Por Manuel de la Fuente
La música rock ha generado en los últimos veinte años una bibliografía tan abundante como estéril. Suelen ser obras nacidas de las sensaciones subjetivas del periodista de turno, que pontifica sobre sus gustos sin ningún mínimo criterio serio. Expresiones como “un gran guitarrista”, “maravillosos riffs de guitarra”, “un auténtico batería”, son coletillas que se usan para describir a los músicos, es decir, la vacuidad definitoria total. Pero no es extraño: los periodistas de rock raramente han asistido a una sola clase de solfeo, ni saben leer una partitura sencilla, ni tan siquiera marcar los compases de una mínima pieza musical. Su defensa radica en que la música popular se lee por unos mecanismos diferentes a los de la música “culta”. Ese argumento puede ser defendible hasta cierto punto, pero tampoco hasta el extremo de que quien hable sobre eso no sepa nada de música, porque también el jazz es un género de música popular que pocas veces ha tolerado a genios legos. El problema de fondo en el rock es cuando un músico no sabe lo que hace tampoco. Pero ése es otro tema que no justificaría una labor crítica del rock carente de base en esa misma labor. El músico de rock estadounidense Frank Zappa ya advirtió este problema en los años 70 cuando firmó su conocida sentencia: “La mayor parte del periodismo sobre rock consiste en gente que no sabe escribir, que hace entrevistas a gente que no sabe hablar, para gente que no sabe leer”.
Frank Zappa nació en Baltimore, Maryland, en 1940, y murió en Los Ángeles en 1993. Provocación y transgresión fueron su conducta artística y vital, y una enciclopédica cultura musical y un talento y dedicación sin igual, su aval como músico. Zappa fue un auténtico pionero en varios frentes, de los que enumeramos sólo algunos:
- Zappa es, ante todo, pionero de la fusión. La tan cacareada fusión que parece un invento de Celia Cruz y Raimundo Amador. Zappa fue el primer músico rock que, ya en los años 60, empezó a investigar con la fusión de músicas de diversas procedencias y estilos. Grabó discos de rock, jazz, música clásica, blues, big band, electrónica…
- Pionero en grabar un álbum doble de rock conceptual. Si bien el “Blonde on Blonde” de Dylan se grabó por las mismas fechas (1966-67), el “Freak Out!” de Zappa inauguró el concepto de álbum conceptual, varios meses antes de que los Beatles grabaran su “Sgt. Peppers”.
- Fue el primer músico rock en cuestionar el hippismo y la música de los Beatles. En plena eclosión hippie, Zappa grabó en 1968 su LP “We´re Only in It for the Money”. Era un ataque al “Sgt. Peppers” y a los Beatles, y se burlaba del movimiento hippie. Zappa creía que el hippismo era un movimiento de farsa, compuesto por vagos hijos de papá, inútiles idealistas que se pasaban el día fumando y drogándose sin hacer nada por cambiar la situación.
Aparte de estos rasgos, Zappa fue un activista político hasta sus últimos días. Crítico con el sistema electoral norteamericano, solía acabar sus conciertos instando a la gente a votar (“Si la gente no vota, la democracia no funciona”, decía) y denunciaba que el alto porcentaje de abstención sólo favorecía al mantenimiento del status quo de alternancia entre republicanos y demócratas. Crítico con la política de Reagan, con los telepredicadores, con la Asociación del Rifle, en definitiva, con cualquier manifestación derechista que atentase contra la libertad de expresión, llegó a comparecer en 1985 ante el Congreso para defender la libre creación en la música rock, ante la pretensión de varias mujeres de senadores (entre ellas estaba Tipper Gore) de censurar la música que contuviese palabras obscenas. De aquellas sesiones salió la decisión de catalogar los discos con la pegatina de “Parental Advisory: Explicit Lyrics”. Incluso llegó a presentarse a las presidenciales de 1992, pero su estado de salud (moriría de cáncer de próstata) le impidió siquiera dar los primeros compases de la campaña.
Personaje celoso de su trabajo artístico (ganó un pleito a la Warner por los derechos de los discos), trabajador infatigable (sólo vivía para la música, llegando a realizar jornadas laborales de 18 horas), su ideología propugnaba el libre mercado total, la iniciativa individual partiendo de la igualdad de oportunidades y la potenciación de foros de participación ciudadana. Contrario a las drogas y el alcohol (llegó a expulsar de su grupo a músicos que se drogaban), de carácter familiar y hogareño, poco dado a confiar en amistades pero sí en atender siempre a sus fans, esta personalidad compleja se volcó en una expresión musical más compleja aún. Su trabajo tiene una vocación unitaria: Zappa consideraba que cada parte de su trabajo (cada LP, cada película, incluso cada entrevista que concedía) tenía su parte de significación en una obra global. Ningún disco que grabó, ningún verso que escribió se entiende desligado de su obra general. La obra de Zappa, su proyecto digamos “político” se entiende en la conexión entre todos sus elementos. Aparte de crear juegos de referencialidad en sus canciones (lo que llamó “continuidad conceptual”), lo importante llegaba hasta el significado último de cada elemento: Zappa llega en ciertas entrevistas a describir por qué utiliza ciertas palabras en unos versos y no otras. Esto unido a lo prolífico de su trabajo (cerca de un centenar de discos grabados) arrojan una idea de la importancia que tiene Zappa en la música popular.
Todo esto lo podemos encontrar en “The Real Frank Zappa Book”, un libro que escribió en 1988 y que es un compendio que reúne datos de su vida con sus opiniones sobre política. Según confesaba él mismo, la editorial quería una autobiografía, y él aprovechó la ocasión para escribir sus opiniones políticas. Así, el libro se divide en estas dos partes claramente diferenciadas. Aparte de hablar sobre temas como sus influencias musicales (Varèse, Stravinsky, Dvorak), su trabajo como director orquestal (que le llevó a colaborar con directores como Zubin Mehta o Pierre Boulez), toca temas como la política de impuestos o de defensa.
El libro no tiene desperdicio, ni como reflexión sobre la música rock, ni como programa político que analiza la realidad norteamericana y mundial. Zappa ofrece un estilo directo, contundente y claro para mostrar sus opiniones sobre los temas que le interesan. Pocas veces un músico de rock ha mostrado tanta lucidez y pocas veces un libro de estas características ha ofrecido tantas cosas interesantes
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Frank Zappa's SOFA (4 Versions Mixed)