El Bandoneon de Saluzzi : Conjura con excelencia el repertorio criollo
Buenos Aires, 21 de enero (Télam, por Mariano Suárez).- El salteño Dino Saluzzi renovó su vigencia como el bandoneón más sensible, sutil y preciso de la Argentina en un concierto ofrecido en el porteño teatro La Comedia en el que exhumó, con su distintiva mirada, obras a veces postergadas del repertorio criollo.
En la línea que ha profundizado en los últimos años de su carrera, Saluzzi cultivó con un discurso musical pletórico de matices y reñido con las estridencias que tan fácil emergen del bandoneón para conseguir, con naturalidad, un sonido persuasivo.
Si bien el bandoneón fue siempre el protagonista, el salteño, al modo de un director de orquesta, condujo, con muecas y miradas, el aporte de excelencia de los músicos que lo acompañaron: su hijo José María y el riojano Nicolás "Colacho" Brizuela en guitarra; y Félix "Cuchara" Saluzzi en saxo.
En poco más de 80 minutos, Saluzzi apeló a un repertorio de raíz folclórica y tanguera en el que aparecieron, además de las composiciones propias, las obras de Carlos Gardel, Ariel Ramírez, Atahulpa Yupanqui, Osvaldo Pugliese, entre más.
En los géneros folclóricos, y en especial aquellos con aires norteños tan caros a la infancia de Saluzzi, el salteño sedujo al auditorio al embellecer las melodías con un discurso armónico de terceras que fue, acaso, el sello que lo distinguió cuando su carrera despuntaba décadas atrás.
En obras de la misma raíz, entre las que lució la zamba "La tristecita" (Ramírez), germinó el virtuosismo de las guitarras, ya sea la de José Luis, con un compromiso mayor, o la -notable- segunda de Brizuela -quien fuera instrumentista de Mercedes Sosa-, que asumió la discreción de su rol en el conjunto.
Con el repertorio urbano, Saluzzi ofreció, según el caso, su virtuosismo o exacerbó la búsqueda de sonidos tenues como lo hizo en "Griseta" (Enrique Delfino) o el sublime "Recuerdo" (Pugliese).
En todo momento, el bandoneón del salteño entregó la riqueza que emerge de su capacidad sin par para desnudar todas las alturas de una nota hasta el punto de que el auditorio pudiera escuchar hasta las articulaciones del teclado cuando conjuraba los sonidos más suaves.
Lejos de la sorpresa, Saluzzi ratificó en su concierto como la excelencia artística bien puede asumir el formato de la música popular, acaso el mejor argumento para combatir, según el mismo definió anoche, la "invasión de cosas extrañas tan distantes a la música". (Télam)
http://www.elcomercial.com.ar/index.phpoption=com_telam&view=deauno&idnota=18229&Itemid=116
Buenos Aires, 21 de enero (Télam, por Mariano Suárez).- El salteño Dino Saluzzi renovó su vigencia como el bandoneón más sensible, sutil y preciso de la Argentina en un concierto ofrecido en el porteño teatro La Comedia en el que exhumó, con su distintiva mirada, obras a veces postergadas del repertorio criollo.
En la línea que ha profundizado en los últimos años de su carrera, Saluzzi cultivó con un discurso musical pletórico de matices y reñido con las estridencias que tan fácil emergen del bandoneón para conseguir, con naturalidad, un sonido persuasivo.
Si bien el bandoneón fue siempre el protagonista, el salteño, al modo de un director de orquesta, condujo, con muecas y miradas, el aporte de excelencia de los músicos que lo acompañaron: su hijo José María y el riojano Nicolás "Colacho" Brizuela en guitarra; y Félix "Cuchara" Saluzzi en saxo.
En poco más de 80 minutos, Saluzzi apeló a un repertorio de raíz folclórica y tanguera en el que aparecieron, además de las composiciones propias, las obras de Carlos Gardel, Ariel Ramírez, Atahulpa Yupanqui, Osvaldo Pugliese, entre más.
En los géneros folclóricos, y en especial aquellos con aires norteños tan caros a la infancia de Saluzzi, el salteño sedujo al auditorio al embellecer las melodías con un discurso armónico de terceras que fue, acaso, el sello que lo distinguió cuando su carrera despuntaba décadas atrás.
En obras de la misma raíz, entre las que lució la zamba "La tristecita" (Ramírez), germinó el virtuosismo de las guitarras, ya sea la de José Luis, con un compromiso mayor, o la -notable- segunda de Brizuela -quien fuera instrumentista de Mercedes Sosa-, que asumió la discreción de su rol en el conjunto.
Con el repertorio urbano, Saluzzi ofreció, según el caso, su virtuosismo o exacerbó la búsqueda de sonidos tenues como lo hizo en "Griseta" (Enrique Delfino) o el sublime "Recuerdo" (Pugliese).
En todo momento, el bandoneón del salteño entregó la riqueza que emerge de su capacidad sin par para desnudar todas las alturas de una nota hasta el punto de que el auditorio pudiera escuchar hasta las articulaciones del teclado cuando conjuraba los sonidos más suaves.
Lejos de la sorpresa, Saluzzi ratificó en su concierto como la excelencia artística bien puede asumir el formato de la música popular, acaso el mejor argumento para combatir, según el mismo definió anoche, la "invasión de cosas extrañas tan distantes a la música". (Télam)
http://www.elcomercial.com.ar/index.phpoption=com_telam&view=deauno&idnota=18229&Itemid=116
Dino Saluzzi - Apertura
Dino Saluzzi Trío: Música sublime, entre parientes
Una genial recorrida en familia por las joyas del repertorio criollo.Crítica.
Dino Saluzzi Trío.
22.01.2011 Por Federico Monjeau
No pasa un año sin que Dino Saluzzi vuelva a presentarse en Buenos Aires con alguna formación de base familiar. Este anunciado Saluzzi Trío, en principio con su hijo José María en guitarra y su sobrino Matías en bajo, es en verdad una entidad muy variable, que en el primero de esta serie de tres recitales no incluyó a Matías pero sí al padre del bajista, Féliz “Cuchara” Saluzzi en saxo tenor y clarinete, más las guitarras de José María y Nicolás “Colacho” Brizuela.
No hay percusión, aunque la guitarra de José María puede asumir formas más percusivas o su caja eventualmente oficiar de bombo. No se necesita más que eso para la forma desnudamente lírica y libremente polifónica que plantea Saluzzi en esta presentación, una exquisita e introspectiva recorrida por el repertorio criollo -tangos y milongas como Soledad , Milonga de mis amores , Recuerdo , zambas, chacareras- y, en menor medida, composiciones propias, entre estas últimas la maravillosa melodía de inspiración andina que divide el recital en dos mitades; la primera, más ligada al tango; la segunda, al folcore.
En esa melodía andina Saluzzi abandona la forma organística del bandoneón y hace surgir un espectro de sonidos casi naturales, que el músico amplia con silbidos no humanos; es el hormigueante paisaje de fondo sobre el que se desarrolla una melodía con todo el tiempo del mundo y desarmante sencillez.
22.01.2011 Por Federico Monjeau
No pasa un año sin que Dino Saluzzi vuelva a presentarse en Buenos Aires con alguna formación de base familiar. Este anunciado Saluzzi Trío, en principio con su hijo José María en guitarra y su sobrino Matías en bajo, es en verdad una entidad muy variable, que en el primero de esta serie de tres recitales no incluyó a Matías pero sí al padre del bajista, Féliz “Cuchara” Saluzzi en saxo tenor y clarinete, más las guitarras de José María y Nicolás “Colacho” Brizuela.
No hay percusión, aunque la guitarra de José María puede asumir formas más percusivas o su caja eventualmente oficiar de bombo. No se necesita más que eso para la forma desnudamente lírica y libremente polifónica que plantea Saluzzi en esta presentación, una exquisita e introspectiva recorrida por el repertorio criollo -tangos y milongas como Soledad , Milonga de mis amores , Recuerdo , zambas, chacareras- y, en menor medida, composiciones propias, entre estas últimas la maravillosa melodía de inspiración andina que divide el recital en dos mitades; la primera, más ligada al tango; la segunda, al folcore.
En esa melodía andina Saluzzi abandona la forma organística del bandoneón y hace surgir un espectro de sonidos casi naturales, que el músico amplia con silbidos no humanos; es el hormigueante paisaje de fondo sobre el que se desarrolla una melodía con todo el tiempo del mundo y desarmante sencillez.
Entre las dos partes hay un cambio de ambiente, no de estilo interpretativo. Saluzzi interpreta el tango sin un golpe. Su forma es única; es como si lo abriese al medio amorosamente y nos dijese: “Oigan todo lo que había aquí dentro”.
http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Musica-sublime-parientes_0_413358900.html
Dino Saluzzi Trio - Gorrión
El bandoneonista Dino Saluzzi invocará a autores olvidados.
El bandoneonista salteño Dino Saluzzi, figura indispensable de la música popular argentina, inaugurará hoy un ciclo de conciertos en el teatro La Comedia con que el que, anuncia, se propone "recuperar ciertos lenguajes y autores borrados y olvidados"
Saluzzi, de 75 años, se presentará con el trío que también conforman su hijo José María (guitarra) y su sobrino Matías (bajo) en la primera de las tres funciones que se realizarán en Buenos Aires (dos serán el 27 de enero y el 3 de febrero).
Consagrado en el mundo como instrumentista y compositor, Timoteo “Dino” Saluzzi abordó en su dilatada carrera, con igual genio, la música de raíz folclórica, el tango, el jazz y también la música clásica.
Saluzzi, de 75 años, se presentará con el trío que también conforman su hijo José María (guitarra) y su sobrino Matías (bajo) en la primera de las tres funciones que se realizarán en Buenos Aires (dos serán el 27 de enero y el 3 de febrero).
Consagrado en el mundo como instrumentista y compositor, Timoteo “Dino” Saluzzi abordó en su dilatada carrera, con igual genio, la música de raíz folclórica, el tango, el jazz y también la música clásica.
Ahora retoma, como él define, la "música argentina" porque -explica- "uno aprende de Beethoven para después innovar sobre su propio lenguaje".
"No hay música tan interesante como la nuestra para tocar fuera de tempo. Ahí está la creación de un lenguaje nuevo", afirma Saluzzi, que compartió con Télam un ensayo.
Y enseguida tararea, a modo de reafirmación, el fraseo gardeliano de "Mano a mano" para confrontarlo con la notación de la partitura y finalmente volver sobre el mismo concepto.
"Gardel encontró un lenguaje propio. Nuestra música tiene sus padres", asegura.
Interrogado por la obra de los autores que, a su criterio, han contribuido a la conformación de esa identidad musical, Saluzzi contesta que rechaza la idea de "santificar" con la palabra.
Sin embargo, en las inflexiones del diálogo, a veces ameno y distendido, por momentos áspero, los músicos del trío invocan -y el salteño asiente- la obra de Rolando “Chivo” Valladares, Gustavo “Cuchi” Leguizamón o el bandonenista salteño Marcos Tames.
Con aire de sentencia, Saluzzi consigna que la música argentina, al menos la que se refleja a través de los medios de comunicación o los festivales, "ha sido destrozada".
"Tenemos una riqueza enorme y hay música que está siendo abandonada. Por eso nosotros tratamos de continuar esa evolución, no queremos que esas esencias se pierdan, no queremos traicionarnos", desafía.
Nacido en la localidad salteña de Campo Santo e hijo del bandoneonista campero Cayetano Saluzzi, Dino elige un discurso prudente al examinar a las formaciones musicales jóvenes del tango y el folclore.
"Está bien la idea de crecer y evolucionar, pero hay que crecer sobre lo esencial, no se puede ser diferente a ultranza", advierte.
"No se puede buscar la originalidad a ciegas. La misma frase leída por segunda vez tiene otro sentido y está bien explorar lo nuevo, pero a partir de las bases sólidas que ya están", agrega.
De fama mundial, aunque muchas veces postergado en la Argentina, Saluzzi exhibe una trayectoria impecable en la que ha grabado y tocado con músicos como el contrabajista Charlie Haden, la chelista Ana Lechner, los trompetistas Tomas Stanko y Enrico Rava, el guitarrista Al Di Meola además, claro, de Astor Piazzolla.
Desde la década del ochenta se radicó en Alemania y edita sus trabajos con el prestigioso y elegante sello ECM, un anhelo de todo músico.
Concluido su ciclo en La Comedia, Saluzzi realizará "una gira por el país" que todavía está bajo diseño, para mostrar "las sensibilidades de la música argentina".
"Los que hoy hacen música no son músicos", lanza, con deliberado aire de provocación. Y apura: "Hay que seguir preparándose: la buena música todavía no se ha hecho".
http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=209764&id=398196&dis=1&sec=12
Dino Saluzzi - Luna-Volver