viernes, 29 de septiembre de 2017

Daniel Johnston / Hi, How Are You Tour Performs With His World Famous Friends




Daniel Johnston: Anuncia Su Gira Final

26 de Julio de 2017
Por Rodrigo Piedra 

Daniel Johnston anunció esta mañana su última gira. Su banda cambiará de ciudad a ciudad: para cada localidad, Johnston convocó a una banda que haya sido influenciada por él. Por ejemplo, Jeff Tweedy & Friends será la banda en vivo del show de Johnston en Chicago. La banda invitada también será la responsable de armar el setlist de cada noche (tengamos en cuenta que Johnston publicó, en total, 121 canciones a lo largo de su carrera).

Otras bandas convocadas fueron Built to Spill en Portland y Vancoucer, The Preservation All-Stars en Nueva Orleans, The Districts y Modern Baseball en Filadelfia.

Cada show comenzará con la proyección de "The Devil And Daniel Johnston", el documental de 2005. Lo último que lanzó Johnston fue Space Ducks (2012), el Soundtrack de su libro de cómics y videojuego para iPad homónimo.

Por el momento tiene sólo cinco fechas confirmadas entre septiembre y noviembre en Norteamérica.

http://www.indiehoy.com/noticias/daniel-johnston-anuncia-gira-final/


Daniel Johnston & Preservation All-Stars - “True Love Will Find You In The End” 
 Live at Joy Theatre. New Orleans, LA (9/28/17)



Daniel Johnston: Anuncia Su Última Gira


27 de Julio de 2017
Por Pablo Porcar

Daniel Johnston ha decidido abandonar definitivamente los escenarios. Para celebrar el momento, y no dejarse apoderar por la más profunda tristeza, el de Sacramento ha anunciado una última gira orquestada con algunos músicos de renombre. Jeff Tweedy, Built To Spill, Modern Baseball o Districts son solo algunos de los grupos / artistas que acompañarán al excéntrico músico californiano en uno de los “Tours” de despedida más emocionantes de los últimos años.

En total son cinco los conciertos confirmados, todos ellos organizados en América del Norte. La última fecha, organizada en Vancouver, será la más especial de todas, y contará con la colaboración de Built To Spill y algunas otras figuras musicales aún pendientes de ser anunciadas.

Daniel Johnston - Hi, How Are You Tour Performs With His World Famous Friends.

Daniel Johnston - ¿Last Tour? Performs With A Band The Outsider Artists Influenced.

09-28 New Orleans, LA – The Joy Theatre !
10-04 Philadelphia – Tower Theater @
10-20 Chicago – The Vic Theatre $
11-08 Portland- Revolution Hall %
11-10 Vancouver, British Columbia – Venue Nightclub %

! With Preservation All-Stars
@ With Districts & Modern Baseball
$ With Jeff Tweedy & Friends
% With Built to Spill & Friends

http://indiespace.com.mx/daniel-johnston-anuncia-su-gira-final/


Daniel Johnston & Preservation All-Stars - “Go” 
 Live at Joy Theatre. New Orleans, LA (9/28/17)

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Ricardo Darín / Premio Donostia 65º Donostia Zinemaldia International Film Festival 2017




Ricardo Darín recibió el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián 2017.

El actor argentino Ricardo Darín (Buenos Aires, 1957) obtuvo el reconocimiento y ganó la misma estatuilla honorífica a su trayectoria que en su momento le entregaron a figuras como Anthony Hopkins.

Martes 26 de Septiembre de 2017.

Ricardo Darín debutó en la interpretación con cinco años en series televisivas. Inició su carrera cinematográfica en 1979 de la mano de Julio Porter (La carpa del amor) y Adolfo Aristarain (La playa del amor), medio que alternó con trabajos premiados en la pequeña pantalla, como Nosotros y los miedos, Compromiso o Mi cuñado. En los años 80 y 90 trabajó de nuevo con Aristarain (The Stranger, 1987), Alberto Lecchi (Perdido por perdido, 1993) o Eduardo Mignogna (El faro, 1998) y Juan José Campanella (El mismo amor, la misma lluvia, 1999), pero es, sobre todo, con Nueve reinas (2000), la ópera prima de Fabián Bielinsky, cuando empezó a ser reconocido internacionalmente.

Después enlazó títulos esenciales de la cinematografía latinoamericana y española como El hijo de la novia (2001, nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera), Luna de Avellaneda (2004) y El secreto de sus ojos (2009, Oscar a la Mejor Película Extranjera), las tres dirigidas por Juan José Campanella. En 2007 debutó como director de cine con la película La señal junto a Martín Hodara, con el que volvió a trabajar este año en Nieve Negra.

Ha sido un inventor de juguetes en La educación de las hadas (José Luis Cuerda, 2006); padre de una adolescente intersexual en XXY, (Lucía Puenzo, 2007); un ladrón legendario en El baile de la Victoria (Fernando Trueba, 2009); dueño de una ferretería en Un cuento chino (2011) y piloto en Capitán Kóblic (2016), ambas de Sebastián Borenzstein; abogado sin licencia en Carancho (2010) y cura en Elefante Blanco (2012), las dos dirigidas por Pablo Trapero. También ha trabajado en dos ocasiones con Cesc Gay: tras interpretar a un hombre engañado en Una pistola en cada mano (2012), encarnó a un actor al que diagnostican un cáncer terminal en Truman (2015).

En su filmografía figuran asimismo el rol de profesor de Derecho Penal en Tesis sobre un homicidio (Hernán Goldfrid, 2012), el padre desesperado de Séptimo (Patxi Amezcua, 2013), el ingeniero experto en explosivos de Relatos Salvajes (Damián Szifron, 2014), que compitió en Cannes y fue candidata al Oscar a la Mejor Película Extranjera, y su papel como Presidente de Argentina en La Cordillera. Además, forma parte del reparto de la nueva película del director iraní Asghar Farhadi, todavía sin título, en la que compartirá títulos de crédito con Penélope Cruz y Javier Bardem.

Como señala el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón, “todos los personajes que interpreta parece que hubieran sido escritos especialmente para él y solo para su interpretación. Pasada la visión de la película, y repasada en el recuerdo, no admitiríamos que otro que no fuera Darín pudiera haber hecho de verdad aquel personaje. Hemos dicho que el cine transparenta la realidad. Darín transparenta al personaje que encarna. Le sentimos, nos emociona, a través de algo que no vemos: el actor. Solo vemos su personaje. Por eso no nos cansamos de sus películas.”

La presencia de sus filmes en San Sebastián y sus visitas a la ciudad han sido continuas desde 2001, cuando La fuga (Eduardo Mignogna) compitió en la Sección Oficial, donde también presentó El aura (2005), su segunda colaboración con Bielinsky. En 2008 Amorosa soledad (Martín Carranza y Victoria Galardi) se presentó en Zabaltegi-Nuevos Directores. En 2009 participó por partida doble con El secreto de sus ojos en competición y El baile de la Victoria, fuera de concurso. Tras su paso por Cannes, Carancho se proyectó entre las Perlas de 2010 y Elefante Blanco, estrenada en Un Certain Regard, formó parte de la selección de Made in Spain en 2012, donde también se proyectó Una pistola en cada mano. Ese año, además, formó parte del Jurado Oficial que concedió la Concha de Oro a Dans la maison, de François Ozon. En 2013 encarnó al abuelo fallecido de Violet (Luiso Berdejo), seleccionada en Zabaltegi. En 2014 presentó en Perlas Relatos Salvajes, que recibió el Premio del Público a la mejor película europea, y en 2015 regresó a la Sección Oficial con Truman (2015) para obtener la Concha de Plata al mejor actor ex aequo con Javier Cámara.

En una entrevista con la periodista Nuria Vidal, Darín recordaba el estreno de Truman en San Sebastián: “Fue impresionante la reacción del público, se reía con su humor y lloraba con su sentimiento (…). De repente todo lo que habíamos hecho adquirió un nuevo significado, todo lo que habíamos invertido en esta historia encontró su punto culminante en el Kursaal. Tener la oportunidad de verlo con toda esta energía concentrada es algo que uno atesora y se lleva para el resto del viaje. Te lo llevas puesto y te cuesta quitártelo de encima y no sé si quiero hacerlo”.

El Premio Donostia culmina una lista de más de veinte premios nacionales e internacionales que incluyen cinco Cóndor de Plata, dos Konex, dos Premios Sur de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Argentina, un Goya, un José María Forqué, un Gaudí, un CEC (del Círculo de Escritores Cinematográficos), un Feroz, un Platino del Público, un Sant Jordi, galardones en los festivales de Valladolid, La Habana y Biarritz, la mencionada Concha de Plata en San Sebastián, el Platino de Honor que recibió el año pasado y la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes que recogerá este año. Todos ellos reconocen la extraordinaria trayectoria de un intérprete que ha trabajado indistintamente en televisión, cine y teatro (como las premiadas Algo en común, Art o Escenas de la vida conyugal).

https://www.sansebastianfestival.com/2017/premios_donostia/1/6651/es


Ricardo Darín - Kursaal Donostia Zinemaldia International Film Festival San Sebastián


 "Darín es uno de los mejores actores del mundo"
Carlos Boyero (EL PAÍS)

lunes, 25 de septiembre de 2017

Jean-Michel Basquiat / Boom For Real At The Barbican Art Gallery London UK




Amplia retrospectiva celebra a Jean-Michel Basquiat en Londres.

Por Anna Tomforde
Londres - Sep 21, 2017 Agencia (dpa)

Jean-Michel Basquiat nunca pisó una academia de arte, pese a lo cual casi 30 años después de su temprana muerte el artista de Nueva York es una superestrella con cuadros que se venden por sumas astronómicas y que están en su mayoría en manos privadas. Londres le dedica ahora una exposición en la que podrán verse por primera vez desde su fallecimiento por sobredosis en 1988.

El Centro Barbican presenta “Basquiat: Boom for Real”, una retrospectiva de su vida y su obra que estará abierta desde hoy y hasta el 28 de enero de 2018.

“Es un gran privilegio ver las obras originales”, señaló a dpa en la inauguración en Londres el historiador del arte austríaco y comisario invitado de la muestra, Dieter Buchhart. “Durante su vida, Basquiat fue alguien que rompió fronteras. Es el primer artista afroamericano que se convirtió en una estrella”. En 1982 fue el artista más joven que nunca había participado en la Documenta 7 de Kassel, con apenas 21 años.

En opinión de Buchhart, Basquiat abrió nuevas formas de pensar gracias a sus ‘líneas únicas” y “la forma en que utiliza las palabras”. “Su concepto de copiar y pegar refleja la manera en que pensamos hoy en día”, señala respecto de los collages llenos de fragmentos de textos.

Con su clara posición respecto de temas como el racismo, el colonialismo, la injusticia social o la esclavitud, Basquiat abrió al espectador nuevas conexiones, y eso es hoy más importante que nunca, añade.

“Nunca fui a una academia de arte, sino que solamente miraba”, dijo cierta vez sobre sí mismo Basquiat, fallecido por una sobredosis de heroína a los 27 años. Y realmente observaba a conciencia. “Absorbía todo lo que había a su alrededor”, dice Buchhart.

En su corta vida se ganó la amistad y la admiración de grandes artistas del pop como Andy Warhol (1928-1987). Sus temas eran el arte y la música del Nueva York negro de finales de los años 70 y de los 80. Sus héroes eran los músicos de jazz Miles Davis y Louis Armstrong, el boxeador Jack Johnson y el campeón olímpico Jesse Owens. La música hip hop en el estudio, los dibujos animados y las películas mudas eran para él fuentes de inspiración.

Quedó tan encantado de su primer encuentro con Warhol que a las dos horas le mandó un retrato de ambos al ícono del arte pop, cuadro que se puede ver ahora en Londres. “La pintura aún estaba fresca”, cuentan quienes lo vieron. El “New York Times” calificó en su día a Basquiat como “la pequeña mascota” de Warhol.

La exposición con más de 100 obras abarca desde los comienzos de Basquiat como artista callejero alternativo, radical y de grafiti. Se pueden ver las postales que decoraba y una instalación con un refrigerador cubierto de firmas y garabatos (“Fun Fridge”).

Le siguen autorretratos influidos por las máscaras africanas que dan fe de su búsqueda de identidad. “A Basquiat le preocupaba la cuestión de cómo se adaptaba el artista a la fama. Quizás tenía un presentimiento sobre lo que vendría”, señala la comisaria Eleanor Nairne. Cierra la exposición la última obra de Basquiat, “King Zulu” (1986), un homenaje al jazz.

Los blocs de notas, poesías y obras de consulta demuestran que Basquiat trabajó duro en su carrera. La obra “Leonardo da Vinci’s Greatest Hits” se basa en el estudio de los dibujos anatómicos de Da Vinci. La enorme pintura “Jesse” lleva dos cruces gamadas en alusión a los Juegos Olímpicos de Berlín bajo el Gobierno nazi en 1936. De su biblioteca procede un libro sobre petroglifos africanos y enciclopedias de historia del arte, así como otro sobre el pintor veneciano Tiziano.

Basquiat contaba entre sus héroes, además de a los artistas estadounidenses Warhol, Jackson Pollock, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg, también a Henri Matisse y Pablo Picasso. El español fue inmortalizado por él con sus típicas formas geométricas con un rostro juvenil y una camiseta a rayas rojas y blancas. El nombre Picasso aparece escrito siete veces en la tela, “como si fuese santo”, explica Nairne.

http://lahora.gt/amplia-retrospectiva-celebra-jean-michel-basquiat-londres/


Basquiat: Boom For Real at The Barbican London




Basquiat homenajeado por Banksy en Londres.



Banksy aparece en Londres con dos nuevos murales dedicados a Basquiat. El artista callejero promociona en el centro de Londres la exposición que el Barbican dedica al fallecido artista.

Martes, 19/09/2017 

El artista callejero Banksy ha pintado dos murales en el centro de Londres como "colaboración no oficial" con la retrospectiva que el Barbican Center dedicará al fallecido artista norteamericano Jean-Michel Basquiat, que a su vez dejó sus pinturas en los muros de Nueva York. En las dos imágenes, Bansky combina motivos bien conocidos de la obra de Basquiat, a modo de homenaje, con imágenes inconfundiblemente 'banskyanas'.

En su cuenta de Instagram, el enigmático artista ha destacado el lugar en el que ha dejado su huella: "Una gran nueva exposición de Basquiat en el Barbican - un lugar que normalmente pone mucho interés en limpiar cualquier graffiti de sus muros". En la primera de sus creaciones, Banysky ha superpuesto una taquilla de un parque de atracciones frente a una noria pintada en su día por Basquiat.

El segundo de los grafitos reproduce la pintura de Basquiat 'Boy and Dog in a Johnnypump'. "Retrato de Basquiat siendo recibido por la Policía Metropolitana - una colaboración (no oficial) con la nueva exposición de Basquiat", ha escrito Banksy en su cuenta de Instagram.

Basquiat pasó del 'Street Art' a las galerías de arte de forma fulgurante, antes de morir en 1988, a los 27 años, presuntamente por una sobredosis. La exposición del Barbican, 'Boom for Real', es la primera gran muestra sobre el artista en el Reino Unido, con más de 100 piezas que muestra su estilo primitivista.

http://www.elperiodico.com/es/ocio-y-cultura/20170919/banksy-murales-basquiat-londres-barbican-6295246


Banksy Rend Hommage à Basquiat Avec Deux Fresques à Londres



domingo, 24 de septiembre de 2017

Charles Bradley / The Screaming Eagle Of Soul


Muere Charles Bradley: Aclamada Voz del Soul

El músico estadounidense, que grabó su primer disco a los 63 años, fue uno de los grandes embajadores del género en el último lustro.

Por Fernando Navarro

24 de Septiembre de 2017

Se pasó toda su vida siendo un imitador de James Brown, hasta que todos le admiraron por su nombre: Charles Bradley. El cantante, fallecido ayer, sábado, a los 68 años a causa de un cáncer de estómago en el barrio neoyorquino de Brooklyn, simbolizó un logro difícil de encontrar. En el mundo de la música suele medirse el éxito por el número de ventas y, en el mejor de los casos, por el impacto artístico o social de una carrera, pero muy pocas veces por el simple hecho de llegar a cumplir un sueño, aunque esto suceda cuando uno tenga edad de jubilarse. Bradley grabó su primer disco a los 63 años y lo que para él fue una meta personal que llevarse a la tumba se convirtió en un alegato pasional de soul que le dio a conocer en medio planeta.

Nacido en Gainesville, Florida, este músico de garganta desgarradora quedó en 1962 impactado a los ocho años al ver por primera vez en directo a James Brown en una de sus incendiarias actuaciones del Apollo Theater de Harlem. Fue de la mano de su hermana mayor a ese concierto, pero desde entonces aquel chaval crecería frente al espejo de su habitación, imitando al que luego sería el rey del funk, al hombre que hizo avanzar como un torbellino la música negra y revolucionó a la sociedad afroamericana con sus bailes y pildorazos infectados de ritmo. Todo el universo musical de Bradley se rigió bajo las reglas sonoras y estéticas que impuso Brown al rhythm and blues.

Sin apenas estudios y dentro de una familia sin recursos, Bradley tuvo que trabajar de todo, sin poder dedicarse profesionalmente a la música. Fueron muchos años pasando por cocinas, oficinas de mensajería y cualquier cosa que le saliera para ganarse unos dólares. Incluso durante una temporada llegó a dormir en la calle. Finalmente, cercano al medio siglo de vida y tras una llamada de su madre para que se fuera a vivir con ella a Nueva York, consiguió un trabajo como imitador de James Brown en un garito de Brooklyn.

Parecía que acabaría sus días así, pero un amigo le convenció para que se dejase caer por Daptone Records, el sello de Brooklyn, erigido en este siglo XXI como una gran casa de la música negra de tintes clásicos. Bradley dejó una cinta de VHS con una de sus actuaciones y, poco después, le contrataron. Empezó como corista, hasta que en 2011, a la edad de 63 años, hizo su debut con No Time for Dreaming, un álbum que, pese a los tics que evidenciaban su deuda con su héroe Brown, fue recibido en el circuito del rhythm and blues norteamericano con los brazos abiertos. El vocalista de Florida se benefició en parte del revival soul que imperaba en aquellos años.

En 2013, publicó Victim of Love, un notabilísimo tratado de sentimentalismo soul, apoyado en su vozarrón. Bradley rompía su propio molde de imitador de James Brown y daba rienda suelta a su latido incontrolable de R&B con impulso funky. Reforzado por la poderosa sección instrumental de Daptone, el músico estuvo de gira por Estados Unidos y saltó a los circuitos internacionales. Él y Sharon Jones, otra voz negra visceral que también vivió sus días de gloria en el otoño de su vida, se convirtieron en los nuevos embajadores del soul con esencias clásicas. Ninguno había inventado nada y ninguno mostraba interés por explorar en el R&B como hacían otras luminarias coetáneos imbatibles como Frank Ocean o D’Angelo, pero ambos eran pasión desbordante. Resultaba casi imposible alcanzar su cénit emocional encarando las canciones, resquebrajando al oyente con su fuerza innata, con su hambre insaciable al micrófono.

Todo quedó perfectamente constatado en Changes, su tercer disco, publicado el año pasado. La defensa de las viejas formas pero con envoltorio contemporáneo, nada retro, tuvo en esta obra una pequeña cumbre. Inspirado por la muerte de su madre y sustentado en la visión que ya el propio músico tenía asumida de guardián de un género en vías de extinción, el álbum reivindicaba su identidad de superviviente afroamericano en un país que volvía a plantearse el dilema racial ante los disturbios de distintas ciudades. Con reminiscencias a Otis Redding o Solomon Burke, Changes enlazaba de alguna manera con las preocupaciones actuales del  guetto.

Hace unas semanas, Daptone Records anunció que Bradley suspendía su gira por culpa del cáncer. En España, se le pudo ver acompañado de Lee Fields, otro representante del sonido Daptone, y también en solitario en el Festival Black is Black de Madrid. Bradley salía con la capa a lo James Brown, movía el esqueleto como su ídolo y le rendía pleitesía mientras se derretía sobre el escenario en un auténtico acto de redención con la vida. Lo había conseguido. Apenas ha tenido cinco años para disfrutarlo. Pero el eco de su logro y de su música perdurará mucho tiempo más.


https://elpais.com/cultura/2017/09/24/actualidad/1506254150_606196.html


Charles Bradley - The World (Is Going Up In Flames) - No Time For Dreaming (2011)


Charles Edward Bradley (November 5, 1948 – September 23, 2017)

sábado, 23 de septiembre de 2017

Estados Unidos Mexicanos / "De Mil Héroes La Patria Aquí Fue"




El puño en alto

Por Juan Villoro 
22 de Septiembre de 2017

Eres del lugar donde recoges
la basura.
Donde dos rayos caen
en el mismo sitio.
Porque viste el primero,
esperas el segundo.
Y aquí sigues.
Donde la tierra se abre
y la gente se junta.

Otra vez llegaste tarde:
estás vivo por impuntual,
por no asistir a la cita que
a las 13:14 te había
dado la muerte,
treinta y dos años después
de la otra cita, a la que
tampoco llegaste
a tiempo.
Eres la víctima omitida.
El edificio se cimbró y no
viste pasar la vida ante
tus ojos, como sucede
en las películas.
Te dolió una parte del cuerpo
que no sabías que existía:
La piel de la memoria,
que no traía escenas
de tu vida, sino del
animal que oye crujir
a la materia.
También el agua recordó
lo que fue cuando
era dueña de este sitio.
Tembló en los ríos.
Tembló en las casas
que inventamos en los ríos.
Recogiste los libros de otro
tiempo, el que fuiste
hace mucho ante
esas páginas.

Llovió sobre mojado
después de las fiestas
de la patria,
Más cercanas al jolgorio
que a la grandeza.
¿Queda cupo para los héroes
en septiembre?
Tienes miedo.
Tienes el valor de tener miedo.
No sabes qué hacer,
pero haces algo.
No fundaste la ciudad
ni la defendiste de invasores.

Eres, si acaso, un pordiosero
de la historia.
El que recoge desperdicios
después de la tragedia.
El que acomoda ladrillos,
junta piedras,
encuentra un peine,
dos zapatos que no hacen juego,
una cartera con fotografías.
El que ordena partes sueltas,
trozos de trozos,
restos, sólo restos.
Lo que cabe en las manos.

El que no tiene guantes.
El que reparte agua.
El que regala sus medicinas
porque ya se curó de espanto.
El que vio la luna y soñó
cosas raras, pero no
supo interpretarlas.
El que oyó maullar a su gato
media hora antes y sólo
lo entendió con la primera
sacudida, cuando el agua
salía del excusado.
El que rezó en una lengua
extraña porque olvidó
cómo se reza.
El que recordó quién estaba
en qué lugar.
El que fue por sus hijos
a la escuela.
El que pensó en los que
tenían hijos en la escuela.
El que se quedó sin pila.
El que salió a la calle a ofrecer
su celular.
El que entró a robar a un
comercio abandonado
y se arrepintió en
un centro de acopio.
El que supo que salía sobrando.
El que estuvo despierto para
que los demás durmieran.

El que es de aquí.
El que acaba de llegar
y ya es de aquí.
El que dice "ciudad" por decir
tú y yo y Pedro y Marta
y Francisco y Guadalupe.
El que lleva dos días sin luz
ni agua.
El que todavía respira.
El que levantó un puño
para pedir silencio.
Los que le hicieron caso.
Los que levantaron el puño.
Los que levantaron el puño
para escuchar
si alguien vivía.
Los que levantaron el puño para
escuchar si alguien
vivía y oyeron
un murmullo.
Los que no dejan de escuchar.


http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=120530


jueves, 21 de septiembre de 2017

Estados Unidos Mexicanos / “¡Fuerza México!”



8.8: El miedo en el espejo

8.8: El miedo en el espejo (2010) (Fragmento)

Por Juan Villoro 

Los mexicanos tenemos un sismógrafo en el alma, al menos los que sobrevivimos al terremoto de 1985 en el DF. Si una lámpara se mueve, nos refugiamos en el quicio de una puerta. Esta intuición sirvió de poco el 27 de febrero. A las 3.34 de la madrugada, una sacudida me despertó en Santiago. Dormía en un séptimo piso; traté de ponerme en pie y caí al suelo. Fue ahí donde desperté. Hasta ese momento creía que me encontraba en mi casa y quería ir al cuarto de mi hija. Sentí alivio al recordar que ella estaba lejos.

Durante dos minutos eternos el temblor tiró botellas, libros y la televisión. El edificio se cimbró y pude oír las grietas en las paredes. Pensé que nos desplomaríamos. Alguien gritó el nombre de su pareja ausente y buscó una mano invisible en los pliegues de la sábana. Otros hablaron a sus casas para contar segundo a segundo lo que estaba pasando. Imaginé el dolor que causaría esa noticia, pero también que mi familia dormía, con felicidad merecida. Me iba del mundo en una cama que no era la mía, pero ellos estaban a salvo. La angustia y la calma me parecieron lo mismo. Algo cayó del techo y sentí en la boca un regusto acre. Era polvo, el sabor de la muerte.

Mientras más duraba el temblor, menos oportunidades tendríamos de salir de ahí. Los muebles se cubrieron de yeso. Una naranja rodó como animada por energía propia.

Cuando el movimiento cesó, sobrevino una sensación de irrealidad. Me puse de pie, con el mareo de un marinero en tierra. No era normal estar vivo. El alma no regresaba al cuerpo. Los gritos que el edificio había sofocado con sus crujidos se volvieron audibles. Abrí la puerta y vi una nube espesa. Pensé que se trataba de humo y que el edificio se incendiaba. Era polvo. Sentí un ardor en la garganta. Volví al cuarto, abrí la caja fuerte donde estaban mis documentos, tomé mi computadora y perdí un tiempo precioso atándome los zapatos con doble nudo. Los obsesivos morimos así.


Himno Nacional Mexicano


martes, 19 de septiembre de 2017

San Lorenzo de Almagro / El Ciclón de Boedo También Arrasó En Balaguer, Lleida, Catalunya




Broche de Oro: Así reflejó la prensa el Triunfazo de San Lorenzo frente al gran Barça Lassa.


09:34 16/09/2017 | 

El equipo que dirige Gonzalo García volvió a tener un excelente rendimiento, para cerrar su gira europea con un triunfo 95-85 ante el  FC Barcelona Lassa.

San Lorenzo de Almagro cerró con broche de oro su gira por España, ya que además de su triunfo ante Real Madrid, ayer le sumó una victoria frente a Barcelona. Y no se logró de cualquier manera, sino que existió una dominación de principio a fin por parte del Cuervo, para dejar bien en alto el prestigio de la institución de toda la Liga Nacional. Gabriel Deck volvió a brillar, demostrando que está a la altura del nivel ACB (24 puntos y 14 rebotes), pero lo más importante volvió a ser la química grupal. Así reflejó la prensa local e internacional el éxito del Ciclón 95-85 ante un Barcelona que, hay que decirlo, tuvo las ausencias de jugadores de la talla de Hanga, Navarro, Claver o Seraphin.


-Diario Mundo Deportivo

85-95: Un Barça en rodaje cae ante el San Lorenzo

Un Barça Lassa en pleno rodaje y construído aún a medias, sin Hanga, Navarro, Claver, Ribas, Seraphin y Oriola, cayó en Balaguer con claridad ante el campeón de la Liga Argentina, San Lorenzo de Almagro, por 85-95 en un encuentro amistoso que dejó detalles individuales y la evidencia de que el cuadro blaugrana, aún al inicio del proyecto de Sito Alonso, tiene mucho trabajo por delante.


- Diario Sport

El Barça Lassa cedió ante el San Lorenzo de Almagro

El Barça Lassa encajó su segunda derrota de pretemporada al perder en Balaguer (Lleida) frente al San Lorenzo de Almagro, Campeón Argentino, por 85-95 tras un choque en el que un mal primer cuarto de los de Sito Alonso (19-31) les condicionó decisivamente ante un rival muy disciplinado.

- Diario La Nación

San Lorenzo coronó una gira perfecta con un resonante triunfo ante Barcelona

El equipo dirigido por Gonzalo García se impuso por 95-86 y concluyó su gira europea con dos victorias: hoy ante el equipo catalán y el martes pasado frente a Real Madrid.


- Diario Clarín

San Lorenzo logró otro gran triunfo en España

San Lorenzo concluyó su gira europea de pretemporada con otro gran triunfo, esta vez sobre Barcelona Lassa por 95-85 en la ciudad de Lleida. El martes, el Bicampeón de la Liga Nacional de Básquetbol había vencido por 84-81 a Real Madrid.


- Diario Olé

Ciclón Europeo

Tras ganarle a Real Madrid, San Lorenzo cerró una histórica gira por España con otra victoria de impacto ante Barcelona y con total autoridad (95-85). Brilló Gabriel Deck (24 puntos y 14 rebotes) dentro de un equipo que demostró sus credenciales de BiCampeón. ¡Gritalo, Boedo!


CASLA -  El BiCampeón Argentino Vencedor en Europa


miércoles, 13 de septiembre de 2017

San Lorenzo de Almagro / Vence al Real Madrid de España y Hace História en Europa




El gran golpe de San Lorenzo en Europa: Venció al poderoso Real Madrid y dejó otra huella.

El Ciclón se quedó con la victoria por 84-81; el viernes, el conjunto de Boedo tiene otro enorme desafío: Barcelona; la entidad de Boedo se propuso potenciar el básquetbol argentino y está cumpliendo con su objetivo: Bicampeón de la Liga, primer equipo en la NBA y un tremendo campanazo en Europa.

Por Diego Morini
Martes 12 de Septiembre de 2017 

Impacta el resultado, porque superar a Real Madrid, con Facundo Campazzo, Gustavo Ayón, Rudy Fernández y Felipe Reyes, representa un gran paso para cualquier equipo. Y San Lorenzo se dio un gran gusto. Celebra el Ciclón porque su primer gran desafío de la gira que realiza por España comenzó con un tremendo campanazo ante uno de los gigantes de Europa. Es una victoria que demuestra que el bicampeón de la Liga Nacional puede competir contra uno de los principales animadores de la ACB, la competencia más importante detrás de la NBA. Pero en realidad el peso real del logro del Ciclón está concentrado en cómo, desde su desembarco en la Liga hace dos años, potenció al básquetbol argentino. Porque es cierto que el poder económico que ostenta San Lorenzo de la mano de Marcelo Tinelli y Matías Lammens le permite conformar planteles poderosos, pero esta inversión para instalar su marca también le permitió al producto local expandir su horizonte.

Seguramente San Lorenzo soñará un largo rato con el triunfo de ayer, con los 25 puntos de su nueva figura Dar Tucker y con las volcadas de Gabriel Deck. Todo eso es lógico. Pero es mucho más determinante saber que en España comprenden bien que ese equipo que golpeó a Real Madrid, es el mismo que hace un año viajó a Canadá para medirse ante una franquicia de la NBA: Toronto Raptors. Que logró ser el primer equipo de la argentina en desembarcar en la liga de las estrellas estadounidense. Que en el programa oficial de la NBA apareció el nombre de la entidad de Boedo. Que, en definitiva, el básquetbol argentino, más allá de Emanuel Ginóbili, Luis Scola o Andrés Nocioni, pudo poner un pie en un planeta que siempre resultó inalcanzable por estas tierras.

Es verdad que se trata de un triunfo sobre Real Madrid en un amistoso, pero la dimensión del logro no debe ponerse en el partido, sino en el hecho de competir ante equipos que suelen anotar en su agenda compromisos que no sienten necesarios. Porque San Lorenzo además de medirse ante los mejores y el viernes próximo ir por más ante Barcelona, tiene como objetivo llegar a la cima de América, y está casi obsesionado con ganar la Liga de las Américas, una competencia que el año último se le escapó de las manos porque las lesiones lo traicionaron. Poder consagrarse en esa competencia sería un broche perfecto a un proyecto que arrancó de la mano de Julio Lamas y hoy sigue con Gonzalo García.

Imaginar que sólo se trata de San Lorenzo este gran paso, es perder de vista que el alcance es mayor. Porque se advierte cómo se multiplican los esfuerzos de los demás equipos del orden local por mantenerse competitivos ante el Ciclón. La muestra es Bahía Basket que con su grupo de jóvenes en la última temporada fue una amenaza constante y no se alejará de esa tarea: También está Obras, que determinó preparar su equipo por España para demostrar que quiere quitarle el reinado al equipo de Boedo, y se anotan los de Corrientes, con Regatas y San Martín; Santiago del Estero, con Quimsa; Córdoba, con Atenas; Capital, con Ferro, que invierten en conformar buenos equipos para dar pelea. Todo confluye en una Liga Nacional atractiva y de nivel. Y cuando se transita ese camino el beneficio se traduce en piezas mejor talladas para la Selección Nacional.

San Lorenzo dio un gran golpe al vencer a Real Madrid. Disfruta de lo que le dan jugadores como Penka Aguirre, Marcos Mata, Deck, Tucker, Mathias Calfani o Matías Sandes. Aunque lo que realmente disfruta el Ciclón es saber que, desde su nombre, se escribirá una página importante para el básquetbol de la Argentina.

http://www.lanacion.com.ar/2062208-el-gran-golpe-de-san-lorenzo-vencio-al-poderoso-real-madrid-y-deja-otra-huella

San Lorenzo de Almagro - Gira Europa 2017

De Boedo a Madrid



martes, 5 de septiembre de 2017

Astor Piazzolla / Documental "Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla"




"Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla": Documental con grabaciones e imágenes inéditas del gran músico.


Por Redacción VOS
29 de agosto de 2017

Se trata de “Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla", con dirección de Rodrigo Vila. Por ahora, sólo se difundió la fecha de una proyección en sala porteña. 

El lunes 7 de septiembre y en una sala del complejo Hoyts Abasto de Buenos Aires, se estrenará Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla, un documental sobre el genial bandoneonista marplatense. Dirigido por Rodrigo Vila, premiado por su trabajo en Mercedes Sosa, la voz de Latinoamérica, Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla  es un bello homenaje a la amistad. “En tono poético y emotivo, aborda la historia de dos amigos que se conocieron en los albores de cumplir sus 50 años, Astor Piazzolla y José Pons”, expresan los productores del filme que, en los próximos meses, llegará a las salas Incaa del interior del país. 

“En base a un archivo extraordinario e inédito, reconstruye la magia de una época a través de las memorias de José Pons y Astor Piazzolla. A ellos se suman la de sus amigos Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Horacio Ferrer, Jairo, Amelita Baltar y toda una generación de artistas excepcionales. Grabaciones de audio inéditas de Piazzolla, cartas personales, películas Súper 8, y un sinfín de fotografías nunca vistas forman parte esta obra idílica, que narra la relación entre los recuerdos y la construcción de las personas a través de los mismos”, añaden. 

Rodrigo Vila es director, productor y guionista. Ha dirigido y producido tanto ficción como documental de forma independiente. Sus filmes han sido seleccionados y premiados en diferentes festivales internacionales de cine. Ha recibido el Premio “Cóndor de Plata 2015 al Mejor Documental del Año”, dos premios “Martín Fierro” a la Mejor Producción Argentina para el Extranjero, y el Premio “Carlos Gardel”.  

También premios y reconocimientos en España, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Suiza, Finlandia, EEUU, Canadá, México, Cuba, Panamá, Brasil, Colombia, Australia, China, Corea del Sur, y Argelia, entre otros. 

Su última realización como director es "Numb, At The Edge Of The End" protagonizada por Harvey Keitel y Hayden Christensen. 

http://vos.lavoz.com.ar/cine/estrenaran-documental-sobre-astor-piazzolla


Astor Piazzolla - “Tango en París. Recuerdos de Astor Piazzolla" (Trailer)

domingo, 3 de septiembre de 2017

Sam Shepard / Pulitzer Prize-Winning Playwright And Oscar-Nominated Actor


Sam Shepard 
(Fort Sheridan, Illinois; Nov. 5 1943 - Midway, Kentucky; July 27 2017)

Yo por dentro

Por Sam Shepard
06 de agosto de 2017

Han asesinado algo, a lo lejos. Se lo disputan. Sí. Gritando. Con su cacareo de locos mientras desgarran el cadáver blando. Está despierto: son las 5.05. Como boca de lobo. Coyotes a lo lejos. Deben de haber sido. Él está despierto, en cualquier caso. Mirando a las vigas. Adaptándose al «lugar». Despierto incluso después de un Xanax entero, para anticiparse a los diablillos: caballos con cabeza humana. Pequeñísimos, como si en su tamaño natural fueran demasiado grandes para verse. Sus perros se abren paso a la fuerza, aullando desde la cocina a imitación de los salvajes. De nuevo un frío feroz. Nieve azul mordisquea los alféizares: brilla en lo que queda de la luna llena. Retira las mantas con un floreo de torero y expone las dos rodillas huesudas al aire crudo. Casi inmediatamente adopta una postura sedente recta, con las dos manos planas sobre los muslos. Trata de abarcar el paisaje siempre cambiante de su cuerpo: ¿dónde reside él? ¿En qué parte? Lanza una mirada a sus calcetines de senderismo, muy gruesos, azules, térmicos, birlados de un plató de cine. Prendas de algún atuendo, de algún personaje  olvidado hace mucho. Han venido y se han ido, esos personajes, como amoríos breves, violentos: caravanas, letrinas portátiles, burritos matutinos, tiendas de provisiones, limusinas de pega, toallas calientes, llamadas a las cuatro de la mañana. Cuarenta y tantos años así. Demasiado grande. Difícil de creer. Demasiado amplio. ¿Cómo entré allí? Su caravana de aluminio se balancea y oscila en los chinooks que aúllan. Su cara joven le devuelve la mirada a través de un espejo barato de 4x4, rodeado de bombillas desnudas. Fuera están metraje de saltamontes que caen en grandes conos circulares del vientre de un helicóptero alquilado. Caen de verdad. En segundo plano, trigo invernal, tan grueso como tu pulgar, vuela en olas onduladas.

Ahora, encaramado en el borde mismo de su firme colchón, mirándose los gruesos calcetines azules mientras unas bocanadas se vaporizan en la oscuridad matinal, sabe que todo se ha hecho realidad. Se queda sentado un rato, con la espalda recta. Una garza grande y azul que aguarda a que una rana salte.

La casa no cruje; es de cemento. Fuera, gimen los álamos. Ahora no siente el frío. Le viene a la memoria que han pasado más de dos años desde la tan súbita ruptura con su última esposa. Una mujer con la que había estado casi treinta años. Le viene a la memoria. Imágenes. ¿procedencia? «¿Ahora estoy gimoteando?», se pregunta, con la voz de un niño. Un niño al que recuerda, pero que no es él. No es este, el que ahora tirita con sus azules calcetines térmicos.

Han asesinado algo, a lo lejos. Se lo disputan. Sí. Gritando. Con su cacareo de locos mientras desgarran el cadáver blando. Está despierto: son las 5.05. Como boca de lobo. Coyotes a lo lejos. Deben de haber sido. Él está despierto, en cualquier caso. Mirando a las vigas. Adaptándose al «lugar». Despierto incluso después de un Xanax entero, para anticiparse a los diablillos: caballos con cabeza humana. Pequeñísimos, como si en su tamaño natural fueran demasiado grandes para verse. Sus perros se abren paso a la fuerza, aullando desde la cocina a imitación de los salvajes. De nuevo un frío feroz. Nieve azul mordisquea los alféizares: brilla en lo que queda de la luna llena. Retira las mantas con un floreo de torero y expone las dos rodillas huesudas al aire crudo. Casi inmediatamente adopta una postura sedente recta, con las dos manos planas sobre los muslos. Trata de abarcar el paisaje siempre cambiante de su cuerpo: ¿dónde reside él? ¿En qué parte? Lanza una mirada a sus calcetines de senderismo, muy gruesos, azules, térmicos, birlados de un plató de cine. Prendas de algún atuendo, de algún personaje  olvidado hace mucho. Han venido y se han ido, esos personajes, como amoríos breves, violentos: caravanas, letrinas portátiles, burritos matutinos, tiendas de provisiones, limusinas de pega, toallas calientes, llamadas a las cuatro de la mañana. Cuarenta y tantos años así. Demasiado grande. Difícil de creer. Demasiado amplio. ¿Cómo entré allí? Su caravana de aluminio se balancea y oscila en los chinooks que aúllan. Su cara joven le devuelve la mirada a través de un espejo barato de 4x4, rodeado de bombillas desnudas. Fuera están metraje de saltamontes que caen en grandes conos circulares del vientre de un helicóptero alquilado. Caen de verdad. En segundo plano, trigo invernal, tan grueso como tu pulgar, vuela en olas onduladas.

Ahora, encaramado en el borde mismo de su firme colchón, mirándose los gruesos calcetines azules mientras unas bocanadas se vaporizan en la oscuridad matinal, sabe que todo se ha hecho realidad. Se queda sentado un rato, con la espalda recta. Una garza grande y azul que aguarda a que una rana salte. 

La casa no cruje; es de cemento. Fuera, gimen los álamos. Ahora no siente el frío. Le viene a la memoria que han pasado más de dos años desde la tan súbita ruptura con su última esposa. Una mujer con la que había estado casi treinta años. Le viene a la memoria. Imágenes. ¿procedencia? «¿Ahora estoy gimoteando?», se pregunta, con la voz de un niño. Un niño al que recuerda, pero que no es él. No es este, el que ahora tirita con sus azules calcetines térmicos.

Seis de la mañana: el viento del sur acaba de amainar después de tres días seguidos soplando furioso. El aire en calma y mucho más cálido. Incluso se siente calor dentro de casa. Pienso: hoy soy exactamente un año más viejo que mi padre a la edad en que murió. Es un pensamiento extraño, como si fuera una especie de logro en vez de puro azar. Algo más que una circunstancia fortuita. Arranco los largos mangos de seda negra. Hembras. Chisporroteos de electricidad estática azul. Veo que mi pecho desprende chispas. Tengo electricidad en el cuerpo. Tomo las muchas pastillas prescritas por el acupuntor. Las pongo en filas. Colores. Formas. Tamaños. Ni siquiera sé para qué son. Me limito a hacer lo que me han dicho. Alguien debe de saberlo. Haz lo que te han dicho. La primera luz se cuela por entre los piñones. Perros dormidos como leños sobre el suelo de la cocina, con las patas separadas como si les hubieran sorprendido en pleno galope. Preparo café en la vieja olla manchada. Tiro a la basura las sobras de ayer. Unos ratones susurran en las rejillas de la calefacción, en busca de calor. Pienso en la respuesta de Nabokov a la pregunta de por qué escribe: «por placer estético»; nada más, «placer estético». Sí. Signifique lo que signifique. 

Hombre Diminuto

Por la mañana temprano: traen el cadáver de mi padre en el maletero de un Mercury cupé del 49, todavía con una capa densa de rocío en las luces traseras. El cuerpo, de la cabeza a los pies, está firmemente envuelto en plástico transparente. Tiene el cuello, la cintura y los tobillos atados con gomas de color carne, como una momia. Se ha vuelto muy pequeño con el paso del tiempo: quizás unos veinte centímetros y medio. De hecho, lo sostengo ahora en la palma de la mano. Les pido permiso para desenvolver su minúscula cabeza, solo para asegurarme de que está muerto de verdad. Me autorizan a hacerlo. Se quedan a un lado con las manos enlazadas por detrás de sus trajes entallados, con la cabeza gacha en una especie de duelo avergonzado, pero no puedes reprochárselo. Es inteligente estar de su lado. Además ahora parecen muy educados y estoicos.

El Mercury, parado, retumba con un sonido profundo y penetrante que percibo a través de las suelas de mis zapatos. Retiro las gomas con cuidado y descubro la cara, despegando de la nariz muy despacio la tira de plástico. Produce un sonido pegajoso, como linóleo que se separa de su pegamento. La boca se le abre involuntariamente; sin duda es alguna reacción tardía del sistema nervioso, pero lo tomo por un último estertor. Le meto dentro el pulgar y noto las encías ásperas. Pequeñas ondulaciones donde tenía los dientes. Tampoco los tenía en vida; la vida que le recuerdo. Vuelvo a enrollar la cabeza en la funda de plástico, repongo las gomas y se lo entrego, dándoles las gracias con un leve gesto de la cabeza, tratando de estar a la altura de la solemnidad del momento. Lo toman cuidadosamente de mis manos y lo colocan de nuevo en el maletero oscuro, con las demás miniaturas. A ambos lados de mi padre han encajado a mujeres encogidas que conservan con perfecto detalle sus facciones atractivas: pómulos altos, cejas depiladas, pestañas embadurnadas de rímel azul, pelo lavado y peinado que huele como caña de azúcar madura. El de mi padre es el único cuerpo diminuto que mira de frente hacia una franja de luz natural. Cuando cierran el maletero la franja se vuelve negra, como si una nube hubiera cubierto bruscamente el sol.

Ahora forman un semicírculo ante mí, juntando las manos encima de las ingles, despreocupados pero formales. No distingo si son ex marines o gángsteres. Parecen una mezcla de ambos. Saludo a cada uno, girando en sentido opuesto a las agujas del reloj. Tengo la impresión de que algunos dan un taconazo al estilo fascista, pero quizá me lo estoy imaginando. No sé si esta lluvia acaba de empezar o si llueve desde hace un rato. Les veo alejarse bajo una ligera llovizna.

Es casi todo lo que recuerdo. Junto con este puñado de detalles hay una extraña aflicción matutina, pero no sé decir por qué.

Fragmentos de The One Inside, el último libro de Sam Shepard que Anagrama publicará en castellano en los próximos meses. Traducción de Jaime Zulaika. 





My Buddy

By Patti Smith
August 1, 2017

He would call me late in the night from somewhere on the road, a ghost town in Texas, a rest stop near Pittsburgh, or from Santa Fe, where he was parked in the desert, listening to the coyotes howling. But most often he would call from his place in Kentucky, on a cold, still night, when one could hear the stars breathing. Just a late-night phone call out of a blue, as startling as a canvas by Yves Klein; a blue to get lost in, a blue that might lead anywhere. I’d happily awake, stir up some Nescafé and we’d talk about anything. About the emeralds of Cortez, or the white crosses in Flanders Fields, about our kids, or the history of the Kentucky Derby. But mostly we talked about writers and their books. Latin writers. Rudy Wurlitzer. Nabokov. Bruno Schulz.

“Gogol was Ukrainian,” he once said, seemingly out of nowhere. Only not just any nowhere, but a sliver of a many-faceted nowhere that, when lifted in a certain light, became a somewhere. I’d pick up the thread, and we’d improvise into dawn, like two beat-up tenor saxophones, exchanging riffs.

He sent a message from the mountains of Bolivia, where Mateo Gil was shooting “Blackthorn.” The air was thin up there in the Andes, but he navigated it fine, outlasting, and surely outriding, the younger fellows, saddling up no fewer than five different horses. He said that he would bring me back a serape, a black one with rust-colored stripes. He sang in those mountains by a bonfire, old songs written by broken men in love with their own vanishing nature. Wrapped in blankets, he slept under the stars, adrift on Magellanic Clouds.

Sam liked being on the move. He’d throw a fishing rod or an old acoustic guitar in the back seat of his truck, maybe take a dog, but for sure a notebook, and a pen, and a pile of books. He liked packing up and leaving just like that, going west. He liked getting a role that would take him somewhere he really didn’t want to be, but where he would wind up taking in its strangeness; lonely fodder for future work.

In the winter of 2012, we met up in Dublin, where he received an Honorary Doctorate of Letters from Trinity College. He was often embarrassed by accolades but embraced this one, coming from the same institution where Samuel Beckett walked and studied. He loved Beckett, and had a few pieces of writing, in Beckett’s own hand, framed in the kitchen, along with pictures of his kids. That day, we saw the typewriter of John Millington Synge and James Joyce’s spectacles, and, in the night, we joined musicians at Sam’s favorite local pub, the Cobblestone, on the other side of the river. As we playfully staggered across the bridge, he recited reams of Beckett off the top of his head.

Sam promised me that one day he’d show me the landscape of the Southwest, for though well-travelled, I’d not seen much of our own country. But Sam was dealt a whole other hand, stricken with a debilitating affliction. He eventually stopped picking up and leaving. From then on, I visited him, and we read and talked, but mostly we worked. Laboring over his last manuscript, he courageously summoned a reservoir of mental stamina, facing each challenge that fate apportioned him. His hand, with a crescent moon tattooed between his thumb and forefinger, rested on the table before him. The tattoo was a souvenir from our younger days, mine a lightning bolt on the left knee.

Going over a passage describing the Western landscape, he suddenly looked up and said, “I’m sorry I can’t take you there.” I just smiled, for somehow he had already done just that. Without a word, eyes closed, we tramped through the American desert that rolled out a carpet of many colors—saffron dust, then russet, even the color of green glass, golden greens, and then, suddenly, an almost inhuman blue. Blue sand, I said, filled with wonder. Blue everything, he said, and the songs we sang had a color of their own.

We had our routine: Awake. Prepare for the day. Have coffee, a little grub. Set to work, writing. Then a break, outside, to sit in the Adirondack chairs and look at the land. We didn’t have to talk then, and that is real friendship. Never uncomfortable with silence, which, in its welcome form, is yet an extension of conversation. We knew each other for such a long time. Our ways could not be defined or dismissed with a few words describing a careless youth. We were friends; good or bad, we were just ourselves. The passing of time did nothing but strengthen that. Challenges escalated, but we kept going and he finished his work on the manuscript. It was sitting on the table. Nothing was left unsaid. When I departed, Sam was reading Proust.

Long, slow days passed. It was a Kentucky evening filled with the darting light of fireflies, and the sound of the crickets and choruses of bullfrogs. Sam walked to his bed and lay down and went to sleep, a stoic, noble sleep. A sleep that led to an unwitnessed moment, as love surrounded him and breathed the same air. The rain fell when he took his last breath, quietly, just as he would have wished. Sam was a private man. I know something of such men. You have to let them dictate how things go, even to the end. The rain fell, obscuring tears. His children, Jesse, Walker, and Hannah, said goodbye to their father. His sisters Roxanne and Sandy said goodbye to their brother.

I was far away, standing in the rain before the sleeping lion of Lucerne, a colossal, noble, stoic lion carved from the rock of a low cliff. The rain fell, obscuring tears. I knew that I would see Sam again somewhere in the landscape of dream, but at that moment I imagined I was back in Kentucky, with the rolling fields and the creek that widens into a small river. I pictured Sam’s books lining the shelves, his boots lined against the wall, beneath the window where he would watch the horses grazing by the wooden fence. I pictured myself sitting at the kitchen table, reaching for that tattooed hand.

A long time ago, Sam sent me a letter. A long one, where he told me of a dream that he had hoped would never end. “He dreams of horses,” I told the lion. “Fix it for him, will you? Have Big Red waiting for him, a true champion. He won’t need a saddle, he won’t need anything.” I headed to the French border, a crescent moon rising in the black sky. I said goodbye to my buddy, calling to him, in the dead of night.


http://www.newyorker.com/culture/culture-desk/my-buddy-sam-shepard


Patty Smith - Smells Like Teen Spirit