miércoles, 27 de febrero de 2013

Stéphane Hessel / Un Esprit Rebelle de Combat et de Liberté (Indignez-vous!)




Stéphane Hessel, el grito de rebeldía de los indignados del mundo


El destino de Stéphane Hessel, diplomático retirado que había nacido en Berlín y se había criado en Francia, cambió cuando en 2010 aterrizó en las librerías un manifiesto de 32 páginas que llamaba a la rebeldía de la juventud, a quien gritaba "¡Indignaos!".


lainformacion.com (Agencia EFE)
Miércoles, 27/02/13 - 10:24
Luis Miguel Pascual


París,27 feb.- El destino de Stéphane Hessel, diplomático retirado que había nacido en Berlín y se había criado en Francia, cambió cuando en 2010 aterrizó en las librerías un manifiesto de 32 páginas que llamaba a la rebeldía de la juventud, a quien gritaba "¡Indignaos!".

Aquella obra, vendida por millones en todo el mundo, sacó del anonimato a un hombre que ya por entonces contaba con 93 primaveras, que pasaba por ser el último redactor vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y que había esquivado la muerte en varias ocasiones.

En la resistencia francesa contra los nazis y en los campos de concentración de Buchenwald y Dora-Mittelbau, una experiencia vital que marcó su vida y forjó su carácter, comprometido con las causas que consideraba justas.

Una muerte que a Hessel le llegó hoy a los 95 años en París y que en 2011, cuando viajó a España para promocionar su biografía, aseguraba aguardar con serenidad y "con un cierto apetito".

En los últimos años de su vida, Hessel se convirtió en la voz de la conciencia de una sociedad que escuchaba con esperanza su llamamiento al compromiso, su grito de "¡Indignaos!" que fue tomado por bandera por movimientos de todo el mundo desesperados con la injusticia.

Fue la guinda a una existencia apasionante, iniciada en Berlín el 20 de octubre de 1917, en el seno de una familia formada por un escritor judío y una berlinesa apasionada por el arte, que le inculcaron el gusto por las letras que el joven Stéphane desgranaba con pasión.

A los 8 años se instaló en Francia con su madre y entró en contacto con Apollinaire, Baudelaire, Goethe o Rimbaud, con los que se infectó del virus de la poesía que le acompañó el resto de sus días.

En sus años de escuela en el colegio alsaciano de París conoció a Marcel Duchamp, André Breton o Pablo Picasso y posteriormente ingresó en la Escuela Normal Superior que le auguraba una carrera en la administración pública.

En 1937 obtuvo la nacionalidad francesa y dos años más tarde fue llamado a las armas ante el ataque alemán.

Tras combatir en varios frentes durante dos años, se unió a la resistencia francesa de Londres, pero en 1944 regresó a Francia, donde fue detenido por la Gestapo y deportado al campo de concentración de Buchenwald.

Allí dio esquinazo a la muerte al cambiar su identidad con la de otro deportado fallecido de tifus, lo que le hizo salvarse de la horca.

Varias tentativas de fuga y el paso por diversos campos de concentración se saldaron con una evasión del tren que le trasladaba a Bergen-Belsen.

Al final de la Segunda Guerra Mundial ingresó en la diplomacia gala y fue nombrado para la secretaría general de las recién nacidas Naciones Unidas, donde participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Un combate que, desde puestos diplomáticos, llevó por África y Asia, hasta que François Mitterrand le nombró embajador de Francia en ese organismo.

Comprometido con la izquierda, Hessel ocupó puestos ministeriales en los gabinetes socialistas hasta que se jubiló.

Pero su compromiso continuó con causas como el conflicto israelo-palestino o la acogida de los inmigrantes.

Hasta que su grito alcanzó una fuerza enorme con la publicación de "Indignaos" en el otoño de 2010, en una pequeña editorial del sur de Francia, sin ruido ni promoción mediática, pero que encontró un eco enorme en una sociedad necesitada de referentes.

Un millón de ejemplares en diez meses, traducción a 32 lenguas, publicación en un centenar de países y cuatro millones de libros vendidos en todo el mundo cambiaron para siempre la vida del diplomático retirado comprometido con las causas justas.




sábado, 23 de febrero de 2013

Magic Slim / A Mainstay Of The Chicago Blues Scene, Died in Philadelphia Pennsylvania




Murió Magic Slim, emblema del blues de Chicago


El legendario guitarrista, compositor y cantante de blues falleció anoche en Philadelphia a los 75 años.

22.02.2013 - 11:41

La pérdida de esta voz esencial del blues de Chicago, aquel que impulsó Muddy Waters basado en la electrificación del viejo ritmo cadencioso y acústico nacido a principios del siglo pasado a orillas del Mississippi, fue confirmada por su manager Marty Salzman a la agencia alemana de noticias DPA.

El artista que combinó como pocos la triste dulzura de su guitarra con un vozarrón imponente murió anoche en un hospital en Philadelphia, Pennsylvania, debido a problemas respiratorios que se empeoraron mientras estaba de gira varias semanas antes.

La historia del músico originalmente llamado Morris Holt dice que nació el 7 de agosto de 1937 en Grenada, Mississippi, donde cantaba en el coro de la iglesia y tocaba la guitarra.

Empezó estudiando piano pero al perder un dedo de la mano derecha en un accidente, decidió dedicarse al estudio de la guitarra, practicando durante la semana en los algodonales y tocando blues en fiestas en casas los fines de semana.

Dueño de personalidad musical para desarrollar un blues donde la guitarra se enlaza con su particular voz, desde 1967 formó su primera banda, The Teardrops, en la que también tocaban sus hermanos y cuya denominación mantuvo desde entonces para presentar sus discos y conciertos.

El guitarrista grabó su primer álbum en 1977, "Born under a bad sign", al que le sucedieron recordadas placas como "Let me love you", "Living Chicago blues", "Liv`n blue", "Grand slam", "Spider in my stew", "Chicago blues session", "Raising the bar" y "Bad boy", que registró el año pasado.

Su bien ganada fama como cultor de la música negra hizo que en los 90, cuando el género gozó de una impensada popularidad en Buenos Aires, trajera su magnetismo a la Argentina.

Aunque aquel suceso se fue apagando poco a poco, Magic Slim continuó regresando al país y su visita más reciente se concretó en diciembre de 2008 en el porteño teatro IFT.

“En todos mis viajes a la Argentina siempre vi buenos músicos y muchos fans, siempre me sorprendió que sepan nuestra historia, aún con más detalles que los que contamos nosotros”, confesó el guitarrista en una entrevista con Télam realizada antes de aquella presentación que sería la última.

En la charla con esta agencia, Magic apuntó que “el blues es la raíz de todo y es resto son sus frutos. Algunos lo conocen, otros lo desconocen, pero siempre habrá alguien que lo mantenga vivo".

Durante ese concierto, Slim, quien actuó secundado por el trío argentino Blues Special Band (el guitarrista Juan Codazzi, el bajista Gustavo "Bohemio" Rubinsztein y el baterista Adrián Flores) interpretó piezas como "Help yourself", "Dont`t tell me about your troub", "Going to Mississippi" y el celebrado "Mama, talk to your daughter", aunque no regaló uno de sus clásicos, "Mustang Sally".

Como días antes se había producido el triunfo electoral que ungió a Barack Obama como presidente de los Estados Unidos, se le consultó al músico sobre el asunto y el violero respondió: “Le diría que estamos felices, pero lo mío es tocar blues”.




Magic Slim & The Teardrops - Slammin' - Grand Slam (1982)





Magic Slim & The Teardrops - Magic Boogie - Black Tornado (1998)





 Magic Slim & The Teardrops - Hard Luck Blues - Bad Boy (2012)




jueves, 21 de febrero de 2013

Nina Simone / 80th Anniversary of Nina Simone (Wild Child’s 80th Birthday)




Nina Simone

Eunice Kathleen Waymon (Tryon, Carolina del Norte, Febrero 21 1933 - Carry-le-Rouet, Francia, Abril 21 2003) Cantante y pianista estadounidense, considerada una de las grandes voces del siglo XX. Nina era la sexta de una familia de ocho hermanos, descendiente principalmente de esclavos africanos, aunque entre sus ancestros también hubo sangre irlandesa e india.

Su padre, John Divine Waymon, se dedicó durante un tiempo al mundo del espectáculo: cantaba, bailaba y tocaba la harmónica, aunque cuando su familia empezó a ser numerosa, trabajó en una tintorería y como barbero para salir adelante. La madre, Mary Kate, tocó el piano para él en alguna ocasión, aunque luego se hizo ministra de la Iglesia metodista y rechazó todo lo que no fueran espirituales religiosos.


Simone creció, pues, rodeada de música. En su hogar, todos los hermanos cantaban y tocaban algún instrumento, sin tomar clases ni tener siquiera conciencia de haber aprendido. Cuenta en su autobiografía que su primer recuerdo de la infancia es su madre cantando gospel, y que empezó a tocar el órgano que había en la casa tan pronto como creció lo suficiente como para sentarse en el banco y llegar al teclado. Nadie se dio cuenta hasta que un día su madre la vio tocando una de sus canciones favoritas: aún no había cumplido tres años.

En 1939 tomó sus primeras clases formales de piano, y a los diez años dio su primer recital, en la librería local. Fue también su primera toma de contacto con el racismo: durante el mismo, sus padres fueron desalojados de la primera fila para acomodar a blancos. Esa experiencia del Sur segregado fue traumática para la pequeña Eunice. Más tarde declaró que fue el punto de partida de su compromiso en la lucha por los derechos civiles.


Con ayuda financiera de aficionados locales, en 1950 continuó sus estudios de piano clásico en Nueva York. Posteriormente, su familia se mudó a Filadelfia, donde fue rechazada en una escuela de música. En 1954 apareció una oportunidad de trabajo en un bar de Atlantic City (localidad de Nueva Jersey que es algo así como el Las Vegas de la costa Este). El problema era que el dueño quería que cantara, mientras que Eunice tan sólo se presentaba como pianista. Ella improvisó una versión de I loves you Porgy, de George Gershwin, con su característico timbre grave, y obtuvo el puesto.


Primeros contratos discográficos


Fue en Atlantic City donde adoptó el nombre artístico que la daría a conocer mundialmente, tomado de la actriz francesa Simone Signoret. Empezó a darse a conocer y, tras actuar en varios clubes de Filadelfia, logró un contrato discográfico con Bethlehem Records, en 1957.


Al año siguiente publicó su primer disco, Jazz as played in an exclusive side street club (también conocido como Little girl blue). Fue un éxito inmediato, y el sencillo escogido, I loves you Porgy, vendió un millón de ejemplares en Estados Unidos en el verano de 1959. Curiosamente, jamás volvería a colocar otra canción en el Top-40 de Estados Unidos, lo cual no le impidió forjarse una audiencia fiel.


A continuación, Simone firmó un contrato con la poderosa Colpix (Columbia Pictures Records), con la que publicó diez discos en cinco años (seis en estudio y cuatro en directo), y varias canciones para bandas sonoras de películas de Columbia; entre ellas: Wild is the wind, Sayonara y Samson and Delilah. En 1961 contrajo matrimonio con Andy Stroud, detective de Nueva York que se convertiría en su mánager, y que aparecería como compositor en los créditos de varias canciones. Ambos tuvieron una hija, Lisa Celeste, en 1962.


En 1964 firmó otro contrato, esta vez con Philips, discográfica con la que publicó siete discos en tres años. De ese período destaca su clásico Don’t let be me, su versión de I put a spell on you, de Screaming Jay Hawkins, y su primera canción de protesta: Mississippi goddam! (‘¡Mississippi, maldita sea!’), furioso alegato contra varios estados del sur de Estados Unidos, inscrito en la lucha por los derechos civiles de los negros. Por entonces se la empezó a conocer como la Suma Sacerdotisa del Soul.


Entre 1966 y 1974 produjo, para la compañía RCA, algunos de sus mayores éxitos, como las versiones de To love somebody (Bee Gees) y Ain’t got no/I got life, del musical Hair. Otro de sus clásicos, To be young, gifted and black, estaba inspirado por una pieza de teatro de su amiga Lorraine Hansberry, y fue grabado por Aretha Franklin en 1972.


En 1969 decidió dejar de vivir en Estados Unidos, asqueada por el racismo de la sociedad estadounidense. Por esa época se separó de Stroud. Nina pasó a convertirse en su propia mánager, y a trabajar con su hermano Sam Waymon. Residió en Liberia cuatro años, y también en Barbados, Suiza, los Países Bajos, Trinidad y Gran Bretaña. Declaró en alguna ocasión que le gustaría morir en África, aunque finalmente eligió establecerse en Francia, con cuya cultura siempre se sintió ligada sentimentalmente: entre sus clásicos se encuentra una versión de Ne me quitte pas, de Jacques Brel.


Una canción: My baby just cares for me


En 1978 fue brevemente arrestada por no declarar impuestos entre 1971 y 1973, en protesta por la guerra de Vietnam. Ese año publicó Baltimore y en 1982 Fodder on my wings, disco basado en su autoimpuesto «exilio», para un sello discográfico suizo. Cuando parecía destinada a convertirse en una vieja gloria sólo recordada por nostálgicos, un espectacular rebrote de fama le llegó de forma inesperada en 1987. My baby just cares for me, una vieja canción que aparecía en su primer disco, publicado hacía ya treinta años, se convirtió en el tema escogido para una campaña de publicidad del perfume Chanel Nº 5 para la televisión británica. Alcanzó el quinto puesto en las listas de ventas de Gran Bretaña.

El éxito en toda Europa la devolvió a la luz pública, y se prodigó en colaboraciones con artistas como Pete Townsend, Maria Bethânia o Miriam Makeba. En 1992 apareció su música en la película Point of no return, inspirada en su propia vida. Ese año publicó su autobiografía, titulada I put a spell on you, que fue inmediatamente traducida al francés, el alemán y el holandés. En 1993, año en que se instaló definitivamente en el sur de Francia, publicó su último álbum en estudio, A single woman, que contenía otro clásico de la canción francesa, Il n’y pas d’amour heureux.


Su actitud rebelde la acompañó siempre: incluso durante sus últimos años, su nombre apareció en varias ocasiones mezclado en reyertas de vecindario. Nunca se retiró del todo: en 1998 fue una de las invitadas de honor en la fiesta del 80° aniversario de Nelson Mandela. En 1999, tras recibir un premio por toda su carrera, cantó unos duetos con su hija Lisa Celeste en el Guinness Blues Festival de Dublín.


Su última gira internacional data de 2000, año en que recibió numerosos reconocimientos a su carrera. Nina Simone falleció el 21 de abril del 2003 en su casa de Carry-le-Rouet, en el sur de Francia. Se anunció que su muerte fue por causas naturales y que llevaba tiempo sufriendo achaques, aunque no trascendieron más detalles.


Caracterizada por su compromiso contra el racismo, bajo el lema de Black is the colour (Negro es el color), su temática está totalmente enraizada en las tradiciones afroamericanas. Un repertorio tan amplio como el suyo, que comprende desde canciones melódicas, blues, cantos espirituales y gospel hasta temas tomados del folclore africano, hizo de ella una artista difícil de clasificar, y de hecho su biografía aparece en compilaciones de literatura sobre jazz, rock, pop y soul. Como ha dicho algún crítico, ella fue todo eso y nada: un espíritu independiente y temperamental, único e inigualable.



http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/simone.htm



Nina Simone - My Baby Just Cares For Me (Original Bethlehem Recordings 1958) (Grind - 1988)




Nina Simone - I Put a Spell on You - I Put a Spell on You (1965)




Nina Simone - Ne Me Quitte Pas - Feeling Good: The Very Best of Nina Simone (2004)



domingo, 17 de febrero de 2013

Lawrence D. "Butch" Morris / Free Jazz & Avant-garde Musician & Gran Maestro




Cuando Butch Morris encontró a David Murray


Blogs EL PAÍS / Muro de Sonido
Por: Yahvé M. de la Cavada | 05 de febrero de 2013


La semana pasada falleció Lawrence 'Butch' Morris, uno de los grandes innovadores de la música africana de vanguardia. Su obra nace en el jazz y se expande por la música contemporánea, la improvisación y la conducción orquestal, doctrinas que fue mezclando hasta desarrollar una obra personal. La opaca marginalidad de su música le ha relegado a cierta oscuridad, pero su obra promete garantizarle un lugar en el Olimpo de la gran tradición musical afroamericana. Poco popular, tal vez, pero innegable.

Morris es conocido principalmente por la creación y desarrollo de un sistema de conducción musical basado en signos, con el que dirigir a los músicos de una formación tanto en pasajes escritos como en momentos de improvisación. Su sistema es magistral y ha dado a la música de vanguardia, orquestal y de cámara, auténticas joyas. Al mismo tiempo, el inevitable talante tiránico de este tipo de dirección también le ha provocado algunos momentos tensos (en una ocasión, Morris increpó en directo al guitarrista Derek Bailey y este se levantó, recogió sus cosas y se marchó a mitad de actuación) y, por un motivo u otro, Morris siempre se mantuvo en un lugar poco iluminado del –de por sí– solitario camino del outsider.

Ni siquiera grandes obras de referencia como “The Biographical Encyclopedia of Jazz” de Leonard Feather e Ira Gitler o el “Dictionnaire du Jazz” de Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli le dedican una mísera entrada, lo que resulta una injusticia inexcusable. A partir de finales de los años 80, Morris se concentró casi exclusivamente en su trabajo como conductor y compositor, pero en los primeros años de su carrera se dio a conocer como cornetista, jugando un papel en el jazz de vanguardia y en la denominada generación de los lofts, sobre todo con su trabajo junto al saxofonista David Murray. Ese Butch Morris, el instrumentista y el improvisador, es el objeto de este texto. Un pequeño acto de memoria para recuperar a un músico que, aunque recién fallecido, tiene mucho que reivindicar en el futuro.

Se sabe que Morris, nacido en Long Beach, comenzó a actuar en la costa oeste junto a J.R. Monterose, George Morrow, Arthur Blythe, Frank Lowe o Don Moye, estudiando junto a su mentor Bobby Bradford y al gran Horace Tapscott. En 1975 se muda a Nueva York, donde conoce a David Murray de mano de Bradford, pero pronto viaja a Paris, donde se instala durante un año y realiza sus primeras grabaciones.

Algunas discografías afirman que la primera grabación del cornetista es en el álbum de Frank Lowe “The Other Side” (Palm), pero pocos días antes ya había grabado en directo “Tricks Of The Trade” (Marge), con el mismo cuarteto liderado por Lowe y completado por Didier Levallet y George Brown. A pesar de ello, la auténtica primera grabación de Morris había tenido lugar el mes anterior, en noviembre de 1976, con un cuarteto liderado por el chelista Jean Charles Capon, con el fabuloso saxofonista Philippe Maté y el mustiinstrumentista de Madagascar Serge Rahoerson. El disco, sin título y editado por Palm, se nutre de composiciones de Jef Gilson e incluye una generosa utilización de overdubbing, algunos efectos en el chelo y solos muy destacables de Morris y Maté. El 23 de diciembre de ese mismo año participa en otro proyecto de Gilson (también editado en su sello, Palm) llamado “Europamerica”, y en abril del 77 graba en “The Owl” (Saravah) de Steve Lacy.

De vuelta en Nueva York, se une al grupo de David Murray, que a esas alturas ya ha grabado una composición de Morris en su mítico “Flowers For Albert” (India Navigation). Graban en agosto del 77 en Amsterdam, en quinteto con Don Pullen, Fred Hopkins y el crítico y escritor Stanley Crouch (el cual, años antes de abanderar el neotradicionalismo radical de Wynton Marsalis, anduvo golpeando los parches inmisericordemente). El resultado, publicado en dos discos por Circle Records (y reeditado en CD por West Wing) sufre de ciertas deficiencias de sonido en la toma de piano de Pullen, pero es un buen documento de los inicios del productivo mano a mano de Murray y Morris.

En enero de 1978 ofrecen un meteórico concierto en Rouen, en cuarteto con el portentoso contrabajista sudafricano Johnny Dyani y el baterista George Brown (que no es el mismo que tocaba la batería con Kool & the Gang), cuya grabación da lugar a dos álbumes magníficos: "Let The Music Take You" (Marge) y  "Last of the Hipmen" (Red Records). En esos dos álbumes se sientan las bases de la colaboración de Murray y Morris: un free jazz culto, educado y lírico, que no se deja llevar por el paroxismo extremo ni renuncia completamente a la fiereza y tensión del mismo.

Un mes después registran en estudio el fascinante "Interboogieology", primera de las muchas grabaciones que David Murray editaría con el mítico sello italiano Black Saint. Morris, que avanza a pasos agigantados como compositor, aporta dos de los cuatro temas del disco, además de sus angulosas y excitantes improvisaciones. En agosto graban de nuevo en quinteto (con Curtis Clark, Brian Smith y Clifford Jarvis) su “London Concert” (Cadillac), siempre bajo el liderazgo de Murray. Poco después separan sus caminos y, mientras el saxofonista graba en trío y con el World Saxophone Quartet, Morris registra por fin su primer álbum como líder en diciembre de 1978, "In Touch... But Out Of Reach" (Kharma), con un sexteto lleno de luminarias de la época: Grachan Moncur, Charles Eubanks, Wilber Morris (hermano mayor de Butch y un contrabajista de enorme talento), Bobby Battle y Steve McCall.

El siguiente encuentro discográfico de Morris y Murray tiene lugar en julio de 1980, con el mejor disco de todos los que se comentan en este texto: el antológico "Ming" (Black Saint). A esas alturas David Murray ya era un creador completo y maduro, y el octeto que reunió para esa grabación alcanzó un estado de gracia que produjo un disco fuera de serie. Toda la tradición de la música afroamericana, desde las fanfarrias en las embarradas calles de Nueva Orleans al furioso free jazz que nació al abrigo de la lucha por los derechos civiles, tiene lugar en "Ming". Su reivindicación de la denominada "Great Black Music" mira tanto a la tradición como a futuro y se nutre de la improvisación y de la composición a partes iguales. Junto a Murray, cómo no, Butch Morris; también Henry Threadgill, Olu Dara, George Lewis, Anthony Davis, Wilber Morris y Steve McCall, un auténtico "quién es quién" de la vanguardia que llevaba cociéndose en los lofts neoyorquinos desde hacía casi una década. La nueva vanguardia, la recogida en "Ming", no es sólo ruptura; es respeto por los ancestros y compromiso para crear una música negra avanzada, moderna y culta.

Al año siguiente, el mismo octeto graba un nuevo álbum, "Home" (Black Saint), con la misma sustancia pero una pizca menos de magia, y poco después llega "Murray's Steps" (Black Saint), en donde parte de la formación original se ve reemplazada. Entran Curtis Clark, Craig Harris y el viejo mentor de Morris, Bobby Bradford, y salen Lewis, Davis y Dara. La excitante revolución del octeto se ha transformado en un poderoso engranaje instrumental que genera música explosiva, aunque de oficio. Murray ha continuado grabando con su octeto hasta la actualidad, con diferentes cambios de formación, pero la trilogía compuesta por "Ming", "Home" y "Murray's Steps" es básica para comprender la improvisación afroamericana en los años 80.

En agosto de 1984, Butch Morris ya se ha convertido. Murray ha reunido una denominada "Big Band" (aunque más reducida de lo habitual) para grabar dos discos en directo en el club Sweet Basil, nuevamente para el sello Black Saint. La formación, por supuesto, de órdago: Olu Dara, Baikida Carroll, Craig Harris, John Purcell, Fred Hopkins, Billy Higgins... Incluso un joven Steve Coleman. Morris está en el grupo pero ya no toca, sólo conduce, llevándonos en ambos discos a ese jazz bullicioso y excitante lleno de tradición y libertad.

Morris nunca dejó de tocar la corneta y aún produjo grandes álbumes como instrumentista, pero a partir de finales de los 80 la utilizó cada vez menos, concentrándose en la composición y en su sistema de conducción. Murray y él volvieron a encontrarse en el estudio en 1991, con la Big Band (esta vez sí era bien grande) del saxofonista conducida por Morris, y con el nombre de ambos compartiendo la cabecera del disco, publicado por el sello japonés DIW. A pesar de sus contados encuentros, Murray no ha dejado de grabar composiciones de Morris nunca. Su extensa discografía está llena de ejemplos.

Butch Morris, como tantos en el jazz, se ha ido en silencio. Afortunadamente su obra escrita es abundante y muy interesante, y merece la pena rastrearla. Recomiendo "Current Trends In Racism in Modern America", "Homeing", "Berlin Skyscraper" y su antológica retrospectiva "Testament". Pero también recomiendo volver de vez en cuando a esas grabaciones de finales de los 70 y primeros de los 80 en las que Butch Morris era, antes que nada, cornetista.

http://blogs.elpais.com/muro-de-sonido/2013/02/butch-morris-cornetista.html



Lawrence D. "Butch" Morris - The Composition of Conduction

(By Luciano Rosetti, Phocus Agency)



miércoles, 13 de febrero de 2013

Donald Byrd / Innovador & Espiritual





La crítica: Música. El último vuelo de Byrd


A un músico lo constituye toda su carrera, aunque unos prefieran un periodo determinado. Byrd será recordado por su paso por el hard bop como un solista incendiario, de una gran ternura en las baladas y sumamente espiritual en una pieza como “Cristo Redentor”.


Cultura • 13 Febrero 2013 - 1:54am — Xavier Quirarte


México • Forjado en el mundo del hard bop, en grupos como Art Blakey sus Jazz Messengers y al lado de líderes como John Coltrane, Sonny Rollins, Max Roach, Jackie McLean, Cannonball Adderley y Hank Mobley, el trompetista Donald Byrd cimentó desde muy joven su carrera como solista y líder de sus propias bandas, grabando ni más ni menos que para tres grandes sellos: Blue Note, Riverside y Prestige. Sin embargo, en los años 70 fue visto con malos ojos por la llamada policía del jazz cuando decidió grabar música accesible. Su mezcla de jazz con elementos de soul, y hasta música disco, significó el repudio de los puristas y el éxito monetario para el músico bautizado como Donaldson Toussaint L’Ouverture Byrd II.


En una larga entrevista le preguntaban a Byrd, quien murió el 4 de febrero a los 80 años, qué discos de su carrera destacaba, a lo que respondió: “Cada uno surgió en un periodo determinado. Y todos y cada uno de ellos fueron algo muy honesto y válido. Cada uno es único en sí mismo porque muestra donde estaba en ese tiempo. Cuando hice ‘Cristo Redentor’, fue algo de tipo muy religioso. Trying to Get Home fue, otra vez, algo en ese sentido. Ethiopian Knights fue mi primer intento de encaminarme hacia algo tipo rock. Fancy Free era como algo flotante. Fuego tenía que ver con Jackie McLean y todos ellos (...) Bueno, para evitar que mi crecimiento se frenara, no hubo un periodo en particular que fuera más significativo que otro”.


A un músico lo constituye toda su carrera, aunque unos prefieran un periodo determinado. Byrd será recordado por su paso por el hard bop como un solista incendiario, de una gran ternura en las baladas y sumamente espiritual en una pieza como “Cristo redentor”. Se hablará de su periodo discotequero que, a la distancia, suena bastante bien, aunque en un tono muy accesible. También se hará referencia a la fotografía que William Claxton le tomó en el metro de Nueva York, en un vagón donde viaja un puñado de pasajeros y únicamente uno de ellos lo mira con curiosidad.


Alejado de la música algunos años por cuestiones de salud, retornó a fines de los 80 y volvió a tocar hard bop, pero también participó en el proyecto Jazzmatazz en los inicios del acid jazz. Con una larga dedicación a la enseñanza, en sus últimos años fue artista en residencia en la Universidad Estatal de Delaware. Su música, dijo el trompetista Marcus Belgrave al hablar sobre “Cristo Redentor” —aunque podría estar refiriéndose a gran parte de su obra—, “hablaba de la cultura negra y la iglesia, el hogar, y hablaba de toda la estética negra y todas esas voces hermosas”.



Donald Byrd - Cristo Redentor - A New Perspective (1963)


sábado, 9 de febrero de 2013

Donald Byrd / Goodbye Black Byrd





Donald Byrd el influyente trompetista de jazz, muere a los 80 años.


Donaldson Toussaint L'Ouverture Byrd II, más conocido como Donald Byrd era hijo de un músico amateur. Byrd era ya un trompetista solvente al finalizar su High School -había tocado con Lionel Hampton, pero tuvo que interrumpir sus estudios musicales en la Wayne State University para atender a su servicio militar, durante el cual formó parte de la banda de la Fuerza Aérea. A su vuelta, Byrd ingresa en la Manhattan School of Music de Nueva York, al tiempo que se convierte en el trompetista favorito de los ingenieros del prestigioso sello Prestige, de 1956 a 1958, período en el que, además, graba para Riverside Records y Blue Note.

A este período se remontan sus colaboraciones con George Wallington (1955), Art Blakey (1956), Gigi Gryce (1957) y otros gigantes como Max Roach, Sonny Rollins, o John Coltrane. En 1958 firma con Blue Note Records, y desde ese año hasta 1961 lidera un proyecto común junto a Pepper Adams, un quinteto que graba At The Half Note Café, un disco en directo en dos volúmenes, editados por Blue Note.

En 1963 viaja a Europa para estudiar composición. A su vuelta a Estados Unidos focaliza su carrera en su actividad como educador, trabajando en el instituto Rutgers, el Hampton Institute, la Howard University, y (tras licenciarse en derecho en 1976), en la North Carolina Central University. Al mismo tiempo, Byrd sigue grabando: en 1963 había registrado A New Perspective, un disco clásico que incluía el hit "Cristo Redentor" y que incorporaba como novedad arreglos de coros de gospel. Hasta 1967 Byrd edita un buen número de álbumes con Blue Note Records, pero entonces comienza a distanciarse del jazz acústico con giros bop típico de la Costa Este a dirigir su atención al sonido más funky de la Costa Oeste, que estaba siendo popularizado por The Crusaders. En esa época comienza su interés por el estudio de la música africana, inspirado en parte por los movimientos de reivindicación de la época, y observa con atención el viraje que estaba sufriendo la música de Miles Davis, en busca de una nueva audiencia más joven. En 1969 graba Fancy Free, con piano eléctrico y guitarras, y a partir de 1970 su música se torna decididamente más comercial. Desde "Black Byrd" (1972) los hermanos Larry y Fonce Mizell se encargan de la producción, composición y otras tareas de apoyo en los álbumes de Byrd. El disco fue rechazado por buena parte de la comunidad de críticos, pero a pesar de ello resultó un éxito, siendo el álbum más vendido en la historia de la Blue Note. A raíz de ello, Byrd forma un grupo con sus mejores estudiantes de la Howard University, al que bautiza precisamente como the Blackbyrds, y con el que edita diversos trabajos a lo largo de la década del los 70s con toda la influencia del funk y adornado con preciosos arreglos de cuerdas. Antes de dejar Blue Note Records en 1978, Byrd estaba publicando una serie de álbumes fuertemente influenciados por la música de baile de bandas como Earth Wind & Fire, The Ohio Players o the Brothers Johnson.

Tras la ruptura con Blue Note Records y con los hermanos Mizell, Byrd firma con Elektra Records para continuar editando una serie de álbumes menores en el período 1978-1983. Pasa unos años alejado de los estudios de grabación, en parte por problemas de salud, en parte por su dedicación a la enseñanza, pero a finales de la década vuelve al hard bop de sus inicios en diferentes sesiones para Landmark Records. Participa en el proyecto "Jazzmatazz" de Guru, y con la llegada del movimiento "jazz-rap" y del acid jazz británico, sus álbumes de los 70 conocen un nuevo período de esplendor. Mientras tanto, Byrd continuó dedicado a sus tareas como educador hasta la fecha de su muerte el 3 de febrero de 2013.

Valoración y estilo

Un verdadero maestro de la trompeta conocido por su exuberante sonido, su perfecta articulación y un talento especial para la melodía, Byrd se convirtió en el trompetista de hard bop más importante tras el desgraciado accidente que costó la vida a su princicpal rival, Clifford Brown, en 1956. Su música ha viajado a través de diversos ámbitos estilísticos a lo largo de una prolífica carrera, desde el hard bop de su "Byrd in flight" (1960) hasta el soul-jazz de "Blackbyrd" (1972) o el jazz fusion de "Electric Byrd" (1969). Fascinado por la música que Miles Davis estaba produciendo en esa época, la distintiva fusión de Byrd -con la inestimable ayuda de los hermanos Mizell- suponía un alejamiento de los cánones de Davis, haciéndola más asequible y comercial, y ganando con ello una aceptación más amplia entre el publico joven a la vez que le granjeaba el desprecio de cierto sector de la crítica. A pesar de ello, Donald Byrd es, junto a Lee Morgan, Freddie Hubbard o el mismo Clifford Brown, uno de los más importantes trompetistas de jazz de la historia.






Donald Byrd Quintet - Stardust - Parisian Thoroughfare (1958)



Donald Byrd - Low Life - Fuego (1959)



Donald Byrd - Harlem Blues - Harlem Blues (1987)



lunes, 4 de febrero de 2013

Travis & Fripp / Follow




Travis & Fripp: "Follow"


Fecha: Octubre 16, 2012
En: Artefacto: La Arquitectura del Rock
Por: — Gulbis


Follow, la tercera colaboración de Robert Fripp y Theo Travis, toma etapas musicales del dúo y algunos momentos más.

Con sus múltiples capas de vientos y guitarra cuadrafónica, cuidadosamente colocados alrededor del mayor espacio sonoro, el álbum está concebido en gran parte para el sonido envolvente (aunque también funciona perfectamente en estéreo).

La amplia gama de instrumentos de viento, sonidos de guitarra y artefacto electrónicos a disposición de los intétpletes, les han permitido llevar a cabo en una serie de presentaciones en vivo desde catedrales y pequeñas iglesias, a clubes de rock.

El disco consta de elementos tomados de las actuaciones en directo y grabaciones en estudio felizmente de mezcladas en Follow. Un multi-track solo de Travis ("Hear Our Voices") desemboca en una pieza sobrecopiada por los Frippertronics de "1979", el nombre del año en el que estas guitarras fueron grabadas por Robert Fripp, mientras que el álbum se cierra con un llamado de guitarra/saxofón que cuenta con algunos de los solos de Robert Fripp más feroces de la última década.


El desafío de presentar un material de fuentes tan dispares en un álbum completamente formado, cohesivo, se presentó, como era de esperar, a Steven Wilson. Theo Travis apareció en más reciente en el álbum de estudio Grace for Drowning de Steven Wilson (2011), que también ha remasterizado las ediciones realizadas desde 2009 al presente de los discos clásicos de King Crimson.

Follow se presenta como una edición CD/DVD. El híbrido del formato DVD-A permite la presentación de la música en sonido surround 5.1 y estéreo de alta resolución. Esto se puede reproducir en cualquier reproductor de DVD-A. Un DTS 5.1 Surround permite la reproducción en cualquier reproductor de DVD con una instalación multi-canal. Tres temas extra, incluyendo una versión extendida de "1979". El disco se completa a través de la inclusión de la única grabación del dúo tocando en vivo, filmado con fines de archivo en concierto en iglesias en Cornualles, en octubre de 2010.

El embalaje se hace eco de la serie King Crimson 40 aniversario, con digipak desplegable, folleto con notas de la manga, notas técnicas y fotos en estuche.

Follow ha sido mezclado y masterizado por Steven Wilson, y el DVD-A cuenta con tres bonus tracks, además de escenas de los conciertos en vivo y el álbum en estéreo de 24 bit de alta definición y DTS y MLP (sin pérdida) 5,1 surround.

Travis & Fripp "Follow"
Sello: Panegyric

Produced by Steven Wilson.
Robert Fripp: Guitarra, Frippertronics
Theo Travis: Saxofón, Flauta

http://www.artefacto.com.uy/themusicalbox/robert-fripp-theo-travis-follow-2012-critica-disco.html


Travis & Fripp - So There - Album: Follow (2012)  (Panegyric)



sábado, 2 de febrero de 2013

Jef Lee Johnson / An Eclectic Underground Avant-garde Guitar Master





Philadelphia guitarist Jef Lee Johnson dies at 54


January 31, 2013|By Dan DeLuca, Inquirer Music Critic


Jef Lee Johnson, 54, a Philadelphia guitar virtuoso who played with musicians from McCoy Tyner to Aretha Franklin and Mariah Carey and who was renowned for his command of a variety of styles, died Monday, Jan. 28.

He died at Roxborough Memorial Hospital, said his brother, James. The cause was complications from pneumonia and diabetes, according to his Belgium-based management company.

"He was a soft-spoken genius that made every musician around him better," the Philadelphia trombonist and bandleader Jeff Bradshaw said. He called Mr. Johnson an "out-of-the-box musician whose style of play would not be confined by genres. He was brilliant in them all."
The guitarist, raised in Germantown, was introduced to music at Providence Baptist Church, founded by his grandfather, Rowland C. Lamb Sr.

Mr. Johnson, who graduated from Central High School, earned a reputation as a musician's musician during a career of more than three decades, beginning in the '70s, when he was a teenager playing on gospel recordings by the Rev. James Cleveland.

Before the decade was out, Mr. Johnson was filling in for Carlos Santana in jazz piano giant McCoy Tyner's road band. In the 1980s, Mr. Johnson's collaborators included the smooth-jazz chanteuse Phyllis Hyman and the avant-jazz drummer Ronald Shannon Jackson.
He made his first recordings with Philadelphia violinist John Blake in 1985, and was briefly a member of Paul Schaffer's "World's Most Dangerous Band" on Late Night With David Letterman. As a studio guitarist, he worked with George Duke, Jeff Beck, Roberta Flack, Stanley Clarke, Erykah Badu, and, most recently, the jazz crossover star Esperanza Spalding.

In 1996, he released Blue, the first of a series of solo albums that could move from quietly luminous acoustic interludes to noise-rock freakouts.

In 2008, Mr. Johnson played on Rediscovering Lonnie Johnson, a tribute to the blues and jazz guitar great who died in 1970. In an Inquirer interview about that project, Mr. Johnson's words could aptly have described his own music.


"There was some fiery music," he said. "There was jazz, there was blues. He was playing everything at once. I guess he was dying to get it out."

As a guitarist, "Jef was instantly identifiable," said Aaron Luis Levinson, the Grammy-winning producer who played with Mr. Johnson in the jazz-noise band Gutbucket and chose him to "play" Lonnie Johnson on the Rediscovering album.


http://articles.philly.com/2013-01-31/news/36638078_1_studio-guitarist-philadelphia-guitarist-jazz



Jef Lee Johnson (aka R.C.) - Black & Loud







Jef Lee Johnson (54)
Underground Philly Jazz Legend




January 31, 2013|BY JOHN F. MORRISON, Daily News Staff Writer


HIS PLAYING had been described as "ferocious," "salty" and a few other colorful adjectives.

The object of these descriptions was the greatest jazz guitarist you never heard of: Jef Lee Johnson. However, if you're a dedicated jazz fan, you might have caught him at any number of music venues in Philly over the years, mostly playing in groups, with or behind other musicians, hidden but eloquent.

You also might have heard his distinctive sound on numerous albums and solo discs, many of them starring other musicians. Once again, hidden but eloquent.


Jef Lee Johnson, born and raised in Germantown, died Monday in Roxborough Memorial Hospital of complications of pneumonia and diabetes. He was 54 and still lived in Germantown.


In a review of his album, "Black and Loud," last March, Inquirer reviewer Karl Stark called Johnson "a singular fellow."

"No one but Johnson, whose credits range from McCoy Tyner to Aretha Franklin to the David Letterman band, could have made this wide-ranging set of 19 originals and two covers.

"You get to listen here to the firings of his neural net. He uses guitar lines as artist Jackson Pollock might have.

"He melds dollops of funk, rock, blues and jazz into confections of sheer tunefulness or shrill effluent. Repetition is part of the hypnosis. And while his shaky voice is a cross between that of Jimi Hendrix and Stevie Wonder, that just gets you in the neighborhood."

Stark went on to say that only Johnson "could find the inner neurosis of Little Richard's 'Tutti Frutti.' But being different has its own rewards."

"He was a strange, wonderful cat," said Philadelphia-based Aaron Levinson, Grammy-winning producer and musician. "He could do it all."

Levinson's most recent production was "Rediscovering Lonnie Johnson," comprising the music of the pioneering jazz guitarist who died in 1970.

Jef portrayed Lonnie Johnson on the album, lending his own unique musical twists to Lonnie's music. He said that he didn't want just to repeat what the other man had done.

In a portrait of Jef Johnson in the Philadelphia City Paper, A.D. Amorosi wrote: "Swampy blues, blissful avant-garde jazz, deep strange blues, dusky funk, Jef Lee Johnson does it all."

He quoted Aaron Levinson as saying, "Like Coltrane, Jef is inside the music. He plays from a place that is beyond notes, beyond technique."


http://articles.philly.com/2013-01-31/news/36638232_1_jazz-legend-jazz-fan-blues-and-jazz



Jef Lee Johnson (aka R.C.) - Testimony - Black & Loud-  (RIP Jef)