Illya Kuryaki and The Valderramas / Chances
Funk, rock psicodélico, naves y jungla: el exuberante retorno IKV
31.10.2012 | 11:41
Por Pablo Plotkin
Podría ser "Nueva York, 1977", pero se llama "El encuentro". Empieza y sentís que estás entrando en el Paradise Garage, a la izquierda de la revolución disco, y que el negro Larry Levan está pinchando vinilos como si le tirara las cartas a la multitud. Hay algo en esa sintética programación -una intro de notas ascendentes, una hermosa melodía plástica- que transmite una sensación de triunfo, comunión y levedad. Acabamos de pasar la mitad de Chances, el séptimo disco de Illya Kuryaki and the Valderramas, y a esta altura las voces de Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta suenan tan simbióticas en el contraste (el falsete suave de Emma, el rapeo metalizado de Dante) que parecen haber brotado al calor de la música. Como si la década de distancia hubiera sido -a la inversa de Soda Stereo- sólo una burbuja en el tiempo.
El título nos remite al "Changes" de Bowie, pero las oportunidades y los cambios de este viaje panamericano no tienen tanto que ver con crisis existenciales sino con la urgencia de la celebración, la felicidad y la supervivencia. Hay algo de verano caliente, como de película de Spike Lee, que se derrama por todo el disco. "The funk is back, motherfucker", anuncia una voz robótica al comienzo de "Helicópteros", un tema que lleva al extremo la idea de IKV como un gran juego de rol en el que dos niños índigo se convierten en superhéroes sexuales. Sobre una tremenda línea de bajo, los protagonistas se meten con la mujer de un policía y terminan boqueando extrañas metáforas genitales como dos calientes jóvenes manos de tijera ("corté tu ligustrina con forma de delfín").
Pero todo empieza con "Ula ula", en el que los bronces de Michael B. Nelson llevan el convertible IKV al abismo del acid jazz. Después, "Funky futurista" flota en la tradición cósmica de George Clinton, con un final melódico que se baila sentado. En ese arranque que chorrea sexo, swing y soul psicodélico, el coproductor Rafa Arcaute se presenta como socio de un artefacto radial imponente, pero la maduración artística de Horvilleur y Spinetta hace que Chances sea tanto un raid de hits como una experiencia musical compleja. "Adelante" (gran solo de guitarra de Dante) y "Celebración" -inflamada por los coros Motown de Vera Spinetta- están entre lo mejor que hizo la banda. Y "Águila amarilla" es la rapsodia bohemia de IKV, o su propia cantata de puentes. Va a ser difícil que alguien supere este tributo al Flaco. Empieza con una secuencia sostenida de violines, palmas y un bajo. El beat de Dante es intenso, y su rapeo enhebra imágenes heroicas hasta que Emma se monta a un paisaje musical onírico y acechante: "Soné contigo entre árboles y estrellas...". El estribillo emociona -"de pronto sólo queda nieblaaa..."-, y cuando Dante retoma el micrófono ("Te amo, porque inventaste el amor") parece estar rapeando con las manos al cielo, como un evangelista en trance. La base se deshace y deriva en una melodía dulce, filtrada por una bruma que pone las cosas en otra dimensión. Se cuela una especie de tarareo de cuna y parece que es la despedida, pero una batería reabre el paso a las cuerdas, que le dan un aura religiosa a la pequeña suite. Al final, un riff estilo "Kashmir" aplasta todo, y queda resonando como un mazazo de rock progresivo. Fueron apenas cuatro minutos de vida.
Es sólo el comienzo. En Chances los Kuryaki graban su versión del reggae ("Soy música") y el bolero ("Amor"), combinan con los Molotov para un poderoso rap-metal ("Madafaka") y vuelven a bailar en la jungla ("Safari espiritual", "Yacaré"). Como grand finale, se pierden en un alucinado carnaval carioca ("Monta el trueno"). El paisaje que queda es el de un valle exuberante, con ellos como astutos administradores de la abundancia, almas gemelas entrando en combustión con su propia historia y con el futuro que alguna vez captaron con ojitos de cachorro.
http://www.rollingstone.com.ar/1522266-illya-kuryaki-and-the-valderramas---chances
Illya Kuryaki and The Valderramas - Águila Amarilla - Chances (2012)