jueves, 31 de marzo de 2011

Jane's Addiction / Buenos Aires Movistar Free Music



Jane's Addiction en Puerto Madero Buenos Aires Ciudad



29 de marzo de 2011 • 17:50



La banda estadounidense Jane`s Addiction, liderada por el multifacético Perry Farrell, tocará el jueves por primera vez en la Argentina en un concierto que se llevará a cabo en el Anfiteatro de Puerto Madero de la ciudad de Buenos Aires, en el marco del ciclo Movistar Free Music.


El concierto, en el que también tocará como banda soporte el grupo Edward Shape & the Magnetic Zeros, tendrá lugar este jueves a partir de las 20 en el anfiteatro ubicado en Tristán R. Achaval y Vera Peñaloza, en la zona porteña de Puerto Madero. La banda estadounidense de rock alternativo, que tocará por primera vez en el país, se formó en 1985 en Los Angeles, California, con Perry Farrell en voz, Dave Navarro en guitarra, Eric Avery en bajo y Stephen Perkins en batería.

Su primer disco, Jane´s Addiction (1987), incluía una versión del clásico de la Velvet Underground Rock n`roll y otra de los Rolling Stones de Simpathy for the devil, mientras que luego llegarían Nothing`s Shoking y Ritual de lo habitual (1990), que incluye temas muy populares como Been caught stealing, Stop y Classic Girl. Sus variadas influencias culminaron en una amalgama salvaje de glamour, rock pesado, funk, y una fusión de oscuridad, punk, soul y agresividad que continúa vigente en cada show.



Como banda soporte tocará Edward Sharpe and the Magnetic Zeros, una banda estadounidense liderada por Alex Ebert, ex vocalista del grupo Ima Robot, que recorre el pop rock con influencias del indie folk y el rock alternativo. La banda, que en el escenario combina banjo, acordeón, ukelele, sintetizador, percusión, guitarra y piano, realiza su primera gira internacional por Latinoamérica .



http://www.elcomercial.com.ar/


Jane's Addiction - Stop!

Charles Bukowski By Robert Crumb / An Underground Parallel Speech


Crumb ilustra a Bukowski



Editan 'Tráeme tu amor' un libro del escritor acompañado de obras del dibujante




EFE, Julio Soria - Viernes, 01 de abril de 2011



La unión de dos grandes autores no asegura un éxito incontestable, pero de vez en cuando aparecen obras como Tráeme tu amor, un libro donde se recogen las ilustraciones inéditas que Robert Crumb llevó a cabo, entre 1975 y 1984, para tres relatos de Charles Bukowski.


Recién editada por Libros del Zorro Rojo, la obra está compuesta por No funciona el negocio y Bop, bop, contra aquel telón, además del texto que da título al libro. En estas páginas Bukowski retoma sus obsesiones particulares, vidas de perdedores maltratados por el alcohol, el sexo o la precariedad laboral.


Los relatos del escritor no se encuentran entre sus obras más conocidas, pero siempre resulta placentera una inmersión en textos como Tráeme tu amor, donde colisionan con estruendo las más bajas pasiones del ser humano.


De forma parecida ocurre en No funciona el negocio, la historia de un cómico y el inevitable paso del tiempo. Incapaz de comprender que su momento pasó hace varios años, el pobre infeliz sigue creyendo en la posibilidad de recuperar su antiguo esplendor.


El tercer relato, Bop, bop, contra el telón, nos presenta a unos jóvenes estadounidenses que viven en un mundo bastante más fantástico que el real, asolado por la Gran Depresión que siguió al crac del 29.


Con todo, lo más destacado de este libro son los dibujos de Crumb, el padre del cómic underground, que vuelve a insistir en su trazo sucio y feísta para acompañar a la perfección los textos de Bukowski. Paisajes, situaciones, hombres, mujeres y cierto toque de surrealismo: todo eso cabe en las ilustraciones de Tráeme tu amor.


Aunque sólo coincidieron una vez en persona, ambos creadores se profesaban respeto y admiración mutuos. Los vínculos entre sus respectivas obras también resultan evidentes, con honesto interés por las dos partes en el lado más oscuro y retorcido de la existencia humana.


"Para mí, dice las cosas como hay que decirlas. Creo que para ser artista o escritor en el mundo moderno hace falta una fuerte dosis de alienación. Si eres muy equilibrado, no tienes nada interesante que decir", opinó Crumb sobre Bukowski.


"En la gente que él dibuja hay energía y resplandor. Una de las personas más verdaderas que he conocido. Sería para mí un mágico honor que ilustrara algunos de mis ruinosos personajes", dijo Bukowski sobre Crumb.


http://www.adn.es/cultura/20110331/NWS-0589-Bukowski-Charles-Traeme-Robert-Crumb.html

miércoles, 30 de marzo de 2011

Pepper’s Hideout / Light On The South Side

La otra fiebre de sábado por la noche

A mediados de los ’70, en el extremo más sur y negro de Chicago, un fotógrafo blanco descubrió un bar chiquito que rebasaba onda, música y personajes. Con su novia negra, consiguió entrar su cámara y hacerse amigos. Casi cuarenta años después, el sello Numero Group de la ciudad, dedicado a rescatar del olvido joyas culturales y musicales, editó un libro que recopila esas fotos donde confluyeron el pasado y el futuro de la música negra norteamericana. Además, viene con dos vinilos que recopila la música que se escuchaba ahí adentro.




Domingo, 27 de marzo de 2011

Por Martín Pérez


“En un bar no suceden muchas cosas. Pero si uno se acerca lo suficiente, las cosas sutiles se convierten en hermosas”, asegura el fotógrafo Michael Abramson, casi cuatro décadas después de capturar las imágenes recopiladas en ese maravilloso volumen titulado Light on The South Side, un particular retrato del mundo de los bares nocturnos del sur más negro de la ciudad de Chicago, a mediados de la década del ’70.



“No recuerdo cómo fue que me enteré de la existencia de un lugar llamado Pepper’s Hideout”, escribe Abramson en el texto incluido en el libro, refiriéndose al bar donde empezó todo. “Una noche pasé por ahí, me quedé apenas cinco o diez minutos, y decidí irme, pensando: ‘Acá no puedo sacar fotos’. Fue entonces cuando escuché la voz de alguien que me dijo: ‘¿Dónde estás yendo? ¡Volvé a entrar!’. Y así fue como empecé”, recuerda el autor de un volumen que –editado junto a un doble álbum de vinilo conteniendo la música que se escuchaba durante aquellas noches– llegó a ser nominado a un Grammy en la categoría mejor box set (injustamente ganado por Under Great White Northern Lights, de White Stripes) y cuya sencilla existencia tal vez sea uno de los mejores argumentos a favor de la edición tradicional de libros y discos ante el avance digital.

Rescatando el resultado de dos años de trabajo –entre 1975 y 1977–, con Abramson saliendo entre cinco o seis noches por semana, y sacando media docena de rollos blanco y negro por noche, Light on The South Side es, junto a su complemento musical, la indudable joya de la corona de Numero Group, un original y esforzado sello de Chicago dedicado desde mediados de la década pasada a recuperar del olvido artefactos culturales y, especialmente, musicales. Cada uno de sus lanzamientos articula de tal manera presentación y contenido, que resultan casi inseparables uno del otro, algo que sucede tanto en sus indispensables rescates del catálogo de viejos sellos regionales –como Capsoul, Bandit o Deep City, entre tantos otros, todos parte de una colección apropiadamente bautizada Eccentric Soul– como en el resto de los proyectos, ya sea música transplantada de sus orígenes, como la escena soul de Bélice o la de salsa en Chicago (de la serie llamada Cult Cargo) o sus fascinantes Local Customs, donde compilan grabaciones de estudios de barrio, hechas por sus vecinos, amateurs y no comerciales, pero que terminan resultando increíbles fotografías de época, además de estar llenas de muy buena música.





Los últimos proyectos de Numero Group han sido un lujoso relanzamiento de la obra de Syl Johnson, un olvidado intérprete soul (que se presentaba como “más soul que Marvin, más funky que James”), redescubierto gracias al mastodóntico Complete Mythology, candidato puesto al próximo Grammy. Y también la edición de un flamante dvd rescatando del olvido los cortos animados que un artista llamado Al Jarnow realizó para programas como Plaza Sésamo, así como toda su obra más experimental. “Para nosotros es lo mismo compilar cortos que millones de personas han visto en televisión pero nunca supieron quién los hizo, como rescatar del olvido fotografías de los bares de la zona sur de Chicago”, explicó Michael Slavoch, uno de los productores del sello creado en 2003. “Simplemente queremos compartir y preservar cosas que pensamos que son importantes e inspiradoras.” Pero, dentro de ese universo, el revelador Light on The South Side resulta indudablemente un punto de inflexión dentro del sello, poniendo por primera vez la música como nota al pie de las fotografías de Abramson, celebradas por Nick Hornby en un prólogo entusiasta.


“Es verdad que la mayoría de la gente que puebla estas fotos son más Superfly que Chess Records pero, a mediados de los ’70, Muddy Waters y Howlin’ Wolf estaban tan cerca de esta gente como Nevermind lo está ahora de nosotros”, escribe allí el autor de Alta Fidelidad. “Lo sorprendente es que, en cada una de estas fotos, es posible ver no sólo el pasado sino también el presente y el futuro de la música negra norteamericana, toda mezclada. Puede ser un truco de la perspectiva pero, aun así, la mitad de los años ’70 parece el último momento en que al pasado y al futuro se les permitió coexistir tan pacíficamente. Hoy en día, el mundo moderno sabe cómo ceñirse a nuestros gustos, y nadie tiene que lidiar con nadie que no sean exactamente como ellos. Lo que está muy bien, pero las ideas son mucho más difíciles de encontrar si todo el mundo piensa igual. Si uno mira estos clubs como cuartos llenos de ideas, entonces es fácil comprender por qué éste fue un período sorprendentemente fértil para la música negra norteamericana.”



Según cuenta Abramson, llegó a ser un participante de esas noches, no sólo una mosca en la pared. Se acuerda de cómo lo llamaban por teléfono las noches que no estaba ahí para avisarle que había algo que tenía que fotografiar. Y una noche en que lo invitaron a una fiesta, y cuando apareció ahí resultó ser una reunión del Partido Comunista. “Suerte que no llevé conmigo a una chica”, escribe. Y agrega: “Recuerdo haberle dicho a una mujer, que me acababa de invitar a un club que era nuevo, que no quería meterme en ningún problema. Sacando una pistola de su cartera, me respondió que ella tampoco quería eso”. En su texto, Hornby recuerda que el fotógrafo Birney Imes, autor de un libro similar llamado Juke Joint, dijo alguna vez que “la fotografía era una excusa para visitar mundos que han sido prohibidos o resultan inaccesibles”. Y agrega que, tanto para Imes como para Abramson, el trabajo vergonzante e intrusivo de fotografiar personas en medio de una salida nocturna es fruto tanto de coraje como de una extraña sensación de invisibilidad. Pero el resultado es el mismo: hacernos sentir que estamos ahí. Y empujarnos, más allá de las risas y la música, el alcohol, los cigarrillos y las drogas, a la contemplación de la mortalidad de los participantes.


Abramson afirma que Brassai, que fotografió el París nocturno de fines de los ’20, siempre fue uno de sus fotógrafos preferidos. “Sus fotos capturaban el gran mundo de la vida nocturna”, explica Abramson. Por eso, cree que el título de su casi milagroso y apasionante libro, traducible como Luz en el Lado Sur, “se refiere al hecho de estar iluminando sólo una parte de una narrativa global y en sombras, que se continúa esta y cada noche”.


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-6923-2011-03-30.html


Light: On The South Side - Trailer

martes, 29 de marzo de 2011

Ran Blake / Third Stream Composer (The Primacy of the Ear)



Ran Blake: Un destilador de emociones

Por Xavier Quirarte
Hay experiencias que estimulan los sentidos en grado superlativo, más cuando son inesperadas. Una de ellas es encontrarse ante el anuncio de un concierto de un músico que uno no conoce y optar por escucharlo sin mayores referencias. Al final uno se da cuenta de que haberse perdido esta actuación hubiera sido un error lamentable.


El cartel que anunciaba a Ran Blake en la Sala Nezahualcóyotl a fines de los setenta, sin fotografía del artista, pero con un curioso dibujito a línea de un viejo portafolios, incitaba la imaginación. Pero más estimulante fue la actuación del pianista y compositor, Ran Blake, un creador de imágenes que debe mucho al jazz, el cine negro, la música académica, a los aspectos espirituales de la música y a los sueños.


Nacido en Springfield, Massachussets en 1935, recientemente Blake cumplió 75 años y el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra celebró a quien ha trabajado allí durante varias décadas y se ha convertido en uno de sus pilares. Además de su profunda relación con el jazz, este centro de enseñanza cobijó la tercera corriente, movimiento que propicia el encuentro entre el jazz y la música de concierto, del que Blake ha sido mencionando como uno de sus abanderados



De niño la música que despertaba su imaginación eran las suites de Stravinsky y Debussy, así como la música gospel, que le atraía por el ritmo y el timbre de las voces. En una entrevista telefónica, que luego se complementaría por correo electrónico, el pianista recuerda que “entre los 12 y 13 años empecé a estudiar seriamente el piano con maestros maravillosos de jazz y música de concierto que me enseñaron algunas cosas sobre el toque pianístico. Como no leía bien las notas, iba mucho al cine y regresaba para tocar algunas fantasías en el piano. No era un estudiante disciplinado, pero me gustaba fantasear mucho con los sueños. Hubo un tiempo en que mi familia tuvo tres pianos verticales en un cuarto y yo podía situarme en medio y tocar acordes en los tres, pero los vecinos se quejaban”.


Curiosamente en las películas del cine negro le interesaban más las imágenes que la música que las acompañaba. “Ocasionalmente me gustaba la música, cuando había un asesinato. Cuando tenía 12 años me llamó mucho la atención La escalera de caracol de Robert Siodmak, un director conocido por tres películas, Los asesinos, El espejo oscuro, sobre unas gemelas, y una especie de cinta de misterio a la Agatha Christie. Mucha de la música de las películas era más bien truculenta, entonces prefería el argumento y las imágenes”.




Cuando iba a conciertos le gustaba escuchar la música de Schubert, pero le emocionaban más la de Stravinsky, Schoenberg o Debussy. Entró al jazz a través de la música de Stan Kenton y Mahalia Jackson, a quien llama una especie de precursora de Aretha Franklin. Le incitaba la voz negra de Mahalia y los acordes modernos de Kenton, aunque, “ahora, cuando regreso a sus cerca de 50 álbumes, sólo cuatro o cinco me parecen buenos. Sin embargo, hay en ellos algo como música clásica moderna. Luego, por supuesto, me enamoré de Thelonious Monk, mi pianista favorito”.


¿Alguna vez conoció a Monk?

Sí lo conocí. Yo trabajaba como mesero en un club en Nueva York e iba a su casa. Escribí un artículo de tres o cuatro páginas para la revista The Keyboard Review el año en que murió. No lo conocí muy bien, pero solía cuidar a sus hijos. De hecho escribí una pieza para su hija, “Short Life of Barbara Monk” (la hija de Monk murió muy joven un poco después que su padre). Me involucré más y más en el jazz, tratando de ser un jazzista, pero no me sentía contento con la sección rítmica. Básicamente tocaba cosas con mucha imaginería. Me gusta más la música vocal que la orquestal



¿Cómo describiría su trabajo con la cantante Jeanne Lee?

Fue maravilloso conocerla, ir a la universidad con ella y tratarla cinco años antes de que hiciéramos un disco. Era una de las personas más fantásticas del mundo y es muy triste que haya muerto. Tenía una voz y un oído increíbles, fue una innovadora. Es muy triste que no haya recibido reconocimiento. Murió en México…



Música como la que usted hace es para minorías, ¿cuál cree que es la situación para el arte creativo en Estados Unidos?

Es muy triste. Algunos músicos no escuchan o a apoyan a otros músicos, y no creo que el público o el gobierno piensen que sea muy importante. Creo que cada vez la situación es peor. No me gustan las cosas que hacen los políticos, pero no puedo culparlos por todo lo que pasa. Preferimos ver Viaje a las estrellas que salir a escuchar a Clifford Brown o ver una cinta de Claude Chabrol o Luis Buñuel. No es que no deberíamos ver una comedia sobre la sexualidad –está bien verlas de vez en cuando–, pero no puedes escuchar a Ornette Coleman o Cecil Taylor como si fuera una pieza de música pop –aunque alguna es buena–.


¿Por qué esta falta de interés?

Una de las razones es que hay demasiada música. En los cuarenta sabías que estaban Armstrong, Ellington, Charlie Parker o la música gospel. Había una veintena de músicos que no habían hecho muchos discos antes de 1918 o 1920, así que realmente los conocías. Ahora hay mucha música que ni siquiera puedes escuchar. Por ejemplo, hay cosas maravillosas de Elvin Jones, pero ni siquiera yo tengo esos discos. La gente joven no tendrá la oportunidad de regresar a escuchar a Louis Armstrong porque hay mucha música, y la mayoría de los músicos prefieren tocar que escuchar. Y no le puedo echar la culpa de esto sólo a los políticos, porque: número uno, la gente está demasiado absorta en sí misma, y número dos, hay demasiadas cosas para escuchar, demasiadas!



El terreno del gusto musical es muy complejo…

Sí. A mí me encanta escuchar a Giovanna Daffini, que tiene 90 años y toca una música italiana muy simple, pero puedes darte cuenta que vive en el campo. John Lee Hooker y Robert Johnson hacían una música muy simple. Creo que no deberíamos tener música en los elevadores, pero a cualquier lugar que vas tienen música, así que tus oídos se cansan. Lo que molesta más es que haya música compleja o free jazz que no es tan grande como otra que sí lo es… No sé… Tal vez si fuera a escuchar a un grupo de música mexicana en un restaurante no me daría cuenta si el sonido de las trompetas o los violines es muy sintético o profundo y hermoso. Toma un tiempo apreciar las cosas. Incluso la música simple requiere crear un gusto, pero lo mismo ocurre con Schoenberg. No te puede gustar todo. Estoy contento de que te guste algo de mi música, porque creo que es posible que a gente muy buena no le guste lo que hago, y también habrá gente a quien no le guste Ella Fitzgerald o Charles Mingus, que son tan diferentes. Tienes derecho a construir tu propio gusto, pero debemos reconocer que Thelonious Monk es más grande que Kenny G. Y eso no es sólo una idea personal.




¿Cuál es la trascendencia del Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra?

El aspecto más importante y único del conservatorio es la diversidad de la facultad y sus ideas, dentro y fuera del departamento. En nuestro departamento, Improvisación Contemporánea/Tercera Corriente, tenemos a Hankus Netsky, un compositor maravilloso y multi-instrumentista que ha completado su tesis sobre la música klezmer en Filadelfia hacia 1915; Scott Sandvik, el guitarrista microtonal del Delta; Peter Row, un citarista educado en India y un filósofo del futuro, y la compositora y cantante suiza Dominique Eade



¿Cómo surgió el término tercera corriente?

Tercera corriente fue un término usado originalmente para describir un tipo de música que había existido durante varios cientos de ellos, aunque sólo fue acuñado por Gunther Schuller en los cincuenta. Cuando el término se volvió una moda, tuvimos trabajos hermosos de Schuller, el Modern Jazz Quartet, Gil Evans, Mikis Theodorakis, etcétera. Pero más tarde la música comenzó a hacerse vieja. Los pioneros del movimiento escogieron bien sus corrientes y bebieron profundamente de ellas, pero más tarde sus imitadores no hicieron lo mismo.



¿Cuál es su propósito como maestro?

Disfruto enseñar enormemente, especialmente a aquellos estudiantes que están interesados, motivados y preocupados con desarrollar un sentido de la Historia, aquellos que tienen un buen par de oídos y un sentido de estilo personal. Quiero que aprendan habilidades que los llevarán a un sentido de belleza ruda. Quiero que aprendan a negociar la dimensión desconocida entre lo extrovertido de la Historia, el repertorio, el aprender de los otros, etcétera, pero también quiero que vean en su interior y que aprendan a destilar en su música emociones como el miedo, el enojo, la alegría, el dolor. La extroversión debe preceder a la introversión. Hay una forma de estudio disciplinada donde hago que los estudiantes traduzcan a notas ideas específicas que desean usar en sus solos. A esto lo llamo composición líquida. Otras veces trato de alentar a los estudiantes a excavar con mayor profundidad en su vida de sueños. Estoy extremadamente interesado en explorar la mente subconsciente.




Usted ha hablado de la “primacía del oído”. ¿Cree que lo más importante para un músico es aprender a escuchar?

Sí, junto con una compresión de la Historia.


Su modo de improvisar es altamente personal. Incluso cuando toca la música de otros compositores la vuelve totalmente suya. ¿Cómo lo logra?

Me gusta el cine negro, el cine negro, el cine negro. Tuve a los mejores maestros en el mundo, como Mary Lou Williams, Mal Waldron y Gunther Schuller. Atesoro la privacidad.


¿Qué le gustaría que la gente sintiera al escuchar su música? Noir, una sensación de misterio.



¿Cuál es su mayor satisfacción como músico? Escuchar a otros.




http://www.revistaantidoto.com/musica.php?ed=15



Ran Blake - Improvisation (December 2001) Filmed by Michael Hanish

lunes, 28 de marzo de 2011

Christian McBride / Mastery of Improvisation & Spontaneous Creation



Christian McBride : Un bajista saltabarreras lejos de la irreverencia


Christian McBride Band : Un terreno para explorar desde el Jazz tradicional hasta la fusión


Por Xavier Xirarte


Los puristas se espantan cuando Christian McBride deja el contrabajo y se cuelga el bajo eléctrico. Cambiar el walking por el groove les parece un algo irreverente, fútil, un desperdicio. Pero para el músico nacido en Filadelfia en 1972 ambos instrumentos son tan válidos como los lenguajes que con ellos interpreta, ya sea jazz, funk, soul o algo que se parece a la música de cámara. En sus manos las categorías pierden barreras. Su estilo exuberante, fraguado en dotes copiosas de musicalidad, le permite moverse de un lado a otro con naturalidad.


Descendiente de un padre y un tío bajistas, McBride quiso empezar su relación con la música con el trombón. Sin embargo, sus sueños no duraron más allá de 20 minutos. “Quería tocar el trombón porque era fanático del gran Fred Wesley, quien durante muchos años tocó con James Brown. Algunos de mis momentos favoritos en los discos de Brown eran los solos de trombón. Pero yo no era muy bueno en el trombón y por fortuna no funcionó. Fue entonces cuando empecé a tocar el bajo acústico”.


Grandes líderes como Freddie Hubbard, Herbie Hancock, Chick Corea, Wynton Marsalis y Roy Haynes han encontrado en McBride un apoyo rítmico de primera. Su estilo se desarrolló de manera tan vertiginosa que muy joven fue reclutado para participar en el proyecto SuperBass, de igual a igual con dos gigantes del contrabajo: Ray Brown –que se volvió su mentor– y John Clayton.


Su relación con Brown fue una bendición, aunque también le causó incomodidades. “Recuerdo lo honrado y encantado que me sentí cuando Ray Brown me pidió que estuviera en este grupo con él y John Clayton. Sabía que tenían una relación larga y que John era como su protegido. Me sentí como el nuevo niño de la familia, como si John ahora tuviera un nuevo hermano”. Hacer música con estos gigantes fue muy apasionante y su desempeño fue tan eficiente que lo consideraron el heredero de Brown. “Déjame ser honesto: me honraba que muchos críticos de jazz pensaran en mí como el protegido de Ray Brown, me hacía sentir muy bien. Sin embargo, me causaba un conflicto cuando decían cosas como: Christian McBride es el próximo Ray Brown o porta el legado de Ray Brown. En mi corazón yo quería hacer cosas muy diferentes a las de Ray Brown. Mi concepto musical en ciertas cosas era muy diferente al de Ray Brown, así que no quería que la gente comprara mis discos pensando que iban a escuchar a Brown porque no sería así”.


Pero las cosas sucedieron de otro modo. “Cuando salió mi primer disco en 1995, que era más un disco de jazz tradicional, los críticos decían cosas como: Se los dijimos, es el próximo Ray Brown. Y yo pensaba: Oh, me están preparando para que falle. Pero en mi segundo disco tenía a Chick Corea, Jack DeJohnette, Kenny Garrett y muchos otros que no sonaban a nada de lo que hubiera grabado Ray Brown. Entonces mucha gente no sabía qué hacer al respecto y me decían: No suena como Ray Brown, y yo respondía: Se supone que no debe sonar como Ray Brown”. Christian McBride”.


Lo mejor de todo este episodio es que el propio Ray Brown solía advertir a la gente: “Dejen de llamar a Christian McBride el próximo Ray Brown. No es el próximo Ray Brown, es el primer Christian McBride”.


El primer Christian McBride siempre se ha interesado por muchos tipos de música, aunque asegura que nunca fue algo consciente. “Simplemente sucedió así. En mi hogar crecí escuchando un poco de todo, así que querer tocar varios tipos de música fue algo muy natural para mí. Creo que el caso de muchos músicos de mi generación es que tomas una decisión consciente para tal vez quedarte en una cosa y volverte realmente bueno, pero yo realmente disfruto tocar diferentes tipos de música, quiero experimentar con todo...” Considera que el bajo eléctrico es diferente al contrabajo. “Su propósito es igual: servir como fundamento para todo tipo de música, servir como la personalidad, como el DNA de cada música en particular, por así decirlo. Pero como instrumentos son muy diferentes”. Sin perder de vista la tradición, a la que ha rendido y sigue rindiendo pleitesía, McBride ha decidido que su contrabajo y su bajo eléctrico lo lleven por diversos terrenos y no lo limiten al mainstream.



Por ello ha concebido la Christian McBride Band como un terreno para explorar desde el jazz tradicional hasta la fusión. También realiza actividades que relacionan al jazz con la música de concierto y como subdirector del Museo de Jazz de Harlem difunde esta música como un arte vivo. Como líder de su propia banda ha tenido un gran crecimiento, asegura el músico. “Esto se debe a que tocamos música que ninguno de nosotros había tocado individualmente con otras bandas. Me gusta pensar en mi banda como en la suma de diferentes personalidades y de todas las cosas que he escuchado, tratando de hacerlas confluir en un sonido personal. Definitivamente es una banda de jazz, pero puede ser muchas otras cosas: se puede convertir en una banda de rock, en una banda de funk, en una orquesta de cámara, pero indiscutiblemente sigue siendo un grupo de jazz”


http://www.revistaantidoto.com/musica.php?ed=3


Christian McBride Band - "Technicolor Nightmare"

Chet Baker & Gerry Mulligan / Cool But Not Cold



Chet Baker & Gerry Mulligan : El Viento Sagrado



Opuestos por formación, más tarde enfrentados por rumores, drogas y cárcel, pero artífices y parte de una química única, Chet Baker y Gerry Mulligan tocaron y grabaron juntos a comienzos y mediados de los ’50, y volvieron a cruzarse en los ’70. Pero ese material que registraron, aunque se convirtió en un paradigma del cool jazz, sólo circulaba de manera dispersa y en una calidad despareja. Ahora, una edición argentina de dos CD dobles y uno simple lo une y le devuelve un sonido extraordinario hasta ahora sólo imaginado.



Domingo, 27 de marzo de 2011

Por Diego Fischerman



Uno era neoyorquino, había estudiado piano y clarinete, tocaba todos los saxos, aunque se especializó en el barítono, sumamente infrecuente como solista, y ya a los 19 años era un orquestador de importancia en el mundo del jazz. El otro era trompetista, había nacido en Oklahoma y era casi autodidacta. El primero de ellos, Gerry Mulligan, dijo alguna vez de Chet Baker, el segundo, “cuando toqué con él sentí una conexión de una naturaleza que no había sentido nunca antes y que sentí muy pocas veces después”. Baker se sumó al grupo con el que Mulligan venía tocando en The Haig, un pequeño club de Wilshire Boulevard, en Los Angeles, en 1952, muy poco después de su debut con la orquesta de Vido Musso. El grupo fue un experimento; un cuarteto sin piano (o con el piano como instrumento muy ocasional, tocado por el propio Mulligan). Dos instrumentos melódicos solistas (saxo barítono y trompeta) con un tercero (el contrabajo) y la batería como base.



Entre ese año y el siguiente grabaron regularmente, para Pacific y para Fantasy. En 1953, tocaron en The Haig con el agregado de Lee Konitz en saxo alto y Baker integró, también, el decaeto creado por Mulligan (donde también tocaban el trompetista Pete Candoli y el saxofonista Bud Shank). Después, Mulligan fue preso por una cuestión de drogas (y algunos dicen que por culpa de Baker) y el trompetista comenzó a hacerse famoso y a ser el centro de una especie de locura colectiva para la cual, según sus enemigos (que eran muchos), no había otra causa que el hecho de que fuera blanco y bonito. Y ya nada volvió a ser como antes, aunque tocaron nuevamente juntos en 1957 y, ese mismo año, grabaron junto a la cantante Annie Ross (que integró el famoso trío vocal Lambert, Hendricks & Ross). Salvo por una reunión en el Carnegie Hall, en noviembre de 1974, ese conjunto de registros de la década de 1950 es todo lo que quedó grabado de ellos tocando juntos. Se trata de un cuerpo de una homogeneidad deslumbrante. No hay allí notas que sobren. No hay énfasis ni sobreactuaciones. Se trata, ni más ni menos, que de la quintaesencia de lo que el mundo identificaría con el cool jazz de la Costa Oeste. Y, hay que decirlo, “cool” para el jazz significaba fino, arreglado, preciso, elegante, pero jamás “frío”.




Todo ese material, grabado con diversa fortuna por sellos diversos, jamás se había editado todo junto y mucho de él era inhallable en edición alguna. Ahora, una serie de dos CD dobles y uno simple lo agrupa por primera vez, permite escuchar verdaderos incunables, como la grabación en vivo en The Haig en agosto de 1952 –en el comienzo de todo, podría decirse–, las grabaciones del decaeto, las del cuarteto editadas originalmente por Fantasy y los registros con Annie Ross, y lo hace con una calidad sonora que ninguna de las ediciones parciales había logrado hasta ahora. Y la publicación es argentina y se vende a un precio aproximado de 33 pesos los álbumes dobles y 20 el CD simple. El sello Lantower, que ya había realizado ediciones notables en el terreno del tango (las grabaciones completas de Astor Piazzolla en 1956 y 1957, las de Los Astros del Tango), del folklore (los primeros registros de Atahualpa Yupanqui) y de la música clásica (las Sonatas para violín y piano de Beethoven por Arrau y Szigeti, Mahler por Bruno Walter) abre el juego al jazz con una clase de publicación totalmente novedosa en la Argentina y altamente inusual en el mundo entero. El atractivo obvio de estas publicaciones es la puesta en circulación de material valiosísimo que, de otra manera, sencillamente no existiría. El precio y la claridad de las informaciones consignadas (detalle de elencos y fechas de grabación) se agregan a las virtudes pero, tal vez, el dato sobresaliente sea el tratamiento del sonido del responsable del sello, Roberto Sarfati, que personalmente trabaja en la restauración pista por pista. La tecnología presente permite verdaderos milagros, impensables apenas unos pocos años atrás, como suprimir todos los ruidos de grabación sin recortar las frecuencias altas, imprescindibles para la conformación del timbre de una voz o un violín, por ejemplo, recuperar el sonido y el timbre del contrabajo en ocasiones en que era inescuchable (la edición de Lantower de los registros de Ella Fitzgerald y Louis Armstrong o de Los Astros del Tango son buenos ejemplos), o recobrar matices expresivos perdidos (escuchar las grabaciones del octeto o el violín de Vardaro en el tema “Melancólico Buenos Aires” en el Piazzolla Completo 1956-1957, en cuya restauración sonora también colaboró el músico Diego Vila).



Y la combinación entre esa disponibilidad tecnológica y la dedicación potencia la posibilidad de milagros. Pero hay algo más y es de naturaleza humana: el oído y el criterio. Sarfati no violenta las estéticas implícitas en las maneras de grabar y mezclar de cada estilo y cada época. Pero tampoco es un arqueólogo fundamentalista y distingue entre lo que pudo haberse debido a decisiones estéticas o lo que fue fruto de las meras limitaciones de su época. Lo que logra, en todo caso, es un sonido que podría pensarse como aquel que hubieran deseado los músicos de haber tenido la posibilidad de lograrlo en su momento. Como en toda restauración, el criterio personal resulta fundamental y el punto de equilibrio entre el respeto por las fuentes sonoras y su restauración logrado por el sello Lantower es ejemplar. Sus próximas publicaciones estarán dedicadas a varios volúmenes que completarán la edición de toda la producción discográfica de Piazzolla entre 1945 y 1960, incluidas las grabaciones realizadas en los Estados Unidos junto a grupos y solistas latinos, a los registros de Edmundo Rivero, de Osvaldo Pugliese y de Aníbal Troilo en la década de 1950, a las extraordinarias sesiones de Benny Goodman con André Previn, a Amalia Rodrigues en vivo y a las grabaciones completas del quinteto de Miles Davis en el Olympia de París, en 1960. Sólo queda esperarlas.


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-6918-2011-03-28.html



Gerry Mulligan & Chet Baker - Darn That Dream (April 30, 1953)

Brad Mehldau / Improvisacions i Ovacions a L'auditori





Brad Mehldau exhibe su magnífica madurez en Barcelona



El gran jazzista actúo solo con su piano en L´Auditori


MIQUEL JURADO - Barcelona - 25/03/2011



Desde hace unos años Brad Mehldau está instalado en la cima del jazz actual. Su preciosista toque pianístico, no siempre apreciado por los jazzistas más recalcitrantes, ha llegado a los públicos más diversos convirtiéndole en un nombre popular más allá de los círculos jazzísticos. Cada una de sus visitas se convierte en un éxito. Incluso esta última en la que, a pesar de una cierta descontextualización (el Festival del Mil.lenni no es una programación con demasiada presencia jazzística) y de acudir en solitario, consiguió reunir el pasado miércoles una magnífica entrada en el Auditori de Barcelona. Y, lo que es más importante, un público entregado a pesar de la aridez del piano solo que siguió cada interpretación en total silencio y acabó premiándolas con calurosas ovaciones.


Hasta aquí podría parecer que Mehldau había regresado de forma rutinaria a la ciudad en la que vivió durante su primera época profesional. Pero no fue así, la nueva visita del pianista se saldó con un cúmulo de sorpresas agradables.


Sorpresas que podrían resumirse en una sola palabra: madurez. El concierto de Mehldau fue una muestra exuberante de esa evolución musical. Ya no sobran notas a cada paso ni se derrochan excesos de lirismo, todo lo contrario: la música se desenvuelve con sobriedad, contención y una fuerza apabullantes. Mehldau va directo al grano y sus improvisaciones más allá de la divagación buscan la novedad que todavía puede encontrarse en temas ya conocidos. Y fue así tanto al tratar grandes estándares como melodías populares.


Un concierto sobrio e intenso, de los que encumbrarían a cualquier músico a lo más alto si, como es el caso de Brad Mehldau, no lo estuviera ya. Ahora será interesante esperar una nueva visita (que no debería retardarse en exceso) pero esta vez en formato de trío para comprobar como ese aparente paso de gigante se materializa en un contexto más amplio.






Brad Mehldau - My Favorite Things- Live in Merciac - France

domingo, 27 de marzo de 2011

Shuggie Otis / Psychedelic Soul Inspiration



Shuggie Otis : “Inspiration Information” (1974)

Reedición: LUAKA BOP/ 2001


Por Luis Lapuente


La vida y la obra de Shuggie Otis apenas habían merecido hasta esta reedición de 2001 alguna nota apresurada a pie de página en las enciclopedias de soul británicas. Sin embargo, sus discos eran desde años antes un preciado manjar paladeado en secreto por los más selectos sibaritas musicales del planeta. Entre ellos, el siempre sorprendente David Byrne, que tuvo el buen guen gusto de rescatar del anonimato en su sello Luaka Bop esta insólita obra maestra subterránea del soul psicodélico.

En realidad, a Shuggie Otis lo encontró la edición de “Inspiration information” en pleno declive comercial de su carrera en solitario, cuando ya había publicado tres álbumes que apenas tuvieron repercusión comercial ni respuesta en los medios. Discos que picoteaban en el blues y el rhythm & blues más o menos ortodoxos (“Al Kooper introduces Shuggie Otis”, en 1969), el blues/rock negro (“Here comes Shuggie Otis”, en 1970) y el soul psicodélico (“Freedom flight”, en 1974). De este último disco tomaron prestado los Brothers Johnson el single ‘Strawberry letter 23′, que obtuvo un gran éxito en el mercado del funk de los setenta.

Un año más tarde, Shuggie rechazó una oferta de los mismísimos Rolling Stones para sustituir a Mick Taylor como guitarra solista del grupo, empeñado como estaba en la grabación de la que habría de ser su obra maestra y uno de los grandes álbumes malditos de la historia del soul. En efecto, “Inspiration information” se nutre de todas las fuentes ensayadas en sus anteriores entregas, pero las transciende a todas. Es una fascinante colección de música sin fronteras, donde coexisten en saludable armonía el funk psicodélico a lo Sly & The Family Stone, el soul transparente de Curtis Mayfield, el pop extravagante y feliz del álbum blanco, el rock negroide y luminoso de los Love de “Forever changes”, el folk experimental de Tim Buckley y el rock disparatado de George Clinton y Jimi Hendrix.

Tamaña demostración de talento no caló en la industria ni en el mercado, y Shuggie Otis regresó al anonimato, acompañando ocasionalmente a su padre, Johnny Otis, en sus discos. Sin embargo, su herencia pervivió en la memoria de un puñado de conocedores del soul más auténtico y vanguardista hasta que, por fin, se pudo acceder al genio olvidado del prodigioso soulman en esta espléndida edición digital que añadía a las nueve piezas originales de “Inspiration information” cuatro gemas del anterior “Freedom flight” (una de ellas, la citada ‘Strawberry Letter 23´)


Shuggie Otis - Aht Uh Mi Hed "Information Inspiration" Álbum (1974)

sábado, 26 de marzo de 2011

Pat Metheny Trío / Night in Mexico City



Pat Metheny :El jazz no es un destino, sino un proceso evolutivo


Adrián Figueroa 26/03/2011

El jazz no necesariamente responde a la nostalgia, es más, se resiste a ésta. Tampoco es un destino, sino un proceso permanente de búsqueda, donde lo más importante es ser uno mismo, no imitar a nadie al tocar o componer, asegura el guitarrista Pat Metheny. Pero también, dice que esta música es un síntoma eterno no limitado a alguna cosa o corriente, y donde el deseo de comunicar es la base.“

Por eso soy un promotor que va siempre hacia adelante, y no me interesa lo que pasó hace tiempo”. En conferencia de prensa para hablar de sus dos conciertos de hoy sábado en el Teatro de la Ciudad, Pat Metheny adelantó que prepara un disco con canciones de los 70 y finales de los 60, el cual dijo “es muy personal y saldrá en verano”.


En conferencia de prensa, el músico originario de Kansas, EU, habló sobre el jazz, su gusto por el formato de trío —batería, bajo y guitarra— para tocar y de su inclinación por la improvisación, “uno de los elementos que hay que saber cuándo incluirlo en la obra”.


Una de las causas por las que le gusta esta formación de tres músicos, que dice que cuando empezó allá por los inicios de los años 70 del siglo pasado no era muy común, es que ofrece mucha libertad. “Ésta es muy emocionante en un trío. Mucho de los que se toca es improvisación, y de lo que se trata es de encontrar el contexto apropiado para improvisar”.


Aunque señala que no es el único atractivo. “Cuando tocas en un trío no se trata de llenar una hoja en blanco —ejecutar sólo el repertorio—, sino ilustrarla con dos o tres elementos musicales”.


Pat Metheny es uno de los jazzistas más reconocidos del mundo y del género y asegura que “no es un destino, sino un proceso continuo de búsqueda. Es posible que hace 3 mil años la gente ya tocara un tipo de jazz”.

Por eso, “cuando observo a la actual comunidad de músicos que admiro y que tienen algo qué expresar es porque son parte del proceso. Eso es lo que nos une y se traduce en algo eterno”.


CONCIERTOS.
El jazzista estadunidense señala que en las dos presentaciones tendrá como acompañantes al bajista Ben Williams, quien ganó el año pasado el Thelonious Monk International Jazz Competition, un galardón que reconoce a los mejores músicos jóvenes. Además, en la batería estará Antonio Sánchez, quien es un gran músico y “el embajador del jazz mexicano en el mundo”.

Dentro de su carrera, Metheny ha ganado siete Grammys en diferentes categorías, y señala que el repertorio que ofrecerá en los dos conciertos estará conformado por las piezas que compuso durante los últimos 10 años.


En este sentido, recordó que la anterior visita a nuestro país tuvo una conexión especial con el público, por lo que espera que esta vez sea igual.

También rememoró que escribió una canción para que se titula Sueño con México.

Al cuestionarle cuál había sido su inspiración, el músico dijo: “una vez soné con México”.


Sobre sus planes a futuro inmediato, Metheny adelanta que prepara un nuevo disco solista con melodías de fines de los años 60 y 70, que espera lanzar en el verano.


http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=568661

Pat Metheny Trío - Question & Answer (2004)

viernes, 25 de marzo de 2011

Nick Cave & The Bad Seeds / Murder Ballads & The Boatman's Call



Nick Cave & The Bad Seeds: Reeditan 4 de sus álbumes con extras

4 de marzo de 2011


Y es que parecen haberse apuntado a la moda de reeditar y remasterizar sus trabajos debido a la oportunidad que la tecnología les brinda. No será hasta el 16 de mayo cuando en Europa podamos disfrutarlos. Concretamente, la lista de trabajos será la siguiente: Let Love In (1994), Murder Ballads (1996), The Boatman’s Call (1997) y No More Shall We Part (2001).


Todos los álbumes han sido remasterizados digitalmente y remezclados para poder ser reproducidos con sonido envolvente 5.1, y cada uno viene con una película especialmente dirigida por Iain Forsyth y Jane Pollard, así como caras B, vídeos y notas exclusivas de los músicos.


Nick Cave también es noticia porque aparece en el nuevo EP del grupo de trip-hop de Gran Bretaña UNKLE, y que llevará por nombre Only the Lonely y cuya publicación será el 4 de abril.


Cave afirmó que “siempre he tenido una enorme debilidad por UNKLE – su sensibilidad pop, sus coros, su forma de producir…- así que cuando me invitaron a cantar aproveché, era una gran oportunidad”, afirmó. “Escribí la letra, es algo que a primeras suena desesperado. Es un éxito”. Como veis, no es modesto.



Y lo que es más, Nick Cave tiene previsto publicar el 14 de marzo, junto con su proyecto más novedoso, Grinderman, un par de lanzamientos. Uno de ellos será la canción Palaces of Moztecuma en versión remix, mezclados por Cenzo Townshend, otro remix de Barry Adamson y, por otro lado, un remix de When My Baby Comes de Cat’s Eyes.


Pero no acaba todo en lo musical ya que también publicará un libro llamado Sinner Saint: The True Confessions, donde recoge anécdotas de los últimos 30 años de entrevistas. Si eres fan de Nick Cave, probablemente éste sea tu año, ya que la cantidad de material y noticias es memorable.



Nick Cave & The Bad Seeds (Are You) The One That I’ve Been Waiting For? “The Boatman’s Call” (1997)

miércoles, 23 de marzo de 2011

Julian"Cannonball"Adderley / A Central Figure in Modern Jazz



Julian "Cannonball" Adderley : An alto saxophone, steeped in the blues


[1928 - 1975] Comenzó de la mano de su hermano Nat Adderley en la banda de Lionel Hampton. En el año 1957 se une al quinteto de Miles Davis y junto con la banda participa en grabaciones extraordinarias como "Kind of blue" y "Milestones". En 1959 se separa de la banda de Davis y comienza a liderar sus propias bandas. Durante los años 1960 realiza varias producciones que son clara referencia de su trabajo como el famoso "Mercy, mercy, mercy". Adderley, fue uno de los músicos más claros y expresivo de su generación y fue una figura extremadamente popular hasta su muerte, acaecida en 1975 a causa de un infarto.



Julian "Cannonball" Adderley, nació en Tampa (Florida), en 1928. Sus primeros comienzos con la música fueron cuando cursaba estudios en el instituto de su ciudad donde aprendió a tocar el saxofón alto. Dirigió varias orquestas estudiantiles en Fort Lauderdale antes de ingresar en el servicio militar.



En 1955, decidió unirse a su hermano, el cornetista, Nat Adderley que ya era músico profesional en la orquesta de Lionel Hamptom. Pocas semanas después, consiguió un trabajo con Oscar Pettiford y un contrato para grabar con la discográfica Savoy. Ese fue el embrión de su quinteto con su hermano que sin éxito se disolvió poco después. En el otoño de 1957, Julián "Cannonball" Adderley, se unió al quinteto de Miles Davis en lo que fue un paso decisivo y trascendental en su carrera. El quinteto de Miles, se convirtió rápidamente en sexteto, tras la incorporación del saxofonista tenor, John Coltrane. En aquella época, Cannonball, graba varios discos de referencia absoluta con el grupo de Miles, entre ellos la obra maestra absoluta: "Kind Of Blue".



Ya en 1959, Adderley abandona el grupo de Miles Davis, y vuelve junto a su hermano, Nat,, a formar otro quinteto y como instrumentista destacado, incorpora al pianista, Bobby Timmons, un músico clave para el desarrollo del quinteto y que aportó con sus composiciones, la marca de fábrica del llamado soul-jazz, que aupó al estrellato al grupo. Esta formación en quinteto, ampliado ocasionalmente a sexteto con las incorporaciones de Charles Lloyd y Yusef Lateef, fue el vehículo fundamental para la música de Julián Adderley para el resto de su vida.



En 1967, grabó uno de sus discos de referencia absoluta, titulado: "Mercy, Mercy, Mercy". Se convirtió durante la década de los setenta en un cazatalentos para los sellos: Riverside y Columbia, incorporando a Riverside, al entonces guitarrista desconocido, Wes Montgomery, y también forzó a Columbia a contratar al genial pianista, Bud Powell.



Julián "Cannonball" Adderley, fue uno de los músicos más claros y expresivo de su generación y fue una figura extremadamente popular hasta su muerte, acaecida en 1975 a causa de un infarto.





Cannonball Adderley Sextet -Bohemia After Dark- Live In Switzerland (1963)

Programació Jamboree / IV Ciclo 1906 de Jazz



Jamboree de Barcelona abre sus puertas al IV Ciclo 1906 de Jazz 2011



10/03/2011



El Ciclo 1906 de Jazz continúa creciendo y sumando colaboradores en su apuesta por difundir la música jazz. En esta cuarta edición, tenemos el privilegio de incorporar a la programación del ciclo la sala Jamboree, el club de jazz de referencia en España. Al local barcelonés se une otra novedad en Madrid, el espacio multicultural Micro teatro por dinero.


El proyecto musical de 1906 Reserva Especial se consolida año tras año. La pasada edición el ciclo reforzábamos nuestra apuesta por el jazz extendiendo el programa a Bilbao y Madrid, y hoy es la ciudad condal la que se une al ciclo.


La cava del jazz más importante del país, la sala Jamboree, servirá de escenario para disfrutar en directo de cuatro conciertos únicos con estrellas internacionales:


- 26 marzo, 21:00 y 23:00 horas: Wallace Roney Quintet
- 1 abril, 21:00 y 23:00 horas: Tineke Postma Quartet
- 8 abril, 21:00 y 23:00 horas: Stanley Jordan
- 15 abril, 21:00 y 23:00 horas: Jeff Berlin Trio



Club de referencia desde el año 1960, sus paredes han sido testigo de momentos irrepetibles, comenzando por la sesión inaugural del maestro del piano Tete Montoliu.




Wallace Roney - Montreal Jazz Festival 2010

martes, 22 de marzo de 2011

Ambrose Akinmusire / When The Heart Emerges Glistening





Ambrose Akinmusire : "When The Heart Emerges Glistening"

Akinmusire lanzará su segundo álbum personal el 5 de Abril


El pasado mes de enero el joven artista de jazz Ambrose Akinmusire, fichaba por el legendario sello Blue Note Records. El próximo 5 de abril, el trompetista y compositor procedente de Oakland (California) publicará su primer álbum, When The Heart Emerges Glistening, bajo el abrigo de Blue Note. Co-producido por el propio Akinmusire y su compañero de sello y mentor Jason Moran, el set de 12 canciones (10 de ellas compuestas por Akinmusire) respaldo por su quinteto -Walter Smith III (saxofón tenor), Gerald Clayton (pianista), Harish Raghavan (bajista) y Justin Brown (batería)- un grupo de amigos muy unido desde hace mucho tiempo y colaboradores frecuentes que aportan una identidad colectiva notable.



The New York Times escribió que el quinteto "parece destinado a un reconocimiento mucho más amplio" y describió su sonido único como "ágil, en la línea recta de jazz con misterio e instintos pop". Ambrose Akinmusire comenzará el 14 abril una gira de conciertos por Estados Unidos y Europa, que terminará el 11 de junio con una actuación en el Playboy Jazz Festival 2011 de Los Ángeles (California).



Ambrose Akinmusire - "Aroca"-From "Prelude" (To Cora) Álbum

Melvin Sparks / Influential Soul-Jazz Guitarist





El influyente guitarrista Melvin Sparks muere a los 64 años



El pasado 13 de marzo falleció, a los 64 años de edad, el guitarrista Melvin Sparks, en Mount Veron, Nueva York. Sparks fue un guitarrista de soul jazz, hard bop & jazz blues y nació e 22 de Marzo de 1946 en Houston.



Sparks comenzó a tocar la guitarra en el instituto, con el grupo Hank Ballard and The Midnighters. Little Richard lo fichó para su banda de acompañamiento Upsetters, con los que también acompañó a Marvin Gaye, Curtis Mayfield y Jackie Wilson. Además de tocar con Sonny Stitt.


Entre los sesenta y setenta, Sparks se convirtió en músico de sesión de los sellos Blue Note and Prestige, participando en grabaciones de Jack McDuff y Charles Earland, entre otros. En los ochenta y noventa, tocó con Hank Crawford y Joey DeFrancesco. Ente 1970 y 2006 publicó once discos en solitario.



Melvin Sparks - Whip! Whop!

Pinetop Perkins / Portrait of a Delta Bluesman




Muere a los 97 años el Bluesman "Pinetop" Perkins



Reuters





Austin.- El músico de blues Joe Willie "Pinetop" Perkins, que este año se convirtió en la persona más anciana en ganar un Grammy, falleció en su casa de Austin, en Texas, a los 97 años.


"Se echó la siesta y ya no despertó", dijo el lunes su representante, Patricia Morgan.


Perkins ganó un Grammy, el premio más importante de la música, al mejor álbum de blues tradicional por "Joined at the Hip: Pinetop Perkins & Willie 'Big Eyes' Smith". Ya había obtenido otro Grammy en el 2005, en reconocimiento a toda su carrera, y otro más en el 2007.


Perkins nació en 1913 en una plantación de algodón cerca de Belzoni, Mississippi, y se convirtió en compañero de banda de leyendas del blues como Muddy Waters y Sonny Boy Williamson.


Nunca aprendió a leer, una deficiencia que, una vez reconoció, le costó mucho a lo largo de su carrera. Perkins recogía algodón, y su madre le dio a probar el whiskey cuando era niño. Huyó de casa después de que su abuela le rompiera una botella en la cabeza por no cortar leña.


El desgarbado Perkins comenzó a tocar la guitarra en fiestas en casas y desvencijadas "juke joints" en el Sur, y aprendió por sí mismo a tocar el piano.


Fue obligado a dejar la guitarra y coger el piano después de que alguin le cortara el brazo en un club nocturno de Helena, Arkansas. El médico que suturó los cortes le dejó los tendones del brazo izquierdo demasiado cortos para alcanzar los acordes de la guitarra.


"Tampoco puedo tocar el piano como solía hacerlo", contó Perkins al Chicago Tribune en una entrevista en el 2004. "Solía tocar el bajo como un trueno. Ya no puedo hacerlo más".


Perkins adoptó su apodo después de grabar "Pinetop's Boogie Woogie", que compuso para uno de sus mentores, Clarence "Pinetop" Smith.



Pinetop Perkins - Got My Mojo Working- (Woodsongs 2004)




Muere Pinetop Perkins, maestro del boogie-woogie, portento del ritmo



22 Mar 2011


Todo un siglo de blues y ritmo se resumían en el saltarín y juguetón movimiento de sus dedos sobre las teclas. Del legado del Delta al honky-tonk tejano pasando por el ambiente eléctrico de Chicago se recogían en la gran carrera de Pinetop Perkins, quien era hasta ayer una verdadera leyenda viva del blues. Fallecido a la edad de 97 años en Austin, Texas, este pianista de sonrisa torcida e impecable imagen era lo que se dice auténtico, a diferencia de la gran mayoría que han recibido alguna vez tal calificativo.


A pesar de su edad, Perkins todavía se mantenía muy activo, con conciertos programados y grabando aquí y allí. De hecho, se había convertido en la última edición de los Grammy en el músico con más edad en recibir un premio de estas características. Pese a su lento caminar y sus achaques evidentes, bastaba verle sonreír con su mirada pícara tras sus gafas a medio caer para creer que nada presagiaría su final. Maestro del boggie-woogie, Perkins te convencía con su estilo inconfundible de que la vida no había hecho más que comenzar.


Nacido en Belzoni, Mississippi, en 1913, este músico representaba la mitología del blues en su propia existencia. Hijo de padres separados, estudió apenas tres años en la escuela, trabajó en los campos de algodón de niño y se crió en un ambiente extremadamente rural donde el mayor mérito consistía en saber ganarse un cigarrillo cada día mientras se salía adelante. El tabaco y el alcohol, tan presentes en la imaginería del blues, fueron parte de su vida hasta el punto que Perkins reconoció que empezó a fumar a los nueve años y dejó de beber pasados los ochenta. Entre una cosa y otra, aprendió a tocar la guitarra, pero se pasó a las teclas después de que un hombre le hiriese con un cuchillo la mano izquierda durante una actuación en un bar.


Sentado al piano, fue un magnífico músico de acompañamiento durante décadas que trabajó a las órdenes de Sonny Boy Williamson y Earl Hooker, dejando su sello en grabaciones para Chess y Sun Records, dos de las casas más emblemáticas de la música norteamericana. Tomó su nombre del pianista Clarence Smith, también conocido como Pinetop Smith. En su labor de poner colchones sonoros a las canciones o introducir fraseos al piano en piezas del blues, Perkins se pasó media vida, y diez de esos años junto al maestro Muddy Waters, en sus discos de regreso de los setenta. A Perkins se le pudo ver en 1976 el famoso concierto de despedida de The Band, The Last Watlz (El último vals), cuando Waters acompaña a la banda en el escenario. Cuatro años después, hizo un cameo en la legendaria película de Blues Brothers (Granujas a todo ritmo), donde se le podía ver en la calle discutiendo con John Lee Hooker sobre quién había escrito.


Hasta los 75 años fue un músico en la sombra de otros grandes. A esa edad, grabó su primer disco en solitario, After hours (1988). Por su cuenta, el pianista se erigió como un fiel representante del boogie-woogie, un estilo preferentemente instrumental nacido en el sur estadounidense. De ritmo bailable y melodías sencillas y repetitivas, el boogie-woogie de Perkins ofrecía buenas vibraciones al oyente mientras planeaba por las raíces de la música afroamericana. Menos intenso que el blues tradicional, más pensado para el baile de salón, este género tenía en este veterano pianista a su mejor embajador.


Este redactor tuvo la oportunidad de verlo en directo en el año 2007 en el B. B. King Blues Bar de Manhattan. Apoyado en su bastón y vestido con su traje amarillo y su sombrero blanco, Perkins se arrimó al piano con mimo. Una vez posó sus dedos en las teclas destapó las esencias de toda una big band, con boogie-woggie ligero y embriagador. A su modo, con su vida de raíces en el Mississippi, Pinetop Perkins era todo un portento del ritmo.

lunes, 21 de marzo de 2011

Howlin' Wolf & Muddy Waters / Electric Mud! He doesn´t like it!



Monstruos Psicodélicos


DIEGO A. MANRIQUE 07/02/2011


Los gustos cambian, algunos insisten incluso en que degeneran. Es cierto: algunas músicas rechazadas en el momento de su concepción terminan encontrando su nicho. Ocurrió con el lounge, manifestación de una estética contraria a la del rock; varias décadas después, terminó siendo asimilado por la élite desprejuiciada del indie.


Un proceso similar está alterando la valoración de los discos más detestados de la historia del blues: los álbumes psicodélicos de Muddy Waters y Howlin' Wolf. En el caso de Electric Mud (1968), se decía -idéntica leyenda urbana afectaría a La leyenda del tiempo, de Camarón- que muchos compradores devolvieron el disco, alegando que se trataba de una estafa, que aquel no era Muddy Waters.


En realidad, Electric mud estaba destinado a la gente del rock y funcionó: fue el primer elepé de Muddy Waters que entró en las listas de Billboard. El artífice fue Marshall Chess, hijo del fundador del sello Chess. Marshall tenía sensibilidad rockera -terminaría como director de Rolling Stones Records- y quería abrir mercado fuera del gueto. Montó un subsello, Cadet Concept, donde debutaron grupos tan improbables como Rotary Connection, con Minnie Riperton entre los vocalistas. Chess hizo lo que pudo, como muestra el suculento recopilatorio Psychedelic Jazz and Funky Grooves.





Lo de Electric Mud iba por otra línea. Muddy Waters cantaba rodeado de un maremagno de guitarras con efectos, metales (incluyendo un saxo eléctrico), ritmos pesados. Horrorizó a muchos, al interpretar el Let's spend the night together, de los Rolling Stones: ¡el padre imitando a los discípulos! Para más inri, en la contraportada aparecía un Muddy carnavalesco, túnica de monje, agarrado a su Gibson.

La furia con que fue acogido Electric Mud asustó a Marshall Chess. Cuando repitió la jugada con el otro titán del sello Chess, Howlin' Wolf, el elepé tenía un título largo y provocador, incluso paternalista: "Este es el nuevo álbum de Howlin' Wolf. A él no le gusta. Tampoco le gustó su primera guitarra eléctrica".('This is Howlin' Wolf's New Album. He doesn't like it. He didn't like his electric guitar at first either)



Howlin' Wolf -Built For Comfort- This is Howlin' Wolf's New Album...





Si Muddy Waters guardó las formas, Howlin' Wolf no se calló. En las partes habladas del disco, manifestaba su desprecio por el sonido de la guitarra pasada por gua-gua y otros pedales. Insistía en que el blues era algo más que un ritmo para que bailaran hippies colocados.


En los más de 40 años transcurridos, Marshall Chess ha gastado muchas energías defendiendo sus buenas intenciones y, eso ya se le hace más cuesta arriba, la validez de aquellos experimentos. Y el viento sopla a su favor.

El concepto mismo de psicodélico tiene ahora un aura positiva. Aunque se podría afirmar que el acompañamiento de Muddy Waters y Howlin' Wolf tiende más hacia el acid rock: son músicos profesionales a los que dio carta libre para desmelenarse, no exploradores de visiones alteradas. El principal solista, Pete Cosey, era un guitarrista -negro y hendrixiano- que luego encontraría acomodo en la banda de Miles Davis. Que resultó un jefe más comprensivo: allí no sufrió el desprecio de Howlin' Wolf, que no soportaba ni su sonido ni sus pintas.


Cosey reapareció en 2004, en los documentales que produjo Martin Scorsese sobre el blues. En el capítulo Godfathers and sons, se reunían los músicos que tocaron en Electric mud, que se autodenominaban The Electric Niggers (nombre vetado por Chess, sabedora la compañía de la carga hiriente de la palabra nigger). En complicidad con Chuck D, de Public Enemy, crearon un tema ante las cámaras.


Existe incluso una banda neoyorquina llamada Electric Willie, que se reúne ocasionalmente para recrear repertorio de Willie Dixon, el compositor de cámara del Chicago blues, bajo los parámetros de los discos malditos de Muddy Waters y Howlin' Wolf. Ha salido recientemente un directo de Electric Willie, A tribute to Willie Dixon (Enja / Resistencia) y resulta ser un festín de guitarristas heterodoxos -Elliott Sharp, Henry Kaiser, Glenn Phillips- delirando a gusto. Volumen, elasticidad, distorsión: los privilegios del rock libre.


http://www.elpais.com/articulo/cultura/Monstruos/psicodelicos/elpepicul/20110207elpepicul_3/Tes



Muddy Waters- I Just Want to Make Love to You (Electric Mud Álbum)

domingo, 20 de marzo de 2011

Gutbucke & Led Bib / Turbulent Experimental Jazz

Dos intensas grabaciones de jazz-rock


Vibrante fusión de estilos

20 Marzo 2011
Por Rafael Vega Curry


Intensas, en ocasiones hasta llegar a lo turbulento, pero sin olvidar del todo el aspecto melódico, estas dos bandas (ambas grabadas por el sello Cuneiform) representan lo mejor de la fusión jazz/rock/punk.


Gutbucket : “Flock”


Jazz-Rock-Avant-Rock-Jazz-Punk-Experimental Jazz


Los integrantes de este cuarteto de Brooklyn aman los “power chords” del rock, como lo evidencia su quinto CD. Pero su música va más allá y reta todo intento de categorización: ¿es jazz punk? ¿rock progresivo? ¿jazz free? Todo eso. Con una formación básica de saxo, guitarra eléctrica, bajo y batería, la propuesta de Gutbucket es visceral, pero no caótica; siempre guarda un sentido de estructura. Predomina aquí el sabor a rock (“Fuck You and Your Hipster Tie”, “Dyslexic Messiah”), pero también hay aires orientales (“Murakami”) y una pieza (“Give Up”) de la que Bach hubiera estado orgulloso, si Bach hubiese sido compositor de ópera rock. La interacción de saxo y guitarra es admirable en “Sacrificial Vegan”, así como el tour de force “Turning Manischewitz into Wine”.


Gutbucket - Said the Trapeze to Gravity (Why Are You So Old).




Led Bib : “Bring Your Own”




Aunque dicen tomar como modelos a Ornette Coleman y John Zorn, los miembros de este exitoso quinteto británico producen -al igual que Gutbucket- música inclasificable, totalmente suya. Y a pesar de que todos se destacan (tanto Pete Grogan como Chris Williams son excelentes ejecutantes del saxo alto) la acción más interesante ocurre en la sección de ritmo, con las densas texturas del bajo de Liran Donin, el impulso de la batería de Mark Holub (líder del grupo) y, sobre todo, el piano Fender Rhodes de Toby McLaren, manipulado electrónicamente para crear sonidos semejantes al de una guitarra eléctrica (“Moth Dilemma”, “Engine Room”) o texturas misteriosas (“Little x”, “Shapes and Sizes”). “Hollow Ponds” y “Winter” presentan el lado melódico del grupo.


http://www.elnuevodia.com/jazzconrock-917480.html


Led Bib - 'Is That a Woodblock?'From 'Bring Your Own' Álbum

sábado, 19 de marzo de 2011

David Bowie/ 50th Birthday Celebration-Live in NYC 1997


Nuevo disco de David Bowie, un directo de 1997 con Lou Reed, Frank Black, Dave Grohl


Por J. Fonseca el 17 de Marzo de 2011

Aunque David Bowie se ha mantenido activo en el mundo de la música a través de colaboraciones y actuaciones en vivo, lo cierto es que ya hace varios años que el músico no lanza nada nuevo y todo parece indicar que esto no va a cambiar.

Sin embargo, una carrera tan larga como la suya necesariamente nos dará material con el que entretenernos mientras se decide a regresar al estudio. Este es el caso de su nuevo lanzamiento: Birthday Celebration - Live In NYC 1997, un CD en vivo grabado durante el concierto/fiesta que Bowie armó para celebrar sus 50 años de vida hace algunos ayeres, y en el que contó con numerosos invitados especiales, entre ellos los Foo Fighters, Placebo, Roberth Smith y Frank Black, entre otros.

En su momento el concierto, grabado en el mítico Madison Square Garden de Nueva York, salió al aire por televisión de paga, sin embargo, es ahora, algunos años después, cuando finalmente será editado como disco el próximo 26 de abril. Sin duda un obligado para todos aquellos fans de Bowie o simplemente admiradores de los buenos duetos. El tracklist a continuación:


1.“Little Wonder”
2.“The Hearts Filthy Lesson”
3. “Scary Monsters (And Super Creeps)” 4. (con Frank Black)
4. “Fashion” (con Frank Black)
5. “Telling Lies”
6. “Hallo Spaceboy” (con Foo Fighters)
7. “Seven Years In Tibet” (con Dave Grohl)
8.“The Man Who Sold The World”
9. “The Last Thing You Should Do” (con Robert Smith)
10. “Quicksand” (con Robert Smith)
11. “Battle For Britain”
12. “Voyeur Of Utter Destruction (As Beauty)”
13. “I’m Afraid Of Americans” (con Sonic Youth)
14. “Looking For Satellites”
15. “Under Pressure” (con Gail Ann Dorsey)
16. “Heroes”
17. “Queen Bitch” (con Lou Reed)
18. I’m Waiting For The Man” (con Lou Reed)
19. “Dirty Blvd.” (con Lou Reed)
20. “White Light/White Heat” (con Lou Reed)
21. “Moonage Daydream”
22. “All The Young Dudes” (con Billy Corgan)
23. “The Jean Genie” (con Billy Corgan)
24. “Space Oddity”
25. “Can”t Read”

David Bowie 50th Birthday with Sonic Youth / I'm Afraid Of Americans

Japan Society / Earthquake Relief Fund




Concert For Japan : Saturday, April 9, 11 AM — 11 PM


100% of proceeds from this event will go to the Japan Earthquake Relief Fund

Japan Society organiza para el 9 de abril, doce horas de música para ayudar a los damnificados por el terremoto y tsunami de Japón. Entre las 11 de la mañana y las 11 de la noche habrá docenas de conciertos y actos. La franja situada entre las 6 y las 8 pm estará organizada por John Zorn y contará con Philip Glass & Hal Willner; Lou Reed, Laurie Anderson y Zorn; Ryuichi Sakamoto; y Bill Laswell

Lou Reed, Yoko Ono y Sonic Youth ofrecerán conciertos para recaudar fondos para los damnificados del terremoto en Japón.

Lou Reed formará parte de un concierto de 12 horas en Japan Society HQ en Nueva York el 9 de abril junto a otros artistas como Philip Glass, Hal Willner, Laurie Anderson, el compositor y organizador del evento, John Zorn, entre otros.

Por su lado, Sonic Youth, Yoko Ono y su hijo Sean Lennon se unirán a las presentaciones que tendrán lugar en el Miller Theatre de la Universidad de Columbia el 27 de marzo compartiendo escenario con Cibo Matto y Mike Patton.

Todas las ganancias se destinarán a Earthquake Relief Fund.
Laurie Anderson, Lou Reed et John Zorn. Festival International de Jazz de Montréal(2010)