lunes, 30 de julio de 2012

Tommy Bolin / The Definitive 'Teaser' Collector's Deluxe Edition Box Set



Rock Guitar Legend Tommy Bolin

Gets The Box Set Treatment 3 CD "THE DEFINITIVE TEASER" Includes Remastered Version Of The Classic Album & 2 CDs Of Alternates And Outtakes

23 Jul 2012 WDM Group PR Network 

SANTA MONICA, Calif., July 23, 2012 /PRNewswire/ -- Rock guitar legend Tommy Bolin will be honored with a box set release of his lauded solo release "THE DEFINITIVE TEASER"—a 3 CD collection featuring a re-mastered version of his classic album along with 2 CDs of outtakes and alternates.  The project was produced by Greg Hampton and Johnnie Bolin.  In the annals of rock history, Tommy Bolin occupied a brief, but shining stint as a brilliant guitarist who wowed those in the know with his mastery of many genres—rock, fusion, funk, reggae and heavy metal among others.   Along with a much lauded solo career that, pushed the boundaries of rock/jazz fusion, Bolin played with The James Gang and Deep Purple which set him up for major solo guitar stardom which was cut short by his untimely death in 1976.  Along with the 3 CD TEASER BOX SET, 429 Records will release a  5 CD set, "THE DEFINITIVE TEASER COLLECTOR'S EDITION" which will also include the 2 CD Deluxe version of GREAT GYPSY SOUL—a collection of Bolin songs recorded by a top notch roster of players who signed on to pay tribute to Bolin.  Produced by Greg Hampton and Warren Haynes, it's a remarkable project that brings together major players who actually perform alongside Tommy Bolin's playing and vocals from the recording outtakes to  "TEASER."  Peter Frampton, Warren Haynes (a key supporter of the project), Nels Cline, Steve Lukather, Steve Morse, Brad Whitford, Joe Bonamassa, John Scofield, Derek Trucks, Glenn Hughes and Myles Kennedy all contribute to this amazing project.  "THE DEFINITIVE TEASER"  and COLLECTOR'S EDITION will be released by 429 Records on July 31st.

Tommy Bolin was the quintessential guitar prodigy who focused his talents within the burgeoning rock/metal scenes of the early 70s as well as mastered a highly lauded jazz fusion technique catching the attention of rock tastemakers and guitar legend peers.   It was just a matter of time before Bolin was making a name for himself playing on projects as diverse as Billy Cobham's "Spectrum" project (considered one of the great jazz fusion recordings of all time), replacing Joe Walsh in the James Gang, playing session work on seminal fusion projects by Moxy and Alphonse Mouzon, to replacing Ritchie Blackmore in Deep Purple.   With the release of his second solo album "Private Eyes," what should have been a red letter moment for Bolin, opening up for Jeff Beck in Miami, sadly turned tragic as Bolin was found dead of an overdose shortly after the gig.

Says Warren Haynes: "Many of the guests added after the fact have a close personal connection to Tommy—all share in acknowledging his place in rock history. Watching (and hearing) it all come to fruition some 35 years later was a journey of its own—well worth the travel."

"THE DEFINITIVE TEASER" Track Listing

Disc 1
TEASER—Re-Mastered


1.The Grind
2.Homeward Strut
3.Dreamer
4.Savannah Woman
5.Teaser
6.People, People
7.Marching Powder
8.Wild Dogs
9.Lotus

Disc 2
Alternates and Outtakes


1.Teaser
2.Flying Fingers
3.Cookoo
4.Wild Dogs
5.Chameleon

Disc 3

1.Crazed Fandango
2.People, People
3.Smooth Fandango
4.Marching Powder
5.Homeward Strut
6.Oriental Sky (Lotus)

Track Listing of Deluxe Edition GREAT GYPSY SOUL:
Disc 1

1.The Grind  w/ Peter Frampton
2.Teaser w/ Warren Haynes
3.Dreamer w/ Myles Kennedy and Nels Cline
4.Savannah Woman w/ John Scofield
5.Smooth Fandango w/ Derek Trucks
6.People People w/ Big Sugar and Gordie Johnson
7.Wild Dogs w/ Brad Whitford
8.Homeward Strut w/ Steve Lukather
9.Sugar Shack w/ Glenn Hughes and Sonny Landreth
10.Crazed Fandango w/ Steve Morse
11.Lotus w/ Joe Bonamassa, Glenn Huges and Nels Cline

Disc 2 Bonus CD

1.Flying Fingers w/ Oz Noy and Nels Cline
2.Marching Bag –Movement One w/ Nels Cline, Bolin, Greg Hampton, John Scofield, Sonny Landreth
3.Marching Bag—Movement Two w/ Nels Cline, Bolin, Steve Lukather, Derek Trucks, Peter Frampton
4.Marching Bag—Movement Three w/ Gordie Johnson, Bolin, Nels Cline, Oz Noy, Steve Lukather, Steve Morse, Joe Bonamassa
5.Marching Bag—Movement Four w/ Nels Cline, Bolin, Warren Haynes, Joe Bonamassa, Oz Noy, Brad Whitford, Peter Frampton

http://www.retail-digital.com/press_releases/rock-guitar-legend-tommy-bolin-gets-the-box-set-treatment-3-cd-the-definitive-teaser-includes-remast

jueves, 26 de julio de 2012

Roberto Arlt / Los Siete Locos del Apocalípsis en la Ciudad de la Furia


Roberto Arlt, el octavo loco

Es el cronista siempre relevante, el escritor anarco-marginal, el espejo del lumpen en la Argentina del XX, cuya importancia en el canon nacional es hoy absolutamente indiscutida. A punto de cumplirse 70 años de la muerte del autor de “Los siete locos” se mantiene viva su creencia de que se debe escribir “con la violencia de un cross a la mandíbula”.

Sábado, 21 de julio de 2012
Por Mariana Guzzante (fragmentos de la nota original)

Ya sea que abrieras - digamos en un típico cafetín porteño- el diario socialista La Vanguardia, el conservador La Nación o el progresista El Mundo, esa mañana del 27 de julio de 1942 te hubieras topado con la dura noticia: una emotiva pero corta necrológica anunciaba en los periódicos el fallecimiento del periodista y escritor Roberto Arlt a causa de un “ataque al corazón”.

Claro que El Mundo traía un preciado bonustrack, la última crónica que Arlt envió a la redacción. El autor de las Aguafuertes (esos relatos que  se venían publicando día a día desde el ’37 con éxito de folletín y acidez de sátira) aparecía allí firmando su cotidiana columna un día después del infarto, como si hubiera extremado adrede esa “prepotencia de trabajo” con la que solía legitimarse en vida frente a la crítica que le fruncía la nariz y lo tenía como un advenedizo de la literatura.

La última Aguafuerte se titulaba “El paisaje de las nubes”, una historia protagonizada por un escritor hijo de inmigrantes (como él), bastante criticado (como él), en una ciudad voraz (como la suya).

No, la muerte de Arlt no fue tapa. De hecho, apenas se la mencionó en una edición que sí destacó en primera plana el empate entre Racing y River 1 a 1.

Su segunda esposa (Elizabeth Shine, entonces embarazada de 5 meses de ese hijo que se llamaría también Roberto Arlt, que se convertiría en bibliotecario y que nunca querría hablar sobre la obra de su padre), decíamos Elizabeth Shine, la guapa secretaria del sello que editaba El Mundo por aquellos años y que se casó con él a escondidas por miedo a que la echaran, luego contó que lo último que su pareja le dijo fue “no sé” después de que ella le pidió la hora, a las 10 en punto del domingo 26.

Un detalle macabro subraya la última metáfora arltiana: antes de velarlo en el Círculo de Periodistas para luego cremarlo, debieron sacar el enorme cajón por la ventana del modesto edificio del barrio de Belgrano. Esa imagen, la del féretro de Arlt colgando con unas sogas sobre Buenos Aires fue leída como el lugar que ocupó en la literatura argentina.

¿Podríamos decir que en Arlt hay algo de tango novelado?, le preguntaron una vez a Ricardo Piglia.

“Un tango entreverado con marchas militares, con himnos del Ejército de Salvación, con canciones revolucionarias, una especie de tango anarquista donde se cantan las desdichas sociales y donde se mezclan los elementos de cultura baja: las ciencias ocultas, el espiritismo, las traducciones españolas de Dostoievski, cierta lectura popular de la Biblia, los manuales de difusión científica y de sexología (...). Lo que atrae a Arlt es ese elemento de folletín que hay en Nietzsche y que Gramsci percibía agudamente cuando señalaba las relaciones entre el superhombre y los héroes de las novelas de entregas como Rocambole o el Conde de Montecristo”.

El guapo del 900

Nota autobiográfica: “Me llamo Roberto Godofredo Christophersen Arlt y he nacido en la noche del 26 de abril de 1900, bajo la conjunción de los planetas Mercurio y Saturno”. ¿Godofredo Christophersen? ¿Exceso de romanticismo propio? Sabemos que le gustaba construir su fábula de origen. En esa misma nota, por ejemplo, le adjudica a su astrólogo el certero vaticinio de un carácter “melancólico y huraño”.

Ahora bien, recién el año pasado, a 69 de su muerte, se descubrió su partida de bautismo. ¿El nombre verdadero? Roberto Emilio Gofredo. Y si bien es fácil suponer que el último es la errata de Godofredo, el detalle acentúa más aún esa compleja relación con su nombre como “lugar incómodo” en la enunciación de la literatura nacional.

Claro que recordarán, aquí, esa aguafuerte porteña titulada “Yo no tengo la culpa”, en la que Arlt reflexiona sobre lo difícil que resulta acceder al mundo de la literatura para los que (como él) carecen de linaje nacional y arrastran, para colmo, un apellido impronunciable: esas “inexpresivas cuatro letras”, una vocal y tres consonantes vaciadas de toda legitimación social.

Decía de sí: “Uno setenta y dos. Bien vestido y razonablemente alimentado. No soy supersticioso ni creo en brujerías, aunque prefiero evitar a los yetatores. Me gustan las piernas de las mocitas de lindas piernas. No puedo leer si no estoy completamente solo. Soy piadoso con los demás. Y conmigo también. Voy por el mundo en perpetua expectativa (...) Como, duermo, me rasco. Mi copa es pequeña. Pero me gusta beber de mi copa (...) Me llamo Arlt, cargando el acento en la ele”.

Nuestro Dostoievski

El descubrimiento de la ciudad y sus retorcimientos lo convierten en uno de los grandes escritores argentinos junto a Cortázar, a Walsh. Y sí: es nuestro Dostoievski.

Arlt marcó su estilo a partir de la mezcla, del entrevero, y esa es una de las diferencias abismales que mantuvo con Borges, que trabajaba con la elipsis y la precisión.

Arlt y sus personajes vivieron en el lado marginal de la ciudad que describió Jitrik: “Para ellos no hay nada que hacer: Buenos Aires es una enorme campana indiferente donde en cuestión de horas, más o menos, todos esos infelices serán exterminados”.

Puede que sus dos mil aguafuertes que publicó entre 1928 y 1942, el año de su muerte, en el diario El Mundo lo ubicaran en la categoría de escritor popular, pero sus volúmenes de cuentos (“El jorobadito”, “El criador de gorilas”), novelas (“Los siete locos”, “El juguete rabioso”, “Los lanzallamas”, “El amor brujo”), una docena de obras de teatro (“Trescientos millones”, de 1932; “Saverio el cruel”, de 1936; “La isla desierta”, “La fiesta del hierro”, entre otras) y artículos y columnas periodísticas, en El Mundo, Mundo Argentino, El Hogar y Crítica, entre otros medios gráficos, lo ubicaron en el ABC de la literatura argentina.

Creía que un libro debía golpear con “la violencia de un cross a la mandíbula”.

Su ritmo siempre fue el contratiempo. En una oportunidad contó: “El jefe de redacción del diario ha pasado un día a las 9 de la mañana por la redacción, otro a las 3 de la tarde y otro a las 9 de la noche, y me ha encontrado siempre rodeado de papeles, hecho un forajido, con barba de siete días, tijera descomunal sobre el escritorio y un frasco de goma agotándose.

Entonces, se ha detenido frente a mí, diciéndome: ‘¿Se puede saber qué hacés? Escribís todo el día y no entregás una nota sino cada muerte de obispo. He tenido que contarle: ‘Querido jefe, confieso que aquí comienzo y termino mis novelas’”.

Murió en el cuarto de una modesta pensión. “Algún día moriré y los trenes seguirán caminando, y la gente irá al teatro como siempre y yo estaré muerto para toda la vida”.

http://www.losandes.com.ar/notas/2012/7/21/roberto-arlt-octavo-loco-655619.asp




Roberto Arlt, el mejor de todos

26/07/12
Por Juan Mendoza (fragmentos de la nota original)

El 26 de julio de 1942 moría en Buenos Aires Roberto Arlt. Tenía sólo 42 años y su muerte pasó casi inadvertida para la prensa. Por aquellos días los Aliados combatían contra los alemanes en Egipto y empezaba una nueva etapa de la Segunda Guerra. En Argentina fue un domingo “plomizo”, como a él le gustaba llamar a los días nublados. Entre las noticias literarias, las revistas estaban ocupadas en el desagravio a Jorge Luis Borges, por entonces relegado del Premio Nacional de Literatura.

Lo velaron en la misma sede del Círculo de la Prensa donde unas horas antes había ido a votar. En la ceremonia de despedida habló el escritor Nicolás Olivari y el poeta Horacio Rega Molina leyó un soneto. Al día siguiente, el diario El Mundo sacó su última aguafuerte: “Un paisaje en las nubes”. Unos días después el periodista Augusto Mario Delfino escribió: “Lo cremaron en el cementerio del Oeste. Bajo el cielo gris, alzándose en la lluvia, una nubecita de humo blanco anunció el fin”.

Por sus Aguafuertes , la popular columna que escribió desde 1928, se destilaron sus temas: su ácida mirada sobre el amor y la política, el dinero, la traición, las ciencias ocultas, las modificaciones en el paisaje de la ciudad, con sus “chimeneas de carbón”, “sus “torres de transformadores de alta tensión” y las nuevas fantasías y delirios de sus habitantes. Autor de novelas centrales de la literatura argentina y de relatos como los de El criador de gorilas (1941), Arlt también se destacó como dramaturgo, llevando adelante él mismo muchas de sus puestas en el Teatro del Pueblo: obras como África , en 1938.

Como si todavía siguiera escribiendo, con los años su obra se ha agigantado. Es un ineludible punto de referencia para escritores y críticos como David Viñas, Adolfo Prieto, Oscar Masotta, Horacio González, Alan Pauls. Entre los libros sobre Arlt más importantes de los últimos años se destaca Arlt va al cine de Patricio Fontana (2009), un exquisito paseo por las películas y los cines que alimentaron su escritura.

Como crítico, siempre simulaba evitar los bultos de la historia: ir a la trama, destacar la actuación de un actor y esos aspectos que entran en los afiches. Él sencillamente veía otras cosas. Reparaba en algo que aparecía perdido en algún ángulo de la pantalla, y tenía un “caprichoso” sistema para distinguir entre las buenas y las malas películas. Esto le valió que lo terminaran enviando a reseñar las películas de Clase B, acaso las que más le gustaban. Con esa mirada desviada también leía. Y también interpeló a los acontecimientos de su época. Fue el suyo el tiempo violento de entreguerras y el de “la década infame”. Como periodista, en 1931 le tocó “presenciar” el fusilamiento del militante anarquista Severino di Giovanni. Prefirió centrarse en la cara de los que, humillados por la dignidad del condenado ante el pelotón, sólo atinaban a ponerse pálidos y a morderse los labios. El grito de di Giovanni antes de morir contrastaba para él con el frac, los zapatos de baile, la galera de uno de los espectadores. Un tiempo después Arlt lo puso a di Giovanni como personaje de una de sus novelas. Narrar para él también era saber elidir. Podría decirse que su mirada desenfocaba, pero no: enfocaba bien, lo hacía en los pequeños lugares, recalaba en ese detalle apenas perceptible y en el que siempre se acurruca el corazón mínimo de la verdad. Viajó por el interior, por Uruguay y Brasil, y más tarde por España y Marruecos. Escribió sobre todo. Y cuando estuvo a punto de caer en algún precipicio saltó sobre las cosas del mundo con su mirada incisiva capaz de identificar de un solo golpe de ojo cosas que para muchos parasarían desapercibidas.

Cuando alguna vez le preguntaron cuál era el escritor más importante de su generación, Arlt se nombró a sí mismo. Hoy sabemos que fue bastante modesto: venía de otra parte y vio las cosas que sus contemporáneos no.

http://www.clarin.com/sociedad/Roberto-Arlt-mejor_0_743925698.html

domingo, 22 de julio de 2012

Hank Bukowski / Shakespeare Never Did This!


Bukowski: alcohol, mujeres y libros

Publicado: 14/07/2012 10:04
Por Santiago Velázquez (Escritor y Periodista)

Durante los primeros cuarenta años de su vida, la vida sexual de Charles Bukowski fue prácticamente nula. De hecho no salió con ninguna chica durante su época de estudiante en el instituto ni tampoco en la Universidad. Él mismo estaba convencido de que era tan feo que jamás una mujer querría salir ni acostarse con él. Y no era para menos: durante su adolescencia y su juventud, Hank, como le llamaban familiarmente, fue un tipo alto, desgarbado y corpulento, propenso al aislamiento y a la timidez, de carácter huraño y con un terrible problema de acné. Tenía la cara agrietada por los granos, pero también la espalda, los hombros e incluso los párpados, lo que le provocó un complejo físico que fue el blanco idóneo para el escarnio de sus compañeros de clase y el rechazo airado de las muchachas de su edad. No en vano, los profesores del instituto llegaron a pedirle que dejara de ir a clase durante un tiempo por las desagradables pústulas que el joven padecía con virulencia en su rostro.

Si a esto le sumamos que la familia de Bukowski era inmigrante y que llegó a Estados Unidos procedente de Alemania en los años de la Gran Depresión, que el padre era un animal que pegaba brutalmente a su hijo por cualquier motivo y que la madre consideraba que la mujer tenía que obedecer siempre al esposo, que este siempre llevaba razón y que la función única de la mujer era la de llevar la casa y criar a los hijos, se entiende que Hank dejara por escrito lo siguiente: "Mi infancia no había sido fácil, así que el resto de mi vida no me sorprendió tanto".

En efecto. Parece que todas estas miserias (las palizas del padre, la sumisión de la madre, la pobreza, el sentimiento de saberse un inadaptado, el rechazo de los compañeros) le acabaron por endurecer para todo lo que tendría que venir después: el alcohol, el vagabundeo, los trabajos miserables, las peleas callejeras, las mujeres locas, la adversidad y la subsistencia más elemental.

Bukowski empezó a beber con apenas 17 años, inducido por su amigo Baldy, hijo de un prestigioso cirujano que había perdido la licencia por ser alcohólico. El padre de Baldy había dejado de beber por entonces pero aún conservaba numerosos toneles de vino en la bodega. En aquel sitio Baldy invitó a Hank a probar, le enseñó a poner la cabeza bajo la espita y a trasegar como un cosaco. Al principio, no le gustó y le repugnó el olor agrio del vino, pero luego ya no hubo vuelta atrás: "Crecí, me expandí, medía casi cuatro metros, era un gigante. Y me sentía maravillosamente. Y la vida era estupenda, y yo era poderoso. Y eso fue todo. Estoy enganchado desde entonces".

Durante su época de estudiante pasaba largas temporadas sin asistir a clase, gastando el tiempo en los bares, pero también en la biblioteca pública cercana a su casa, donde descubrió a Sinclair Lewis, a D. H. Lawrence, de quien dice que leyó todos sus libros, a John Dos Pasos, a Sherwood Anderson y a Ernest Hemingway que fue el escritor, junto con John Fante, que más le impresionó.

Enseguida supo que quería dedicar su vida a la literatura, pero había un problema: escribir requería tiempo y requería de experiencias vitales de las que poder nutrirse. Esto compaginaba mal con el trabajo, contra el que se rebeló toda su vida y contra el que dejó escrito muchos versos, como éste: "La verdadera / esclavitud humana / de hombres que no sabían / que eran esclavos".

De ahí le vino ese vagabundeo infatigable de una ciudad a otra, de un bar a otro, sin más objetivo que vivir situaciones que le sirviesen de material para la escritura: personajes turbios, habitaciones sórdidas, estampas de ciudades, lóbregos tugurios de barriadas marginales, todo valía para alimentar el bagaje de la experiencia. Vivió a base de rebanadas de pan, de salchichas ahumadas y de manteca de cacahuete. En cierta ocasión, después de estar cuatro días sin probar bocado, se dio el capricho de comprarse una bolsa de palomitas de maíz. Estaban calientes, saladas y grasientas y hacía tanto que no comía que entró en estado de trance en mitad de la calle y se puso a gritar: "¡Gracias, gracias, gracias!"
Dilapidaba todo su dinero en bebida y en las carreras de caballos, donde apostaba fuerte y perdía con frecuencia.



Un día de diciembre de 1969, Bukowski recibió una llamada de teléfono y alguien al otro lado de la línea le dijo: "Mira lo que se me ha ocurrido, Hank. Si dejas la oficina postal te daré cien dólares mensuales toda la vida". Bukowski se quedó noqueado y aturdido. Era John Martin, editor de Black Sparrow Press. Después de pensarlo durante varios días, le devolvió la llamada y respondió con un lacónico: "Trato hecho". Martin, que creía ciegamente en la genialidad de Bukowski, vendió su colección de primeras ediciones de H. D. Lawrence por 50.000 dólares y se comprometió con Hank, cual mecenas, de por vida.


Bukowski había ido publicando relatos y poemas que enviaba sin parar a cualquier revista o periódico de los Estados Unidos, pero lo que le había dado cierta notoriedad en los últimos años había sido su columna semanal llamada Escritos de un viejo indecente que había publicado en el Open City de Los Ángeles. Entonces, libre de presiones y libre por fin de la esclavitud del trabajo, se dedicó con ahínco a escribir su primera novela, Cartero, que acabó en veinte noches. Y entonces, cuando sólo habían pasado tres semanas de enero, Hank llamó a Martin y le dijo: "Ya está, ven a buscarla". La novela se vendió aceptablemente bien y, con el paso del tiempo, llegó a convertirse en el libro más vendido de Black Sparrow Press.

Por fin, a los 50 años de edad Charles Bukowski pudo dedicarse a escribir de pleno. Comenzó a dar recitales, a conceder entrevistas (casi siempre a regañadientes), recibía a los periodistas en pantalones cortos, con el torso desnudo y un botellín de cerveza en la mano, y las mujeres comenzaron a asediarle. A partir de aquel momento, su vida sexual fue irreprimible: jovencitas extranjeras que venían a adorarle, estudiantes de literatura que querían retozar con él, poetisas de segunda fila, alcohólicas sin un céntimo en el bolsillo... Todo valía para resarcirse de tantos años de abstinencia, y todo valía para escribir libros. Llegó a acostarse con tantas chicas que perdió la cuenta. De ahí nacieron títulos como Mujeres o La máquina de follar. Luego vinieron el resto de sus libros: Factótum, La senda del perdedor, Hollywood, etc.

A primeros de 1993 le diagnosticaron leucemia. Pasó dos meses en el hospital, adelgazó y perdió agilidad, acabó encorvándose y se convirtió súbitamente en un anciano rodeado de gatos. Sin embargo, siguió bebiendo y escribiendo, hasta que el 9 de marzo de 1994, a los 73 años de edad, murió víctima del cáncer. Le enterraron en el cementerio de Green Hills Memorial Park. En la lápida quiso que figurase, junto a una figura de un boxeador en guardia, este epitafio: "Ni lo intentes".

http://www.huffingtonpost.es/santiago-velazquez/bukowski-alcohol-mujeres-_b_1664632.html#postComment

sábado, 21 de julio de 2012

Flea / Helen Burns (EP)



Flea, bajista de Red Hot Chili Peppers, anuncia su primer disco en solitario

Texto de EFEEME publicado el 19 jul, 2012

Flea, bajista de Red Hot Chili Peppers, anuncia la publicación de su primer disco en solitario, el EP “Helen Burns”. Según dice Flea en Twitter, ha contado con la voz de Patti Smith.

“Voy a publicar un EP que hice yo solo en un par de días. Es música extravagantemente oscura, principalmente instrumental, excepto cuando Patti Smith canta. Mi EP se llama ‘Helen Burns’. Todos los beneficios serán destinados al conservatorio de música de Silverlake. Estará disponible para descarga al precio que quieras pagar, será una donación al conservatorio de música de Silverlake. También habrá un vinilo firmado por mí, y en el interior habrá un trozo de cuerda de bajo que he utilizado en los conciertos. 75 dólares por ello. La información sobre cómo conseguir mi EP en solitario ‘Helen Burns’ llegará en los próximos días dos días”, ha escrito Flea en Twitter. La peculiar sintaxis de Flea no deja claro si el disco lo grabó en dos días o lo va a publicar en dos días y si el precio del vinilo será de 75 dólares o este era el precio de las entradas de los conciertos.

Posteriomente, Flea escribió otro mensaje en Twitter: “Grabé la mayor parte del EP cuando terminamos nuestra gira de ‘Stadium Arcadium’. No es la música de Red Hot Chili Peppers o cercana a él. Se trata de un irracional ‘trippy’. En ‘Helen Burns’, toco trompeta, bajo, sintetizadores, caja de ritmos, piano y un montón de cosas más”. Hala, estupendo.

http://www.efeeme.com/flea-bajista-de-red-hot-chili-peppers-anuncia-su-primer-disco-en-solitario/

viernes, 20 de julio de 2012

Roberto Fontanarrosa / El legado de un intelectual sólido y sensible



Fontanarrosa y su legado

Publicado el Jueves, 19 Julio 2012 15:15
Escrito por Gastón Rossetti

No se me viene a la memoria otra muerte de un tipo al que jamás conocí, que me doliera tanto como la del negro Roberto Fontanarrosa.

Nada más erróneo y equivocado que pensar que uno sólo padece por la partida de aquellos con los que compartió gratos momentos.

Al negro ni cerca estuve de conocerlo, más allá de que mi condición de rosarino enamorado de mi ciudad seguramente llevó a que coincidamos en el mismo espacio en cientos de oportunidades. No lo conocí porque con ciertas personas que admiro, el respeto me impone la necesidad de mantener esa prudente distancia. Una cuestión extraña de explicar a la que, para ser sincero, ni siquiera le encuentro explicación.

De Fontanarrosa guardo historias, frases célebres, anécdotas y la sensación de que en un punto fue lo que muchos pretendemos coronar en nuestra existencia criolla. El negro es la imagen de un hombre que se despidió rodeado de amigos de su adolescencia, de su familia, con la pasión en llamas por el fútbol y Rosario Central, con un amor inquebrantable por Rosario y con la argentinidad al palo, llevándola a cada rincón del planeta en el que dejó su huella.  

Para quienes vivimos, o sobrevivimos, escribiendo, Fontanarrosa representó  la expresión más acabada de un tipo que con frases simples y sin ribetes literarios lograba resumir el pensamiento del argentino medio.

En sus textos se mezclan con una alquimia inmejorable la anécdota que sucede a la vuelta de la esquina con el lenguaje de un tipo común que nació con el inmenso don de plasmar en papel lo que a muchos nos cuesta trasladar desde nuestras cabezas.

Alguna vez, con motivo de la construcción del Alto Rosario Shopping, los dueños del lugar le pidieron una recomendación como asesor de los gustos rosarinos.

"Que sea una galería grande, donde se pueda dar la vuelta del perro y haya bares con mesitas en el medio para sentarse a ver pasar las minas", les dijo, casi sin pensar. Por supuesto, el shopping se moldeó a sus recomendaciones.

Hoy se cumplen cinco años de su partida. Su última intervención pública en el Congreso de la Lengua de Rosario fue el regalo final que le dejó a sus admiradores pero también a su ciudad. Si algo le faltaba a Rosario para coronarse como símbolo del movimiento cultural en nuestro país, era que su hijo pródigo la hiciera trascender más allá de nuestras fronteras con una alocución, a esta altura, “histórica”, sobre las malas palabras.

En Rosario su vida se nota en la mesa que religiosamente ocupaba en el bar El Cairo, en las paredes de Arroyito pintadas con sus frases y su rostro, en la estatua que lo tiene en un banco de plaza esperando el abrazo de algún turista y en otros pasajes de un lugar al que jamás abandonó.

Los que nunca lo conocimos seguimos preguntándonos porque hoy nos seguimos lamentado su partida. Tal vez en su legado haya que empezar a buscar una explicación.




Cinco frases inolvidables para recordar a Fontanarrosa

El 19 de julio de 2007 se fue el Negro Fontanarrosa y su recuerdo se agiganta con el paso del tiempo. A modo de homenaje va una selección arbitraria de apenas cinco frases de su inmensa creación.

Publicado el 19/07/2012 -
Fuente | lacapital.com.ar

A cinco años de la muerte de Roberto Fontanarrosa el recuerdo del gran humorista siempre se sostiene con una sonrisa. Es que el Negro sigue presente por su legado literario, con sus eternos Mendieta, Eulogia, Don Inodoro y sus loros, por su recordada conferencia en el Congreso de la Lengua, por sus canalladas, por la estatua en el bar El Cairo que desde este año invita a propios y extraños a llevarse una foto con la figura que desde el fondo espia a la "mesa de los gaalnes" y por la imaginación de lo que habría dicho el Negro ante ciertos avatares del país que nunca descansa.

Para recordar a Fontanarrosa elegimos cinco frases de su inmensa creación que increíblemente hoy no se puede conseguir en las librerías por un litigio entre sus herederos.

- "Puto el que lee esto" es el título de un relato y una frase muy utilizada para recordar al Negro y para llamar la atención del texto que sigue a continuación. en aquel relato Fontanarrosa escribió: "Nunca encontré una frase mejor para comenzar un relato. Nunca, lo juro por mi madre que se caiga muerta. Y no la escribió Joyce, ni Faulkner, ni Jean-Paul Sartre, ni Tennessee Williams, ni el pelotudo de Góngora. Lo leí en un baño público en una estación de servicio de la ruta. Eso es literatura. Eso es desafiar al lector y comprometerlo. Si el tipo que escribió eso, seguramente mientras cagaba, con un cortaplumas sobre la puerta del baño, hubiera decidido continuar con su relato, ahí me hubiese tenido a mí como lector consecuente. Eso es un escritor. Pum y a la cabeza. Palo y a la bolsa. El tipo no era, por cierto, un genuflexo dulzón ni un demagogo. "Puto el que lee esto", y a otra cosa. Si te gusta bien y si no también, a otra cosa, mariposa. Hacete cargo y si no, jodete".

- "El secreto de la palabra pelotudo, ya universalizada —no sé si está en el diccionario de dudas—, está en que también puede hacer referencia a algo que tiene pelotas. Puede hacer referencia a algo que tiene pelotas, que puede ser un utilero de fútbol que es un pelotudo porque traslada las pelotas; pero lo que digo, el secreto, la fuerza, está en la letra t. Analicémoslo —anoten las maestras—: está en la letra t, puesto que no es lo mismo decir zonzo que decir peloTudo", en el Congreso de la Lengua (2004).

- La recomendacion a los creadores del Alto Rosario Shopping que lo contrataron como asesor de los gustos rosarinos. "Que sea una galería grande, donde se pueda dar la vuelta del perro y haya bares con mesitas en el medio para sentarse a ver pasar las minas".

- "Sólo dos veces mi mujer me despertó antes de las diez de la mañana: una fue cuando me dijo: "invadieron las Malvinas". Y la otra: "Diego firmó para Newell’s". Dos catástrofes."

- "(...) Hace algún tiempo escribí, en una pieza literaria sinceramente inmortal: “Rosario Central no tiene historia. Tiene mitología”. Y esto es así porque sus orígenes, sus avatares y sus formidables campañas están siempre fluctuando entre la realidad y la fantasía, lo palpable y la ficción, lo comprensible y lo inexplicable. ¿Cómo no ser hincha, entonces, de un equipo así? ¿Acaso puede evitar, un intelectual sólido y sensible como quien esto escribe, ser captado, atrapado y seducido por una divisa que desde la realidad más palmaria y comprobable se dispara hacia la exageración y la desmesura? Todo es increíble, todo es sospechoso, mis amigos, en los relatos partidarios de hechos inusitados, de hazañas que rozan lo inconcebible, lo fantasioso y la imaginación pura. (...)", extracto de "Mi historia con Rosario Central".

http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=51482

jueves, 19 de julio de 2012

Neil Young & Crazy Horse / Americana



Viaje a una tierra de leyenda

El canadiense y sus viejos secuaces abordan clásicos como “Oh Susannah”, “Clementine” y “This Land Is Your Land”, en versiones ásperas y viscerales, tal como podía esperarse de estos padrinos del grunge. Y el resultado es atrapante.

Jueves, 19 de julio de 2012

Por Roque Casciero

Neil Young se desmarca una vez más y van... Después de un aclamado álbum en el que sólo se escuchaban su voz y su guitarra (Le Noise), el tozudo canadiense convocó a sus viejos compinches de Crazy Horse para grabar, en un clima de sala de ensayo –que incluye los comentarios hechos al final de cada canción– viejos clásicos del folklore estadounidense. “Oh Susannah”, “This Land Is Your Land”, “She’ll Be Coming ‘Round the Mountain” (rebautizada “Jesus’ Chariot”) y “Gallows Pole”, entre otras, reciben el abordaje áspero y visceral que Young únicamente logra cuando comparte escena con el bajista Billy Talbot, el baterista Ralph Molina y el guitarrista Frank “Poncho” Sampedro. NY&CH, los padrinos del grunge, hacen valer su derecho a revitalizar y electrificar melodías del siglo XIX (algunas de autores anónimos), de recuperar letras cuyo significado en el presente no es muy distinto del que tenían cuando fueron compuestas, de mover hacia adelante una vez más la rueda del folklore.

Y los resultados son atrapantes, especialmente vistos a distancia. Si para los norteamericanos se trata de canciones que se cantan desde el jardín de infantes, desde aquí conforman un imaginario que termina de cerrar con la tapa del álbum, la “intervención” de una fotografía del cacique Gerónimo y algunos de sus compañeros. Es el fantasma de unos Estados Unidos de leyenda, que ya no existen salvo en la ilusión de unos pocos, pero que no dejan de tener que ver con el hoy. Ahí está “This Land Is Your Land”, de Woody Guthrie, que pone en cuestión el capitalismo, la propiedad privada y la inequidad que éstos generan. O el crimen de “Tom Dula” y las dudas sobre cómo murió “Clementine”. O los estragos de la desocupación y la desconfianza que genera en las familias, como en el doo-wop “Get a Job”. Y los didácticos comentarios del librito ayudan a acercarse a ese territorio que sobrevive (¿únicamente?) en la mente del canadiense.

En el medio, Crazy Horse destila su antigua magia en el alambique que Young guarda en el patio trasero de su rancho. El cuarteto genera un groove “moroso” único para “High Flyin’ Bird” y revisa “Oh Susannah” más cerca de la versión del olvidado Tim Rose que de la que canturrea cualquier chico. Y hasta se atreve a la “herejía” de cerrar el disco con “God Save the Queen”, en una versión sostenida por el redoblante de marcha, que encuentra algún punto de contacto con aquel “Star Spangled Banner” puesto en combustión por Jimi Hendrix. Neil Young y Crazy Horse se atreven a apropiarse del himno inglés y reclamarlo como parte del folklore norteamericano: ni siquiera los Sex Pistols levantaron tanto el dedo medio.

martes, 17 de julio de 2012

Jon Lord / Sorrows of Deep Purple


Murió Jon Lord, legendario tecladista de Deep Purple

Lunes, 16 de julio de 2012 16:28 | Escenario

El músico, de 71 años, murió hoy en la London Clinic, víctima de una embolia pulmonar agrabada por su cuadro de cáncer. Entre otros, fue coautor del clásico "Smoke on the Water".

Lord comenzó a estudiar piano a los 9 años por orden de su padre y luego, cuando descubrió el rocanrol, decidió aprender el uso del Hammond y otros tipos de teclados al principio tocó jazz en el colegio secundario, para luego fascinarse con el blues estadounidense, lo que le permitió integrar su dos primeros grupos The Bill Ashton Combo y The Art Wood Combo y a partir de 1964 The Artwoods.

En 1968, ingresó a la banda Roundabout casi al mismo tiempo que el guitarrista Ritchie Blackmore y juntos decidieron formar Deep Purple, para el cual convocaron al baterista Ian Paice, el bajista Nick Simper y el cantante Rod Evans

Con esta formación editaron en julio de 1968 el álbum "Shades of Deep Purple", que contenía los temas "Hush", "Prelude: Happiness / I`m So Glad", "Mandrake Root" y "Hey Joe".

El segundo disco fue "The Book of Taliesyn", que tuvo una buena recepción en Estados Unidos, pero muy floja recepción en Gran Bretaña.

Esta formación edito su tercer disco "Deep Purple", pero en plena gira, Blackmore y Lord se mostraron disconformes con la performance de Simper y decidieron convocar a Ian Gillian, quien para aceptar puso como condición el ingreso de Roger Glover como bajista.

Con estas dos incorporaciones -la formación que haría historia-, Deep Purple editó en 1969 el disco "Concerto for Group and Orchestra", un concierto de música clásica compuesto por Jon Lord en tres movimientos.

En junio de 1970 salió el nuevo disco "Deep Purple In Rock", en el que la banda giraba hacia el hard rock y al heavy con toque sinfónicos a partir de las influencias de Lord y Blackmore.

Este disco contiene las canciones "Child in Time", "Speed King", "Hard Lovin` Man", "Flight of the Rat" y "Black Night" que hizo crecer a la banda en popularidad.


En 1971 editaron "Fireball" que contenía los clásicos "Fireball", "Demon`s Eye", "The Mule", más los singles "Strange Kind of Woman" y "I`m Alone".

El 3 de diciembre de 1971 la banda llegó a la ciudad suiza de Montreux, para grabar en el estudio móvil de grabación de The Rolling Stones, su disco más exitoso "Machine Head", que contenía el clásico "Smoke on The Water", cuyo riff inicial quedaría en la historia del rock mundial.

El disco contiene otros hits "Highway Star", "Space Truckin`", "Lazy", "Pictures of Home" y "When a Blind Man Cries" y la banda se embarca en monstruosas giras por un par de años.

Esos épicos conciertos, quedaron plasmados en el disco en vivo "Made in Japan", que vendió inicialmente 8 millones de copias, al que le siguió el de estudio "Who Do We Think We Are" que contenía "Woman from Tokyo", "Rat Bat Blue", "Mary Long" y "Smooth Dancer".

En 1973, Gillian y Glover abandonan la banda tras años de malas relaciones con Blackmore, por lo que el guitarrista le ofrece el puesto de bajista a Glenn Hughes y al cantante Paul Rodgers, que lo rechaza y en su lugar ingresa el joven David Coverdale.

Con esta formación en 1974 editan "Quemar" que contenía "Mistreated", "You Fool No One", "Might Just Take Your Life" y "Lay Down, Stay Down".

Lo siguió el disco "Stormbringer", aunque nuevamente aparecieron las rencillas aunque en este caso una alianza entre Lord, Hughes y Coverdale reduce a Blackmore a un lugar casi decorativo, por lo que el guitarrista comienza a trabajar en Rainbow, su siguiente proyecto.

En 1976, el grupo se separa y Lord se reúne con Paice y su amigo Tony Ahston para formar el grupo "Paice, Ashton & Lord" con el que editan un grupo.

Dos años después, en 1978 se suma a Whitesnake, la banda formada por David Coverdale que integro hasta el año 1984 y con los que grabó los discos  "Ready An` Willing", "Come An` Get It", "Saints & Sinners" y "Slide It In" en la que dejaba plasmada su influencia del blues y la música clásica.

La formación más famosa de Deep Purple se reúne en 1984 y edita un nuevo disco "Perfect Strangers" que marcó su regreso a las Ligas mayores y a las giras.

Los problemas entre Gillian y Blackmore ya eran una clásico y a lo largo de los 80 y parte de los `90 ambos entraron y salieron de Deep Purple varias veces hasta que en 1994 el guitarrista se marcha  y su lugar ocupado por Steve Morse.

Lord junto a Glover, Gillian, Paice y Morse graban los discos "Purpendicular" y "Abandon", hasta que en 2003, el tecladista se retira amistosamente del grupo para descansar y ocasionalmente lanzar algún trabajo solista.

En el 2011 reconoce públicamente su enfermedad recibiendo el apoyo de amigos, colegas y fans.

sábado, 14 de julio de 2012

Pat Metheny / And His Exceptional Quartet Unity Band




Sintonía fina con su historia

En un CD en el que todos los temas le pertenecen, el virtuoso guitarrista –que hasta se da el gusto de tocar el orchestrion– está acompañado por músicos excepcionales: el baterista Antonio Sánchez, el saxofonista Chris Potter y el contrabajista Ben Williams

 
Miércoles, 11 de julio de 2012
Por Diego Fischerman


Toda obra de arte dialoga con su propia historia. Y el jazz, desde siempre, lo hace de manera explícita. Cada solo, podría pensarse, es un comentario sobre todos los solos anteriores que se han hecho sobre ese mismo tema. Y cada nueva composición se proyecta sobre el conjunto de eso que el género define, con síntesis exacta, como “standard”. Pat Metheny pertenece a una generación que, como Elvis Costello o Beck en el pop, en lugar de elegir una de las líneas históricas en particular, opta por la enciclopedia. Y, en ese sentido, no hay camino que le sea del todo ajeno, desde el hard bop más estricto hasta el free pasando por el jazz-rock y las escapatorias a las músicas del mundo.

Un recorrido por sus últimos discos, al que acaba de agregarse el excelente Unity Band, recién publicado localmente por Warner, lo muestra con el grupo junto a Lyle Mays (en el notable The Way Up), solo en guitarra (en One Quiet Night) y con esa especie de orquesta accionada por computadora que es el orchestrion (en el CD del mismo nombre). Unity Band reúne a un cuarteto excepcional. Junto a Metheny –que además de guitarras eléctrica, acústica y sintetizador se da el gusto de tocar el orchestrion en un tema, “Signals”– aparece un viejo compañero, el baterista Antonio Sánchez (que ya había formado parte del trío con Christian McBride, con el que grabó Day Trip), el virtuoso saxofonista Chris Potter, que aquí toca tenor y soprano y, también, clarinete bajo, y un contrabajista que asoma como una revelación, el muy joven Ben Williams. Este músico sostiene el pulso grupal con una seguridad pasmosa y tiene un sonido, una afinación y una manera de frasear que lo colocan ya entre los grandes de su instrumento.

 
El repertorio incluye exclusivamente temas de Metheny, que van desde la exquisita balada inicial, “New Year”, hasta un clásico vals à la Bill Evans, “Interval Waltz”. En un paisaje sumamente homogéneo y de altísima calidad interpretativa, se destacan la bellísima introducción de “Come and See”, donde la guitarra sintetizador semeja un arpa y se une al clarinete bajo para luego desembocar en un poderoso ostinato de Williams, y “Leaving Town”, una típica composición de Metheny, con su característica relectura de la asimetría de Ornette Coleman en la construcción de las frases. Con muy buena presentación y en medio de un panorama de ediciones discográficas de inusitada pobreza, en que a diferencia de otras épocas no se importa pero tampoco se publica casi nada, ediciones como ésta se agradecen.

 
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/7-25805-2012-07-11.html

miércoles, 11 de julio de 2012

Roberto Pettinato / "Purity" (Absolutely Free!)




Roberto Pettinato grabó un nuevo disco de free-jazz en Nueva York

03/07/2012

Sony Music lanza "Purity", un nuevo álbum de free-jazz grabado por Roberto Pettinato en Nueva York junto a tres grandes músicos del género: el legendario bajista Henry Grimes, el gran pianista Dave Burrell y el ascendente baterista Tyshawn Sorey.

Se trata de un flamante volumen del proyecto que surgió a fines del 2010, cuando Pettinato decidió hacer realidad el sueño de toda su vida: grabar en Nueva York con músicos fundacionales del género. Armó una lista de los héroes que tocaban en los discos de jazz que escuchó desde chico, y comenzó a ubicar a los que aún estaban en actividad y viviendo en Estados Unidos. Así fue como se contactó con Grimes, de 75 años, bajista de figuras como Gerry Mulligan, Sonny Rollins, Thelonious Monk y Charles Mingus, además de acompañar a pioneros del free jazz en sus mejores etapas, por ejemplo Cecil Taylor, Don Cherry, Pharoah Sanders y Albert Ayler.

También se contactó en ese momento con Dave Burrell, pero luego prefirió que esa primera experiencia sea en formato de trío, con Grimes y el baterista Tyshawn Sorey, de 30 años, que tocó con Steve Coleman y es considerado el mejor de la escena neoyorkina actual, según Downbeat Magazine.

Ahora, con “Purity”, se suma Dave Burrell, que desde los años ’60 grabó con figuras como Archie Shepp, Pharoah Sanders y David Murray. Juntos, los cuatro músicos grabaron el sábado 13 de agosto de 2011 en un estudio del East Side. La sesión fue en vivo, durante tres horas y con micrófonos "vintage", al estilo de las legendarias grabaciones del nacimiento del free-jazz.

"Este disco es un verdadero disco de FREE JAZZ, absolutamente libre de preconceptos ni temas, ni nada de dónde agarrarse. El free es la verdad. No hay otra forma de decirlo. Es La Pura Verdad, sin religiones ni nada más adelante que el Más Allá, el Espacio Sideral e Infinito. Desde ahora, sólo haré esta música y será la que defienda hasta que muera. Todo lo demás son sólo tontas canciones que acompañan la espera a que un timer te diga que tu pollo asado está listo. Nada más", concluye Pettinato.

http://www.sonymusic.com.ar/DetNoticia.asp?Gac_Cod=15219

martes, 10 de julio de 2012

David Lynch & Alan R. Splet / “Eraserhead” OST / Threatening Soundscapes on Vinyl



La Banda Sonora de “Eraserhead” de David Lynch en vinilo

Texto de EFEEME publicado el 10 jul, 2012


David Lynch debutó como cineasta en 1977 con la película “Eraserhead”, cuya banda sonora, compuesta por el propio David Lynch y Alan R. Splet, será editada en vinilo por Sacred Bond Records el 6 de agosto. Con una tirada de solo 1.500 copias, la reedición de lujo de “Eraserhead” contiene un vinilo con la música original, su correspondiente descarga digital, un cuaderno de 16 páginas, tres litografías, y un single de 7″ con ‘In Heaven’, de Peter Ivers, en la cara A, y la recién descubierta ‘Pete’s Boogie’, que ha sido mezclada por Lynch, en la cara B.

 
http://www.efeeme.com/se-edita-en-vinilo-la-banda-sonora-de-eraserhead-de-david-lynch/

lunes, 9 de julio de 2012

Steve Reich / 'Radio Rewrite' Reich's Latest Composition About Two Radiohead Tracks


Steve Reich y su obra inspirada en Radiohead

Texto de EFEEME publicado el 9 jul, 2012

El compositor minimalista Steve Reich, ha compuesto una obra inspirada en Radiohead. ‘Radio Rewrite’ se basa en dos canciones de Radiohead: ‘Everything In its Right Place’, de “Kid A”, y ‘Jigsaw Falling Into Place’, de “In Rainbows”. La pieza, de unos 20 minutos de duración, será estrenada por la London Sinfonietta el 5 de marzo de 2013 en Londres. ‘Radio Rewrite’ ha sido compuesta para flauta, clarinete, dos vibráfonos, dos pianos, cuarteto de cuerdas y bajo eléctrico. Steve Reich estaba componiendo una “pieza gigante de contrapunto” para la London Sinfonietta, pero cuando conoció a Jonny Greenwood y Radiohead la obra cambió radicalmente.

Reich aclara que no es una pieza completamente de rock: “Si no conocieses el material original, el rock and roll no te vendría la cabeza. A veces algo sale a la superficie que te lo recuerda con mucha claridad”.

“¿Qué pasaría si cogiese estas canciones, ‘Everything in its Right Place’ y ‘Jigsaw Falling into Place’, y utilizase algunas de las armonías, algunas de las líneas de bajo, una parte del material melódico, pero a mi manera, utilizando el material como un punto de partida, un estímulo”, pensó Reich. “Efectivamente, funcionó. Ya sabes, vas donde hay energía”.

Sobre Radiohead dijo: “Son compositores geniales. Vi un video en blanco y negro de ellos ensayando ‘Jigsaw Falling Into Place’ y lo que me llamó la atención fue no solo que se trataba de una hermosa canción, sino que la banda estuviese tan comprometida. No hay espectáculo, solo músicos comunicando de forma muy directa. No hay que esquivar eso. En ambas canciones, las secuencias de acordes son muy interesantes. Son melodías y no puedo mejorarlas, así que he escrito mi propia pieza”.

miércoles, 4 de julio de 2012

Astor Piazzolla / Virtuosismo, Genialidad & Revolución : 20 años sin Astor Piazzolla


Astor Piazzolla: lo popular y lo culto en la matriz del tango

02.07.2012 :

A dos décadas de su muerte, la figura de este artista esencial de la cultura rioplatense se yergue como un referente ineludible tanto por su talento como por su originalidad.

A 20 años de su muerte, la figura del bandoneonista y compositor Astor Piazzolla impone una certeza: ya nadie escribe tango sin acudir a su referencia y, a la vez, por el enfoque personal de su estética, su huella es difícil de seguir sin incurrir en la copia o en los límites del ejercicio de estilo.

Con la ambición de cruzar el lenguaje de lo popular y lo culto, Piazzolla emergió del mejor linaje de la tradición tanguera -la orquesta de Aníbal Troilo- e impulsó una transformación que lo desplazó del reconocimiento inicial al refugio en otros lenguajes para, finalmente, volver al cánon que hoy ocupa.

Su legado trasciende un género (las bateas universales de Amazon lo ubican simultáneamente en las categorías del tango, el jazz, la música clásica y la “world music”), pero la pericia compositiva y la amplitud de su enfoque prevalecieron por afirmarse en ese lenguaje popular y local que tan bien conocía a pesar de su crianza neoyorquina.

Formado en la música erudita y entrenado en el discurso musical del jazz, Piazzolla impregnó al tango de una estética más rica y compleja, con un estilo singular y poderoso que combinó elementos nuevos con el pulso natural del género. Fue un derrotero árido y, por momentos, errático.

Astor Pantaleón Piazzolla nació el 11 de marzo de 1921 en Mar del Plata; vivió 71 años en los que modeló una obra con alrededor de mil composiciones originales.

A los 8 años, su padre le regaló un bandoneón e inició sus estudios, que tuvieron una etapa esencial en Nueva York (donde su familia se radicó entre 1925 y 1936) bajo las enseñanzas del pianista húngaro Bela Wilda, discípulo de Rachmaminov.

La historiografía del tango se complace en destacar su temprano encuentro con Carlos Gardel en Manhattan, en 1934. Fue durante la filmación de la película "El día que me quieras", donde Piazzolla interpretó a un canillita. Detrás de escena, el joven Astor le mostró a Gardel su pericia con el bandoneón. "Vas a ser grande, pibe, pero el tango lo tocás como un gallego", sentenció el cantor.

La biografía novelada de Diana Piazzolla -hija del bandoneonista- completa el diálogo. "Al tango todavía no lo entiendo", confiesa el jóven Astor, y Gardel retruca: "Cuando lo entiendas, no lo vas a dejar".

De vuelta en la Argentina, Piazzolla inició en 1941 una etapa de estudio decisiva: teórica con Alberto Ginastera y práctica con la orquesta de Troilo, donde fue bandoneonista, primero, y arreglador, después.

A menudo Troilo debía moderar sus composiciones para no espantar a la ortodoxia tanguera y, sobre todo, para aplacar las quejas de sus propios músicos, que necesitaban horas de estudio para llevar al escenario las partituras del bandoneonista.

En 1944 abandonó la orquesta de Troilo para formar una propia, que acompañó al cantor Francisco Fiorentino, pero la experiencia sólo duró hasta 1949 cuando Piazzolla, decidido a investigar nuevos horizontes artísticos, abandonó el tango y el bandoneón para estudiar otras sonoridades. Tenía 28 años.

En París, mientras estudiaba con la prestigiosa pedagoga Nadia Boulanger (la misma que también le enseñó a Miguel Angel Estrella) encontró su estilo personal y se reconcilió con el tango.

Volvió a la Argentina en 1955 y formó el Octeto Buenos Aires (dos bandoneones, dos violines, contrabajo, cello, piano y guitarra eléctrica), que fue motor de innovaciones compositivas y significó la ruptura definitiva con el formato tradicional.

La revulsiva experiencia del Octeto continuó apenas hasta 1958, cuando Piazzolla lo disolvió para emprender un viaje a Nueva York donde trabajó como arreglador. De esa etapa surgió el célebre "Adios Nonino", escrito a raíz de la muerte de su padre.

De nuevo en Buenos Aires, ya en los `60, Piazzolla conformó el Quinteto que fue, acaso, la formación que mejor expresó sus ambiciosas ideas musicales (bandoneón, violín, bajo, piano y guitarra eléctrica).

Inauguró un nuevo ciclo musical en 1968, asociado al tango canción, en conjunto con el poeta Horacio Ferrer y la cantante Amelita Baltar, que fue su pareja (en 1966 se había separado de su primera esposa, Dedé Wolff).

En 1972 Piazzolla se radicó en Italia e inició una serie de grabaciones, entre ellas "Libertango", con las que se ganó el prestigio del público europeo, con un registro menos tanguero.

En sus últimos años, acaso los de mayor difusión de su música, intensificó su exploración en la música sinfónica. Murió el 4 de julio de 1992 afectado por una trombosis cerebral.

Su obra, inmensa, encontró inspiración en las innovaciones de Osvaldo Pugliese en piezas como "Negracha" o "La Yumba", pero sobre todo en aportes extraños al género como los del pianista y compositor de jazz estadoundiense George Gershwin.

Incorporó al tango sonoridades hasta entonces consideradas disonantes, cadencias armónicas propias de otros géneros e impuso una célula rítmica diferente de la tradicional: agrupando las ocho corcheas del compás clásico de cuatro por cuatro en subgrupos de tres, tres y dos, con acentuación en las corcheas uno, cuatro y siete.

Fue también un gran polemista. Desde las trincheras de la palabra enfatizó contradicciones que, en más de un sentido, señalaban una distancia que su música no trazaba de forma tan categórica.

Al cabo, Aníbal Troilo, un guardián de la tradición fue, acaso y a pesar de las críticas que ambos se lanzaron en público, también quien mejor lo comprendió.

Hoy, uno y otro, son parte de un mismo eslabón.(Télam).