De culto: Tom Wilson Genio del Estudio
Bemsha Swing (Monk-Best) - Cecil Taylor - Jazz Advance (1956)
2011-09-03
El lugar que el productor norteamericano Tom Wilson (25 de marzo de 1931-6 de septiembre de 1978) ocupa en la historia de la música sólo puede estar al lado de sus ilustres contemporáneos Phil Spector, Brian Wilson y George Martin. Una sola canción le hubiera bastado para ser considerado uno de sus pares y estar en el imaginario colectivo: “Like a rolling stone”, que le grabó a Bob Dylan.
Thomas Blanchard Wilson Jr. nació en Waco, Texas, y se recibió con honores en Harvard donde estuvo ligado al círculo jazzístico. Tras graduarse, fundó Transition Records a mediados de los cincuenta con el objetivo de grabar a la vanguardia del jazz de su época; después, pasó a formar parte de otros sellos del mismo género. El pianista Cecil Taylor, creador con Ornette Coleman del free jazz, y el heterodoxo y controversial Sun Ra estuvieron bajo su égida.
De un modo sorpresivo, y sin que le gustara este género, Wilson se convirtió en un precursor del folk-rock al volverse productor de Bob Dylan, reemplazando a John Hammond. Su colaboración incluye cuatro tracks de The freewheelin’ Bob Dylan (1963), completos The times they are a-changin’ (1964), Another side of Bob Dylan (1964) y Bringing it all back home (1965), más “Like a rolling stone” (1965), que forma parte de Highway 61 revisited (1965). Se siguen ignorando las razones de su distanciamiento, pero Dylan ha reconocido la aportación del productor. Wilson electrificó algunas de sus canciones a finales de 1964, entre ellas “House of the rising sun”, que no se grabaron oficialmente pero que animaron al trovador a dejar la imagen de cantante de protesta. Otro tema que llenó de electricidad fue “The sounds of silence” (1965), de Simon and Garfunkel, que había aparecido en versión acústica en su álbum debut Wednesday morning 3 a.m. (1964), que él les produjo.
Sus otras aportaciones fueron haber dado a conocer a The Mothers of Invention de Frank Zappa y a Velvet Underground, dos de los grupos estadunidenses de rock más radicales de los sesenta, mas también hay que añadir a su palmarés material de Nico, Soft Machine, Eric Burdon and The Animals y el Blues Project de Al Kooper, amigo suyo y quien tocó el órgano en “Like a rolling stone”.
La gente cercana a él lo describía como un tipo “alto, delgado, guapo, inteligente, ingenioso y carismático”, que además siempre estaba rodeado de bellas mujeres. De raza negra, tuvo un puesto importante en la Comisión de Derechos Civiles de Nueva York; sin embargo, su comunidad lo vio con recelo por sus ideas. Para él, tras las movilizaciones de los cincuenta y los sesenta, la gente de color debería haber dejado de quejarse. Él simplemente quiso vivir como un ser humano.
http://impreso.milenio.com/node/9020061
El lugar que el productor norteamericano Tom Wilson (25 de marzo de 1931-6 de septiembre de 1978) ocupa en la historia de la música sólo puede estar al lado de sus ilustres contemporáneos Phil Spector, Brian Wilson y George Martin. Una sola canción le hubiera bastado para ser considerado uno de sus pares y estar en el imaginario colectivo: “Like a rolling stone”, que le grabó a Bob Dylan.
Thomas Blanchard Wilson Jr. nació en Waco, Texas, y se recibió con honores en Harvard donde estuvo ligado al círculo jazzístico. Tras graduarse, fundó Transition Records a mediados de los cincuenta con el objetivo de grabar a la vanguardia del jazz de su época; después, pasó a formar parte de otros sellos del mismo género. El pianista Cecil Taylor, creador con Ornette Coleman del free jazz, y el heterodoxo y controversial Sun Ra estuvieron bajo su égida.
De un modo sorpresivo, y sin que le gustara este género, Wilson se convirtió en un precursor del folk-rock al volverse productor de Bob Dylan, reemplazando a John Hammond. Su colaboración incluye cuatro tracks de The freewheelin’ Bob Dylan (1963), completos The times they are a-changin’ (1964), Another side of Bob Dylan (1964) y Bringing it all back home (1965), más “Like a rolling stone” (1965), que forma parte de Highway 61 revisited (1965). Se siguen ignorando las razones de su distanciamiento, pero Dylan ha reconocido la aportación del productor. Wilson electrificó algunas de sus canciones a finales de 1964, entre ellas “House of the rising sun”, que no se grabaron oficialmente pero que animaron al trovador a dejar la imagen de cantante de protesta. Otro tema que llenó de electricidad fue “The sounds of silence” (1965), de Simon and Garfunkel, que había aparecido en versión acústica en su álbum debut Wednesday morning 3 a.m. (1964), que él les produjo.
Sus otras aportaciones fueron haber dado a conocer a The Mothers of Invention de Frank Zappa y a Velvet Underground, dos de los grupos estadunidenses de rock más radicales de los sesenta, mas también hay que añadir a su palmarés material de Nico, Soft Machine, Eric Burdon and The Animals y el Blues Project de Al Kooper, amigo suyo y quien tocó el órgano en “Like a rolling stone”.
La gente cercana a él lo describía como un tipo “alto, delgado, guapo, inteligente, ingenioso y carismático”, que además siempre estaba rodeado de bellas mujeres. De raza negra, tuvo un puesto importante en la Comisión de Derechos Civiles de Nueva York; sin embargo, su comunidad lo vio con recelo por sus ideas. Para él, tras las movilizaciones de los cincuenta y los sesenta, la gente de color debería haber dejado de quejarse. Él simplemente quiso vivir como un ser humano.
http://impreso.milenio.com/node/9020061
Bemsha Swing (Monk-Best) - Cecil Taylor - Jazz Advance (1956)
Like A Rolling Stone - Bob Dylan - Highway 61 Revisited (1965)
Trouble Every Day- Frank Zappa & The Mothers of Invention: Freak Out! (1966)