Por (Luis Alberto Spinetta)
Árbol, hoja, salto, luz,
aproximación,
mueble, lana, gusto, pie,
te, marcas, miradas
Nube, loba, dedo, cal,
gesticulador,
hijo, cama, menta, sien,
rey, fin, sol, amigo, cruz.
Alga, dado, cielo, riel,
estalactita, mirador, corazón.
Hombre, rayo, felpa, sed
extremidad, insolación, parecer.
Clavo, coito, Dios
temor, mujer, por.
Por - Pescado Rabioso - Artaud (1973)
"Si siempre fue eterno, si ya sus versos se habían hecho carne en todos nosotros, recordar a Luis Alberto Spinetta no requiere de esfuerzo: omnipresente no sólo en cada paso de la historia de nuestro rock sino en la intensidad de cada vivencia, en el aprendizaje de cada experiencia, el Flaco fue el sabio de palabras precisas y de acordes celestialmente atinados que guió el camino de generaciones y generaciones. Su deificación no está determinada por la sublimación de sus restos y de nuestro dolor: él ya era divino..." Yamila Trautman (Rolling Stone Argentina)
Barro Tal Vez (Luis Alberto Spinetta)
Si no canto lo que siento
me voy a morir por dentro.
He de gritarle a los vientos hasta reventar
aunque solo quede tiempo en mi lugar.
Si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar.
Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
barro tal vez...
Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar.
Ya me apuran los momentos
ya mi sien es un lamento.
Mi cerebro escupe ya el final del historial
del comienzo que tal vez reemprenderá.
Si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar.
Ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
barro tal vez...
Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar.
Barro Tal Vez - L.A Spinetta - Kamikaze (1982) (Escrita por Luis con 15 años de edad)
Agua
Por Gloria Guerrero (Página 12)
Y ahora por qué. Y cómo. Todos hablan ahogados.
Y vivimos remando contracorriente los tontos, los locos lindos, y a los que nadan contracorriente el río los lleva igual –se sabe–; igual los arrastra. Pero a los otros, a los que reman fácil y a favor de la corriente, a los que creen que no están siendo arrastrados, el río también los arrastra.
Pero Luis no rema.
Luis es el río.
Toda el agua está detrás de él, y delante de él.
Cuando alguien ha llorado mucho y demasiado, suele decirse que “ya no quedan lágrimas”.
No quedan lágrimas ahora, pero queda todo un río.