Iaies graba disco en un concierto de solo piano
Buenos Aires, 17 de enero de 2011
Por Pedro Ferrnández Mouján
El músico Adrián Iaies grabó anoche el decimocuarto álbum de su discografía personal con un concierto de solo piano que ofreció en vivo en el club de jazz Vinilo y en el que exhibió una notable convicción compositiva y una extraordinaria madurez interpretativa.
Buenos Aires, 17 de enero de 2011
Por Pedro Ferrnández Mouján
El músico Adrián Iaies grabó anoche el decimocuarto álbum de su discografía personal con un concierto de solo piano que ofreció en vivo en el club de jazz Vinilo y en el que exhibió una notable convicción compositiva y una extraordinaria madurez interpretativa.
Iaies realizó un repaso de las líneas musicales que vienen atravesándolo desde "Las tardecitas de Mintons" de 1999, alejándose de su último experimento musical en dúo con la cantante Roxana Amed ("Cinemateca finlandesa") y volviendo a los standards y el tango como ejes sonoros que permiten explayar un lenguaje propio.
El concierto abrió con "Esa foto del blue smoke", un tema propio de excelente factura y el único de su autoría que desplegó a lo largo de una noche en la que estuvo en el escenario cerca de 90 minutos y que mostró a un músico concentrado a la hora de tocar y relajado en el contacto con el público.
Luego de la apertura llegaron una serie de composiciones de Juan Carlos Cobián, que dieron pie al músico para transitar espacios interiores, creando una atmósfera introspectiva donde los juegos instrumentales fueron los materiales para moldear un clima sonoro que se reveló original y propio.
El concierto abrió con "Esa foto del blue smoke", un tema propio de excelente factura y el único de su autoría que desplegó a lo largo de una noche en la que estuvo en el escenario cerca de 90 minutos y que mostró a un músico concentrado a la hora de tocar y relajado en el contacto con el público.
Luego de la apertura llegaron una serie de composiciones de Juan Carlos Cobián, que dieron pie al músico para transitar espacios interiores, creando una atmósfera introspectiva donde los juegos instrumentales fueron los materiales para moldear un clima sonoro que se reveló original y propio.
Lejos de la reinterpretación, Iaies ensaya una suerte de apropiación de la música de Cobián en un tránsito en el cual se pierde en parte la presencia de la pieza original y en cambio ganan lugar líneas apenas esbozadas, recorridos posibles pero nunca pensados, paisajes musicales solo entrevistos o vislumbrados que se corporizan en la nueva versión.
Fue en esta tónica que se escucharon, a veces lejana y otras cercanamente, temas como "Nieblas del Riachuelo", "Los mareados" y "La casita de mis viejos" , que Iaies elabora a distancia conceptual del tango y en sintonía con el jazz para construir un lenguaje pianístico personal, una suerte de mapa o malla para tejer su sonido, su intención, su mensaje.
En el caso de "La casita de mis viejos" son tantos los tránsitos musicales que Iaies logra enhebrar sobre el límite de las líneas maestras de la clásica pieza de Cobián que llega a un walking jazzístico más propio de Nueva York que del "silencio huraño" de Buenos Aires.
Algo parecido sucede en "Desde el alma", el clásico valsecito de Rosita Melo, donde logra un altísimo nivel de introspección, casi un lamento en tono de jazz para un tema transitado hasta el hartazgo en el cancionero popular.
El segundo set de la noche arrancó con un homenaje a María Elena Walsh haciendo una versión de "Serenata para la tierra de uno", que el pianista ya había grabado en "Una módica plenitud" (2000), su primer solo piano registrado cuando despuntaba su carrera musical.
"Hay miles de razones para estar tristes por la desaparición de María Elena, sobre todo porque uno nunca fue tan feliz como en la infancia", aseguró Iaies que, en el mismo tono, cerró el concierto con un tema tradicional jasídico que cantaba su abuela y que atravesó el tiempo en su memoria afectiva.
Antes de esto hubo una aproximación a "Laura va", de Spinetta, una muy bella y algo ralentada versión de "Monk`s Mood", de Thelonious Monk; la muy acertada e impecable reelaboración de "Emilly" de John Mandel, de a momentos con aires de bossa nova, y un final con "Balderrama", del Cuchi Leguizamón antes de las canciones de la abuela en universo jazz.
Quedó como deuda la composición propia "¿Cuándo dejó la lluvia de ser sagrada?", un estreno prometido previo al concierto por el pianista y que dará título a esta placa en vivo, pero resta para Iaies un segundo concierto, el próximo domingo a las 21.30 en Vinilo, del que se terminarán de seleccionar los temas del inminente futuro disco.(Télam).-
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Emilia - Adrian Iaies Trio – Notorious - Buenos Aires- (2008)