Llevando la música de Miles Davis al Siglo XXI
El bajista homenajea al fallecido trompetista y asegura que "pensar que alguien fue capaz de crear algo tan grande en el curso de una vida produce escalofríos"
CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ - Vitoria - 16/07/2011
El suyo es un rostro habitual de nuestros escenarios. Marcus Miller (Brooklyn, Nueva York, 1959) pasó a la historia del jazz por su colaboración con Miles Davis en Tutu, antes de convertirse en el bajista de moda: "Ser recordado por haber tocado con el músico nº 1 de la historia no es una losa, sino un honor". Este sábado, 16 de julio, cerrará la 35 edición del Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz con un Homenaje a Miles Davis al que se sumarán el pianista Herbie Hancock y el saxofonista Wayne Shorter
Pregunta. Habrá quien le tache de oportunista por su empeño en volver sobre la música de Miles Davis...
Respuesta. Para mí, tocar la música de Miles es algo natural. De hecho, no tenía nada preparado hasta que un día caí en la cuenta de que han pasado 20 años desde que se fue. Me quedé anonadado, porque tengo siempre la sensación de que su espíritu está conmigo, como su música, que no ha muerto.... y, de repente, caigo en la cuenta: "!Pero si hace ya 20 años que murió!". Entonces llamé a Herbie: "¿Quieres participar en un proyecto que voy a montar dedicado a Miles?". No lo dudó un instante. Y con Wayne, lo mismo.
P. Reunir a 3 antiguos miembros de los conjuntos de Miles Davis es toda una declaración de intenciones.
R.La idea consiste en tocar únicamente sus estándares, las canciones que Miles interpretó provenientes de su repertorio de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, pero hacerlo a nuestro modo. Eso es lo que a él le hubiera gustado. Porque no soportaba que nadie, ni siquiera él mismo, volviera sobre los viejos temas para interpretarlos del mismo modo. La idea es rendir tributo al espíritu de Miles, no interpretar su música como loritos. Añadir algo de nuestra parte, llevar su música al momento presente.
P. Un Miles Davis del Siglo XXI...
R.Eso es. Este concierto pretende ser una lección de historia para los más jóvenes. Es un modo de enseñarlesla Gran Historia del Jazz sin que se den cuenta, cómo si no iban a escuchar todas aquellas grandiosas composiciones de Miles Davis de los años cincuenta. Nosotros se las acercamos de tal modo que les resultan apetecibles. Las melodías son las mismas, sólo los ritmos son diferentes. Me gusta ser el que ayuda a propagar el legado de la historia entre las nuevas generaciones.
P. ¿Qué diferencias existen entre este Homenaje a Miles Davis y su otro proyecto, Tutu Revisited?
R.Tutu Revisited es la banda con la que toco regularmente y está formada por músicos que no conocieron a Miles, esa es la diferencia. Me apetecía imaginarme a un grupo de jóvenes que ni siquiera habían escuchado el disco, y ponerles a interpretar la música Tutu, aprovechar su energía. Se trata de añadir algo fresco y nuevo a una música que ya tiene su historia. Puede imaginarse que, cuando grabé el disco, ni se me pasaba por la cabeza que, 25 años después, iba a estar tocándolo de nuevo... es como si Miles se empeñara en estar siempre presente en mi vida. Por eso sentí que tenía que hacer algo para recuperar el sentimiento de la música de Miles.
P. Un sentimiento que Ud. conoce muy bien...
R. Lo esencial en su música es la constante búsqueda de la modernidad. Como cuando me llamaron para grabar con él. Me dijeron que Miles andaba buscando algo nuevo, "vale, yo tengo algo nuevo que ofrecerle". Entonces me encontré con que George Duke había compuesto una pieza estupenda para que la tocara Miles. Pero, excepto esa, todas las restantes son mías. Y también todos los instrumentos que suenan los toco yo, excepto la trompeta, claro. Trabajé a fondo en el estudio tratando de elaborar un colchón en el que Miles se sintiera a gusto. Tenía que ser fiel a su historia, a sus diferentes periodos, Birth of the Cool y Kind of Blue. Y su etapa orquestal con Gil Evans, claro. Cuando Miles escuchó lo que había grabado y me dio la enhorabuena, respiré hondo. Luego puso su parte por encima y aquello se convirtió en oro puro. El puro sonido de los ochenta.
P. El concepto de modernidad es inherente a la música de Miles.
R. La música de Miles Davis representa como ninguna otra el tiempo que vive. Pensar que alguien fue capaz de crear algo tan grande en el curso de una vida produce escalofríos. Escuchar su música es un modo de entender lo que pasaba a cada momento. Cada innovación suya era un paso adelante en el tiempo.
P. 20 años después de su muerte, Ud. afirma "sentir" que Miles está presente cada vez que se sube a un escenario.
R. Cualquiera que haya tocado alguna vez con Miles lo siente de algún modo. Es algo difícil de explicar. A mi me ocurre cada vez que me enfrento a la música de "Tutu". Porque yo no estaba en su banda cuando salió el disco. Lo grabé pero nunca lo interpreté en directo. 20 años después, me veo en la situación de interpretarlo por primera vez frente al público, y eso me devuelve la imagen de Miles como si, de verdad, estuviera aquí, a mi lado. Cada pieza guarda un recuerdo muy preciso...
P. Comparadas con las originales, las versiones de su disco Tutu Revisited (Dreyfus, Karonte) suenan bastante más contundentes
R. Tenga en cuenta que la música de Tutu está marcada por la tecnología de moda en los años ochenta, las cajas de ritmo y los "samplers", todo lo que, por entonces, nos resultaba terriblemente excitante. Ahora aquello parece cosa del pasado. En estos momentos, la música busca una aproximación más real entre el intérprete y el oyente en su calidad de seres humanos, y eso posiblemente tenga que ver con el énfasis que ponemos en los ritmos funky.
P.¿Su insistencia en llevar sombreros de copa baja obedece a algún motivo?
R. Llevo sombreros pork pie, primero, porque me gusta, y, segundo, porque siento que el hecho de llevarlos me conecta con los grandes músicos de jazz de los años cuarenta. Lester Young llevaba uno de estos. Al final, lo que ocurre es que, cuando me lo quito, nadie me reconoce, lo que puede ser una ventaja en el caso de que pretenda pasar desapercibido. Recuerdo una vez que me lo quité y todo el mundo empezó a buscarme: "¿pero dónde narices se ha metido Marcus?". ¡Y estaba delante de todos ellos!.
P. Me figuro que, entre esos músicos legendarios con los que Ud. se conecta vía sombrero, se encuentra el primo de su padre, el pianista Wynton Kelly.
R. Obviamente. Wynton tenía un estilo propio que era irresistible. Miles estaba loco por él, todos lo estaban. De niño venía mucho por casa. Yo le veía tocando el piano, y me quedaba absorto. De hecho, quienes me han escuchado, dicen que toco el piano como él.
P. Quizá tengamos la suerte de escucharle en esta ocasión tocando el piano...
R. Mucho me temo que no va a ser así. Además, ya tengo un pianista, Herbie Hancock. ¿Se imagina a alguien mejor que él?.
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Tribute To Miles Davis - Umbria Jazz Festival 2011 (Italia)