viernes, 26 de noviembre de 2010

Jeff Beck / Live At Luna Park Buenos Aires


Jeff Beck, Guitarra de Rock

Entrevista antes de su show en el Luna Park de Buenos Aires

Por Jorge Luis Fernández (La Nación)


El músico que les dijo que no a los Stones y a quien Hendrix admiraba se presenta pasado mañana,en el Luna Park

Blow Up , el excéntrico film noir de Michelangelo Antonioni, es objeto de culto por diversas razones. Quizá la mayor parte del público, entre ellos los cinéfilos, destaque el suspenso enhebrado en la Londres de los años sesenta; los críticos culturales la rescatarán por su certero retrato delswinging London , y los literatos por su libre adaptación del cuento "Las babas del diablo", de Julio Cortázar. Para el público rockero, en cambio, Blow Up figura en el pedestal de las favoritas por una escena: aquella en la queJeff Beck destroza su guitarra durante un inesperado show de The Yardbirds.

"Lamento decepcionarlos, pero aquello estaba planeado", recuerda Beck sin reprimir una carcajada, al recordar la mítica secuencia que arranca cuando David Hemmings entra a una fiesta donde está tocando el grupo. Entre el público hippie, quietos como estatuas, flota un ambiente de tensión que se resquebraja cuando uno de los amplificadores empieza a vibrar. Fastidioso, Beck lo golpea con su guitarra hasta descuartizarla, mientras el público se arroja a buscar los restos en un rapto de frenesí. "Antonioni quería una típica escena de club londinense -explica el guitarrista-. Y eso es lo que pasaba por entonces: los equipos solían descomponerse mientras uno estaba tocando. Por eso en la película yo pierdo la cabeza (se ríe). Cuando un equipo se descomponía generaba mucha frustración. Pero hay que entender que en 1965 o 1966 todo aquello era nuevo."


Unánimemente reconocido como el guitarrista de rock más innovador después de Jimi Hendrix, Beck, a diferencia de colegas como Eric Clapton, nunca esquivó las nuevas tendencias musicales. Hizo blues, psicodelia y tendió las coordenadas del hard rock en los sesenta; se volcó al jazz fusión en los setenta y en la pasada década incorporó ritmos y climas de música electrónica, sin perder su distintivo estilo de fraseos sinuosos y notas estiradas. Su reciente álbum, Emotion & Commotion, presenta un nuevo cambio de dirección. Se trata de un disco intimista y será una de las novedades que el músico presente en su segunda visita a la Argentina, pasado mañana, acompañado por Rhonda Smith (bajo), Jason Rebello (piano) y Narada Michael Walden (batería).


"Hacía tiempo que quería grabar algo melódico con una orquesta o una sección de cuerdas. Y justo ocurrió que mi bajista debió abandonar el grupo por otros compromisos. Así que el estilo del álbum llegó un poco por descarte", se ríe.


Emotion &Commotion alterna temas orquestales con temas eléctricos ("la emoción y la conmoción", apunta Beck), pero resulta elocuente que los tracks introspectivos son los que guían la escucha. El disco abre con "Corpus Christi Carol", de Britten, y cierra con "Elegy for Dunkirk", del film Expiación, deseo y pecado. En el medio, el guitarrista realiza su ejecución más sentida desde "Cause We've Ended as Lovers" (el tema de Stevie Wonder que Beck hizo suyo). Curiosamente, no se trata de una balada sino del aria "Nesum Dorma", perteneciente a Turandot de Puccini. Y aunque parezca exagerado, en sus manos la Stratocaster no tiene nada que envidiarle a un tenor lírico.


"«Nesum Dorma» y la composición de Britten son mis favoritas", admite Beck, quien se sumergió en la ópera unos años atrás, siempre a la caza de musas. "Todo empezó cuando me convocaron para tocar un solo con Luciano Pavarotti, seis meses antes de su muerte. Luego, la compañía grabadora quiso hacer un disco homenaje a Caruso. Pusieron una grabación suya de «Nesum Dorma» y me pidieron que lo acompañara con la guitarra. Nos gustó cómo quedó."



Jeff Beck - Stratus - Live at Fuji Speedway Japan 2006


Beck no es un músico prolífico, pero dejó su marca en momentos cruciales del rock. Tras abandonar el rol de instigador psicodélico en The Yardbirds (su puesto sería ocupado por Jimmy Page antes de formar Led Zeppelin), el guitarrista armó su propia banda, el Jeff Beck Group, junto a los debutantes Rod Stewart, Ron Wood y Mickey Waller en batería. El álbum, Truth (1968), es citado como la piedra fundacional del heavy metal. Desde el inicio en "Shapes of Things", la guitarra trona como una topadora tras la cual asoman envalentonados los alaridos de Stewart; Beck dibuja solos con la habilidad de un puntero láser, controla acoples para imitar los sonidos de una máquina automática y hasta cómicamente replica los fraseos de Stewart (el "llamado y respuesta", que después popularizó Led Zeppelin).


"Desde los Yardbirds mi trabajo siempre fue proporcionar sonidos abstractos -confiesa-. Sonábamos dementes, como una versión musical de los Monty Python (risas). Cuatro miembros del grupo eran fans del cine fantástico. Nos interesaba el sinsentido y para no sonar complacientes incorporábamos blues y ruidos futuristas. Fuimos de los primeros en cambiar de ritmo durante una canción, algo que volvía locos a los de la compañía. Pero un año después los Beach Boys sacaron Pet Sounds, donde hacían cosas similares; evidentemente, estuvieron escuchándonos."


Respecto de su interacción con Stewart, Beck explica que "la idea surgió para repartir los méritos en la banda. Rod no era conocido, entonces improvisábamos esos diálogos para darle protagonismo".

Durante 1975, tras rechazar la propuesta de unirse a los Rolling Stones en reemplazo de Mick Taylor (a la distancia, un gesto mucho más punk que las odas anárquicas de los Sex Pistols), el guitarrista se asoció al productor George Martin para grabar Blow by Blow, uno de sus discos más perdurables.

"La mayoría de los productores trabajan sobre algo preconcebido; yo buscaba alguien para arrancar desde cero e involucrarse con la creación. Y eso hizo George. Partíamos de zapadas, como hacía con los Beatles. George ama eso: no le gustan las canciones terminadas; siempre está buscando nuevas ideas."


Blow by Blow es el álbum más exitoso de Beck. Incluye clásicos de su repertorio como "Cause We've Ended as Lovers" y "Freeway Jam". Y lo destacable es que el guitarrista logró un éxito siguiendo su olfato musical: en vez de descansar sobre los laureles del hard rock (como Page) o del blues (como Clapton), optó por incursionar en el jazz rock.


"Entonces yo estaba influido por la Mahavishnu Orchestra de John McLaughlin -recuerda-. Fue su música la que me apartó del rock. John me acercó al jazz y a la música hindú; todavía lo siento como un guía. En aquel entonces, yo estaba cansado de tocar a alto volumen; había muchas bandas haciéndolo y casi no se distinguían unas de otras."

Un año después, Beck consolidó sus lazos con el jazz rock al convocar a Jan Hammer, ex tecladista de Mahavishnu, para grabar Wired. Luego registraron un legendario show en vivo, Jeff Beck with Jan Hammer Group. "Me encantaba la sofisticación de sus solos en el piano eléctrico -dice respecto del tecladista-. Desplegaba un gran conocimiento musical. También fue precursor del sintetizador MiniMoog; no tenía rivales. La mayoría hacía ruidos tontos, mientras él interactuaba con mis líneas de guitarra con un gran don", suspira con admiración al recordarlo. "Era natural que acabáramos juntos."


-Volviendo a los 60, se comenta que Jimi Hendrix había escuchado hablar de vos y quiso verte tocar no bien arribó a Londres, en 1966.
-Hendrix había oído hablar de mí luego de que actuamos con los Yardbirds en Nueva York. Yo no lo conocí hasta que llegó a Inglaterra. Una mañana, me llamó mi novia por teléfono diciéndome: "Ayer vi a un guitarrista alucinante, se llama Jimi Hendrix; deberías escucharlo". Con eso me arruinó la mañana (risas).

-¿Por qué rechazaste la propuesta de unirte a los Stones en 1975?
-En primer lugar, porque no iba a llevarme bien con Keith Richards (risas). No, en realidad no entendí la propuesta. Pensé que sólo querían que tocara en un par de temas, y al terminar, cuando estaba volviéndome, Mick me paró y dijo: "¿Qué hacés?". "No dijiste que querías que me una al grupo", le respondí. Eran como las cinco de la mañana y un amigo recordó que estaba llegando George Martin a casa para conversar sobre Blow by Blow. Fue una decisión difícil, porque una parte de mí quería saber cómo era estar en los Stones, mientras la otra quería hacer algo más artístico. Opté por la segunda opción. Y no me arrepiento.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1328095


Jeff Beck - Live Jools Holland 2010-Somewhere Over the Rainbow-(A&C Pete Murray)