Evocaciones de Jarrett
Viernes 29 de octubre de 2010
Por Pablo Gianera
Por Pablo Gianera
Para hablar de Jasmine , el disco de Keith Jarrett en dúo con el contrabajista Charlie Haden, habría que remontarse a 1994, cuando se publicó At the Deer Head Inn , concierto en el local homónimo de Allentown, Pensilvania. La referencia tiene una explicación simple: Jasmine , grabado en 2007, es el disco más inspirado de Jarrett desde entonces, si por inspiración se entiende originalidad impremeditada, feliz. Los dos discos se hicieron en lucha contra incomodidades mínimas pero decisivas para alguien tan atento, en todo sentido, a los detalles: en Deer Head Inn , el local estaba muy húmedo y el clima era bochornoso; en Jasmine , el malestar es más inmediato: procede del mal mantenimiento del viejo Steinway que el pianista tiene en su casa. Ni en un caso ni el otro (como tampoco en la dureza del piano usado en el Köln Concert ) el pianista se sentía cómodo, pero la música que tocó no podría sonar más relajada, como si lo adverso fuera para Jarrett una de las condiciones de la serenidad: quizá porque esa adversidad llama la atención justamente sobre sí misma y distrae de aquello que se está haciendo; en este caso, música. Posiblemente, en el jazz lo que mejor se hace se lo hace sin pensar, y eso supone haber pensado antes.
En los ocho standards , Jarrett y Haden mantienen una conversación de entrecasa, sin otro protocolo que el permiso de pensar en voz alta. La versiones se mantienen más apegadas al tema que en otras ocasiones, pero son asombrosas las perspectivas melódicas que Jarrett consigue aun con esa cercanía en "Where Can I Go Without You" y sobre todo en "Body and Soul".
Cuando los discos con su trío (horas de conciertos en grandes salas que el productor Manfred Eicher dosifica a discreción) muestran ya signos evidentes de rutina, Jasmine recupera esa matriz de todo jazz que Jarrett parecía haber postergado: la invención despreocupada. Una tenue alegría sobrevuela el disco, tal vez efecto de cierta funkiness que Jarrett señala en el booklet . Pero es en todo caso esa alegría, con algún punto de tristeza, de quien encuentra todavía una resonancia inesperada en cada evocación.
Keith Jarrett / Charlie Haden - Body and Soul (A Lupo)