viernes, 30 de septiembre de 2011

Tom Waits / Back in the Crowd

Tom Waits : “Una antigua y elegante balada de Jukebox para bailar despacio”

Escrito por Iñaki Espejo el 28 Sep, 2011

En unas semanas tendremos nuevo disco de Tom Waits (24 de octubre), el crooner por excelencia. Quizás más accesible que en otras ocasiones, el nombre del vigésimo quinto trabajo (salvo error u omisión) del californiano es Bad As Me.

De momento, se han filtrado dos canciones. La que da título al disco y la que podés escuchar más abajo, “Back in the Crowd”. La canción, en la que colabora David Hidalgo de Los Lobos, ha sido descrita por el propio Waits como “una antigua y elegante balada de jukebox para bailar despacio con tu pareja.”

http://www.surferrosa.es/2011/09/28/una-antigua-y-elegante-balada-de-jukebox-para-bailar-despacio-de-tom-waits/



Tom Waits - "Back in the Crowd" New single from Bad As Me.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Baltasar Comotto / Blindado



Baltasar Comotto: Talentoso y “Blindado”

El guitarrista de Luis Alberto Spinetta y el Indio Solari presentará su segundo disco el 26 de octubre en La Trastienda Club de San Telmo. Un álbum que combina la lírica de alto vuelo con potentes riffs e invitados estelares

Capital Federal- Septiembre 18 (ANDigital) Baltasar Comotto, guitarrista del Indio Solari y de Luis Alberto Spinetta, patea el tablero de su propia carrera, sacando a la luz su parte más detonante y agresiva.

Blindado, su segundo disco como solista, consta de 12 canciones en un formato explosivo, donde el talentoso músico refleja una lírica de alto vuelo combinada con potentes riffs de guitarra en un formato de power trío.

Fue grabado en Circo Beat y mezclado en los estudios La Diosa Salvaje por Eduardo Herrera. La producción artística es del mismo Baltasar Comotto junto a Eduardo Herrera y además cuenta con la participación de Mariano López en la mezcla de Hipnotic.

El disco cuenta con invitados de lujo: Indio Solari en “A lo mejor”, Luis Alberto Spinetta en “Hipnotic”, Ricardo Mollo en “Las Penas” y Patán Vidal en “¿Quién sos?”

Blindado promete ser una gran y diferente propuesta entre los lanzamientos discográficos del 2011. La presentación oficial será el 26 de octubre en La Trastienda Club de San Telmo. (ANDigital)

http://www.andigital.com.ar/noticia.php?noticia_id=19139


Baltasar Comotto es guitarrista estable de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (la banda del Indio Solari) y de Luis Alberto Spinetta.

"Rojo", su disco debut, fue grabado en los estudios ION con la participación de Hernan Jacinto, Patán Vidal, Juan Pablo Jacinto, Ezequiel Kronemberg y Nico Cota. En este trabajo, se aleja un poco del rock para incursionar en el funk y el jazz.

En septiembre 2011 lanzó su segundo disco, "Blindado", con el Indio, Spinetta y Ricardo Mollo como invitados



Baltasar Comotto - Hipnotic (con Luis Alberto Spinetta)

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Miles Davis / Twenty Years After Miles





Miles Davis, 20 años sin el músico más importante del Siglo XX (1ª parte)

Sergio Ariza Lázaro 27/09/2011

El 28 de septiembre de 1991 desaparecía en Nueva York, el músico más importante del Siglo XX, alguien que siempre fue por delante de los demás, abrió múltiples caminos para la música y nunca se quedó en ellos, siempre en busca de una nueva dirección, capaz de volver a despertar su capacidad de excitación. Etiquetado como músico de jazz, Miles fue músico a secas. Alguien que siempre huyó de etiquetas y calificaciones. Para él la música no tenía nombre y ponérselo tendía a reducirla.

Contar la historia de Miles es contar la historia del jazz desde los años 40. Un género del que fue la máxima estrella y el faro que guiaba su evolución. Primero al lado de sus ídolos Charlie Parker y Dizzy Gillespie, junto a los que estuvo en primera línea de la revolución bop, después como líder de sus propias bandas y epicentro de todos sus movimientos.

Miles Davis nació el 26 de mayo de 1926, su infancia y primera juventud las pasó donde East St. Louis donde aprendió a tocar la trompeta. Su familia era de clase acomodada pero eso no lo libró de algunos incidentes racistas que le marcarían profundamente. Claro que no tanto como la primera vez que pudo escuchar a Charlie Parker. Tanto es así que cuando la orquesta de Billy Eckstine, en la que tocaba Parker, pasó por su ciudad a tocar, Miles fue el primero en aparecer por la sala. Allí se le presentó la oportunidad soñada. Alguien se le acercó para pedirle que subiera a tocar con ellos. Era Dizzy Gillespie. Aunque no dejó una gran impresión, Miles supo lo que tenía que hacer. Unos meses después se embarcaba hacia Nueva York.

Una vez en la "ciudad que nunca duerme" Miles se gastó todo el dinero que le dieron sus padres en buscar, y encontrar, a Bird. Su reencuentro con Parker fue propicio, el saxofonista, por sus crónicos problemas con la heroína, no tenía ningún sitio donde quedarse y se fue a vivir con Miles, al que su padre pagaba todos los gastos, además de sus estudios en la prestigiosa escuela de música Julliard. Pero no fue en Julliard donde Davis aprendió a tocar, sino con la fuente de la revolución musical que supuso el Be Bop. Parker le presentó a Thelonious Monk y éste y Dizzy le daban clases particulares. Así cuando Charlie Parker entró en un estudio de grabación para la que sería su primera sesión como líder, el joven Miles con 19 años estuvo presente. Aquello pasó a ser conocido como"la sesión más importante de la historia del jazz" y dejó dos piezas inolvidables 'Now´s the time' y 'Koko'. Miles sólo tocó en la primera pues le fue imposible tocar el difícil motivo de la segunda, Dizzy tuvo que hacerse cargo de la trompeta. El alumno todavía no estaba a la altura de los maestros.

Esto no duraría, tras una época en la banda de Parker, Davis comenzó a volar en solitario. Su paso junto a Bird le había dado el reconocimiento del mundillo del jazz y algo más importante, no contentarse con hacer siempre lo mismo, como el propio Miles apuntó "Bird tocaba en cuarenta estilos diferentes". Parker sería siempre su ídolo e inspiración. Como en el relato de Cortázar sobre Parker, Miles seguiría buscando como un incansable "perseguidor" la música que escuchaba en su cerebro.

El nacimiento del 'cool'

En 1949 se produjo un encuentro fundamental en su carrera cuando conoció a Gil Evans. Juntos crearían una manera de salir de lo que se había convertido en norma, el be bop. Miles buscó en el lado más lírico de Parker y encontró la influencia de la manera relajada de tocar de Lester Young. Junto a un noneto de músicos, entre los que se encontraban Gerry Mulligan o Lee Konitz, sacaron al mercado las canciones que darían "nacimiento al cool". Un estilo lírico y relajado que anteponía la simplicidad de la melodía a las pirotecnias del bop.

A pesar de recibir grandes críticas, canciones como 'Boplicity' o 'Godchild' no consiguieron grandes ventas y Miles se vio en apuros económicos. Tras una vida burguesa, la frustración de no verse valorado en lo que merecía empujó a Davis a seguir a Parker en lo único en que no lo había hecho, su adicción a las drogas. Su descenso a los infiernos fue desastroso, llegó a robar y a actuar de chulo, y su música se vio afectada. Nuevos trompetistas aparecieron que eclipsaban su fama. En California, estaba el "Miles Davis blanco", Chet Baker, al frente de la escuela 'cool'. En Nueva York apareció el tono perfecto de Clifford Brown al frente del 'hard bop'. Miles corría el riesgo de ser olvidado.

Tras ser recogido por su padre, Miles decidió acabar su dependencia de las drogas de forma radical. Encerrado en su cuarto durante tres semanas, luchando con el 'mono', Davis salió victorioso. Corría el año 1954 y Miles quería recuperar el tiempo perdido. Ese año dejó su huella con 'Walkin´' y la mítica grabación de la víspera de Navidad que lo reunía con Monk. Pese a las discusiones, y al hecho de que Miles prohibiese a Thelonious tocar durante sus solos, la sesión dejó perlas como 'Bemsha Swing', 'Bag´s groove' o 'The man I love'. Miles había vuelto a lo grande, la belleza de sus interpretaciones, el sonido de la sordina y su tono único entusiasmaron a todos.

Al año siguiente, el 12 de marzo, se produjo la muerte de Charlie Parker. El rey había muerto, su sucesor ya tenía nombre. En 1955 Miles Davis estaba preparado para recoger la corona. Los músicos que habían grabado con él el año pasado, como Sonny Rollins u Horace Silver, se habían hecho un nombre propio, así que decidió formar una banda fija para sus grabaciones y sus presentaciones en directo. Fue el nacimiento de su primer gran quinteto. Red Garland al piano, Paul Chambers al bajo, Philly Joe Jones a la batería y un desconocido saxofonista de 29 años (la misma edad que Miles) llamado John Coltrane. Juntos cambiarían la historia del jazz.

Tras un primer trabajo titulado simplemente 'The New Miles Davis Quintet', el momento de esplendor del quinteto llegaría en 1956. Ese año Miles Davis fichó por la potente discográfica Columbia donde entregaría el clásico 'Round about midnight', pero además para terminar su contrato con su anterior discográfica, el quinteto grabó en dos maratonianas sesiones cuatro discos fundamentales: Workin´, Cookin´, Relaxin´ y Steamin´. El resultado puso a Miles al frente del mundo del jazz e hizo de sus músicos verdaderas celebridades. Pero por encima de todo estaba el sonido de su trompeta, algo tan único y personal que hacía que con solo una nota fuese reconocible.

Millas por delante

Cuando todo parecía propicio Miles volvió a dar una vuelta de tuerca. En 1957 rompió el quinteto y grabó junto a Gil Evans un disco con un título de lo más profético, 'Miles Ahead'. Un disco en el que Miles a la trompeta y al fiscornio ejercía de solista de las partituras orquestales de Evans. Un proyecto ambicioso que pudieron realizar gracias a la confianza de Columbia en el músico. El resultado dejó asombrado a público y crítica. Claro que lo mejor estaba por llegar en 1958, la pareja se embarcó en otro proyecto, la realización de la ópera popular de George Gershwin 'Porgy & Bess'. A su lado 'Miles Ahead' parecía un disco de probaturas. Sin lugar a dudas, habían dado a luz uno de los mejores discos de la carrera del trompetista.

Su popularidad era mayor que nunca, ese mismo año apareció en la revista Time, y sus pasos eran seguidos internacionalmente. A finales de 1957 le llamó el director de cine francés Louis Malle para realizar la banda sonora de su película 'Ascensor para el cadalso'. Miles volvió a entregar un disco revolucionario en el que comenzaba a jugar con lo que sería su siguiente paso, la música modal. Su encuentro definitivo con ella se produjo con 'Milestones' canción que daba nombre a su nuevo disco. Miles había vuelto a contratar a su antiguo quinteto y además le sumaba el saxofón alto de Cannonball Adderley. Coltrane había pasado algún tiempo a las órdenes de Thelonious Monk y ahora encontraba a su jefe en una nueva fase, "ahora utilizaba cada vez menos progresiones de acordes. La música de Miles me daba mucha libertad. Era un enfoque hermoso".

Coltrane supo aplicar este nuevo enfoque y creó una superposición de acordes con mucha libertad a la que se aplicó el nombre de "sábanas de sonido". La contraposición del furioso ataque del saxofonista con el lírico timbre de la trompeta de Miles daría como resultado la que es considerada la obra maestra del jazz, 'Kind of blue'.

http://www.diariocritico.com/ocio-cultura/musica/miles-davis/xx-aniversario-muerte/john-coltrane/400419



Miles Davis - So What - Kind of Blue (1959)






Miles Davis, 20 años sin el músico más importante del Siglo XX (2ª parte)



Sergio Ariza Lázaro 28/09/2011

Continuamos con el repaso a la carrera de Miles Davis en el XX aniversario de su muerte.



Una cierta tristeza

Este disco se realizó en 1959, con Jimmy Cobb a la batería, Paul Chambers al bajo, Coltrane al saxo tenor, Cannonball Adderley al saxo alto y Bill Evans al piano. Este último fue otro de los elementos fundamentales a la hora del éxito del disco. El pianista trajo consigo su aprecio por la música impresionista. Tocó en todas las canciones menos en 'Freddie Freeloader' donde lo hizo Wynton Kelly. Pistas como 'So what' o 'All blues' pasaron a convertirse en fijos dentro del repertorio en directo de Miles.

Su siguiente paso fue más allá. Una vez más junto a Gil Evans, Miles buceó en la música española. Su 'Sketches of Spain' es un disco que escandalizó a los más puristas dentro del jazz. Su mezcla de música clásica contemporánea, de Rodrigo y Falla, con la música popular de los gitanos, con los que Miles se veía emparentado, fue un nuevo logro artístico e hizo del 'Concierto de Aranjuez' del maestro Rodrigo una pieza estándar del repertorio jazzístico.

Si los años 60 comenzaron bien, esto no duró. Coltrane y Adderley abandonaron la banda para formar sus propios grupos y a Miles le costó reemplazarlos. Por si fuera poco, la corriente del free jazz, encabezada por Ornette Coleman, amenazaba con dejar obsoleto al artista. Coleman y el propio Coltrane eran ahora la punta de lanza del jazz y, a pesar de conservar su popularidad, hacían que Miles no estuviese al frente por primera vez desde los 40.

Esto duro hasta 1965 cuando se formó su segundo gran quinteto. Esta vez sus componentes eran Wayne Shorter al saxofón, Herbie Hancock al piano, Ron Carter al bajo y el joven Tony Williams a la batería. Tanto Shorter como Hancock ya habían grabado algunos discos en solitario pero fue su paso por la banda de Miles lo que les catapultó a la fama. Juntos llevaron el hard bop a su máxima expresión, llevando a su música por caminos todavía no transitados. Su máxima expresión era en los directos donde los cinco músicos interactuaban telepáticamente. Discos como 'Miles smiles' o 'Nefertiti' devolvieron a Miles su posición como guía. Pero a mediados de los 60 Davis estaba empezando a escuchar otro tipo de música.

De un modo silencioso

En 1967 Miles descubrió a Jimi Hendrix y comenzó a interesarse por la música rock. Demostrando una saludable falta de prejuicios Davis declaró: "En cuanto a la música pop, debe de ser algo básico en la escucha de todos". En 1968 su dieta musical se basaba en Beatles, James Brown, Sly & The Family Stone o los Byrds. Ese mismo año en una escucha a ciegas para el crítico Leonard Feather, Miles expuso la máxima por la que siempre se guió: "Hay que ubicar a un tipo en un punto en que tenga que hacer otra cosa, aparte de lo que ya sabe". El jazz más convencional no le aportaba ya nada y sobre la corriente más avant garde lo tenía claro, "la gente es tan crédula, acepta eso, acepta algo de lo que no sabe nada, porque siente que no es moderno aceptarlo".

Era evidente que algo se avecinaba, 'Filles de Killimanjaro' dio algunas pistas al ver la introducción de instrumentos eléctricos en la banda, pero la nueva dirección encontró su forma plenamente con 'In a silent way' publicado en 1969. Este disco veía a un Miles que comenzaba a utilizar el estudio de grabación como un instrumento más. Primero venían las jam sessions en el estudio de grabación y después, junto a su productor Teo Macero, Miles las editaba a su gusto. Para esta nueva etapa, el trompetista se rodeó de una nueva generación de músicos, gente como Chick Corea y Joe Zawinul a los teclados o John McLaughlin a la guitarra eléctrica.

Muchos le acusaron de venderse al rock pero la música de Miles Davis seguía siendo única e inimitable, 'Bitches brew' editado en 1970 era un disco doble donde Miles exploró su fusión sin importarle equivocarse. Es un disco lleno de aciertos y errores donde Miles se adentra por sendas nunca exploradas, pero desde luego no es una obra fácil. Aun así su presencia en festivales de rock, su nuevo look con ropa llamativa y su acercamiento a los instrumentos eléctricos hicieron del disco el más vendido en la carrera de Davis. Pero Miles no estaba del todo contento, quería conectar con la juventud negra más que con los hippies blancos. Para ello se acercó al funk, aunque siempre desde su particular óptica y entregó alguno de los discos más callejeros de los setenta como 'A tribute to Jack Johnson' o 'On the corner'. Después sus directos se volvieron caóticos, su empleo de la trompeta fue decreciendo y su música tendió hacia la abstracción.

En 1975 dejó de tocar, problemas de salud y, posiblemente, cierta sensación de no saber hacia donde ir le mantuvieron apartado de la escena hasta su vuelta a principios de los 80. Como siempre ésta estuvo marcada por un nuevo enfoque y una nueva polémica.

Ian Carr lo explica con brillantez en su biografía sobre Miles, la actividad creativa para éste se basa en tres etapas, se empieza con lo que se conoce; luego se ingresa en nuevas áreas, menos familiares y, por último, se absorbe esa nueva área y se convierte en familiar. Así cuando muchos llegaban, Miles ya no estaba allí. Su última etapa, coqueteando con sonidos más pop, con Prince como nueva referencia y versiones de Michael Jackson o Cindy Lauper volvió a escandalizar a los autodenominados "guardianes de la esencia" del jazz. El joven Wynton Marsalis atacaba a Miles cuando su propia música no era sino una recreación de la del segundo gran quinteto de Miles.

Miles siempre prefirió equivocarse a repetirse y eso es algo verdaderamente loable. Tras pasar por cientos de reencarnaciones y periodos por encima de todos ellos destacaba el sonido de su trompeta. El 28 de septiembre de 1991 Miles Davis falleció en Santa Mónica. Nos dejaba un legado de seis décadas de música y una huella indeleble en la historia de la música, posiblemente la más profunda de todo el Siglo XX.



Miles Davis -Bitches Brew- Live in Copenhagen Denmark (1969)

martes, 27 de septiembre de 2011

Edgar Allan Poe & Alberto Breccia / Maestro por Maestro

Notable cruce de dos maestros

El gato negro y otras historias, publicado por la editorial A4, reúne trabajos del dibujante y guionista argentino basados en la obra del norteamericano. Se trata de trabajos de su última década, en los que cada pincelada está al servicio de la narración

Viernes, 23 de septiembre de 2011
Por Andrés Valenzuela

Muchas de las mejores páginas de la historieta argentina surgieron de las manos de Alberto Breccia (Montevideo, 1919 - Buenos Aires, 1993). El Viejo, como le decían, puso en imágenes esa maravilla de guión oesterheldiano que fue Mort Cinder. Además, esas manos hicieron algunas de las versiones más poderosas que se conozcan sobre los mitos de Cthulhu. Y esas mismas manos, además, adaptaron varios de los mejores cuentos de Edgar Allan Poe. Cinco de esas adaptaciones aparecen en El gato negro y otras historias, que la editorial A4 publicó dentro de su colección “Maestros x Maestros”. El volumen incluye, además del cuento que le da nombre, versiones de William Wilson, El corazón delator, La máscara de la muerte roja y El extraño caso del Sr. Waldemar. A excepción de William Wilson, cuyo guión corrió por cuenta de Guillermo Saccomanno, todos estos relatos breves fueron abordados por Breccia en soledad. Y produjo una obra infrecuente para los parámetros historietísticos, porque tradicionalmente la adaptación de obras literarias a viñetas se hizo ciñéndose al original. En la “edad de oro” del medio en la Argentina, incluso, algunas revistas abundaban en ellas. Se trata de un respeto a rajatabla que no es tan común en otras disciplinas, como el teatro o el cine, que suelen tomar el texto literario sólo como base para crear una historia. Con excepciones contadas, la historieta es más “fiel” a la palabra escrita.

Además de la brillantez gráfica que impregna toda su obra, aquí hay un punto en el que Breccia volvió a diferenciarse de la tradición historietística local y se paró sobre una frontera muy difusa. Por un lado, estos cinco relatos parecen una adaptación “de manual”. El poeta norteamericano está allí, sin dudas. Sus descripciones sino reproducidas, están transformadas en imágenes. Pero, por otro lado, queda claro que no es una simple ilustración de sus relatos y que al dibujante le interesó partir de esas lecturas para hablar de otras cosas: el horror de la dictadura militar, de los desaparecidos, del desguace industrial.

El caso más claro es aquel en que el dibujante trabaja con Saccoma-nno, y juntos llevan la acción directamente a un barrio porteño (Mataderos, pareciera) y en medio del Carnaval (una fiesta popular que había sido prohibida por la dictadura militar unos años antes de su publicación original, en 1970). En ese sentido, vale destacar el artículo que oficia de prólogo al libro, en el que Fernando Ariel García hace un buen trabajo de contextualización y análisis de cada una de las historietas del libro.

En la faz gráfica sólo caben elogios. Aunque sus trabajos más reputados son los de su juventud, cuando Breccia estaba vigorosamente volcado a la experimentación gráfica y sacudía al medio, aquí se disfrutan sus páginas de madurez. Cuatro de los cinco relatos fueron creados entre 1982 y 1992, durante la última década de la vida del autor. Se trata de una etapa de su obra muy sólida y de gran factura, pero alejada de la experimentación más desatada. Para ese momento, Breccia ya había resuelto gran parte de sus búsquedas técnicas y plásticas, y sólo le quedaba concentrarse en sus intereses expresivos. De modo que estos cuentos se destacan desde lo formal, pero no tienen lujos gratuitos; cada pincelada está al servicio de la narración, de lo que el artista quería transmitir y de su diálogo con Poe. Esto es, un maestro trabajando con otro maestro.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/18-22983-2011-09-23.html


Il Cuore Rivelatore- E. A. Poe By Alberto Breccia ( K. Penderecki- 'Polymorphia' )


lunes, 26 de septiembre de 2011

Tom Wilson / An American Historical Record Producer

De culto: Tom Wilson Genio del Estudio


2011-09-03

El lugar que el productor norteamericano Tom Wilson (25 de marzo de 1931-6 de septiembre de 1978) ocupa en la historia de la música sólo puede estar al lado de sus ilustres contemporáneos Phil Spector, Brian Wilson y George Martin. Una sola canción le hubiera bastado para ser considerado uno de sus pares y estar en el imaginario colectivo: “Like a rolling stone”, que le grabó a Bob Dylan.

Thomas Blanchard Wilson Jr. nació en Waco, Texas, y se recibió con honores en Harvard donde estuvo ligado al círculo jazzístico. Tras graduarse, fundó Transition Records a mediados de los cincuenta con el objetivo de grabar a la vanguardia del jazz de su época; después, pasó a formar parte de otros sellos del mismo género. El pianista Cecil Taylor, creador con Ornette Coleman del free jazz, y el heterodoxo y controversial Sun Ra estuvieron bajo su égida.

De un modo sorpresivo, y sin que le gustara este género, Wilson se convirtió en un precursor del folk-rock al volverse productor de Bob Dylan, reemplazando a John Hammond. Su colaboración incluye cuatro tracks de The freewheelin’ Bob Dylan (1963), completos The times they are a-changin’ (1964), Another side of Bob Dylan (1964) y Bringing it all back home (1965), más “Like a rolling stone” (1965), que forma parte de Highway 61 revisited (1965). Se siguen ignorando las razones de su distanciamiento, pero Dylan ha reconocido la aportación del productor. Wilson electrificó algunas de sus canciones a finales de 1964, entre ellas “House of the rising sun”, que no se grabaron oficialmente pero que animaron al trovador a dejar la imagen de cantante de protesta. Otro tema que llenó de electricidad fue “The sounds of silence” (1965), de Simon and Garfunkel, que había aparecido en versión acústica en su álbum debut Wednesday morning 3 a.m. (1964), que él les produjo.

Sus otras aportaciones fueron haber dado a conocer a The Mothers of Invention de Frank Zappa y a Velvet Underground, dos de los grupos estadunidenses de rock más radicales de los sesenta, mas también hay que añadir a su palmarés material de Nico, Soft Machine, Eric Burdon and The Animals y el Blues Project de Al Kooper, amigo suyo y quien tocó el órgano en “Like a rolling stone”.

La gente cercana a él lo describía como un tipo “alto, delgado, guapo, inteligente, ingenioso y carismático”, que además siempre estaba rodeado de bellas mujeres. De raza negra, tuvo un puesto importante en la Comisión de Derechos Civiles de Nueva York; sin embargo, su comunidad lo vio con recelo por sus ideas. Para él, tras las movilizaciones de los cincuenta y los sesenta, la gente de color debería haber dejado de quejarse. Él simplemente quiso vivir como un ser humano.

http://impreso.milenio.com/node/9020061


Bemsha Swing (Monk-Best) - Cecil Taylor - Jazz Advance (1956)




Like A Rolling Stone - Bob Dylan - Highway 61 Revisited (1965)





Trouble Every Day- Frank Zappa & The Mothers of Invention: Freak Out! (1966)

sábado, 24 de septiembre de 2011

Brad Mehldau & Kevin Hays + Patrick Zimmerli / Modern Music



Brad Mehldau-Kevin Hays : Modern Music

Brad Mehldau, Kevin Hays (p), Patrick Zimmerli (comp.& arr).
Worcester (MA), 2011
Nonesuch 528371-2


Acopio de Placeres

Por Enrique Turpin (Cuadernos de Jazz Sept.2011)

Ya tiene uno cierta edad y le produce un arrobo melancólico revisar la trayectoria de artistas a los que ha visto nacer, crecer y reproducirse -la muerte- no tiene señorío sobre algunos de ellos. Es el caso de Brad Mehldau, que acumula a estas alturas un bagaje importante de creaciones, no sólo en cantidad, también en calidad y trascendencia. Revisar los varios volúmenes a sus espaldas sobre The Art of the Trio supone recuperar un tiempo en que la vida parecía más compasiva, menos arisca y, desde luego, no tan mezquina como la que ahora soportamos con este estoicismo incomprensible.

Mehldau ha cultivado muchos de los formatos tradicionales del jazz, y hasta en alguno un tanto más experimental. En todos ellos se ha movido con soltura, incluso con la insolencia no deseada que a veces conlleva la genialidad. En estos años ha pasado de sentir la necesidad de expresar por escrito sus convicciones musicales (es un músico que escribe bien, lo mismo podría decirse de su amigo generacional Joshua Redman) a mostrarse esquivo con el verbo, en la seguridad de que la música ha de hablar por sí misma; que sean las palabras las que cuestionen, malinterpreten o confronten, nunca lo que salga de un piano.

Las biografías de los involucrados en Modern Music dice mucho de la naturalidad con la que se han enfrentado al proyecto: los tres protagonistas se conocen desde antaño, comparten afinidades electivas y se muestran abiertos a nuevas experiencias. Tal vez el más discreto de todos sea Patrick Zimmerli, antiguo amigo de Mehldau, que dejó el saxofón para dedicarse a la composición con notable éxito en el entorno de la música clásica. Él es el catalizador de la propuesta de ambos pianistas, así como el arreglista de las piezas. También se le debe la sugerencia de incorporar al repertorio las composiciones de Steve Reich (Music for 18 Musicians) y Phillip Glass (String Quartet Nº 5), así como la propuesta de grabar en un entorno acústico de lujo, como es el Mechanics Hall de Worcester (MA).

Modern Music conjuga la elocuencia pianística de Mehldau y Hays con el añadido casi químico de Zimmerli. Éste último se convierte en el excipiente sobre el que se disuelve la conjunción de energía, imaginación y arte que despliegan estos músicos con una edad que ya sobrepasa la línea de sombra. Hace ya algunos años que han ingresado en una madurez creativa que les facilita la iluminación necesaria con la que seguir sus andanzas por el mundo. Luz, más luz, que decía Goethe al final de su vida. Ellos la tienen, y no sabemos si necesitarán más. De momento les sobra. El disco es a un tiempo un ‘state of art’ de los pianistas y un ideario de los caminos que confluyen entre dos conceptos musicales en principio opuestos, como son el jazz y la clásica. Lejos queda el encorsetamiento del Third Stream. Hay aquí una vía de comunicación que no siempre es fácil de mostrar -hay improvisación y lectura a la vez-, y su éxito depende tanto de la suma de voluntades como de la destreza para saber trazarla. En esto Mehldau y Hays andan sobrados, como demuestra la toma inicial de Reich que transportan a sus pianos.

Más allá de las facultades inherentes a ambos músicos, ha habido entendimiento, y eso hace del trabajo una de las más agudas inmersiones en ese territorio limítrofe tan desvanecido que es la música contemporánea. Ahí cada uno ha aportado sus formas compositivas: Mehldau recupera el Unrequited de Songs. The Art of the Trio Vol. 3 (1998), Hays aporta su Elegia, y Zimmerli deja caer tres temas propios, todos ellos ya ensayados en la residencia de Mehldau en el Carnegie Hall de este mismo año. Para los anales queda la esquiva lectura de Lonely Woman, el único standard del repertorio. Ornette merece la cita, pero ya puestos a reivindicar algo así como música moderna, hubiese sido una adición redonda optar también por Ellington y Monk, sin que cambiase en exceso la valoración sobre Zimmerli. Con todo, el trabajo compartido de estos músicos no es uno más en sus discografías. La prueba está en que lo escuchado permanece con el oyente mucho más tiempo del que se invirtió en su degustación. Si es verdad que la música es terapéutica, entonces Modern Music es uno de sus bálsamos más eficaces.

http://cuadernosdejazz.com/



Crazy Quilt - Brad Mehldau & Kevin Hays + Patrick Zimmerli – Modern Music (2011)

viernes, 23 de septiembre de 2011

Troy Andrews / El Concepto Primitivo





Ensalada de Jazz

El virtuoso instrumentista Trombone Shorty presenta disco en España

22 Septiembre 2011 - - Ulises Fuente - Madrid

«Cuanto más refinado es tu concepto, más primitivo ha de ser». Ésta es la definición que, en términos elogiosos, dedicó Wynton Marsalis, uno de los grandes del jazz actual a un muchacho de apenas 25 años, Troy «Trombone Shorty» Andrews (Nueva Orleans, 1986), después de verle interpretar en directo su primer disco, «Backatown». Doscientos conciertos después, aparece el segundo, «For true», que le trae de gira por España, a Barcelona (martes, 27 de septiembre) y a Madrid (28), donde presenta esta batidora sin control de ritmos jazz, funky y rock. Porque, te guste o no, nacer en Nueva Orleans es decisivo. «Eso significa educarse en la mezcla, en una calle especial en la que muchos músicos de muchos estilos diferentes aprenden a tocar los instrumentos de los demás, de la forma en la que ellos lo hacen».

Su linaje es el de una familia de músicos, y su aprendizaje es el de la precocidad natural. Con tres años, tocaba por casa «la trompeta más pequeña del mundo». Con cuatro, se apoderó de un trombón y pasó a formar parte de una «parade». Con seis, ya era solista líder de una de ellas, y fue entonces cuando se ganó el sobrenombre. Su hermano, un trompetista de fama local, le vio desfilando en una de esas marchas callejeras dirigiendo a músicos mucho mayores, manejando un trombón que le duplicaba la estatura.

Formó su propia banda con algunos chicos de la calle. Algunos siguen hoy con él, como Dwayne Williams, percusionista. Y la música, simplemente, iba brotando. «Nunca nos paramos a pensar realmente en conceptos y sobre cómo queríamos hacer nuestra música. Con el paso de los años hemos dejado simplemente que cada uno de los miembros aportara sus influencias. El hecho de ser de Nueva Orleans hace que cualquier cosa que oigas, acabe saliendo a la luz, y, de hecho, si paso mucho tiempo en algún lugar, lo que oigo lo llevo de vuelta y se lo enseño a la banda. No hacemos más que juntar todo en un recipiente», explica Andrews con cierto orgullo de haber nacido en una ciudad que estuvo a punto de ser arrasada literalmente tras el huracán Katrina de 2005.

La formación de este joven es la del encuentro, la del vagabundaje por los géneros. «Nunca he seguido una ruta», dice cuando se le pregunta por su bagaje musical omnímodo. Él ha compuesto los catorce temas del álbum, en ellos interpreta tanto la trompeta como el trombón, y, además, el órgano, la batería, piano, teclados, sintetizador, percusión, y se ha atrevido a cantar por primera vez. Es el músico más joven que ha sido nombrado miembro de la Fundación NOCCA, que está detrás del centro para las artes creativas de la ciudad.

El resultado es un «mix», una mezcla de jazz, funky y rock, que él mismo se ha ocupado de bautizar como «Suprafunkrock» y que define como un «gumbo» (una sopa o guiso) musical que contiene todas las músicas que me interesan. El disco tiene grandes momentos, pero los mejores son los del directo: «Nos hemos encontrado gente emocionada por todas partes. Toda la banda ha ido mejorando con los directos, y ahora aspiramos a cosas más altas». Sus conciertos son una forma de estar en Nueva Orleans sin ir. O como dijo Marsalis, antes de declararse su «mayor admirador»: «Shorty posee la más infrecuente combinación de talento, aptitud técnica y el soul de la calle».

En el disco brillan las colaboraciones, algunas bastante sorprendentes, pero todas ellas «por amistad y admiración mutua». Sin excepciones. Entre ellos el guitarrista Jeff Beck, que se llevó a Andrews de gira por Inglaterra tras escucharlo en EE UU «alucinado». «Fue lo mejor del año», aseguró.



http://www.larazon.es/

Sala Bikini – Barcelona
Martes 27. 21: 00 horas.

Teatro Joy Eslava. Madrid
Miércoles 28. 21: 00 horas.




Trombone Shorty - "Hurricane Season" Live on KEXP (2011)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Thom Yorke / Announced Radiohead Tour 2012 With Clive Deamer

Radiohead sale de gira durante todo 2012

El cantante Thom Yorke confirmó que el grupo hará un largo tour. Y anunció que ya está casi terminado su disco con Nigel Godrich y Flea, el bajista de Red hot chili peppers.

21.09.2011

Fans de Radiohead, a alimentar las esperanzas. El cantante Thom Yorke confirmó que el grupo británico saldrá de gira durante todo 2012, e incluirá en sus filas al baterista de Portishead, Clive Deamer.

El grupo lanzó en febrero de este año su octavo disco, The King of Limbs, pero no hubo gira para apoyarlo. Ahora, los planes son salir a la ruta, y parece que por largo tiempo.

Yorke lo confirmó en una entrevista con la BBC, donde además ratificó como parte del proyecto al baterista de Portishead, Clive Deamer, con quien la banda ya tocó en la última edición del festival de Glastonbury.

El cantante anunció también que está "casi terminado" el disco de Atoms For Peace, el súper grupo en el que se alistan también el productor Nigel Godrich y el bajista de Red Hot Chili Peppers, Flea.

http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Radiohead-Thom_Yorke_0_558544337.html


Radiohead Featuring Clive Deamer - Staircase - (Live from The Basement)

´´

Patti Smith / Sisè Christa Leem a Catalunya



Patti Smith recibe en Barcelona el Premio Christa Leem

Miércoles, 21 de septiembre del 2011

Patti Smith recibió la noche del lunes en el Hotel Oriente de Barcelona el premio Christa Leem por ser una persona comprometida, generosa y vital portadora de un mensaje de libertad y valores progresistas, según Joan Estrada, presidente de Un dels Nostres que entrega la distinción.

El galardón había sido concedido en ediciones anteriores a Christa Leem, Salvador Allende, Lilian Thuran, Marcos Ana, Gonzalo Pérez de Olaguer y Baltasar Garzón.


Patti Smith: «Es importante que la gente tome las calles»



Martes, 20 de septiembre del 2011
JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA


-¿Se identifica con Christa Leem?
-He leído sobre ella, pero aún no sé mucho. Me ha parecido que puede haber similitud entre lo que hacía y las fotos de Robert Mapplethorpe en esa época. Pero he venido a Barcelona para mostrar mi solidaridad con estas personas que protestan contra la opresión. No tanto a recoger un premio sino a aprender de ellos.

-El año pasado visitó Blanes, la ciudad de su admirado Roberto Bolaño. ¿Encontró lo que buscaba?
-Vi donde vivió y escribió y el mar y los cafés que frecuentaba. Bolaño fue uno de los escritores más importantes del siglo XXI, y le perdimos pronto, pero nos dio un gran regalo: 2666, la primera obra maestra del siglo XXI. Este año ha sido de peregrinaje; también he ido a Chile. Pero es un buen trato: él me ha dado posibilidades ilimitadas para escribir.

-¿En qué sentido?
-En 2666 abrió varios mundos a la vez, y ese modo simultáneo de escritura es muy moderno. Es como nuestra cultura: puedes ver seis pantallas al mismo tiempo. Ya no vivimos en un mundo unidimensional. Cuando leo a Bolaño casi no puedo seguir, debo parar y ponerme a escribir. ¿Qué más puedes pedir a un creador, que te impulse a crear tu propia obra? No pude darle las gracias, así que lo hago de otra forma, cantando y componiendo canciones para él.

-¿Influidas por su estilo literario?
-Sí, es muy posible. Todos mis discos se entrelazan en mi cabeza; son más películas que paquetes de canciones. No soy una estrella del pop, mis grabaciones tienen temas que se interrelacionan. También ocurre en mi nuevo disco, que saldrá el año que viene, quizá en primavera.

-¿Refleja ese momento tan trepidante que vive el mundo actual?
-Sí, en parte, pero también tiene canciones románticas. El disco es un reflejo de la madre naturaleza y de la alegría de vivir. Hay oscuridad en él, pero también celebración.

-¿Título?
-¡No lo diré! Cuando era joven no sabías el título de un disco hasta que lo veías en la tienda, y ahora todo el mundo lo sabe todo a través de internet. Prefiero que sea un secreto...

-¿Por qué ha pasado ocho años sin publicar canciones nuevas?
-He estado escribiendo mi libro sobre Robert Mapplethorpe, Just kids (Éramos unos niños). Hago muchas cosas: fotos, escribir, giras. Ahora he estado tres semanas trabajando 14 horas al día en el estudio Electric Lady, de Nueva York, donde grabé Horses. No quiero hacer discos para ganar dinero; ya hay miles de personas haciendo música y colgándola en internet. Si quiero hacer algo voy a pensármelo para que sea especial.

-La vemos muy activista: ¡acudió a la manifestación indignada de la Via Laietana, el 15 de mayo!
-He estado en un par de ellas. Tengo muy buenos amigos aquí. Yo voy a muchas manifestaciones. No lo planeé, pero estaba con un amigo y fuimos. Cuando Bush iba a atacar Irak, estaba en París y participé en una manifestación, y luego en otra en Italia por los palestinos. Creo que es importante que la gente tome las calles, incluso aunque no se haya incumplido nada en particular. Es bueno que los gobiernos y las corporaciones vean gente, vean masas de gente y entiendan que estamos ahí. En Barcelona me emocioné porque había gente con pancartas y la frase People have the power. Mi marido (Fred Sonic Smith) la compuso conmigo para que la gente la utilizara.

-Se van a cumplir 35 años de su actuación en Badalona.
-La recuerdo perfectamente. Fue el 20 de octubre de 1976. El aniversario de Arthur Rimbaud. Fuimos una de las primeras bandas de rock que tocaron después de la muerte de Franco. Laura Lorca, sobrina-nieta de Lorca, y Gay Mercader, el gran promotor, nos dieron la bienvenida. Me sentí orgullosa por una coincidencia. Yo había conocido el Guernica en el MOMA de Nueva York. Picasso murió en 1974, Franco en 1975, y el Guernica volvió a España. Así que una de las mayores expresiones antibelicistas volvió a su país y, al mismo tiempo, el rock'n'roll, una gran expresión de revolución, también.

-¿Entiende que Horses (1975) siga siendo su disco más reconocido?
-Puse toda mi juventud en aquel álbum: todo lo que sabía, mis esperanzas y sueños en el rock'n'roll, en la revolución, la poesía… No me corresponde juzgarlo, pero me hace feliz que la gente lo aprecie

http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/patti-smith-importante-que-gente-tome-las-calles-1155419




Kimberly - Patti Smith - Horses (1975)

martes, 20 de septiembre de 2011

Johnny Raducanu / Jazz Gitano de los Balcánes




Fallece Johnny Raducanu, patriarca del jazz en Rumanía

El artista, también conocido como 'Mister Jazz of Romania', tenía 79 años

EFE - Bucarest - 19/09/2011

El pianista, contrabajista y compositor rumano de etnia gitana Johnny Raducanu falleció hoy en Bucarest tras una larga enfermedad a los 79 años, informó el director del Teatro Nacional, Ion Caramitru, a la prensa local.

Con una carrera de más de medio siglo a sus espaldas, Raducanu (Braila, 1931) empezó a hacer música jazz cuando tenía 19 años. Cursó estudios musicales en las ciudades rumanas de Iasi, Cluj y Bucarest y colaboró con músicos norteamericanos de jazz de la talla del trombonista Slide Hampton o el trompetista Art Farmer.

Mister Jazz of Romania, como le llamó el periodista y músico Leonard Feather, es desde 1987 miembro honorario de la Academia Louis Armstrong de Nueva Orleans (EE UU).

Raducanu, cuya familia tiene una tradición musical de más de tres siglos, descubrió y promovió a decenas de músicos a lo largo de su carrera. Fue presidente de la Federación Rumana de Jazz y una presencia constante y prestigiosa en el circuito cultural de su país.

La noticia de su muerte ha despertado una ola de reconocimiento y admiración por su figura en el país balcánico

http://www.elpais.com/articulo/cultura/


Les Mains du Potier - Johnny Raducanu (2005)


domingo, 18 de septiembre de 2011

Willie 'Big Eyes' Smith / A Bag Full of Blues

Muere Willie Smith, compañero de Blues de Muddy Waters


17-09-2011

Washington, 17 sep (EFE).- El músico de blues Willie "Big Eyes" Smith, ganador de un Grammy y compañero de banda del legendario cantante Muddy Waters, falleció el viernes en Chicago a los 75 años tras sufrir una apoplejía, informa hoy su página web oficial.

"Estamos muy apenados de informar de que Willie "Big Eyes" Smith murió la mañana del 16 de septiembre de 2011 en Chicago debido a un derrame cerebral", indica el breve comunicado en la página principal.

Smith, nacido en Helena (Arkansas) en 1936, coronó su larga carrera en 2010 con el primer y único premio Grammy de su vida, que obtuvo por el disco "Joined at the Hip", grabado junto al ya fallecido Joe Willie "Pinetop" Perkins.

Pero sus éxitos más escuchados son, probablemente, los que tocó a la batería con la banda de Muddy Waters, en la que permaneció desde 1968 hasta 1980, marcando el ritmo de todos los discos que merecieron un Grammy a su compañero, conocido como "el padre del blues".

Más adelante, Smith formó el grupo The Legendary Blues Band junto a "Pinetop" Perkins, Louis Myers, Calvin Jones y Jerry Portnoy, y logró un notable éxito dentro de la escena de Chicago, llegando a girar con Bob Dylan, los Rolling Stones y Eric Clapton.

En su carrera en solitario, Smith era un amante de la armónica, el primer instrumento que aprendió a tocar, siempre fiel al sonido del blues tradicional de Chicago.

Allí fue donde llegó en 1953, con apenas 17 años, y donde desempeñó, durante un paréntesis en el que abandonó la música, otros trabajos, como el de taxista o camarero, según su biografía oficial.

"Willie 'Big Eyes' Smith era un genial y versátil bluesman de Chicago que tuvo una dinámica carrera como vocalista, baterista y a la armónica. La música que creó tuvo un impacto indeleble en el género", dijo en un comunicado Neil Portnow, presidente de la Academia de Grabaciones, que concede los Grammy. EFE

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=927987



Can't Get No Grindin' Muddy Waters Live in Dortmund Germany (1976) - Muddy Waters on vocal/guitar, Pinetop Perkins on piano, Willie "Big Eyes" Smith on drums




Joined At the Hip: Pinetop Perkins & Willie "Big Eyes" Smith

sábado, 17 de septiembre de 2011

Nirvana / Nevermind (Flag of a Generation)


“Nevermind”, de Nirvana: Orgullo de los 90


20 años de “Nevermind”, el disco clave para casi toda la generación educada musicalmente en los años 90. Eduardo Tébar se suma a los festejos por la efeméride, analizando algunos aspectos sobre la influencia de este disco; además, destaca seis temas esenciales



Publicado el 13 sep, 2011
Por Eduardo Tébar


El bebé de la portada de “Nevermind” se llama Spencer Elden. Ahora tiene 21 años y aplica una técnica muy particular para seducir a las chicas: “¿Quieres ver mi pene por segunda vez?”. La vida del chaval quedó marcada por la obra definitiva de Nirvana, publicada en 1991. Lo mismo ocurre con la generación de adolescentes que entonces comenzaba a comprar discos. Ignoramos cuántos púberes se gastaron sus primeros ahorrillos en “Nevermind”, pero doy fe de que en España se extendió el fenómeno. Dos décadas más tarde –salió el 23 de septiembre–, se han despachado 25 millones de copias en todo el mundo. Con el tiempo, podemos hablar de un antes y un después de “Nevermind”.

1991 fue un año revolucionario para el rock, tan necesitado de nuevas referencias tras caer en un profundo ostracismo el decenio anterior. Aparece “Loveless”, de My Bloody Valentine: clásico instantáneo, piedra angular del noise-pop. U2 –con las manos sabias de Brian Eno y Daniel Lanois– se reciclan de manera magistral en “Achtung baby”: profundo, cínico y eléctrico, como el Berlín cambiante en el que se gesta. Al otro lado, veteranos como Aerosmith y grupos incipientes como Guns N’ Roses consiguen llenar estadios tocando hard-rock.

Lejos de la voracidad del punk por matar-al-padre, el grunge parecía un movimiento tan fresco como conciliador con el pasado. Pearl Jam reconocían a su progenitor en la figura de Neil Young. Desde el estado de Washington, Kurt Cobain cultivaba una cultura musical bastante nutrida y atípica. Lo resume Kiko Amat en su último libro “Mil violines” (Mondadori, 2011), cuando el periodista trata de legitimar su lúbrica pasión por las creaciones de Alison Statton (Young Marble Giants, Weekend): “El LP ‘Colossal youth’, de YMG, está lleno de canciones diminutas y amplias como cómodas en las que cabe cualquier cosa que deseemos guardar. Kurt Cobain era fan suyo, y Nirvana versionaron célebremente su ‘Credit in the straight world”.

Inevitable confrontación estética. Axl Rose encolerizaba con la pose, digamos, alternativa de Kurt Cobain. Una estrella del rock refractaria a las prerrogativas de su posición, azuzado por un hondo sentimiento de culpa por traicionar supuestos principios éticos del punk. Un cordero entre lobos. En efecto, Nirvana pusieron en jaque a la gran industria de la música. Aquel mercado rancio y caduco. Una jungla que impedía estrechar el cerco entre el mainstream y la escena underground. En realidad, la música alternativa empezaba a ser rentable con “Nevermind”. Con ventas más discretas, Sonic Youth –de quienes Nirvana habían sido teloneros y con quienes compartieron el documental “1991: The year that punk broke”– también estaban en nómina de la multinacional Geffen, paradigma de las majors del momento.

Operación Nostálgia

El aniversario de “Nevermind” viene acompañado de cierto tufo nostálgico, de reediciones enfrascadas en cápsulas de añoranza. Algo comprensible: el grunge, los 90, forman parte de la educación sentimental de toda una prole de melómanos. Y lo documenta el crítico Simon Reynolds en su reciente “Retromanía” (Faber & Faber, 2011), jugosa argumentación sobre las necesidades revisionistas de la cultura pop. “La memoria colectiva plancha melodías, festivales, discos míticos, el ‘qué escuchabas tú cuando’. De ahí las reediciones rentables y el regreso de la tumba de grupos ya disueltos”.

Por supuesto, numerosos volúmenes ensayísticos invaden ahora las librerías. Tomando “Nevermind” como referencia, Mark Yarm –no confundir con el miembro de Mudhoney– estudia la corriente local de Soundgarden, Green River, Melvins o Malfunkshun en “Everybody loves our town: an oral history of grunge”. En octubre se lanzará “I want my MTV: The uncensored story of the music video revolution”, exhaustivo volumen bibliográfico que se detiene en 1992. Y Cameron Crowe estrenará en el Festival de Cine de Toronto su lectura de los últimos 20 años de Pearl Jam.

El éxito de “Nevermind” se debe a su capacidad de identificación emocional. Más aullidos de auxilio que gargajos contra el sistema. La rabia y la desesperanza de una generación. La “Generación X”, según el escritor Douglas Coupland. Nirvana confió en el productor de “Bleach”, Butch Vig, en contra de la voluntad de DGC. Mantenían la aspereza punk, la contundencia del rock duro y el hardcore, un ingenio con la melodía sucia muy Pixies, así como la incorporación del rodaje de los directos, con el salto del charco y el hito de Reading. Doce –más una– canciones, todas firmadas por Kurt Cobain. ¿Punk-rock en 1991? La tirada inicial de 48.000 ejemplares –8.000 de ellos para Gran Bretaña– se quedó corta. ¡Lo que se avecinaba!

6 Gemas de Nevermind


‘Smells like teen spirit’:
Habitual en las absurdas listas de las mejores canciones de todos los tiempos, es el tema bandera del disco y del rock de los 90. Sigue funcionando como clásico popular hasta en las discotecas más infames del mundo. Kurt Cobain lamenta con furor la apatía de su generación. Paradójicamente, un hit con adobo de Pixies y Sonic Youth. La gran hazaña de Nirvana. Homologable al público generalista y no iniciado en vanguardias ni excentricidades eléctricas.

‘Come as you are’:
Según Cobain, “una anticuada canción de amor en un nuevo tipo de armonía”. Otra vez, Nirvana hacen fácil lo difícil. Y un juego entre el arpegio la distorsión marca de la casa. Para ser una letra sentimental, Kurt canta lindezas como “ven cubierta de lodo, empapada de lejía / como yo quiero que seas”.

‘Lithium’:
Un grito desesperado. La necesidad agónica de agarrarse a un clavo ardiendo. Para unos es el amor. Para otros la religión. Soledad, desasosiego y algo de ironía caústica. “Estoy tan contento porque he encontrado a mis amigos / están en mi cabeza / Soy tan feo, pero no importa, porque tú también lo eres / Hemos roto nuestros espejos”.

‘Polly’:
La balada del disco –cójase el término con muchas agujas–, en la que Kurt Cobain relata una violación con tono inocente (“Polly quiere una galleta / quizá querría más comida / me pide que la desate”). Colchón de guitarra acústica y el bajo sinuoso de Krist Novoselic. El rubio se inspiró en la experiencia personal de una amiga. En su momento explicó en “Les Inrockkuptibles”. “le debía esa canción. Tardé bastante. Tenía que eliminar el trauma”.

‘Drain you’:
Típica arquitectura sonora de Nirvana. Acrimonia de guitarras, sección rítmica de plomo y una voz que progresa entre escombros melódicos. Desgarros de confusión, de incomprensión, de desamor, de autoestima herida.

‘On a plain’:
Pocos hablan sobre el humor latente en las composiciones de Cobain. Desde las alturas, el líder de Nirvana vomita su tragedia de éxito. “Subí tanto que me arañé hasta sangrar / Me quiero más que tú / Ya sé que está mal, ¿qué debo hacer?”.



Nirvana - Smell like teen spirit – Nevermind (1991)

viernes, 16 de septiembre de 2011

Banksy / Every Picture Tells A Lie (2003)




Descubren un Banksy perdido en Berlín

Martes 13 de septiembre de 2011
(Reporte de Natalia Drozdiak; Traducido por Rodrigo de Miguel en la Redacción de Madrid)

(Reuters) - El mural del artista callejero británico Banksy "Every Picture Tells a Lie" fue redescubierto en Berlín este fin de semana después de que una galería la cubriese con pintura hace ocho años para crear espacio para nuevos trabajos.

Banksy, cuya identidad es desconocida para el público, es un artista grafitero renombrado en todo el mundo. Su mural fue pintado con espray en 2003 para una exhibición en una galería de arte contemporáneo en la capital alemana
.
El mural fue recuperado como parte de un proyecto artístico de Brad Downey, un artista estadounidense radicado en Berlín, cuya exhibición se titula "What Lies Beneath" y se centra en capas de pintura.

"El descubrimiento es el proyecto de Downey: él quería jugar con eso", dijo Stephane Bauer, jefe de la galería Kunstraum Bethanien, donde se expone el trabajo de Banksy.

Downey, que también fue parte de la exposición en 2003, recordó el trabajo de Banksy y quería descubrirlo para su proyecto de 2011.


Siguiendo las cuidadosas instrucciones de Downey, los restauradores descubrieron la obra, que retrata soldados alados con caras de 'smiley' y llevando armas. Las palabras "Every Picture Tells a Lie" están garabateadas en pintura rojo sangre encima de ellos.

Banksy llamó la atención a principios de la década de 1990 con controvertidos grafitis plantilleados, considerados subversivos para muchos y satíricos para otros.

Sus piezas comerciales se han vendido por enormes sumas, la más famosa de las cuales "Space Girl and Bird" se subastó en 2007 por 288.000 libras, o cerca de medio millón de dólares.

La galería no está segura de lo que pasará con el trabajo de Banksy cuando termine la exposición de Downey el 23 de octubre. Podría volver a hibernar tras los muros recién pintados de blanco, esto es, si nadie intenta comprarlo antes.

Pero Bauer dijo que era difícil decir cuánto vale el 'Banksy'. "No creo que pueda valer mucho porque hay una capa de pintura por encima de la mayor parte", dijo Bauer a Reuters.

Gareth Williams, que ha ayudado a vender obras de Banksy en el pasado, dijo que para poner precio a una de ellas los detalles se envían primero a la agencia del artista para autentificarla antes de la venta.

Williams, jefe del departamento de Arte Urbano de la casa de subastas Bonham de Londres, dijo que si se autentifica el mural encontrado en Berlín, Bonham estaría feliz de ayudar a los propietarios de la galería a venderlo.

http://lta.reuters.com/




Graffiti artist Banksy creating a front cover for The Sunday Times Magazine ( 2010)


Sonic Youth / Hits Are For Squares

Sonic Youth : Hits Are for Squares

Hits Are for Squares es un álbum recopilatorio de Sonic Youth lanzado por Starbucks Music en 2008. Contiene 16 canciones, de las cuales las primeras 15 fueron elegidas por otros artistas, mientras que la última es una nueva grabación.

El álbum fue inicialmente lanzado en Estados Unidos, pero posteriormente en 2010 fue lanzado internacionalmente en una edición en vinilo por Record Store Day.


Varios artistas han seleccionado las mejores canciones de Sonic Youth

Publicado el 16 sep, 2011

Un grupo de diversos artistas ha seleccionado las mejores canciones Sonic Youth para confeccionar el álbum “Hits are for squares”, que Universal publicará el 20 de septiembre. Beck, Mike D (Beastie Boys), Radiohead, Eddie Vedder (Pearl Jam), Flea (Red Hot Chilly Peppers) son algunos de los músicos que han participado en la selección, además del director de cine Gus Van Zant y los actores Catherine Keener, Portia de Rossi y David Cross, entre otros. El álbum se completa con ‘Slow revolution’, grabada por Sonic Youth para este recopilatorio.

http://www.sad-bastard-music.com/2008/05/hits-are-for-squares-sonic-youth.html

Listado de canciones de “Hits are for Squares”:

‘Bull in the Heather’, seleccionada por Catherine Keener
‘Sugar Kane’, seleccionada por Beck
‘100%’, seleccionada por Mike D
‘Kool Thing’, seleccionada por Radiohead
‘Disappearer’, seleccionada por Portia De Rossi
‘Superstar’, seleccionada por Diablo Cody
‘Stones’, seleccionada por Allison Anders
‘Tuff Gnarl’, seleccionada por Dave Eggers and Mike Watt
‘Teenage Riot’, seleccionada por Eddie Vedder
‘Shadow of a Doubt’, seleccionada por Michelle Williams
‘Rain on Tin’, seleccionada por Flea
‘Tom Violence’, seleccionada por Gus Van Zant
‘Mary-Christ’, seleccionada por David Cross
‘World Looks Red’, seleccionada por Chloe Sevigny
‘Expressway to Yr Skull’, seleccionada por Flaming Lips
‘Slow Revolution’, nueva grabación de Sonic Youth




Song from Murray Street by Sonic Youth ‘Rain on Tin’- Selected by Flea to Hits are for Squares Álbum

jueves, 15 de septiembre de 2011

Gotan Project / Teatro Gran Rex de Buenos Aires



Parte de una nueva dinámica del tango

Eduardo Makaroff, Philippe Cohen Solal y Christoph Müller son los pioneros del electrotango, pero ahora suman ingredientes del jazz, el blues y el folklore. Gotan Project presentará hoy 3.0, hoy en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires.

Jueves, 15 de septiembre de 2011
Por Carlos Bevilacqua


No son los únicos, pero fueron los primeros. La idea de cruzar el tango con los bits electrónicos, que hoy suena instalada, tuvo en Gotan Project a sus primeros cultores serios. Los cerebros detrás de ese híbrido son el guitarrista argentino Eduardo Makaroff, el DJ francés Philippe Cohen Solal y el músico electrónico suizo Christoph Müller, quienes se encontraron en París en los años ’90 y, reuniendo trayectorias disímiles, dieron vida a la criatura. A poco de haber editado tres vinilos con dos temas cada uno, ya eran furor en buena parte de las discotecas del Hemisferio Norte. El experimento se materializó luego en dos CD igualmente exitosos (La revancha del tango y Lunático), cada uno con sus correspondientes giras mundiales de largo aliento. Como parte del tour de presentación de su tercer disco, el trío desplegará esta noche su parafernalia sonora y visual en el teatro Gran Rex (Corrientes 857), desde las 21.

La placa en cuestión fue bautizada Tango 3.0, una triple alusión al futuro de la tecnología, al número de orden que le corresponde en la discografía del grupo y a la cantidad de integrantes que marcan su rumbo. El concepto de tango, reformulado, aparece en nuevas claves que se suman a la más conocida, hecha de una poderosa base rítmica electrónica sosteniendo a los instrumentos melódicos. “La gran novedad de Tango 3.0 es que llevamos el tango al encuentro de los bronces. Y la verdad es que los sonidos de trompetas, trombones y saxos remiten a la música norteamericana, en nuestro caso más específicamente al blues y al jazz. Lo primero que se escucha en el disco es un riff tanguero hecho con caños, pero sobre una vuelta de blues menor, medio tanguero”, señala Makaroff.

Otro ingrediente que gana terreno en las once pistas es el folklore argentino: en “Mensajero”, por ejemplo, late fuerte el ritmo de la chacarera, y el CD cierra con el romanticismo sampleado de una zamba. Al respecto, argumenta el guitarrista: “Nuestro concepto de tango es muy ancho, porque incluye la música del interior. Los límites de Gotan Project son los de la Argentina. Siempre hicimos chacareras y milongas camperas, pero todo suena siempre incorporado al universo del tango. Además, si uno se pone a hilar fino, Aníbal Troilo tiene malambo en sus arreglos y el rasgueo de zamba es algo que muchos aprendimos en el secundario”.

El disco se grabó en el estudio casero de Cohen Solal, ubicado en el mismo edificio de la Rue Martel número 4 donde Julio Cortázar pasó sus últimos años, según cuenta el entrevistado. “Lo descubrimos mientras estábamos componiendo, por un comentario al pasar de la portera. Después llegaría la placa de la intendencia de París que dice ‘Acá vivió y murió Julio Cortázar’. Nos conmovimos tanto con la noticia que quisimos homenajearlo en un tema.” Así nació “Rayuela”, donde el escritor aparece leyendo fragmentos de su novela entre sonidos de toda laya.

De la grabación participaron músicos de alto vuelo que forman parte del grupo desde sus inicios: la violinista danesa Line Kruse y los argentinos Niní Flores (bandoneón), Cristina Vilallonga (voz) y Gustavo Beytelmann (piano). Este último, además de tocar, realizó los arreglos de cuerdas y vientos. A ellos se sumaron algunos invitados especiales, también de lujo, como el armonicista Franco Luciani, el cantante Daniel Melingo, el pianista blusero estadounidense Dr. John y hasta Víctor Hugo Morales, como relator de una jugada imaginaria en la que intervienen los miembros estables de Gotan Project. De ellos, sólo Luciani está previsto para el show de esta noche. El resto de los roles recaerán en la belga Ananta Roosens (a cargo de un violín clásico, otra corneta y de una trompeta), en Facundo Torres (al fueye), Claudia Pannone (como voz cantante) y Lalo Zanelli (en el piano). La puesta en escena no será un asunto menor, tal como ocurrió en 2005, cuando Gotan Project se presentó por primera vez en Argentina, también en el Gran Rex. “La parte visual es muy importante para nosotros. Por eso salimos súper empilchados y trabajamos con una videoartista que no hace meras proyecciones de fondo, sino una especie de viaje aparte, como una lectura paralela de lo que se escucha.”

La avalancha de abordajes similares que sucedió a Gotan Project, lejos de fastidiarle, parece llenar de orgullo a Makaroff: “Prefiero abstenerme de opinar quién para mí copió y quién no. Obviamente, algunos tienen mucho talento y otros son más chantas. Pero, en líneas generales, tengo mucho respeto por los artistas que se dedican al electrotango. Siento, eso sí, que fuimos los catalizadores de algo que se desarrolló muy fuerte. Somos parte de una nueva dinámica del tango, que evoluciona para bien, no sólo fusionando el tango con la electrónica, sino con nuevas composiciones y nuevos creadores, en pos de potenciar el lenguaje tanguero”.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-22896-2011-09-15.html



Gotan Project - Live in Bucarest -Tango Square (Álbum Tango 3.0)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Pearl Jam / Live at Toronto's Air Canada Centre

Fiesta de película

Pearl Jam en Toronto. La banda de Seattle tocó en vivo luego de presentado su documental. De invitado, Neil Young.

13.09.2011 Por P. O. S. Desde Toronto


Eddie Vedder directamente se desplomó sobre el escenario del Air Canada Centre. Los Pearl Jam habían tocado durante más de dos horas.

Pero el quinteto de Seattle, que recorre Canadá en el marco del tour que lo llevará a la Argentina el sábado 13 de noviembre, en el Estadio Único de La Plata, tenía preparada una sorpresa más, que enardeció aún más a los 16.000 espectadores que llenaron el lugar -el mismo donde hace un año Roger Waters dio su primer concierto e inició su gira internacional de The Wall que llega el año que viene para cumplir los 8 estadios de River-: Neil Young subió a rockear parte de su clásico Rockin’ in The Free World .

Ya las luces del Air Canada estaban totalmente encendidas, y cuando Young pisó el escenario, de inmediato Mike McCready corrió y le dio su guitarra. Los Pearl Jam estuvieron tocando con el invitado especial -que justamente nació en Canadá y está en Toronto presentando Neil Young Journeys , documental dirigido por Jonathan Demme, en el Festival de Cine- todo el solo de guitarra.

Fue el final de un concierto que alcanzó casi las dos horas y media, que abrieron con Do The Evolution , Once y Got Some . El set list incluyó 26 canciones, y hasta se dieron el gusto de tocar alguna de Mother Love Bone, la banda que fue previa al nacimiento de PJ.

Sin pantallas que reflejaran lo que sucedía sobre el escenario, se les hizo difícil a los espectadores de las plateas laterales o ubicados detrás de donde siempre están los aros de básquet cuando juegan los Raptors en la NBA o los arcos de hockey sobre hielo. Esperemos que en su próxima visita a nuestra Argentina, en un estadio mucho más grande, no suceda lo mismo. Igual, si hay algo en lo que se destaca el show es en la potencia de la banda más que en los efectos de las luces (que están, OK, pero iluminan tanto a los músicos como se disparan sobre el público).

Los Pearl Jam cerraron así un fin de semana en el que fueron el centro de atención en la ciudad. El sábado y domingo se exhibió en el Festival Pearl Jam Twenty , el documental de Cameron Crowe que comentábamos ayer, que repasa la historia de la banda en su vigésimo aniversario, y que en los cines de la cadena Showcase en la Argentina se estrena en una semana, el martes 20.

Anoche Eddie Vadder y los suyos volvían a tocar aquí.





Pearl Jam & Neil Young - Rockin’ in The Free World - Air Canada Centre - Toronto- Sept.11/2011

martes, 13 de septiembre de 2011

9ª Edición In-Edit Beefeater Festival Internacional de Barcelona 2011



El Festival In-Edit da un vuelco al documental musical y presentará medio centenar de cintas en las que lo importante no son los artistas, sino «las buenas historias».

DAVID MORÁN / BARCELONA CATALUÑA
Día 12/09/2011 - 13.42h

Lo importante, insisten una vez más desde el Festival Internacional de Cine Documental Musical, In-Edit, no son los grupos ni los artistas, sino las historias. «No somos un festival musical», subraya el director artístico, Lluís Hidalgo. Y lo hace porque en la programación que el festival está preparando para su IX edición, que arrancará el próximo 27 de octubre, destacan algunas historias asombrosas de artistas recluidos en la semicladestinidad.

Es el caso de Blaze Foley, cantante de country especializado en el autosabotaje y cuyo retrato audiovisual sirve para ilustrar el circuito musical de la América profunda; o el de Bobby Liebling, cantante de la banda heavy Pentagram a quien el documental retrata encerrado en el sótano de la casa de sus padres consumido por el crack. «Más allá del personaje, lo que tenemos fundamentalmente este año son historias», insiste Hidalgo. Y ahí están las cintas dedicadas al saxofonista alemán Peter Brötzmann, al efecto que tuvo el enanismo en la música del pianista Michel Petrucciani o a la peculiarísima familia musical que rodea a lo estadounidenses Kings Of Leon, para darle la razón.

El festival, es cierto, también ahonda en la faceta más clásica del documental musical programando la cinta que Martin Scorsese le ha dedicado a George Harrison o recuperando algunas de los títulos más emblemáticos de Murray Lerner, precursor del documental musical de quien se proyectarán «Festival!», «Miles Electric: A different Kind Of Blue» y los directos de Jimi Hendrix, The Who y Leonard Cohen en la Isla de Wight, pero en la sección oficial destacan rarezas como un documental sobre The Replacements en el que no aparece la banda, una historia de la samba explicaba no a través del ritmo, sino de la gente corriente, o el retrato de la música napolitana firmado por el actor y director John Turturro.

A falta de acabar de cerrar la programación y con una sección oficial nacional en la que de momento brillan un documental dedicado a Jaime Urrutia, una cinta que captura a Raimundo Amador en la intimidad de su hogar y el retrato de la música marroquí dirigido por Fermín Muguruza, el festival acogerá también la segunda edición del Mercado Internacional Musical, reforzará las actividades paralelas y volverá a abrirse de ojos y orejas para acoger en su sección no competitiva piezas sobre Michael Nyman, Genesis P-Orridge, Le Tigre y Toots & The Maytals.

http://www.abc.es/20110909/local-cataluna/abci-festival-edit-revolcon-documental-201109091809.html



BRÖTZMANN (Trailer) Filmdokumentation über Peter Brötzmann





Trailer "O Samba que Mora em Mim" dirigido por Georgia Guerra-Peixe

lunes, 12 de septiembre de 2011

Jethro Tull / Aqualung 40th Anniversary Special Edition




Jethro Tull lanza una edición especial para coleccionistas de su mítico álbum «Aqualung»


La música de Jethro Tull vive una segunda juventud, gracias al renacimiento del Folk-Rock que recorre el mundo, por esto, la reedición de su mítico álbum Aqualung en una extraordinaria edición especial 40 aniversario, que permitirá a muchos descubrir o redescubrir unas de las músicas más imaginativas y potentes de la era dorada del rock.

11/09/2011


El 1 de Noviembre de 2011, EMI, con la cooperación de Ian Anderson (el carismático líder de Jethro Tull), publica una Edición Especial para coleccionistas 40ª Aniversario (40th Anniversary Collector’s Edition) de Aqualung, una de las obras principales de la banda británica formada en 1967.

Publicado originalmente en 1971, fue su cuarto álbum de estudio. Grabado en Basing Studios de Island, Aqualung significó una escapada del anterior sonido del grupo, con un sentido más acústico y mezclando con dureza melodías rock y folk, bajo la inspiración de artistas ingleses como Roy Harper o Bert Jansch.

En Aqualung, Jethro Tull estaba formado por Ian Anderson (voz, flauta, guitarra acústica), Martin Barre (guitarra eléctrica), John Evan (piano, órgano, melotrón), Jeffrey Hammond (bajo) y Clive Bunker (batería).

Con 11 canciones, Aqualung presenta una historia temática que lo recorre a través de composiciones como Cross Eyed Mary o el tema que da título al álbum aunque, contrariamente a la creencia popular, no es un disco conceptual.

Junto a estas canciones, Aqualung también aborda experiencias autobiográficas en Cheap Day Return, compuesta por Ian Anderson tras una visita a su padre gravemente enfermo. En la segunda cara de aquel disco de vinilo, aparecían temas sobre la religión en My God e Hymn 43. Considerando la dureza de las letras y la intransigencia de las músicas, fue un éxito que varias canciones del álbum se emitiesen en las emisoras FM de Estados Unidos.

Con Aqualung, Jethro Tull consiguió uno de los mayores éxitos de su carrera, subiendo hasta el nº4 en las listas británicas y al nº7 en Billboard en Estados Unidos, situando a la banda como uno de los artistas de referencia de la década de los 70. Hasta el día de hoy, Aqualung ha vendido más de 15 millones de ejemplares en todo el mundo.

Jethro Tull Aqualung 40th Anniversary Collector’s Edition se publica en 2CD 1LP 1DVD 1Blu-Ray con nuevas mezclas en estéreo y 5.1 surround realizadas por Steven Wilson, líder de la banda británica Porcupine Tree.

La caja especial incluye un libro de 48 páginas con textos de Dom Lawson, una nueva entrevista con Ian Anderson, recuerdos de los miembros de la banda y opiniones del ingeniero John Burns.

También ofrece un LP de vinilo, 2CD con las nuevas mezclas estéreo, grabaciones adicionales de 1970 y 1971 nunca publicadas en estéreo y un Blu-Ray con las mezclas en 5.1 con cuatro temas extra.

Al mismo tiempo que la 40th Anniversary Collector’s Edition, se publica una Edición Especial con 2CD y un libreto de 36 páginas en formato digipack.




Jethro Tull - Hymn 43 - From Aqualung Álbum (1971)

domingo, 11 de septiembre de 2011

Robert Faulkner & Howard Becker / El Anverso de Thinking in Jazz : The Infinite Art of Improvisation


Jazz en escena

Los sociólogos Robert Faulkner y Howard Becker estudian el modo en el que actúan los músicos de jazz

Por Pablo Gianera

Los dúos de trompeta y piano tienen en el jazz menos antecedentes de los que podría pensarse; a la grabación inaugural de Louis Armstrong y Earl Hines en el tema "Weather Bird" podrían agregarse las de Chet Baker y Paul Bley en el disco Diane , alguna de Dizzy Gillespie y Clark Terry, y últimamente la de Enrico Rava y Stefano Bollani. El jazz en acción. La dinámica de los músicos sobre el escenario es también una colaboración entre un pianista y un trompetista, aunque se trata de colaboración científica, con una flexión sociológica. Howard Becker fue discípulo de Lennie Tristano y Robert Faulkner tuvo sus años de trompetista. Esas experiencias son finalmente decisivas en su investigación. Su asunto es justamente el jazz, el modo en el que los músicos que tocan según las reglas de este género adquieren sus competencias y los circuitos de realización social de esas pericias.

El libro se devana a partir de preguntas muy primarias que, en una segunda consideración, resultan auténticas piedras de toque. Por ejemplo: ¿en qué piensan los músicos cuando tocan? ¿Cuáles son los lugares en los que deben pensar qué tocar? ¿Cuánto influyen esos lugares en lo que tocan? ¿Cómo aprenden a tocar del modo en que lo hacen? Aunque el afán de clasificación y los protocolos de la sociología, tan poco ensayísticos, fatiguen en ocasiones (todo se explica hasta en sus detalles más elementales), las preguntas y las respuestas de Becker y Faulkner se sostienen por sí mismas. Las conclusiones no son necesariamente novedosas (se sabía ya cuánto influyeron los "lugares", los clubes pequeños en oposición a las grandes salas, en la irrupción del bebop ), pero su despliegue resulta concluyente. En muy pocas investigaciones sobre música se encontrará una articulación tan inteligente de las instancias de producción y recepción.

Los autores se toman a sí mismos como objeto de estudio, y muchas veces las fuentes son sus propios testimonios. No es una mera veleidad autobiográfica. Tal vez no haya otro modo de referirse a la improvisación en sentido amplio, y más acotadamente a la improvisación en el jazz, que no sea en primera persona; tal vez sólo aquél que improvisa pueda decir algo sobre ese acto, y nadie más atento a recordar en qué consiste improvisar que quien tiene además la gimnasia de la investigación.

El foco se concentra siempre en el repertorio, es decir, en aquello que les permite a los músicos de jazz interactuar en un escenario. De hecho, el título del original en inglés es Do You Know...? The Jazz Repertoire in Action. También, como los lugares, el aprendizaje de los temas cambió con el correr de las décadas. El propio Becker cuenta su propia y sufrida adquisición del repertorio: "Todas las semanas, para cada trabajo que hacía [un amigo] compraba partituras. Y me las prestaba, y yo las utilizaba y después se las devolvía. Y así aprendía? Otro amigo con el que toqué me enseñó muchos temas. Me decía: ?Tenés oídos, así que escuchá'". Dos vías diferentes de adquisición, entonces, lo escrito y lo escuchado. "Cuando surgen y se ponen de moda nuevas formas de jazz, también cambia el contenido de ?lo que todo el mundo sabe'", escriben. El problema fue que, después del bebop , el repertorio (ese cuerpo de temas conocidos como standards) dejó de ser estable y, desde entonces, "no ha habido ningún tipo de música que haya dominado la escena musical". A partir de semejante examen del repertorio, Faulkner y Becker infieren una conclusión de orden general: "Eso indica que lo que vino después del bebop no tuvo un carácter unificado". En cierto modo, el repertorio es el indicio en el que se advierte la fragmentación de los estilos jazzísticos a partir de fines de la década de 1950.

El jazz en acción debería leerse quizás como el anverso de Thinking in Jazz. The Infinite Art of Improvisation , el colosal y canónico estudio de Paul Berliner todavía inédito en español. Mientras que Berliner revela la más comprimida intimidad musical del género, Faulkner y Becker desnudan su vida social, las normas tácitas que regulan su gregarismo, acaso más inaprensibles y volubles.





Enrico Rava & Stefano Bollani Live