Rubén / El Ermitaño de Bernal

El misterio del ermitaño bonaerense

Miguel Frías, Roberto Testa y Pablo Osores lograron ingresar al mundo de Rubén, un hombre de 77 años que hace 30 no sale de su casa en Bernal y lo plasmaron en “Como bola sin manija”, un documental que este jueves llega a la sala del INCAA dedicada al género.


10/11/10 - 19:16
Por Victoria Reale


Hicieron la película con una cámara prestada, que se les rompió el último día. La encendían cuando lograban un clima íntimo. Miguel Frías, Roberto Testa y Pablo Osores, directores del documental “Como bola sin manija”, buscaron retratar el microcosmos de Rubén, un hombre de 77 años que hace casi 30 que se niega a salir de su casa de Bernal.


Sus contactos con el mundo exterior son una vecina, que le hace los mandados, y tres sobrinos. En su mundo también hay un amigo, Manija, de quien se distanció hace años y que tal vez posea la clave del misterio de la auto-reclusión de Rubén.


“Como Bola sin Manija”, que se estrena este jueves 11 de noviembre en la sala INCAA DOC del Arteplex Belgrano, es la primera película del periodista Miguel Frías y el segundo largometraje documental de Roberto Testa y Pablo Osores, que antes codirigieron “Flores de Septiembre”, un filme sobre los alumnos desaparecidos del Colegio Carlos Pellegrini.


-¿Qué rol juegan la familia y la vecina en la vida de Rubén y en la película?
-Miguel Frías: Una de las particularidades de Rubén es haber creado un microcosmos que funciona en torno a él. Elegimos los personajes gracias a los cuales el protagonista puede vivir encerrado porque lo abastecen desde todo punto de vista. La vecina le hace desde los mandados hasta las apuestas de la quiniela y el turf. Sus tres sobrinos son muy diferentes entre sí y también tienen posiciones muy diversas frente a él. Ana intenta conocerlo a través del esoterismo, Nora tiene una actitud más maternal y racional, y Nicolás siente como una carga la convivencia con Rubén. La película muestra cómo funciona este microcosmos.


-¿Qué papel juega Manija?-
MF: Ese es el personaje que marca el contrapunto dentro de la película. Él es su viejo amigo y también familiar de Rubén. Cuando lo fuimos a buscar a la ciudad de Rojas, donde vive, nos dimos cuenta de que así como tienen muchas cosas en común con Rubén, también tienen bastantes diferencias. Rubén aparece casi siempre estático y su fuerza es la palabra, en tanto Manija casi siempre está desplazándose pero es más retraído, aunque cálido.


-La película pone en evidencia los límites que les impusieron los protagonistas en algunos momentos del rodaje. ¿Qué límites se impusieron ustedes en el momento del montaje?
-Roberto Testa: Hay una decisión ética previa que compartimos los tres, que es que cuando hacés documentales trabajás con personajes, pero esos personajes son personas con las que tenés una aproximación afectiva. No queríamos caer en el grotesco. Durante el rodaje, los protagonistas nos establecieron sus límites y nosotros los respetamos. Cuando nosotros empezamos a pensar el montaje sabíamos que queríamos que se notara la presencia de la cámara, que es un elemento que modifica aquello que enfoca.

- Pablo Osores: Nuestra premisa durante la edición, fue el respeto, porque estás al límite de ridiculizar a una persona mayor y no queríamos que eso pasara.

-MF: La cámara está muy encima de los protagonistas, pero en los momentos en que hay que respetar la intimidad de ellos se aleja respetuosamente.


-Una de las temáticas del filme es la soledad durante la vejez. ¿Cómo trabajaron para que no fuera una película oscura?
-RT: Rubén es una persona insondable, nunca sabes qué está pensando. Por momentos creés que es ingenuo pero después te das cuenta de que te está tomando el pelo. Rubén tiene un magnetismo más allá de lo que dice, porque transmite mucho con su rostro y su cuerpo, y no te deja caer en lo oscuro.


-PO: Rubén es una persona mayor que vive auto-recluído y puede parecer solitario, pero en realidad tiene mucha energía.


-MF: Por conocerlo hace 15 años, estoy convencido de que las características que se ven en la película tienen que ver con su personalidad, no tanto con la vejez. Él siempre tuvo un estilo de antihéroe, es ermitaño pero afable a la vez, con mucho sentido del humor. Nosotros no queríamos transmitir un clima oscuro, a pesar de que nuestro protagonista vive en un encierro autoimpuesto. A partir de la mitad del filme, decidimos incluir a su amigo Manija, quien quizás lo haga replantearse algunas decisiones.


http://www.revistaenie.clarin.com/escenarios/cine/misterio-ermitano-bonaerense_0_369563282.html

"Como Bola sin Manija" Trailer