, fui incapaz de cogerla en mis brazos.

Es como si me hubieran cortado los cojones. Los blancos nos dominan con el dinero. ¿Ha visto alguna vez a un negro en un billete de banco? Un tipo como Rockefeller no sólo no paga impuestos sino que encima el dinero que nosotros pagamos lo acaba teniendo él. Mientras esta gente permanezca en el poder, no habrá nada bueno para nosotros. Paul Robeson no era comunista pero le tildaron tantas veces de comunista que su única manera de salvarse fue convertirse en uno de ellos. Con todo, Robeson es el negro americano mas valioso para nuestro país. Junto con Martin Luther King. Éste, en mi opinión, es el único capaz de suceder al presidente Kennedy cobardemente asesinado por los nazis del sur. Al matarle han matado a un santo. Si quisiera, el blanco podría tener buenas relaciones de vecindad con las demás razas pero cuando llegó a este país prefirió exterminar a los indios en vez de integrarlos. ¿Cómo quiere que no nos demos cuenta de esto? Y mire que han intentado lavarnos el cerebro. La profesora a la que me refería antes siempre nos hablaba de los "Tres Monos". Tal vez conocen esa estatua... Representa a un mono que se tapa las orejas con las manos, a otro que se tapa los ojos y a un tercero que se tapa la boca con ellas. Pues a ella le hubiera gustado que todos los pequeños negros adoptasen esta actitud: no oír nada, no ver nada, no decir nada. Los blancos con quien he podido hablar acerca de estos problemas me hacen pensar en médicos. Nos analizan detalladamente en busca de los efectos invisibles que ha provocado la esclavitud en nosotros. Por otro lado, se puede decir que son victimas de esa enfermedad que consiste en creer que ser blanco es algo bueno que les ha llovido del cielo. Llevan su piel blanca como otros llevan sus condecoraciones.

Estas son las cosas que me hubiera gustado decirles ayer por la noche con mi música. Tenía, tal vez, más ganas de tocar en París que en cualquier otra ciudad de Europa. Tengo una amiga que vive en Niza. Vino a Estados Unidos y me aseguró que si me instalaba en Francia, lograría olvidarme de todas las preocupaciones y, a lo mejor, me sentiría libre. Sería la primera vez. Y ustedes, se merecerán su salvación en este planeta teniendo una actitud comprensiva para con nosotros. Esto es lo que hubiese querido decirles en mi concierto pero, por desgracia, las fuerzas del demonio tumbaron a Johnny Coles, mi trompetista. Como sólo disponía de dos voces melódicas en vez de tres, tuve que renunciar. Casi me muero. Felizmente, no me toca morir aún.

(c) Jazz Magazine 2002

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Charles Mingus - Goodbye Pork Pie Hat -Live at Montreux Jazz Festival 1975

miércoles, 21 de abril de 2010

Led Zeppelin / "Stairway To Heaven" Best British Rock Song (Absolute Classic Rock)


Led Zeppelin "Stairway To Heaven" Voted The Best British Rock Song

'Stairway To Heaven' de la legendaria banda británica Led Zeppelin fue escogida como la mejor canción rock de todos los tiempos durante la encuesta organizada por la emisora de radio británica Absolute Classic Rock.

Como resultado del sondeo se escogieron las diez canciones del rock más estimadas por los británicos. Los Led Zeppelin se convirtieron en líderes absolutos, ya que tres de sus canciones se encuentran en la lista. Aparte de 'Stairway To Heaven' en el primer lugar, las composiciones 'Whole Lotta Love' y 'Rock 'n' Roll' ocuparon el cuarto y el séptimo lugar, respectivamente.

La segunda posición en la lista está ocupada por la canción 'Won't Get Fooled Again' de la banda The Who. Otra de sus canciones, 'Baba O' Reilly', está en sexto lugar. Y el tercer número de la lista es para el conocido hit de la banda Queen 'Bohemian Rhapsody'. El listado también incluye las composiciones de gigantes del rock británico como Deep Purple, The Beatles y The Rolling Stones.

La balada rock “Stairway to Heaven” fue compuesta en 1971 por el guitarrista Jimmy Page y el cantante Robert Plant e incluida en el cuarto trabajo de estudio de la banda, 'Led Zeppelin IV'. Durante muchos años ha sido considerada como uno de los puntos culminantes de la historia del rock. Es una de las canciones más solicitadas en las emisoras de radio de EE. UU., aunque no se ha publicado nunca en sencillo.

Las diez mejores composiciones del rock según la encuesta de Absolute Classic Rock son:

1. Led Zeppelin – 'Stairway To Heaven' (Led Zeppelin IV, 1971)

2. The Who – 'Won't Get Fooled Again' (Who's Next, 1971)

3. Queen – 'Bohemian Rhapsody´(A Night At The Opera, 1975)

4. Led Zeppelin – 'Whole Lotta Love' (Led Zeppelin II, 1969)

5. Deep Purple – 'Smoke On The Water' (Machine Head, 1972)

6. The Who – 'Baba O' Reilly' (Who's Next, 1971)

7. Led Zeppelin – 'Rock 'n' Roll' (Led Zeppelin IV, 1971)

8. Free – 'All Right Now' (Fire And Water, 1970)

9. The Beatles – 'Revolution' (The Beatles, 1968)

10. The Rolling Stones – 'Gimme Shelter' (Let It Bleed, 1969)

http://www.chartattack.com/news/81126/stairway-to-heaven-voted-best-british-rock-song
http://absoluteclassicrock.co.uk/

Led Zeppelin - Stairway To Heaven - (Led Zeppelin IV-1971)


lunes, 19 de abril de 2010

Bob Dylan / "Like a Rolling Stone"

'Like a Rolling Stone', la historia de una canción imprescindible

Carlos Gosch (Efe) Madrid
Domingo 18/04/2010 15:38 horas


Bob Dylan grabó el 16 de junio de 1965 'Like a Rolling Stone', una canción destinada a sellar el giro de su carrera artística y a convertirse en una obra fundamental de la música moderna. El escritor Greil Marcus cuenta cómo sucedió todo aquello en un libro que acaba de editarse en español.

'Like a Rolling Stone. Bob Dylan en la encrucijada' (Global Rhythm) comienza en el estudio A de Columbia Records en Nueva York, donde Dylan y sus músicos tratan de hincarle el diente a un tema de ritmo incierto -"Es un vals", dice el productor, Tom Wilson; "No es un vals", replica el cantante- y de letra interminable.

Un día más tarde la canción está terminada. Son seis minutos y seis segundos -un disparate para la época, demasiado larga para las radios- que comienzan con "un golpe de tambor como un disparo de pistola", escribe Marcus. El autor del libro interpreta aquel disparo como la señal de salida de una carrera hacia la cumbre en la que los Beatles habían cobrado ventaja sobre sus competidores.

Poco antes, Dylan había llegado a un callejón sin salida en el que dejó tirada su guitarra acústica y renuncio a su misión de profeta del folk que le habían asignado sus primeros álbumes. Los puristas no se lo perdonaron y el sonido eléctrico de Dylan provocaba abucheos en los conciertos. Marcus sostiene en su libro que las protestas que se registraron en 1966 durante los conciertos que el músico norteamericano ofreció en el Reino Unido "estaban organizadas".

"En el Reino Unido, el Partido Comunista controlaba una red de clubes de folk estalinistas donde había un estricto control sobre qué canciones se podían cantar, quién las cantaba y de qué manera", señala el escritor. Marcus añade que "además de los fans de Bob Dylan decepcionados, confusos o airados con su nueva música, se reclutaba a gente en los clubs de folk para ir a sus conciertos y boicotearlos; es decir, se les pagaba por marcharse".

Aquella campaña culminó en uno de los incidentes más célebres de la historia del rock, ocurrido el 17 de mayo de 1966 en el Free Trade Hall de Manchester, cuando Dylan y su banda, The Hawks, se disponían a interpretar la última canción del concierto, precisamente, 'Like a Rolling Stone'.

"¡Judas!", gritó un joven de la audiencia a Dylan. "'No te creo', dijo entonces Dylan con un tono de desprecio que hubiera podido extraer agua de la tierra. Luego se inflamó: '¡Eres un mentiroso!'", según la reconstrucción de la escena ofrecida por Marcus. El resultado de aquel incidente "fue seguramente el mejor rocanrol que se haya tocado nunca", según Marcus, una interpretación de la mítica canción realizada bajo la estricta orden dada por Dylan a sus músicos: "¡Tóquen bien fuerte!".
Han pasado 44 años desde aquel día y 'Like a Rolling Stone' se mantiene como una referencia musical, con su texto ácido y ambiguo, su sonido contundente y la voz de un cantante que cuenta directamente a cada oyente la historia de alguien que vive "como un canto que rueda".

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/18/cultura/1271597746.html
Bob Dylan: Like a Rolling Stone Live Newcastle (1966 World Tour)(A Mono)

domingo, 18 de abril de 2010

Medeski, Martin & Wood / En Argentina

Medeski, Martin & Wood: Una cita con la evolución de Jazz

Vuelve al país el trío neoyorquino para presentar "The Evolutionary Set", que marca la culminación de "Radiolarians", su ambicioso proyecto iniciado en el 2008.

El trio conformado por John Medeski, Chris Wood y Billy Martin (MMW) vuelve al escenario porteño el próximo 14 de Mayo en el teatro Coliseo. La formación que ya lleva más de quince discos en su haber, los últimos cinco editados por el prestigioso sello Blue Note, viene a presentar su "The Evolutionary Set" su primer Box Set y ambicioso proyecto que está en las bateas del planeta desde diciembre de 2009.

La zaga de “Radiolarians” que se compone de tres CDs fue inspirada en los radiolarios desarrollados por el científico alemán Ernst Haeckel en 1904, que en pocas palabras, habla de la creación de esqueletos silíceos a partir de un núcleo celular que se encuentra en el endoplasma.

Llevado a términos musicales, se podría afirmar que a partir del esqueleto de las canciones comienza un proceso de evolución donde confluyen la energía, el espíritu y la comunicación con el público que se generan en cada concierto.

En síntesis se subvierte el típico ciclo de la industria musical: composición-grabación-conciertos. Para los MMW la última etapa de la evolución es la grabación del álbum inmediatamente que finaliza el tour.

El Box set incluye los 3 CDs de Radiolarians (I, II y III) con bonus tracks, un álbum en vivo, otro de remixes realizados por reconocidos DJs, dos vinilos con sonido de alta definición con diferentes versiones de temas de Radiolarians y registros de música ambient. Y por último un DVD dirigido por Billy Martin con imágenes de estudio y de sus últimas giras por USA y Sudamérica.

Desde sus comienzos en 1992, el grupo con base en Nueva York, logró que los más jóvenes se acercaran a sus conciertos sin prejuicios ni solemnidades -que habitualmente caracterizan al público del jazz mainstream- y se balancearan de pie con el clásico groove de la banda.

En sus discos y en vivo, incluyen impresionantes versiones de temas clásicos del jazz como Caravan (Duke Ellington), Bemsha Swing (T. Monk), y covers del rock y el reggae como Hey Joe (Billy Roberts) que popularizó Jimi Hendrix y Lively Up Yourself (Bob Marley).

Con el fresco recuerdo de su impresionante show de septiembre de 2008 en el Gran Rex, los MMW regresan para reafirmar una vez más su evolución permanente.

http://www.cronista.com/notas/228311-medeski-martin-and-wood-una-cita-la-evolucion-jazz

Fly in a Bottle. Medeski Martin & Wood / Radiolarians: The Evolutionary Set

sábado, 17 de abril de 2010

Dick Dale / Legendary Surf Rock Guitar

CRÓNICA - EL MUSEO DEL SURF

Dick Dale revivió los albores del Rock en Apolo

JORDI BIANCIOTTO/ BARCELONA / 17/04/2010

Hace unas cinco décadas, Dick Dale acuñó un sonido de guitarra innovador, basado en el uso del reverb, que dio identidad al naciente surf rock, inspiró a los Beach Boys y disfrutó de un reinado americano minutos antes de la British invasion. Dale tiene hoy 72 años y pasea por los escenarios como uno de los pocos supervivientes que nos quedan de la primera era de rock’n’roll; un guitar hero embrionario, como el desaparecido Link Wray, cuya influencia abarca desde Jimi Hendrix a los Pixies.

El guitarrista zurdo se presentó el miércoles en La [2], de Apolo, acompañado por un batería y bajista; sustento suficiente para desenterrar un repertorio eminentemente instrumental y de trazos rudos, apuntalado en unas digitaciones que mantuvieron su tono natural agreste, dotadas de una técnica ancestral. Cinta en la cabeza, pose de caballo loco y un viaje concienzudo a esbozos rocanroleros como Nitro, Riders in the sky, Shake’n’stomp y Let’s go tripping.

Canciones algunas de las cuales se hicieron un lugar en las listas de éxitos de los primeros años 60, interpretadas con fidelidad, como orgullosos objetos museísticos. A media actuación, Dick Dale, que piropeó a su público con dedicación (¿«qué ciudad es esta? ¿Barcelona? No, ¡es el cielo!») integró en el temario versiones de Summertime blues, The house of rising sun y Fever. Hasta aquí, todo bien. Pero, ¿hacía falta incluir un fragmento de Smoke on the water (Deep Purple) y España cañí?

Todo comenzó a tambalearse en esa recta final, cuando cayeron más versiones (Louie, Louie, Ring of fire) y Dale se marcó una intervención con la trompeta. Tras Hey Bo Diddley, amenizada con un solo de batería, sonó, por fin, Misirlou, la canción de origen griego que Dale arregló en 1962 y que, tres décadas después, Quentin Tarantino reivindicó en Pulp fiction. Un trofeo del rock’n’roll listo para adornar nuestra vitrina.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=705429&idseccio_PK=1013&h=



Lección de historia

CARLOS P. DE ZIRIZA 15/04/2010

Aunque su nombre siga sonando extraño en los mentideros de la popularidad, no debería ser necesario a estas alturas remarcar que Dick Dale es una leyenda absoluta, uno de los más seminales guitarristas en la historia del rock. Sin su forma de tocar las cuerdas sería imposible entender el surf rock, apreciar a Jimi Hendrix tal y como lo conocemos (influencia asumida) e incluso reconocer algunas de las semillas del heavy metal, antes aún de que los escarceos de The Troggs o The Kinks pusieran su granito de arena. Y a estas alturas, debería ser motivo de alborozo que a sus 73 años mantenga una forma física tan envidiable como la que mostró en Wah Wah, muy lejos de la decrepitud que se le podría suponer. Cosas de su proverbial aversión a las drogas y al alcohol: se pasó toda la noche sorbiendo una bebida energética.

Su paso por Valencia fue un amplio muestrario de su incendiaria forma de tocar la guitarra, endiabladamente virtuosa, y potente como un cohete a propulsión. En su caso, poco importa que su concierto derive con el paso de los minutos hacia los lugares comunes de la vieja gloria que echa mano de estereotipados clásicos ajenos ante la ausencia de material reciente (el suyo data de hace casi diez años).

Porque, más allá de la recuperación de gemas propias como The Wedge, Let's Go Tripping o el Misirlou con el que Tarantino le recuperó para las masas, o de sus guiños a Johnny Cash (Ring of Fire), The Animals (House of the Rising Sun) o The Kingsmen (Louie, Louie), lo que quedó es una forma única y casi en extinción de exprimir el instrumento de las seis cuerdas al servicio de la canción, un modus operandi pata negra, sin exhibicionismos gratuitos porque es la guitarra quien suplanta a la voz merced a una expresividad tan apabullantemente vigorosa como concisa. La leyenda en estado puro sentando cátedra, y aún en plena forma.

viernes, 16 de abril de 2010

Glastonbury Festival of Contemporary Performing Arts 1970-2010

El Festival de Glastonbury cumple los cuarenta

Tan famoso por su calidad artística como por el lodazal en que suele convertirse por la lluvia, el evento cumple este año los cuarenta.

Como quien no quiere la cosa, el festival de Glastonbury, conocido tanto por la calidad de los músicos participantes como por el lodazal en que suele convertirse todos los años con la lluvia, cumple este año los cuarenta.

Su fundador, Michael Eavis, insistió al anunciar esta semana la participación de Dizzee Rascal, las Scissor Sisters y el polémico rapero Snoop Dogg, que este año la lista de intérpretes es la más impresionante en toda la historia del festival.

Esos músicos se unirán a U2, Muse, a Stevie Wonder, Ray Davies, Norah Jones, las grandes estrellas del espectáculo. Aunque, según el diario The Independent, ha habido algunos manifestaciones de descontento en internet y por parte de algunos críticos, Eavis se dice seguro de que el público asistente no se verá defraudado cuando llegue el 25 de junio.

La inclusión de Snoop Dogg reavivará, según ese periódico, el recuerdo de la controversia en torno a la participación del rapero norteaemricano Jay Z como cabeza de cartel hace dos años. Aquello enfureció a los aficionados a la guitarra de Noel Gallagher aunque al final el rapero se ganó a muchos fans al comenzar su actuación con su versión de "Wonderwall", de Oasis.

Otros participantes este año son The Flaming Lips, los Pet Shop Boys y Orbital, que actuarán en "el otro escenario" mientras que el veterano artista country Willie Nelson lo hará en el estadio principal. La fuerza de atracción de Glastonbury es tal que, incluso antes de que se anunciase el programa, en cuestión de horas se vendió la totalidad de las 175.000 entradas que al precio de 185 libras (unos 205 euros) dan derecho a asistir a los tres días del festival (del 25 al 27 de junio).
Fuente: EFE
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/04/16/_-02182179.htm
http://www.glastonburyfestivals.co.uk/

Glastonbury Festival

jueves, 15 de abril de 2010

Village Vanguard / Greenwich Village NYC

La 'Capilla Sixtina' del Jazz

El club neoyorquino Village Vanguard cumple 75 años en la brecha - Todos los grandes han tocado sobre sus tablas

CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ Nueva York 15/04/2010

La escena pudo tener lugar cualquier noche de cualquier año en el club de jazz más famoso del mundo. En algún momento de la actuación, un turista japonés de visita en Nueva York hace ademán de retratar al artista con su teléfono móvil. De repente, surge de las sombras la figura de una dama entrada en años que le conmina a guardar "inmediatamente" el artefacto en el bolsillo: "Señor mío, en este lugar está prohibido hacer fotos desde hace 75 años".

Lorraine Gordon, actual propietaria del Village Vanguard , en el 178 de la 7ª Avenida, es lo que podría decirse una mujer de armas tomar. "La primera vez que toqué ahí", recuerda el trompetista Roy Hargrove, "estaba muerto de miedo por ella". A sus 90 años cumplidos, Lorraine sigue abriendo todos los días a las tres de la tarde la cancela que conduce al sótano escasamente iluminado que alberga la mayor cantidad de leyendas sobre jazz por metro cuadrado del mundo. Es la heredera de la empresa fundada por su difunto marido, Max Gordon, en 1935. "Su idea era crear un sitio al que acudir de noche", recuerda desde su mesa y punto de observación en el club, "había jóvenes escritores que recitaban sus poemas y luego la gente les tiraba monedas y con eso vivían, supongo, pero entonces el Village era el centro de la vida bohemia".

En tiempos de la Guerra Civil española, el club se convirtió en un foro a favor de la República (el propio Max Gordon tenía varios amigos luchando en España). Su escenario se mantuvo abierto a quien tuviera algo que decir sin distinción de estilos, credos ni razas, hecho que llevó a que estuviera vigilado de cerca por el Comité de Actividades Antiamericanas. En una primera hornada, pasaron por el mismo Pete Seeger and the Weavers, el cantante y distinguido miembro del PC americano Josh White, y The Revuers, con la actriz Judy Holiday (entonces Judy Tuvim) y un joven pianista llamado Leonard Bernstein.

A diferencia de otros dueños de clubes, Gordon nunca dudó en contratar a los nuevos valores del jazz -Bill Evans, Charles Mingus, John Coltrane, Sonny Rollins...- que iban a convertir el lugar en su segunda casa (a veces, la primera). El 14 de septiembre de 1948 hizo su debut el pianista Thelonious Monk gracias a la recomendación de Lorraine Gordon, entonces Lorraine Lion (por Alfred Lion, su primer marido, y máximo responsable de la discográfica Blue Note). La primera noche, el pianista tocó para sí mismo: no había un solo cliente en la sala. "El resto de la semana no fue mucho mejor", recuerda Lorraine, "sin embargo, Max tuvo el coraje de volver a contratarle".

No todo ha sido jazz. Por el escenario del Vanguard han pasado Jack Kerouac, Lenny Bruce, Allen Ginsberg, Andy Warhol y Timothy Leary: "Eso sí", recuerda Gordon, "esa noche tuvimos la precaución de cambiar el LSD por gelatina de judías". Miles Davis estaba ensayando una tarde cuando Gordon le presentó a una cantante de 19 años para una prueba. La respuesta del trompetista fue contundente: "No voy a tocar detrás de ninguna cantante". Finalmente, Barbra Streisand cantó en el Vanguard con un gran éxito... y sin Miles.

Cansado y enfermo, en 1989 Max Gordon pretendió vender el club a un holding japonés. Su fallecimiento, el 11 de mayo de ese año, señala la única noche en la reciente historia del club en que cerró sus puertas. "La siguiente ya estaba de vuelta con mis hijas, Deborah y Rebecca, manteniendo las líneas esenciales de la casa: el mejor jazz del mundo y todo tipo de bebidas, excepto té y café".

La etiqueta "Live at the Village Vanguard" figura en la cabecera de más de un centenar de discos esenciales en la historia del jazz. Sólo este mes se han publicado media docena y, entre ellos, al menos, dos obras maestras indiscutibles: Lost in a dream (ECM), a cargo del trío del baterista Paul Motian; y Live at the Village Vanguard (ACT), protagonizado por el saxofonista Lee Konitz.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/capilla/sixtina/jazz/elpeputec/20100415elpepucul_1/Tes
John Coltrane - "Live! at The Village Vanguard" (1961).- Greensleeves