viernes, 29 de diciembre de 2017

Alfredo "Tape" Rubín / El Nuevo Testamento del Tango Argentino




Alfredo "Tape" Rubín: El Nuevo Testamento del Tango Argentino


Jueves 08 de Mayo de 2008


Bar típico en el barrio de Almagro. Alfredo Tape Rubín husmea por la vidriera buscando alguna historia, un gesto o una situación de la vida urbana que lo inspire para un tango futuro. Así nacieron muchos de los tangos, valses, milongas y canciones que le dieron notoriedad en el ambiente milonguero y entre sus pares de la nueva generación. "Siento que tengo más reconocimiento entre los colegas. El hecho de que la Fernández Fierro toque los temas míos; Osvaldo, del Bar de Roberto, los ponga en su repertorio, o Nelly Omar tenga ganas de grabar un tema es muy gratificante como autor. Mi deuda todavía es que los conozca el público en general, para que el proyecto se mantenga, y que la rueda de estos nuevos tangos funcione."

-Sin embargo, muchos de tus tangos se hicieron conocidos.

-La verdad es que mejor no enterarse. Salgán decía: "Cuando yo compongo nunca pienso que esto va a salir de estas cuatro paredes". Yo le creo. Mejor seguir manteniendo esa inconsciencia de agregar palabras y música al tango. Tengo 46 años y tiré mucho al tacho de basura.

El Tape Rubín comenzó a engrosar el nuevo repertorio de tangos hace más de una década, cuando casi nadie se animaba a hacerlo. Sus composiciones tienen el aroma de los tangos clásicos, con una prosa profunda y actual, que plasmó a través de sus diferentes trabajos con El Cuarteto Almagro, con el que grabó Hemisferios (2001), y posteriormente con Las Guitarras de Puente Alsina, con las que editó hace cuatro años el celebrado Reina Noche (2004). El músico y finísimo cantor sigue produciendo una nueva hornada de tangos que verá la luz muy pronto en el CD Lujo Total . "El disco ya está maduro y estábamos con ganas de salir con un repertorio nuevo. La gente que nos sigue también está esperando más tangos nuestros, porque es lo que nos diferencia de otras propuestas", dice el cantautor.

-¿Tenés mucha producción?

-Fácil no es. No sale un tango por día. En general aprendí a componer primero la música. Eso me surgió a partir de un escrito de Discépolo que decía que primero era mejor escribir la melodía de la canción, porque eso le daba otro vuelo a la obra. La música tiene una irregularidad que la estructura de los octosílabos no te permite.

-¿Sentís que aportaste una impronta actual?

-Sí, pero no es algo deliberado. Para los músicos de esta generación, cuando apenas levantás la cabeza te das cuenta de que no estás viviendo en los cuarenta. También es verdad que hay cosas que son inmanentes en la energía de este lugar y no cambiaron con el tiempo.

-Vos tenés un pasado rockero.

-En este disco hay una especie de tango rock que viene de cuando tenía una banda en el 87. Yo creo que es parte del sustrato que tengo en mi trabajo. En aquel momento mi acercamiento al tango era como el que tienen algunos pibes de hoy. Cuando me entré a meter me di cuenta de que eso era una chantada. El sentimiento está muy bien, pero tenés que aprender a tocar el estilo, porque si no sos un improvisado. El tango siempre tuvo un estándar de calidad. Es un valor en sí mismo, tanto del bailarín como del letrista, el músico y el arreglador. Ojo: por un lado, si ves a un músico que tiene técnica y no transmite nada nuevo es un embole. Por otro, si ves un pibe muy expresivo pero no tiene idea lo que está haciendo, no me cierra.

-¿Cómo ves el panorama?

-Ahora todo es para el turismo. El tango está alquilado y a las órdenes del euro. Es como el chiste del Chino Laborde cuando sale a la milonga del CAFF y pregunta: "¿Hay argentinos en la sala?". El tango no es para los porteños. Para mí, es un lujo total hacer mis tangos y, encima, que me escuchen.


http://www.lanacion.com.ar/1010514-el-tango-esta-alquilado-al-turismo


Cuarteto Almagro - Francanapa - Hemisferios (2001)


Alfredo "Tape" Rubin y Las Guitarras de Puente Alsina -  Embrujado - 
Reina Noche (2004)


Alfredo "Tape" Rubin y Las Guitarras de Puente Alsina - Viejo Rey - 
Reina Noche (2004)



Alfredo "Tape" Rubin y Las Guitarras de Puente Alsina -  Por Miedo de Fracasar - 
Lujo Total (2009)



viernes, 15 de diciembre de 2017

Sunny Murray / The Last Of The Mohicans



Sunny Murray, batería iconoclasta del jazz

El músico fue una rareza incluso en el amplio mundo del 'free jazz'

Por Chema Martínez
9 DIC 2017

Para algunos, fue un genio. Para otros, un farsante. Para la mayoría, un misterio. Batería de jazz, iconoclasta entre los iconoclastas, Sunny Murray, nacido James Marcellus Arthur Murray (Oklahoma, 1936), falleció el viernes, 8 de diciembre, a los 81 u 82 años, dependiendo de la fuente. El músico se hallaba recogido en un asilo, en las afueras de París. La noticia, dada a conocer por un portavoz de Eremite Records, sello para el cual grababa sus discos, no especifica las causas del fallecimiento.

El comportamiento errático del jazzista dentro y fuera de escena engrandeció la leyenda que terminaría por devorar a la persona, confiriéndole a los márgenes de los márgenes. Incluso dentro del free jazz, Murray fue una rareza. “Vamos a dejarnos de historias”, le confesaba el saxofonista Steve Potts al crítico portugués José Duarte, “ese tipo no es capaz de mantener el tempo durante cuatro compases seguidos. Sencillamente, no sabe tocar”. No era el único en opinar de semejante modo.

Por un tiempo, el nombre de Murray aparecería en los medios de comunicación junto al del también batería Denardo Coleman, el “delincuente musical” precoz de The Empty Foxhole y Ornette at 12: “nadie entendía que hacía Denardo con su padre”, me contaba el pianista Misha Mengelberg, recodando aquellos años, “así como nadie se explicaba que había visto Cecil Taylor en ese Sunny no-sé-qué”. Es muy posible que tampoco lo supiera el, por entonces, batería de bebop recién llegado de provincias. Murray, confesó más tarde, se movía por inercia en el efervescente mundo musical de la Gran Manzana. Hasta que le vino la iluminación.

“A poco de empezar a tocar con Cecil Taylor me di cuenta de que su música requería algo más que un batería llevando el ritmo”. Son los años de gloria del baterista junto a su peculiar vecino de loft en el Nueva York sin flores en el pelo y con Panteras Negras en las calles de los años sesenta. Los años de gloria del free jazz, el “nuevo jazz”… Cecil Taylor abriría a Murray los caminos de la abstracción que el baterista se encargaría de desarrollar en sus subsiguientes apariciones junto a Albert Ayler –Spiritual unity- y como líder, en sus discos para el sello ESP (Extra Sensory Perception). En 1968, trasladaría su residencia a París para regresar puntualmente a los Estados Unidos. Murray va a contactar con algunos de los nuevos valores del jazz más free -David Murray, Evan Parker- antes de regresar a Europa, esta vez de forma definitiva, mediados los noventa.

Durante un tiempo, su figura permanecerá sumida en la sombra. Todo son rumores. Hay quien le ha creído ver trabajando como lavaplatos en un restaurante del centro de la ciudad y quien asegura que el músico pasa sus días en un parque, mirando al infinito. Se dice que se haya acogido a un establecimiento de reposo, donde pasa sus noches. Fue necesario esperar al cambio de década para que Murray retomara su actividad, bien que de forma un tanto precaria.

En 2009, actuó en la sala Jazzroom de Barcelona, junto con sus habituales Tony Bevan, a los saxos, y Jon Edwards, al contrabajo. La audiencia, escasa, no se mostró muy receptiva ante lo que el crítico de la página Web Tomajazz describió como “un concierto accidentado” tras de que el artista sufriera lo que parecía “una especie de lipotimia”. Tres años más tarde, Murray visitaría Lisboa para actuar en la Fundación Gulbenkian, con resultado parecido. “Un concierto de Sunny Murray”, escribía uno con tan fausto motivo, “puede resultar una experiencia desconcertante en grado sumo”, con el jazzista entrando y saliendo a placer, dejando las cosas a medio terminar, o a medio empezar, y la audiencia sin saber muy bien qué papel tomar, si tomárselo a broma o organizar un nuevo San Quintín. Uno, aunque tarde, terminó por entender: no era él, éramos nosotros, incapaces de acceder a la lógica interna de una expresión artística diferente en forma y fondo. Sencillamente, no estábamos preparados para lo que se nos vino encima. Una cosa está clara: si ha existido un creador honesto y consecuente en el jazz más allá de las apariencias, ese ha sido Sunny Murray.

https://elpais.com/cultura/2017/12/09/actualidad/1512824024_964956.html


Sunny Murray & Albert Ayler - Black Art - Sonny's Time Now (1965)

Sunny Murray Trio 



jueves, 14 de diciembre de 2017

Douglas Vinci / Masoch: El Camino del Perro




El Artista Inevitable: Masoch, el camino del perro

Por Emiliano Basile

Masoch, el camino del perro (2017) cuenta la vida y obra de multifacético artista Carlos Masoch. Surgido de la movida under de la década del ochenta, este personaje tan extravagante como atractivo, es recordado por su trabajo en Radio Bangkok como el Reverendo Douglas Vinci, entre otra infinidad de producciones artistas, en la que se destaca su incasable labor como pintor.

El documental de Pablo Doudchitzky busca homenajear a Masoch, amigo de añares a quien “admira como artista además de tenerle un profundo afecto”. En este trabajo vemos la obra plástica del Masoch, como también infinidad de material de archivo grabado en un precario VHS. La movida del rock, cemento como catedral de entonces, los músicos y personajes que emergían de aquellos suburbios, se reflejan en su obra pero sobre todo en su particular personalidad.

“Su capacidad de pintar lo supera, está en su naturaleza” comenta Doudchitzky en una entrevista a este medio, y no está desacertado. Se lo ve relatar al artista de Chacarita su propio documental desde anécdotas de su infancia, sus momentos de inspiración y su modo de ver el mundo. Entre el humor y la bohemia deambula este relato.

Masoch, el camino del perro trata de abordar la capacidad creadora de Carlos Rogelio Mazzochi, alias Carlos Masoch, alias Douglas Vinci, también creador de tapas de discos y logos de bandas. Pero también, este proyecto busca acercarse al dolor y la melancolía de su obra en un introspectivo viaje a la selva misionera, paisaje posible detrás de sus pinturas. En esa búsqueda en un estético retrato aparece el autor detrás de la obra; un camino fragmentado, desprolijo y emotivo en el que Masoch se encuentra con él mismo.

http://www.escribiendocine.com/critica/0004043-el-artista-inevitable/


Masoch, el camino del perro (2017) (Trailer)


Carlos Masoch (Artista Plástico) y Douglas Vinci (Actor y Animador Radial) nacieron en el porteñisimo barrio de la Chacarita bajo el nombre de Carlos Rogelio Mazzochi. Carlos Douglas Vinci Masoch es entonces un artista de toda la vida. Pinta (obsesivamente) desde que es un niño, ha diseñado tapas de discos y revistas, logos de bandas y radios y justamente como hombre de radio supo darle vida a Radio Bangkok en aquel legendario elenco que conformaron junto con Lalo Mir allá por los 80. El Camino del Perro es un documental que cuenta por boca de él mismo quien es Masoch.


http://www.todaslascriticas.com.ar/pelicula/masoch-el-camino-del-perro

martes, 12 de diciembre de 2017

Marcel Duchamp / Buenos Aires 1918




Todo lo que veo es mío

Entre 1918 y 1919 Marcel Duchamp pasó una temporada en Buenos Aires, ciudad en la que el ocio se le hizo carne. Todo lo que veo es mío, que llega a la cartelera argentina, se centra en esos días enigmáticos que el artista francés pasó a orillas del Río de la Plata.

Por Manuel Álvarez -
Sábado 09 de Diciembre de 2017

La dupla que integran Mariano Galperín y Román Podolsky dirige Todo lo que veo es mío, una apuesta bella y audaz en el cine argentino. Filmada en blanco y negro y repleta de imágenes poéticas, la película es un homenaje hermoso a Marcel Duchamp y su estadía en Buenos Aires.

Tomando las cartas que el propio Duchamp (Michel Noher) envió a sus amigos desde la capital argentina, el filme ficcionaliza y reconstruye esos días enigmáticos y muy poco conocidos en la ciudad junto a Yvonne Chastel (Malena Sanchez), su pareja. Durante esos días en Buenos Aires, un espejismo de las capitales europeas, el ocio, la bohemia y, sobre todo, la imaginación, cobran vida. Son días en los que pareciera que el artista francés se dedica a no hacer nada, cuando a cada paso está creando en su cabeza. Al verlo jugar al ajedrez, bailar tango, travestirse o gozar en un menage a trois, el espectador entiende la inspiración del artista y se mete de lleno en su proceso creativo.

Con una fotografía impecable, la película privilegia lo visual, como si la cámara fuera los ojos de Duchamp. Por que todo lo que vemos es suyo, ahí está el logro de los directores: captar la mirada contemplativa del artista. Un artista que privilegió la vida creativa antes que el arte, que convirtió su vida en una obra de arte. Así, el filme logra con creces retratar, aunque sea en un período corto y casi olvidado, esa obra de arte.


http://www.zonadeobras.com/apuestas/2017/12/09/mariano-galperin-roman-podolsky-todo-lo-que-veo-es-mio/


Todo lo que veo es mío - Trailer (2017)



Todo lo que veo es mío: Duchamp, esa extraña visita

Por Fernando López
Jueves 07 de Diciembre de 2017

Habrá quien quiera interpretar Todo lo que veo es mío" como una suerte de biopic, interpretación más que arriesgada si se tiene en cuenta que el objeto de la temeraria aventura es nada menos que Marcel Duchamp, figura revolucionaria y trascendente del arte de este siglo que echó por tierra todas las barreras entre las obras de arte y los objetos de la vida cotidiana. El film explora uno de los costados menos conocidos de la vida del artista: su intempestiva visita a Buenos Aires, destino remoto y del que poco sabía y al que llegó desde Nueva York junto a su amiga Yvonne Chastel. Si el fantasma de la contienda lo había empujado tres años antes lejos de París, ahora elegía una ciudad todavís más remota.

"Los Estados Unidos habían entrado en guerra en 1917", le contaba a Pierre Cabanne cincuenta años más tarde, "y yo, que me había ido de Francia por falta de militarismo o, si se quiere, de patriotismo, me enfrentaba a un patriotismo peor, el patriotismo norteamericano". Lo que buscaba Duchamp, como le explicaba a su amigo Crotti, era "cortar enteramente con esa parte del mundo". Y era esta vez una aventura pensada hasta en sus menores detalles: tendría una duración establecida de exactamente "27 días + 2 años". Días de paseos por una Buenos Aires bien lejos del centro de las vanguardias artísticas en la que Duchamp jugó mucho al ajedrez. Que según él "tiene toda la belleza del arte y mucho más, ya que "no puede ser comercializado: es más puro que el arte".

http://www.lanacion.com.ar/2089065-todo-lo-que-veo-es-mio-duchamp-esa-extrana-visita



martes, 5 de diciembre de 2017

Neil Young + Promise Of The Real / The Visitor




El legendario músico canadiense Neil Young publica un nuevo álbum.


Los Ángeles. Dic. 1 2017 

El legendario músico canadiense Neil Young lanzó un nuevo álbum titulado The Visitor, puesto en circulación por la compañía discográfica Reprise Records.

La placa, grabada con la banda Promise of The Real, junto a la que ya registró los discos The Monsanto Years (2015) y Earth (2016), incluye 10 temas entre ellos Fly By Night Deal, Almost Always, Stand Tall, Change of Heart, Carnival, y Forever.

Considerado actualmente como uno de los artistas más influyentes de su generación, Young inició su carrera musical en Canadá en 1960, donde integró diversas bandas.

Años después se traslada a Estados Unidos y emprende su carrera en solitario, que abarca casi cuarenta álbumes de estudio y diferentes géneros musicales entre los que sobresale el rock y hard rock.

Ingresó en el Salón de la Fama del Rock & Roll como integrante de Buffalo Springfield, Crazy Horse y artista en solitario, descrito como uno de los mejores compositores e intérpretes de Rock & Roll.

http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=135719&SEO=musico-canadiense-neil-young-publica-nuevo-album


Neil Young + Promise Of The Real - Already Great - The Visitor (2017)


sábado, 2 de diciembre de 2017

Felipe Contepomi / World Rugby Hall of Fame




Felipe Contepomi es el tercer argentino en llegar al Hall de la Fama de la World Rugby.

El máximo goleador de los Pumas comparte ese galardón con Agustín Pichot y Hugo Porta

Viernes, 10 de Noviembre de 2017

Felipe Contepomi ingresó hoy al Hall de la Fama de la World Rugby, el premio que reciben los jugadores más importantes en la historia de este deporte. Se convirtió así en el tercer argentino en conseguir este lauro, detrás de Agustín Pichot, con quien compartió varios planteles, y Hugo Porta.

Contepomi es hoy el máximo goleador en la historia de Los Pumas con 651 puntos -en segundo lugar está Hugo Porta (590)- y además el rugbier con más presencias, con un total de 87.

En 2011, Agustín Pichot ingresó en el Hall de la Fama, en aquel entonces de la IRB (hoy World Rugby). El ex medio scrum y Capitán de Los Pumas recibió ese premio no sólo por su trabajo dentro de la cancha, sino por si gestión dirigencial, una vez retirado, para Los Pumas.

Pichot jugó cuatro mundiales con la camiseta argentina y anotó 60 puntos en toda su carrera. El Primer Mundial en el que participó fue en 1995, en Sudáfrica, con una rápida eliminación. Luego intervino en 1999, cuando Los Pumas lograron superar la fase de grupos con aquel histórico triunfo ante Irlanda, pero cayeron en cuartos de final ante Francia. Jugó en 2003 y cargó con la frustración de la eliminación en la fase de grupos, pero cuatro años después, en Francia 2007, fue figura y capitán de aquel inolvidable seleccionado que finalizó tercero, la mejor posición histórica en Mundiales.

Aquel torneo fue el final de Pichot como jugador de Los Pumas. En total vistió la camiseta argentina en 71 partidos. Fue Capitán 30 veces y así está en el cuarto puesto de la tabla histórica.

Hugo Porta fue el primer argentino en ingresar al Hall de la Fama de la World Rugby. Hoy con 66 años, fue premiado en 2008. El ex jugador de Banco Nación es considerado el mejor jugador en la historia de Los Pumas. Porta, dueño de una patada infalible, debutó con Los Pumas a los 20 años. Fue, hasta Contepomi, el jugador con más puntos en el seleccionado.

Con sólo un Mundial encima (el primero que se organizó, en 1987), Porta jugó con Los Pumas hasta los 39 años. Entre varias historias, una de las más recordadas fue aquel partido ante Nueva Zelanda, el único empate que consiguieron en la historia -el resto fueron todas derrotas- donde el número 10 marcó los 21 tantos del seleccionado.


http://www.lanacion.com.ar/2081164-felipe-contepomi-es-el-tercer-argentino-en-llegar-al-hall-de-la-fama-de-la-world-rugby


Felipe Contepomi: World Rugby Hall of Fame