Un disco para recuperar la fe en el rock
Cuando lo escuché por primera vez sabía que iba a ser “el disco del año”. Y eso que después vinieron discazos como el de Dinosaur Jr, el de Bob Dylan o el de Bruce Springsteen. Pero “Blunderbuss”, el primer álbum solista de Jack White...
Sábado, 29 de diciembre de 201201:00
Por Carolina Taffoni / La Capital
Cuando lo escuché por primera vez sabía que iba a ser “el disco del año”. Y eso que después vinieron discazos como el de Dinosaur Jr, el de Bob Dylan o el de Bruce Springsteen. Pero “Blunderbuss”, el primer álbum solista de Jack White (The White Stripes, The Raconteurs), tiene algo que lo distingue: en sus canciones se esconde la esperanza de que vas a volver al disco, y que no se va a perder entre un montón de CDs o archivos bajados. En esta era de dispersión y escuchas descartables, lo esencial de un disco es que te haga detener, que te sumerja en su mundo interior por una horas (que se transforman en días y meses) y que te devuelva más lúcido y más feliz a la vida real. Y así es “Blunderbuss”.
Lo mejor del debut como solista de White es que te hace acordar a todos los discos de rock que escuchaste en tu vida, pero no se parece a ninguno. Esto es rock y blues codificado para el siglo XXI. Es una mezcla de funk, country, soul, boogie y R&B pasados por la trilladora de la potencia y la distorsión. Es Led Zeppelin encontrándose con los Stones de “Sticky Fingers” para zapar en los bares de Nashville y del delta del Mississippi. Y también es un puñado de canciones que hablan de desengaños y pasión.
El disco nunca satura, al contrario, crea adicción. Una vez que escuchás la montaña rusa de riffs de “Freedom At 21” la querés escuchar por siempre. Y lo mismo pasa con el piano de “Hypocritical Kiss”. Los cambios de climas son bruscos, pero nada suena forzado. Jack White puede pasar con total naturalidad de la propulsión rockera de “Sixteen Saltines” (que fue un hit) a la delicada melodía de “Blunderbuss”. Y te puede sacudir con “Trash Tongue Talker” para después ponerte a levitar con “On And On And On”.
Me encantaría tener un remate poético para este disco, o decir que te va a cambiar la vida. Pero no. Mejor dejemos que la marea baje, y que alguna corriente lo traiga de vuelta. Cuando tengamos que reconectar con cuestiones esenciales de la música, “Blunderbuss” va a ser un cable a tierra.
http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2012/12/edicion_1513/contenidos/noticia_5105.html
Jack White - Freedom at 21 - Blunderbuss (2012)