miércoles, 29 de febrero de 2012

Pachuco Cadáver / Único Show! Teatro ND/Ateneo en Mayo

Pachuco Cadáver: Pettinato & Piccolini

Pachuco Cadáver nació en Madrid, España en 1989-1990, como un dúo formado por los argentinos Guillermo Piccolini (teclista, ex-Toreros Muertos) y Roberto Pettinato (voz y guitarra, ex-saxofonista de Sumo). Proponían una fusión musical con guiños psicodélicos (influenciados por Syd Barrett), fanfarrias sintéticas marca Residents, humor marciano, dadaísmo canterburyano (de David Allen a los primeros Soft Machine), martilleos de piano a lo John Cale, resacas de Captain Beefheart (empezando por el propio nombre de la banda) y por encima de todo un viaje sonoro a través de la iconografía pop que va de los Beatles a la new wave, pasando por las aventuras televisivas de Batman o los B-52's.

A finales de 1990 editan bajo sello Triquinoise su primer álbum llamado "3 huevos bajo tierra", que incluye una versión de "I'm The Fly" de Wire y "Sunshine Of Your Love" de Cream. Luego, Pettinato regresa a la Argentina dejando al grupo en estado de semi-congelación, sólo activo con conciertos que en aquel año 1991 dieran con la incorporación del ex-Derribos Arias, Alejo Alberdi a la guitarra y con Piccolini en voces. Finalmente, y a caballo entre los dos países, el dúo original vuelve a grabar en 1992 un segundo álbum llamado "Life in La Pampa", aún más ecléctico que el anterior. Un año más tarde Piccolini volvía también a la Argentina, al mismo tiempo que Pachuco Cadáver dejaba de existir.

http://es.wikipedia.org/






Vuelve Pachuco Cadáver


Martes 28 de Febrero del 2012

El músico y conductor Roberto Pettinato revive solo por un show a la banda que fundó con Guillermo Picolini a principios de los 90.

La noticia llegó por la cuenta de Twitter de Roberto Pettinato: "Queridos anoides: se confirma 5 de mayo en el ND Ateneo: Pachuco Cadáverrrrrrrrrrrr!!!!!! (Único Show!!!!)".

Pero quizás muchos de sus seguidores en la red social no recuerden a este grupo de culto. Pachuco Cadáver nació en Madrid en 1990 como un dúo entre el ex saxofonista de Sumo y el tecladista Guillermo Picolini. El nombre está inspirado en un tema de Captain Beefheart, artista que también marca algo del sonido del grupo: pop psicodélico y rock experimental.

En el grupo colaboraron Gillespie, Willy Crook, Adí Kontantinosky, Alejo Alberdi y Pablo Guadalupe. Duró cuatro años y editó dos discos: Life in la Pampa y 3 Huevos Bajo Tierra.

http://tn.com.ar/musica/hoy/00084207/pettinato-vuelve-con-pachuco-cadaver


Angels - Pachuco Cadaver - Tres huevos bajo tierra (1990)

martes, 28 de febrero de 2012

Sex Pistols / Never Mind The Bollocks Here’s The Sex Pistols 35th Anniversary Edition

Sex Pistols publicará una edición ampliada de 'Never Mind the Bollocks'

Con motivo del 35ª aniversario. El álbum está considerado uno de los más influyentes de todos los tiempos

Lunes, 27 de febrero del 2012

La legendaria banda de punk británica Sex Pistols sacará este año a la venta una nueva versión de su clásico Never Mind the Bollocks, un álbum que revolucionó el mundo de la música hace 35 años. Para celebrar este aniversario, la discográfica Universal ha anunciado que ha firmado un contrato con el grupo para producir una "edición ampliada y con un nuevo envoltorio" de aquel mítico Never Mind the Bollocks, here's the Sex Pistols, considerado uno de los más influyentes de todos los tiempos.

"El sueño de cualquier amante de la música es tener la oportunidad de revaluar el catálogo de Sex Pistols", dijo Karen Simmons, directiva de Universal.


A uno de sus componentes más carismáticos, Johnny Rotten, no le ha sorprendido la decisión de la discográfica. "Los Sex Pistols son los más grandes. Universal tiene ahora una sala de trofeos, la música es imitación de la naturaleza, los Sex Pistols son naturaleza, así que donen generosamente. Gracias", afirmó el artista a la revista musical New Musical Express.

Formada en 1975, la banda de punk británica alcanzó el número uno de ventas en el Reino Unido en 1977 con este álbum, controvertido por su mensaje contestatario con temas como Anarchy in the UK o God Save the Queen. Un año después, Rotten abandonó el grupo y anunció su disolución, definitiva tras la muerte por sobredosis en 1979 de uno de sus miembros más icónicos, Sid Vicious.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/nueva-edicion-del-album-mas-emblematico-los-sex-pistols-1455601


Sex Pistols - God Save The Queen - Never Mind the Bollocks, Here's the Sex Pistols (1977)


lunes, 27 de febrero de 2012

John Zorn / Masada Quartet Tour Sudamericano 2012

John Zorn trae su Masada

El multifacético saxofonista se presenta por primera vez en Argentina junto a Masada, su grupo más emblemático en uno de los acontecimientos musicales del año. Única función, jueves 15 de marzo a las 21 en el Teatro Coliseo.

El genial saxofonista, compositor y arreglador se presentará por primera vez en Argentina. En el marco de su primera gira Sudamericana, realizará una única función en Buenos Aires junto a Masada, el grupo más emblemático de su extensa y prolífica carrera. El cuarteto está integrado por John Zorn en saxo, Dave Douglas en trompeta, Greg Cohen en contrabajo y Joey Baron en batería.

Su visita representa uno de los acontecimientos musicales más relevantes del año.

Más allá de ser un brillante saxofonista, dueño de un estilo impar llegando a notas casi inalcanzables para cualquier otro intérprete calificado, John Zorn es un compositor incansable que no deja de sorprender con obras maestras que entrega en sus variados proyectos que van desde el avantgarde, jazz, surf, hardcore, música judía, jazz metal, free jazz, contemporánea, música de cámara, conciertos para piano, soundtracks. Cada una de las facetas estilísticas está representada por un grupo que Zorn fue desarrollando desde sus comienzos en la música: Naked City, Pankiller, Cobra, Bar Kokhba, Masada, Electric Masada, The Dreamers, entre otros. En alguno de ellos sólo se encarga de la producción y dirección musical, y deja la ejecución en manos de los brillantes intérpretes que siempre tuvo a su lado y que disfrutan trabajar bajo sus órdenes: Mike Patton, John Medeski, Marc Ribot, Bill Frisell, Fred Frith, Ikue Mori, Dave Douglas, Jamie Saft, Greg Cohen, Cyro Baptista, Uri Caine, Joey Baron, etc.

Es uno de los máximos exponentes del “noise music”, un estilo collage que fusiona el free, sonidos electrónicos, efectos, voces deformadas, etc. Fue el creador de la denominada “downtown music”, un verdadero movimiento de vanguardia que tuvo sus orígenes en los oscuros clubes de jazz de Nueva York como el mítico Knitting Factory y más tarde en Tonic.

Su prestigio y reconocimiento mundial llega con la edición de “The Big Gundown: John Zorn Plays the Music of Ennio Morricone” editado en 1985 por Nonesuch.

En la década del ’90 crea su propio sello Tzadik donde lleva editados más de 200 álbumes, e incluye material original y provocativo de su autoría y de artistas que tienen su impronta creativa y de búsqueda permanente como Bill Laswell, Wadada Leo Smith, Steven Bernstein, Laurie Anderson, Lou Reed, Eyvind Kang o Dave Douglas.

Masada

Su primer encuentro con la música judía se plasmó con la edición “Kristallnacht” (una representación musical de “La noche de los cristales rotos” ocurrida en Alemania en 1938 cuando los nazis atacaron los negocios y casas de la comunidad judía). Tiempo después fue uno de los fundadores y director del movimiento “Radical Jewish Culture” (Cultura Radical Judía) que preparó el camino para su nuevo proyecto: Masada, un grupo de jazz que toma como modelo el cuarteto original de Ornette Coleman.

El cuarteto acústico Masada es su obra maestra y un claro ejemplo de su búsqueda musical donde se conjugan la música judía de sus ancestros, el jazz y la improvisación. Para llevar adelante este proyecto seleccionó a músicos excepcionales que cuentan con la capacidad y el talento para integrarse en un combo imbatible dentro del jazz de los últimos tiempos. Hablamos de Dave Douglas, elegido en varias oportunidades como el mejor trompetista y músico de jazz del año, Greg Cohen, un virtuoso del contrabajo e integrante de la banda de Tom Waits, y Joey Baron, una verdadera aplanadora con su batería.

John Zorn Masada Tour Sudamericano 2012

13 de marzo – Quito – Ecuador - Teatro Nacional Sucre
14 de marzo – Santiago de Chile – Chile - Teatro Caupolicán
15 de marzo – Buenos Aires – Argentina - Teatro Coliseo
16 de marzo – Rio de Janeiro – Brasil - Teatro Tom Jobim
17 de marzo – Sao Paulo – Brasil - Teatro Joia

http://www.26noticias.com.ar/john-zorn-trae-su-masada-147743.html



Psisya - Acoustic Masada Sextet - Live in Marciac France (2008)





Haamiah - Acoustic Masada Sextet - Live in Marciac France (2008)




John Zorn Saxophone - Joey Baron - Drums - Greg Cohen - Bass - Dave Douglas - Trumpet - Uri Caine - Piano - Cyro Baptista - Percussion

domingo, 26 de febrero de 2012

Sergio Leone / Teatro San Martín del Complejo Teatral de Buenos Aires



Sergio Leone, en cinco capítulos

Martes 21 de febrero de 2012

Por Fernando López

El entrañable Eli Wallach, que cumplió en diciembre los 96, todavía debe de recordar que en los años sesenta, cuando vinieron a proponerle personificar a un cazarrecompensas en un western spaghetti que iba a filmarse en Europa, él repuso que lo de western spaghetti le sonaba tan improbable como una pizza hawaiana. Sin embargo, aceptó el papel del feo y malicioso Tuco de El bueno, el malo y el feo , probablemente porque ya sabía que del otro lado del Atlántico un romano llamado Sergio Leone estaba avanzando seriamente en la renovación de un género que hacía tiempo acusaba señales de agotamiento, y lo hacía echando una mirada irónica (y también quizá algo melancólica) sobre los estereotipos del género. Para Wallach -él mismo lo decía- ese personaje que representó al lado de Clint Eastwood y Lee Van Cleef, fue "una bendición".

Para Leone, significó la consolidación de un estilo personalísimo hecho de hipérboles, de bruscos contrastes (enormes tomas panorámicas alternadas con primerísimos primeros planos, lentas progresiones seguidas por acciones a la velocidad de la luz), largos silencios y el decisivo aporte de la música de Ennio Morricone. Lo había ido definiendo desde que -tras una larga experiencia como asistente de grandes realizadores italianos y norteamericanos (De Sica, Blasetti, Walsh, Zinnemann, Wise, Wyler), y de un debut con El coloso de Rodas (1961), donde se lo había notado indeciso entre tomar la historia en serio o echar sobre ella una mirada irónica- había ingresado en el mítico y polvoriento Oeste para encarar las dos primeras partes de su trilogía del dólar: Por un puñado de dólares (1964) y Por unos dólares más (1965). Estas dos películas fueron las que también hicieron famoso a aquel hombre sin nombre que Clint Eastwood llevó al extremo del laconismo porque (después se supo) no había un idioma que facilitara el diálogo entre él y el director. El bueno, el malo y el feo sería el paso previo a Erase una vez en el Oeste , casi una antología del western, la quintaesencia misma del spaghetti y -para muchos- la obra maestra del cineasta italiano, cuya influencia, a pesar de la relativa brevedad de su obras (sólo rodó siete títulos) se extiende hasta hoy.

El spaghetti-western pareció una moda y duró unos diez años. Pero tras su paso, el género ya no era el mismo: había perdido el optimismo, el puritanismo y el aliento nacionalista de las anteriores etapas: había sido deconstruido y estaba listo para dejar Cinecittà y los áridos paisajes españoles generalmente empleados como escenarios y volver, renovado, al verdadero Far West.

Los cuatro títulos fundamentales de aquella etapa, más Erase una vez en América , que sería el último film rodado por Leone antes de su muerte en 1989, cuando apenas había cumplido 60 años, podrán verse ahora en el breve ciclo que la Cinemateca desarrollará desde el sábado en la sala Lugones. Las copias que se verán han sido restauradas para su lanzamiento en Blu-ray, lo que resulta especialmente importante en el caso de Erase una vez en América , una obra de compleja estructura narrativa que había sido torpemente reeditada en la época de su estreno en los Estados Unidos.

http://www.lanacion.com.ar/1450287-sergio-leone-en-cinco-capitulos



Per qualche dollaro in più - For a Few Dollars More (1965) (Trailer)






Leone en la Lugones

Domingo, 26 de febrero de 2012

Sergio Leone: Cinco Clásicos Restaurados es el nombre del ciclo de cine que se está desarrollando, hasta el viernes próximo, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). El ciclo, organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, está integrado por cinco largometrajes del gran director italiano, maestro del spaghetti-western, quien vuelve a la pantalla grande con sus mejores films, restaurados para su lanzamiento en Blu-ray. Hoy, a las 14.30 y 19.30, se proyectará Erase una vez en América (Once Upon a Time in America; EE.UU./Italia, 1984). El martes próximo, a las 14.30 y 19.30, se podrá ver El bueno, el malo y el feo (Il buono, il brutto, il cattivo; Italia/España/Alemania Federal, 1966, foto). El miércoles 29, a las 14.30, 18 y 21, se verá Por unos dólares más (Per qualche dollaro in più; Italia/España/Alemania Federal, 1965). El jueves 1º de marzo, a las 14.30, 17, 19.30 y 22, Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, Italia/España/Alemania Federal, 1964). Y el viernes próximo finalizará el ciclo con Erase una vez en el Oeste (C’era una volta il est, Italia/EE.UU., 1968), que se proyectará a las 14.30, 18 y 21.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-24453-2012-02-26.html


Il Buono, il brutto, il cattivo - The Good, the Bad and the Ugly (1966) (Trailer)

sábado, 25 de febrero de 2012

31ª Edició Festival de Jazz de Terrassa


El XXXI Festival de Jazz de Terrassa : 200 músicos en 30 conciertos

TERRRASSA (BARCELONA), 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Festival de Jazz de Terrassa (Barcelona) dedica su XXXI edición al relevo generacional, en una apuesta por mantener viva una de las citas más importantes de Catalunya, que contará con 200 músicos y una treintena de conciertos.

Del 8 al 25 de marzo, pasarán por los diferentes escenarios del festival músicos internacionales de renombre como Jason Moran, Jeremy Pelt, Teodross Avery --que abrirá el programa de actuaciones-- y Luis Bonilla, que compartirán cartel con nombres del panorama catalán.

De hecho, la XXXI edición distinguirá al pianista Pere Ferré como Jazzterrasman, en el décimo aniversario del galardón por su dilatada carrera y afinidad con Jazz Terrassa, ya que fue quien en 1959 abriese el primero de los conciertos organizados por el club egarense.

A pesar de verse obligados a reducir un 15% el presupuesto, el Festival de Jazz de Terrassa mantendrá la calidad y algunas de sus apuestas más célebres como el Picnic Jazz, las sesiones golfas, las jam session y el Jazz Jove Non Stop.

"Hemos sido más exigentes que nunca para mantener el festival a pesar de los recortes", ha afirmado la coordinadora del evento, Susanna Carmona, quien ha avanzado que el cartel cuenta con grandes figuras del jazz negro norteamericano que vuelven a la ciudad egarense tras recibir numerosos premios.

El alcalde de Terrassa, Pere Navarro, ha defendido la importancia de este festival, sobre todo en momentos de crisis, que requieren "proteger a las personas que peor lo están pasando, pero también los instrumentos que hacen atractiva la ciudad".


Para ello, el festival, que está organizado por Jazz Terrassa y el Club de Jazz d'Amics de les Arts i Joventuts Musicals, contará con más de 269.000 euros, una treintena de conciertos y actividades complementarias como conferencias, exposiciones, proyecciones y talleres.

En esta ocasión, la cita jazzística recupera el Centre Cultural Unnim como escenario con el debut en la ciudad de René Marie y la presentación en primicia del último trabajo 'Huellas' de Jorge Pardo y su inconfundible fusión de jazz y flamenco.

Además, a esta edición se suma el festival el Teatre-Auditori de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) con un ciclo de tres conciertos de pequeño formato en una apuesta por jóvenes talentos como Dan Tepfer, que debutará en el península con 'Golberg Variations/Variations'.

Estos dos escenarios se añaden a los ya tradicionales como el Nova Jazz Cava, epicentro de la iniciativa, y numerosos espacios de la ciudad que convertirán durante 18 días a Terrassa en la capital del jazz.

http://www.europapress.es/catalunya/noticia-xxxi-festival-jazz-terrassa-sube-escenario-200-musicos-30-conciertos-20120221162137.html

jueves, 23 de febrero de 2012

Frank Zappa / Frank Zappa, Václav Havel, Absolutely Free & The Plastic People of The Universe in Praha Czech Republic


Frank Zappa y Václav Havel

20 de febrero de 2012

Por Ricardo Jacob


México D.F. (Proceso).- El 26 de mayo de 1967 salió a la venta el segundo disco de The Mothers of Invention, la banda liderada por el guitarrista y compositor Frank Zappa, titulado Absolutely Free (Absolutamente libre). Concebido como dos pequeñas suites, una por cada lado del LP e integradas por canciones interconectadas entre sí, el álbum abría con la canción Plastic People (Gente de plástico).

Sin repercusión alguna en Estados Unidos en el transcurso de un año, esa canción se convirtió en himno para una generación de jóvenes checoslovacos quienes se oponían ferozmente al régimen comunista que gobernaba en su país, y que al igual que en la Unión Soviética prohibía la entrada de música occidental a su territorio, en especial la de Zappa.

Tómate un día y camina
Ve a los nazis dirigir tu ciudad
Luego ve a casa y mírate a ti
[mismo
¿Tú crees que estamos
[cantando sobre alguien más?

Esas líneas calaron hondo en la mente de Milan Hlavsa, músico y aprendiz de carnicero, quien en septiembre de 1968 decidió formar el grupo de rock Plastic People of the Universe (Gente de plástico del universo o PPU, por sus siglas en inglés), cuya música fue considerada como subversiva, lo que los convirtió, sin querer, en líderes de la escena subterránea checa.

En 1976 varios miembros del grupo fueron arrestados y sentenciados a varios meses de prisión por “perturbar la paz de manera organizada” al participar en el 3er. Festival de la Segunda Cultura. Fue ahí que el reconocido dramaturgo Václav Havel se interesó aún más por la escena subterránea de su país.

Havel era seguidor de la música de Frank Zappa desde los años sesenta y tenía mucho en común con los PPU. Fue el encarcelamiento de los músicos lo que lo motivó a redactar la célebre Carta 77 que derivó en el nacimiento de la iniciativa civil del mismo nombre. Esa acción propició a la larga su entrada a la política y la llamada Revolución de Terciopelo en 1989.

En 1990, poco después de ser elegido presidente de Checoslovaquia, Václav Havel invitó a Frank Zappa a visitar Praga, donde fue recibido como héroe nacional pues durante años fue la figura que representaba la libertad de pensamiento, muy similar a lo que The Beatles representaba para el pueblo soviético en los 60.

El escritor ofreció a Zappa el puesto de embajador ante Occidente en Comercio, Cultura y Turismo, lo que el rockero aceptó sin titubear y en no mucho tiempo tenía varias ideas para poner en marcha inmediatamente.

Sólo semanas después del nombramiento la administración de George Bush, a través del entonces secretario de Estado James Baker, quien desvió una gira europea para reunirse con Havel, instó al mandatario checo a retirar del cargo al compositor pues no les parecía correcto que un ciudadano estadunidense sirviera al gobierno de otro país y menos a uno que le estaba pidiendo ayuda financiera. Baker fue contundente:

“Havel puede hacer negocios con Estados Unidos o puede hacer negocios con Frank Zappa.”

El gobierno checo otorgó a Zappa el cargo no oficial de agregado cultural.

Permanecieron como amigos hasta la muerte del guitarrista en diciembre de 1993, víctima de cáncer, misma enfermedad que 18 años después, el pasado 18 de diciembre, acabó con la vida de Václav Havel. El dramaturgo murió justo tres días antes del aniversario número 71 del nacimiento de Frank Zappa

http://www.proceso.com.mx/?p=298895



The Plastic People of the Universe - Czech dissident movements of 1968. This band was 'instrumental' in the anti-communist movement with an strong anti-establishment message.




Plastic People - Frank Zappa & The Mothers of Invention - Absolutely Free (1967)


miércoles, 22 de febrero de 2012

Willie King / Remembering to Willie King, much more than a great bluesman

Willie King, destacado 'bluesman' de Alabama


Luchó por mejorar las condiciones de vida de sus vecinos

Lila Pérez Gil - 15 de marzo de 2009

Willie King, músico y guitarrista estadounidense murió de un ataque al corazón en su casa de Old Memphis, en Alabama, a los 65 años, no sólo dedicó sus composiciones al blues, sino su vida entera. Y gran parte de ella aprovechó su popularidad, con un estilo que algunos aprecian como semejante al de John Lee Hooker, para luchar por mejorar las condiciones de vida de sus vecinos sureños, en especial los afroamericanos. Para él, esta población seguía manteniendo un "estilo de vida de blues", es decir, muy triste (esta palabra significa triste en inglés).

Nacido en la comunidad rural de Prairie Point (Mississippi) en 1943, se crió con sus abuelos después de que su padre, que era un músico aficionado al blues, abandonara la casa dejándolos solos a sus hermanos y a él, como se recuerda en la página web de alamablues.com, en la parte dedicada a este artista.

Con este comienzo ya de blues, lo siguiente sería el contacto con la música, y King lo tuvo fácil: su abuelo era cantante de gospel (además de jornalero) y pronto se aficionó. Él mismo se construyó a los nueve años una guitarra de una sola cuerda con un alambre y un trozo de madera, con la que practicaba en el campo o en su casa por las noches.

La vida en el sur era dura, y en 1967 King toma el camino de Chicago, pero un año después volvería a Old Memphis como vendedor ambulante. Es entonces cuando, al ver las precarias condiciones en las que vivían muchos habitantes negros, comienza a desarrollar una actividad política, y, antes de que termine la década, se une al movimiento en pro de los derechos civiles.

Mientras se embarcaba en diferentes proyectos políticos y sociales, participaba en importantes festivales de blues, actuaba en directo y grababa discos. Hasta un total de seis (Walkin' the walk, talkin' the talk; I am the blues), y un DVD en el que se recogen algunas de sus actuaciones.

Jim O'Neal, fundador del grupo Rooster Blues, quedó impresionado cuando lo vio actuar en un festival en Eutaw (Alabama): "La mezcla de su estilo musical y sus letras políticas me dejó noqueado". Siguieron en contacto durante 13 años y en ese tiempo, King se dedicó cada vez más a su comunidad, especialmente a los jóvenes, para quienes montó un programa educacional basado en la música blues.

Fundó la Rural Members Association (Asociación de Miembros Rurales, o de Campesinos), donde se daban clases de música, carpintería, tradiciones africanas y proveían de transporte, asesoría legal y otros servicios a los vecinos, a lo largo de dos décadas.

En los últimos años, patrocinaba además el Freedom Creek Festival. "Tratamos de abarcar todos los aspectos de la vida de la gente, que puedan llegar a nosotros y compartir su realidad, que se conozcan y nos conozcan", explicó Willie King, "que se levanten para tener una relación que trabaje en el desarrollo, tratando de traer la paz".

http://elpais.com/


Willie King & The Liberators - Spoonful


martes, 21 de febrero de 2012

Buddy Rich / 25th Anniversary Memorial Concert At The London Palladium


Buddy Rich : 25th Anniversary Memorial At The Palladium

El ex baterista de Cream, Ginger Baker y Dave Weckl ex Chick Corea Elektric Band se encuentran entre algunos de los maestros de la percusión que se presentarán en el Buddy Rich Memorial Concert, que se celebrará en Londres. El concierto se ha celebrado anualmente después de la muerte de Rich en 1987 y este año se llevará a cabo en el London Palladium el próximo 2 de abril.

Los conciertos conmemorativos por Buddy Rich se han realizado luego de que Rich le pidiera a su hija Cathy mantener la banda y su música en vivo para cada nueva generación. Así se instaló la idea de un concierto anual, el primero fue en el Carnegie Hall NYC en 1988. Los siguientes fueron en ciudades como Los Ángeles, Las Vegas y Boston, y la idea se convirtió en un escaparate para los artistas de jazz más importantes del momento - no todos ellos necesariamente percusionistas, en los espectáculos anteriores han ofrecido actuaciones, Mel Tormé, Joe Williams, Stan Getz, Steve Gadd, Dave Weckl, Vinnie Colaiuta o Dennis Chambers.

El concierto de este año será co-organizado por Cathy y cuentan con la Buddy Rich Big Band, junto con músicos británicos que tocaron con Buddy. Además de Ginger Baker y Dave Weckl, participarán Gregg Bissonette (últimamente con la banda de Ringo Starr), John Blackwell (Prince), Ian Paice (Deep Purple) y Elliot Henshaw.

Dave Weckl, dijo acerca de su participación en el concierto de Londres: "Cada vez que llego a rendir homenaje a uno de los más grandes músicos de nuestro instrumento, yo soy el primero en la fila para tocar con una gran Big Band, y tocando canciones de Buddy Rich, que como baterista siempre han estado entre favoritas".



Remembering Buddy Rich & His Orchestra - Mexicali Nose (Live UK 1969)


lunes, 20 de febrero de 2012

Thomas Mann & Arnold Schoenberg / Doktor Faustus Controversy



En el futuro, por deseo de Schoenberg


04 de febrero de 2012
Por Enrique Vila-Matas

La polémica entre el compositor y Thomas Mann a raíz de un saqueo literario en Doktor Faustus -con el filósofo Theodor Adorno de por medio- ilustra a la perfección el fin de los novelistas todopoderosos.

Fue un duelo entre dos caballeros y tuvo de paisaje de fondo la siempre espinosa cuestión del plagio artístico. Lo protagonizaron, espadas en alto, dos monstruos de la gran literatura y de la gran música de todos los tiempos, Thomas Mann y Arnold Schoenberg. Supe por primera vez de esa disputa hace ya muchos años cuando el profesor Jordi Llovet regresó de una larga estancia en Alemania y me contó que había estudiado en Frankfurt am Main y allí había conocido, a través de unos amigos comunes, a Gretel, la viuda de Theodor Adorno. Evité preguntarle si había alguna vez conseguido entender de qué hablaba en sus escritos Adorno, pues ya sabía lo que respondía en estos casos: "Bueno, pero a Góngora tampoco se le entendía nada".

Gretel le había enseñado a mi amigo Llovet las cartas que su marido le había enviado a Thomas Mann cuando éste redactaba su Doktor Faustus. Y por lo visto, la viuda no paró ese día de señalarle con toda malicia, encrespada de hecho, la forma tan descarada con la que Mann había plagiado los resúmenes que Adorno le había enviado sobre las teorías musicales de Schoenberg, resúmenes que el novelista había trasladado, íntegros y con gran descaro, a su novela y que a la larga provocarían el monumental y comprensible enfado del músico.

Las teorías musicales de Schoenberg que Adorno le resumió a Mann eran en realidad imprescindibles para el novelista si quería llevar a buen puerto su ambiciosa narración sobre las gestas artísticas y discusiones sobre la música del futuro en las que participaba su protagonista novelesco, el compositor Adrian Leverkühn.

Si bien la música había sido siempre uno de los horizontes estéticos de Mann, la naturaleza de Doktor Faustus -novela que discute cuestiones de estricta teoría musical- requería un asesoramiento competente. En su exilio californiano, Mann encontró en el joven Theodor Adorno el colaborador idóneo, pues éste había escrito ya textos filosóficos importantes en torno a los inventos musicales del genial Schoenberg y de la técnica dodecafónica. Y, además, se había mostrado en un primer momento adulón, casi servil, admirador ferviente.

Mann, viejo zorro, vio inmediatamente en el joven filósofo el colaborador ideal; de hecho parece que vio en él incluso a un perfecto ghost writer, aunque luego supo reconocer su deuda en el libro La novela de una novela, donde invocó el apellido paterno de Adorno, Wiesengrund, para describir el tema de la arietta de la Sonata opus 111. En todo caso, Mann fue consecuente con lo que él llamaba su principio del montaje, que no consistía más que en la apropiación de materiales de fuentes diversas y su incorporación orgánica a la narración.

En la historia de este saqueo literario tan lícito como discutible (le fallaron las formas a Mann, que, como muchos plagiadores, terminó por creer que eran sólo suyos los fragmentos schoenbergianos de su novela), Adorno se sintió menos molesto que Schoenberg, el gran olvidado en este asunto y que puso el grito en el cielo cuando descubrió que algo que le había dejado insomne durante una infinidad de noches -la creación de la técnica del dodecafonismo- había sido burdamente resumido por Adorno para la mayor gloria de su amo y señor Thomas Mann.

Con la irrupción del encolerizado Schoenberg, se inició entre éste y Mann un largo duelo de floretes estilísticos, un combate farragoso para el novelista, que en realidad estaba más interesado en la arietta de la Sonata para piano número 32, opus 111 de Beethoven (pues veía en esa pieza el inicio de la ruptura entre la música y la belleza o, mejor dicho, la irrupción del gusto popular y, con él, cierto apocalipsis: el fin del mundo que miraba hacia lo alto, hacia Dios) que en discutir con Schoenberg, que reclamaba ser como mínimo citado en Doktor Faustus y para quien la novela no era más que una depredación y una mera vulgarización ridícula de sus descubrimientos musicales, descubrimientos que Adorno era incapaz, además, de saber transmitir.

La correspondencia entre Adorno y Mann se hizo eco de toda la polémica entre el novelista y el creador del dodecafonismo, disputa que invadió los medios periodísticos de aquellos años. Hubo disculpas y desagravios y en la novela acabó insertándose una nota que acreditaba la "propiedad intelectual del teórico y compositor" y que a Mann debió parecerle una mancha de grasa añadida a un libro limpio y honrado. De hecho, menciona en La novela de una novela la nota que le obligó a poner Schoenberg y se percibe que lo hace con gran malestar e indignación: "En el futuro, por deseo de Schoenberg, el libro habrá de llevar un epílogo...".

Parece como si, al escribirlas, se le hubieran clavado a Mann en el alma estas palabras: "En el futuro, por deseo de Schoenberg...".

A Mann le pareció siempre ridícula la acusación de plagio y desorientador el epílogo con las referencias a Schoenberg, desorientador porque entendía que el epílogo no sólo abría una pequeña brecha en la "esférica cohesión" de su mundo novelístico, sino que, además, le parecía que la idea de la técnica dodecafónica que se exponía en las esferas del libro, de ese mundo del pacto con el demonio y de la magia negra, adquiría "un matiz, un carácter que -¿no es verdad?- no posee en su valor intrínseco, y que realmente en cierta medida, la hace mi propiedad, es decir: la del libro".

Para Mann, las ideas de Schoenberg y su versión ad hoc estaban tan distanciadas que "hubiese sido ante mis ojos casi como una humillación el haber mencionado el nombre de Schoenberg en el texto".

El desenlace de la polémica llegó, como es habitual en estos casos, con la irrupción de la muerte. Falleció Schoenberg en 1951 y se dejó de discutir sobre los derechos de propiedad intelectual del músico en la obra del novelista.

Antes, en un artículo de 1948, recogido en El estilo y la idea, Schoenberg se ocupó de censurar el mandarinismo adorniano y explicó que la ciencia secreta no es aquella que un alquimista se resiste a enseñar, sino, por el contrario, una ciencia que no puede ser enseñada en absoluto, puesto que, o bien es innata, o bien no existe: "Esta es la razón por la cual el Adrian Leverkühn de Thomas Mann no conoce los elementos esenciales de la técnica dodecafónica. Todo lo que sabe se lo enseñó el señor Adorno, que, a su vez, conoce solamente lo poco que pude enseñarles a mis alumnos".

A veces, cuando pienso en todo este viejo asunto de la polémica sobre aquel plagio, creo darme cuenta de que si bien Mann se había propuesto en su novela localizar el momento en que estalló la ruptura entre el arte y la belleza (o, más bien, el fin del Gran Arte con la irrupción del gusto popular o, lo que venía a ser lo mismo: el fin del mundo que miraba hacia Dios y no hacia el hombre), el propio Mann, con su doloroso episodio de lucha con su vecino californiano Schoenberg, ilustró a la perfección -en la vida real, que es lo más asombroso- el fin de los novelistas todopoderosos, aquellos que, como Dios, en una época que ya es recuerdo, creían que todo era de su propiedad, incluidas esas partituras musicales del vecino que el mayordomo sabía perfectamente resumirles.

http://elpais.com/diario/2012/02/04/babelia/1328317989_850215.html


Thomas Mann - Filmed by Serge & Tamara Hovey



Arnold Schoenberg - Filmed by Serge Hovey

domingo, 19 de febrero de 2012

Sergio Larraín / "Un andar solo por el universo"


El rectángulo en la mano

Viernes 17 de febrero de 2012

Por Juan Forn

Sergio Larraín camina por las callecitas de la Ile-Saint-Louis en París, saca algunas fotos al voleo, vuelve a su taller a revelar, algo le llama la atención en una de esas imágenes circunstanciales: al ampliarla descubre al fondo, en segundo plano, una pareja cogiendo contra una pared. Cae de visita su amigo Julio Cortázar, Larraín le cuenta lo sucedido, Cortázar vuelve a su casa y escribe “Las babas del diablo”. Michelangelo Antonioni lee el cuento y decide convertirlo en Blow-up. En la película, no es un acto sexual furtivo lo que pesca el fotógrafo, sino un crimen, y no es en las callecitas de París, sino en el corazón del Londres psicodélico. La película es un exitazo. En las redacciones periodísticas europeas se codean cuando ven entrar a Larraín: “Ese es el chileno de la Magnum, el fotógrafo de Blow-up”. Los fotógrafos de la agencia Magnum (la legendaria cooperativa fundada por Robert Capa y Henri Cartier-Bresson) no eran coquetos fotógrafos de moda, como el de la película de Antonioni. Eran los que mostraban al mundo lo que era imprescindible ver: las guerras, la miseria, la otra cara de la noticia. Pero eran épocas de leyendas, y la historia de Larraín daba de sobra para la leyenda. Unos meses antes del estreno de la película de Antonioni, Magnum había mandado al chileno a hacer un reportaje sobre la mafia siciliana. Larraín volvió con una foto de Giuseppe Russo, il capo di tutti capi, durmiendo la siesta al fresco, que apareció en todas las revistas del mundo. Como en todas sus fotos, uno sentía que estaba ahí, al lado del fotografiado, sintiéndole la respiración. Eso tuvieron siempre las fotos de Larraín.

Nacido niño bien en Santiago, había desoído el mandato familiar (su padre era el arquitecto estrella de Chile), abandonó una carrera universitaria en Estados Unidos y se volvió a su tierra a sacar fotos, a principios de los años ’50. Una serie suya sobre los chicos de la calle que vivían en las alcantarillas del río Mapocho, en pleno centro de Santiago, llegó a manos del gran Edward Steichen cuando dirigía el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Steichen compró dos de su bolsillo, las donó al museo y le escribió a Larraín que por favor siguiera sacando fotos. Con ese cheque de Steichen, Larraín partió a Valparaíso, se pasó un año vagando por sus calles y el puerto e hizo un libro maravilloso, chiquitito, en el que casi todas las fotos son verticales, y cualquiera que haya subido al funicular de Valparaíso entenderá que no hay otra manera de ver esa ciudad: todo es vertical ahí, todo sube o baja por esas calles que caen al mar. Una imagen legendaria de esa serie es conocida en el mundo de la fotografía como “la foto mágica”: una nena sube por unas escaleras al sol, otra nena va bajando en segundo plano por las mismas escaleras, una viene hacia la cámara, la otra se aleja, nos da la espalda escaleras abajo, son asombrosamente iguales las dos, el mismo pelo, el mismo vestido, la misma actitud corporal, sólo que una parece la otra tres años después, como si por bajar escalones pasaran los años.

El British Council de Chile lo mandó becado con unos pesos a Inglaterra. Larraín se sumergió en el Londres blanco y negro de posguerra y salió con otro librito igual de austeramente impreso, pagado con los francos que le dio Cartier-Bresson por una de esas fotos (que tuvo colgada en una pared de su estudio hasta que murió). La foto es vertical, una toma de las escaleras mecánicas del metro de Londres vistas desde abajo: gente que se acerca por un carril, gente que se aleja hacia arriba por el otro, un oficinista en primer plano, borroso, como si estuviera por chocar contra nuestro hombro. Además de comprarle esa foto, Cartier-Bresson invitó al chileno a formar parte de Magnum. Ese es el Larraín que Cortázar conoce callejeando por París en los ’60. Hay dos partes bien nítidas de los ’60 y Larraín corresponde sin discusión a la primera, por afinidad digamos espiritual. En todas sus biografías dicen que a fines de los ’60 se volvió de Europa, asqueado del naciente star-system que empieza a haber en el fotoperiodismo. Yo creo que es fácil ponerle fecha de inicio a ese asco: cuando se estrenó Blow-up en 1966, aunque hay quienes dicen que fue un año más tarde, cuando volvió de Persia, de sacar fotos de la coronación de Farah Diba como emperatriz, y la Magnum no consiguió interesar a nadie en esas imágenes que mostraban la otra cara de la coronación en las calles de Teherán.

Lo cierto es que Larraín se volvió a Chile, sus envíos a la agencia se hicieron más espaciados y el interés de la agencia por él decayó igualmente. Una sola cosa le interesó de esa segunda mitad de los ’60: el misticismo y sus variantes. En esos años hace contacto con Jodorowsky y Claudio Naranjo, toma LSD, viaja por el desierto, empieza a meditar, conoce en Arica a un sincretista boliviano llamado Oscar Ichazo, que combina Gurdjieff, Jüng y Esalen en su ashram del norte de Chile. Desde allá rompe famosamente con Magnum. Cuando Cartier-Bresson le pide por carta que recapacite, Larraín le dice que ha dado su obra fotográfica por terminada, que se retira del mundo. Es el año ’71. Nunca más volvió de ese retiro. Pasó el gobierno de Allende y el golpe y la larga noche pinochetista y Larraín siguió viviendo en una casa junto a un río en las montañas del norte de Chile. Cada tanto alguien se acordaba de él y le ofrecía por carta hacerle una nota, organizarle una retrospectiva, recordarle al mundo que existía un fotógrafo llamado Larraín. El contestaba que había quemado todos sus negativos. El gran Josef Koudelka, que lo veneraba, se tomó el trabajo de rastrear en los archivos de Magnum y entre los fotógrafos europeos todo el material que pudo encontrar de él y, sin avisarle nada, le organizó una muestra hoy célebre. Larraín siguió rechazando notas y viajes y exposiciones, y la semana pasada, a los 81 años, se murió.

Se supo tarde, porque se lo creía muerto de mucho antes. Dicen que, además de dar clases de yoga, meditar y cuidar el río y las montañas, había seguido sacando fotos, pero abstractas, que revelaba él mismo en el cuarto de al lado del lugar donde meditaba todos los días, en su casa a la orilla de un río en las montañas del norte de Chile. En ese cuarto lo velaron sus compañeros de meditación, repitiendo un mantra: “El presente no es el camino. El presente es la meta”. En el entierro, en el cementerio del pueblo, no se podía sacar fotos, por expreso pedido de él. Una vez que un sobrino suyo le pidió consejos, Larraín le mandó una carta extraordinaria sobre lo que significaba la fotografía para él, que aparecerá en Radar el domingo, en la que decía: “Cuando paseo la mirada por ahí afuera, con el rectángulo en la mano (así llamaba a la cámara: el rectángulo en la mano), es en el interior de mí mismo que busco”. Así fue como se supo por fin de quién era la respiración que creíamos oír en sus fotos: era, bendito sea, la de él.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-187760-2012-02-17.html




De cómo empezar a ser fotógrafo

Por Sergio Larraín (Carta escíta por el fotógrafo en 1982)

Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno, porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos. El instrumento es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más. Segundo, tener una ampliadora a su gusto, la más rica y simple posible (en 35mm. la más chica que fabrica Leitz es la mejor, te dura para toda la vida).

El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaíso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque y mirar, dibujar también y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, dejarse llevar por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas.

Luego que has vuelto a la casa, revelas, copias y empiezas a mirar lo que has pescado –todos los peces– y los pones con su scotch al muro, los copias en hojitas tamaño postal y los miras. Después empiezas a jugar con las L, a buscar cortes, a encuadrar, y vas aprendiendo composición, geometría. Van encuadrando perfecto con las L y amplias lo que has encuadrado y lo dejas en la pared. Así vas mirando, para ir viendo. Cuando se te hace seguro que una foto es mala, al canasto al tiro. La mejor las subes un poco más alto en la pared, al final guardas las buenas y nada más (guardar lo mediocre te estanca en lo mediocre). En el tope nada más lo que se guarda, todo lo demás se bota, porque uno carga en la psiquis todo lo que retiene.

Luego haces gimnasia, te entretienes en otras cosas y no te preocupas más. Empiezas a mirar el trabajo de otros fotógrafos y a buscar lo bueno en todo lo que encuentres: libros, revistas, etc. Y sacas lo mejor y, si puedes recortar, sacas lo bueno y lo vas pegando en la pared al lado de lo tuyo y si no puedes recortar, abres el libro o las revistas en las páginas de las cosas buenas y lo dejas abierto en exposición. Luego lo dejas semanas, meses, mientras te dé. Uno se demora mucho en ver, pero poco a poco se te va entregando el secreto y vas viendo lo que es bueno y la profundidad de cada cosa.

Sigues viviendo tranquilo, dibujas un poco, sales a pasear y nunca fuerzas la salida a tomar fotos, porque se pierde la poesía, la vida que ello tiene se enferma: es como forzar el amor o la amistad, no se puede. Cuando te vuelva a nacer, puedes partir en otro viaje, otro vagabundeo: a Puerto Aguirre, puedes bajar el Baker a caballo hasta los ventisqueros desde Aysén; Valparaíso siempre es una maravilla: es perderse en la magia, perderse unos días dándose vueltas por los cerros y calles y durmiendo en saco de dormir en algún lado en la noche. Y muy metido en la realidad, como nadando bajo el agua, donde nada te distrae, nada convencional. Te dejas llevar por las alpargatas lentito, como si estuvieras curado por el gusto de mirar, canturreando. Y lo que vaya apareciendo lo vas fotografiando ya con más cuidado, algo has aprendido a componer y recortar, ya lo haces con la máquina, y así se sigue, se llena de peces la carreta y vuelves a casa. Aprendes foco, diafragma, primer plano, saturación, velocidad, etc. aprendes a jugar con la máquina y sus posibilidades, y vas juntando poesía (lo tuyo y lo de otros), toma todo lo bueno que encuentres, todo lo bueno de otros. Hazte una colección de cosas óptimas, un museíto en una carpeta.

Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tú eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti, no lo veas, no sirve. Tú eres el único criterio, pero ve de todos los demás. Vas aprendiendo, cuando tengas una foto realmente buena, las amplias, haces una pequeña exposición o un librito, lo mandas a empastar y con eso vas estableciendo un piso. Al mostrarla te ubicas de lo que son, según lo veas frente a los demás, ahí lo sientes. Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando.

Bueno, con esto tienes para comenzar. Es mucho vagabundeo, estar sentado debajo de un árbol en cualquier parte. Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente empieza a mirar, el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de la fotografía.

Carta del gran fotógrafo chileno Sergio Larraín a su sobrino Sebastian Donoso luego que este le manifestara su deseo de ser fotógrafo

Panonnica Rothschild de Koenigswarter / The Jazz Baroness


Una mariposa en la noche del jazz

La Razón / Nicolás Peña, un apasionado por la música




00:00 / 19 de febrero de 2012

Rebelde, excéntrica, caprichosa, atípica, pintora, resistente contra el nazismo, espía, soldado, conductora de camiones militares, piloto de avión, madre de cinco hijos, fotógrafa, pero por sobre todo musa del jazz. Su vida estaba llena de música, y se caracterizaba por una especie de lujuria frenética que, después de los conciertos y las rondas nocturnas por los clubs de jazz, continuaba con las jam-sessions que ella organizaba en la suite del hotel. El gerente del mismo, harto de las quejas de los huéspedes por la bulla y el constante entrar y salir de negros, triplicaba el precio de su suite para desanimarla y que de una buena vez se fuera. Se mudó varias veces a diferentes hoteles, entre los que recurría al Algoquin y al Bolívar. En ese último compró un piano Steinway que le regaló a Thelonious Monk, que en ese entonces vivía en su casa con su esposa e hijos. En ese mismo piano Monk compuso grandes standards del jazz como “Ba-Lue Bolivar Ba-lues-Are” y “Brilliant Corners”.

Panonnica de Koenigswarter fue una aristócrata británica refugiada en el submundo del jazz de aquel Nueva York de los años 50 y 60. Nacida en Londres en 1913 en una familia perteneciente a la rama inglesa de los Rothschild, su nombre de mariposa, se lo puso su padre, el banquero Charles Rothschild, que en gran medida fue también el responsable del romance de Panonnica con el jazz gracias a la abundante colección de discos con el que contaba y con los que Pannonica comenzó a beber los primeros sorbos del jazz.

Esta pasión se fortaleció durante la Segunda Guerra Mundial gracias a su hermano Víctor, un enviado especial de Wiston Churchill a los Estados Unidos para negociar con Roosevelt. Víctor conoció la verdadera esencia del jazz al escuchar en vivo al pianista Art Tatum. Al volver a Inglaterra Víctor y Pannonica empezaron a embriagarse de esa música espiritual que llegó a Europa con los soldados que liberaron Francia de las tropas nazis. Fue también la guerra el preludio de una nueva existencia.

En 1935, Pannonica conoció a Jules Koenigswarter, el que sería su futuro marido. A principios de la guerra, Jules respondió al llamado del general De Gaulle para combatir a Hitler, y junto a Pannonica, Jules se sumó a las Fuerzas Francesas Libres. Jules fue enviado en misión al África Ecuatorial y Pannonica se unió a él para integrar una unidad de los servicios secretos del general francés. Una vez terminada la guerra, la carrera diplomática de Jules le resultó aburrida. Entre una embajada en Noruega y otra en México, Pannonica se separó de su marido en 1952. A partir de esa decisión y de su pasión por el jazz su vida cambió drásticamente. Una mujer blanca que se desplazaba con negros que consumían drogas y alcohol no era bien vista. En 1955, junto a su primera hija, se fue a vivir a Nueva York, donde albergó y protegió a los más geniales intérpretes y compositores de la historia del jazz. En su casa de Nueva York murieron dos de ellos: Charlie Parker y Thelonious Monk.

Nica, como la llamaban sus amigos, muchas veces asumió la responsabilidad de los actos de estos en nombre propio. Fue ella quien defendió a Monk cuando, durante una gira por el estado de Delaware, fue denunciado por ser negro, por ser grande y por ser introvertido. El Gran Sacerdote del bebop y compositor excepcional se bajó del auto a pedir agua y el dueño del local inmediatamente llamó a la policía. Thelonious Monk fue arrestado. Pannonica les suplicó que no le pegaran en las manos. Los policías revisaron el auto Bentley y encontraron marihuana. Pannonica inmediatamente dijo “eso es mío” y la condena a tres años de cárcel cayó sobre ella.

Hay que imaginar a Monk y a Pannonica juntos, caminando por la calle tomados del brazo, ella, la mujer blanca y delgada, y él, el gigante de dos metros, de corpulencia montañosa, siempre con un extraño sombrero sobre la cabeza. Pannonica contó que cuando caminaban por las calles del sur de los Estados Unidos la gente los escupía y se cambiaba de acera para evitarlos.

Implicada en los problemas y los dramas que vivían los músicos, Pannonica se volvió miembro del sindicato para defender sus derechos y conseguirles nuevos contratos. Se ocupó de Coleman Hawkins, epiléptico y solitario, de Bud Powell, prisionero de una terrible depresión, y de Charlie Parker destruido por las drogas y el alcohol. Parker se refugió en la casa de Pannonica. Tenía 34 años y un pánico declarado contra los médicos, nunca quiso que lo auscultaran y menos que lo atendieran y murió días más tarde en la casa de Panonnica. Su último acto vital fue un ataque de risa frente al televisor. Eso le produjo un colapso, y murió.

Thelonious Monk, el hombre que compuso el emblema de todos los emblemas, la matriz del todo, el arte de crear una melodía y descomponerla, ese diamante llamado “Round Midnight”, también se refugió en su casa. Monk se encerró en sí mismo, y vivió nueve años de silencio, de una vida vegetativa, mirando eternas horas por la ventana sin decir una sola palabra, hasta su muerte. Gracias a Pannonica, en 1983, un año después de la muerte de Monk la calle 63 de Nueva York, fue bautizada como Thelonious Sphere Monk Circle.

Dos años antes de su muerte, en 1986, Pannonica de Koenigswarter no había cambiado ninguno de los hábitos que había cultivado durante los últimos 35 años de su vida. Una de sus descendientes, Nadine de Koenigswarter, cuenta: “Cuando vi a Nica por última vez en Nueva York, en 1986, hicimos lo que siempre acostumbraba hacer: la ronda tardía de los clubes de jazz en su viejo Bentley descapotable”. Esta vida nocturna y la veintena de temas musicales que compositores como Sony Clark (“Nica”, “My dream of Nica”), Kenny Drew (“Blues for Nica”), Tommy Flanagan (“Thelonica”) y Horace Silver (“Nica’s dream”) le dedicaron, parecía algo totalmente foráneo y lejano a una mujer nacida en Londres.

Pannonica de Koenigswarter solía llevar puestos vestidos de colores vivos, era delgada, con un rostro blanco y un resplandor aristocrático, una mirada algunas veces nostálgica, otras vigorosa, cabellos negros eternamente perfumados por el aroma del cigarrillo que fumaba con una boquilla. Sin embargo, cualquier descripción que uno haga de esta mujer queda incompleta o sujeta a las más diversas interpretaciones. La mejor forma de tornarla más visible e íntegra es a través de los poco más de ocho minutos que dura el tema musical que compuso para ella Thelonious Monk. Pannonica.

http://www.la-razon.com/suplementos/tendencias/MARIPOSA-noche-jazz_0_1561643910.html



"Pannonica" - Thelonious Monk Quintet - Brilliants Corners (1956)



"Nica's Dream" - Horace Silver Quintet - Horace.Scope (1960)



"Nica" - Sonny Clark, Max Roach & George Duvivier - Blues Mambo (1960)

sábado, 18 de febrero de 2012

Igor Stravinsky / A great composer in a deaf world of ignorance and indifference



Igor Stravinsky : Too much noise? Where, exactly?

Stravinsky nació en 1882 en Oranienbaum, Rusia. Hijo de un famoso cantante de ópera, Stravinsky creció rodeado de música, arte y literatura. A la edad de nueve años comenzó lecciones de piano y más tarde estudió contrapunto y teoría musical. En la escuela, Stravinsky conoció y se hizo amigo del hijo menor del famoso compositor ruso Rimsky-Korsakov. En una ocasión, Stravinsky le pidió consejo a Rimsky-Korsakov en cuanto a lo que se requiere para llegar a ser compositor; el consejo del gran músico fue que no entrara al conservatorio, sino que continuara componiendo por su cuenta. Ese contacto inicial con el tiempo se convirtió en una muy unida relación de maestro y aprendiz. Stravinsky recibió de Rimsky-Korsakov instrucción particular en composición y orquesta, apoyo en los primeros pasos de su carrera, y llegó a ser una figura paternal en su vida.

Con el tiempo, las composiciones de Stravinsky se tornaron más fluidas, y empezaron a aparecer en programas de conciertos en San Petersburg. En uno de esos conciertos se encontraba el gran empresario Dyagilev, famoso por ser amante de llevar el arte ruso más novedoso y mordaz a París. Dyagilev le pidió a Stravinsky que compusiera un ballet para el celebrado Ballets rusos. El resultado fue El pájaro de fuego, obra de éxito fenomenal que se convirtió en la primera creación de Stravinsky en ocupar un puesto permanente en el repertorio internacional. Su siguiente ballet, Petrushka, fue igualmente sensacional. Pero fue La consagración de la primavera con el que Stravinsky consolidó su lugar en la historia. El ballet concierne ritos de sacrificios paganos, y los ritmos impetuosos de la partitura, las medidas variables y armonías abrasadoras escandalizaron a muchos espectadores. En la noche de estreno, se dio un amotinamiento de espectadores; unos, ofendidos, querían que se cancelase la presentación, y otros, fanáticos admiradores, exigían que continuase. Fue tal el escándalo que Nizhinsky, el coreógrafo, tuvo que pararse a la orilla de la plataforma y dictarles a los bailarines los pasos ya que éstos no podían escuchar la orquesta.

Un año más tarde estalló la primera guerra mundial. La vida de Stravinsky se trastornó completamente, junto con su familia se mudó a Suiza donde no podía recaudar derechos de autor de parte de su editor ruso. Su situación financiera empeoró con la suspensión del Ballets rusos. Para colmo, después de la revolución rusa, Stravinsky y su familia pasaron a ser exiliados permanentes. Stravinsky continuó componiendo, pero se enfocó en obras de menor escala, como El cuento del soldado, un entretenimiento “para ser leído, actuado y cantado;” diseñado para representarse por un pequeño grupo en giras por lugares improvisados.

Después de la guerra, Stravinsky se estableció en Francia. Su estilo tomó un giro; si sus producciones anteriores tenían la influencia del folclor cultural y la música rusa, ahora su inspiración provenía de la música europea del siglo XVIII. Durante 30 años Stravinsky compuso al estilo “neoclásico,” con obras como la ópera-oratoria Oedipus Rex; el ballet Apolo y el “melodrama musical” Persephone. Además, durante ese período Stravinsky experimentó una renovación espiritual que lo motivó a escribir obras litúrgicas y sacrosantas, tales como la Sinfonía de los salmos.

Ya para la década de los treinta, Stravinsky se sentía frustrado con Francia, su país adoptivo, y descubrió que su música tenía más demanda en los Estados Unidos. Por la misma época, en un lapso de dos años, Stravinsky perdió a su hija, a su esposa y a su madre. Con la guerra a punto de estallar en Europa, aceptó el puesto de catedrático del departamento de poesía en Harvard por un año, después del cual se quedó en los Estados Unidos, se casó con Vera de Bosset, su amante de años, y se estableció con ella en Hollywood, donde Stravinsky comenzó The Rake’s Progress.

Las ideas para The Rake’s Progress se le ocurrieron a Stravinsky cuando vió la famosa serie de grabados de Hogarth en el Instituto de Arte en Chicago, en 1947. El poeta W. H. Auden, en colaboración con su compañero Chester Kallman, le proporcionaron un libreto. Stravinsky tomó tres años para componer la partitura. La ópera está estructurada según las fórmulas propias de la ópera del siglo dieciocho: recitativo acompañado de clavicordio, con arias estrictamente separadas, duetos y conjuntos, y con un epílogo lleno de reminiscencias de Don Giovanni. The Rake’s Progress es la mejor y la más importante obra del período neoclásico de Stravinsky, y la única que le otorgó un lugar en el repertorio internacional de óperas.

Durante la composición de The Rake’s Progress, Stravinsky conoció a Roberto Craft, joven director que llegó a ser su asistente musical y gran amigo. Durante años Stravinsky no mostró ningún interés en la escuela de música de doce tonos cuyo líder, Schoenberg, era para muchos su rival en lo concerniente a música. El hecho de que Craft formaba parte del círculo musical de Schoenberg hizo que Stravinsky paulatinamente se animara a aprender más sobre las técnicas de doce tonos. Otro importante resultado de esa amistad fue una serie de libros que editaron en colaboración en los que exploran las ideas de Stravinsky con respecto a la música y hacen una crónica de su vida.

Después de completar The Rake’s Progress, la música de Stravinsky sufrió otro significativo cambio. Con la integración en su repertorio de las técnicas de doce tonos, Stravinsky creó un estilo muy propio. Entre las obras más importantes de este período se encuentran, In memoriam Dylan Thomas; el ballet Agon y Un sermón, Una narración y Una oración. Stravinsky continuó componiendo y dirigiendo hasta bien entrados los ochenta años de edad, hasta que su salud comenzó a declinar. Murió en 1971, dejando un conjunto de obras de las más dinámicas e importantes del siglo XX.

http://archive.operainfo.org/broadcast/composer.cgi?id=25&language=2


Igor Stravinsky composer & conducts his own Lullaby & Final Hymn from "Firebird Ballet Suite" New Royal Philharmonía Orchestra (1965)

viernes, 17 de febrero de 2012

Thelonious Monk / The Loneliest Genius (30 Años sin Monk)



Thelonious Monk, el hombre y el mito

17.02.12 - 07:07 - Óscar Bellot Madrid

Hace 30 años fallecía una figura de mirada perdida que cambió el jazz. Alcanzó la gloria para refugiarse después en el silencio.

El 28 de febrero de 1964, la revista 'Time' dedicaba su portada a un personaje que aún hoy, justo el día en que se cumple el trigésimo aniversario de su desaparición, genera una inmediata reverencia entre los entendidos nada más ser pronunciado su nombre. Una reacción situada en las antípodas de la que se produce al escuchar la mención, también de alcance mundial, al hombre que le precedía en la edición de la revista correspondiente a la semana anterior, Leonid Brézhnev, el todopoderoso Secretario General del PCUS y revitalizador del estalinismo; y, desde luego, mucho más intensa que la desencadenada en estos tiempos por la de la figura que le sucedió en la cubierta de la publicación una semana más tarde, Bobby Baker, el que fuera secretario de la mayoría demócrata en el Senado y protegido de Lyndon Johnson, cabeza de un mayúsculo escándalo de corrupción en Washington, completamente olvidado ya salvo por aquellos fanáticos de la política estadounidense aficionados a leer sobre las cloacas del poder.

Sumidos en el luto por el asesinato del presidente Kennedy, ocurrido apenas tres meses antes, y mientras llegaban noticias cada vez más alarmantes sobre el discurrir de los acontecimientos en Vietnam, el lejano país en el que estaban dejándose la vida demasiados de sus conciudadanos, los estadounidenses que acudían puntuales a su cita con la cabecera perteneciente al imperio mediático de Henry Luce pudieron contemplar el rostro de Thelonious Monk, el pianista y compositor que había marcado un punto de inflexión en la historia del jazz junto a otros genios como Dizzie Gillespie, Charlie Parker o Bud Powell.

Monk estaba entonces en la cima. El muchacho que acompañaba al piano y al órgano los cánticos de su madre en una iglesia baptista de Nueva York, ciudad a la que se había trasladado con su familia desde su natal Rocky Mount cuando apenas tenía tres años, el joven que pasó brevemente por la prestigiosa 'Julliard School' pero que siempre fue un autodidacta, el hombre al que Kenny Clarke llevó al 'Minton's Playhouse', el mítico club que serviría como vientre del bebop, había visto por fin reconocida su maestría tanto por parte de la crítica como por parte del público.

El 'Minton's Playhouse'

El camino hasta allí no había sido, desde luego, un lecho de rosas. Los años treinta los pasó tocando en varios clubes de Harlem, el barrio neoyorquino que se constituyó en el epicentro del jazz y de la cultura afroamericana de la época. Kenny Clarke se lo llevó al 'Minton’s Playhouse' y le presentó a Bud Powell, otro genio del piano que ejercería una fuerte influencia en su vida. Ambos, junto a figuras como el saxofonista Charlie Parker, el trompetista Dizzie Gillespie o el guitarrista Charlie Christian, alumbrarían un nuevo modo de entender el jazz, el bebop, gracias a unas 'jam sessions' que se convirtieron en punto de atracción de cuantos aficionados al género pasaban por la ciudad.

Las primeras grabaciones de ese nuevo estilo las realizaría Monk junto al saxofonista Coleman Hawkins a mediados de los años cuarenta. En 1947, ya lideraba su propia banda, con la que firmaría 'Genius of Modern Music: Volumen 1' para el sello Blue Note. Estaba en plena forma, tanto artística como personalmente. Ese mismo año contraía matrimonio con Nellie Smith, una unión fruto de la cual nacerían dos hijos, T.S. Monk, que también se dedicaría al jazz con el paso de los años, y Barbara. De esa época datan las mejores piezas de Monk, entre las que destacan 'Straigh No Chaser', 'Round About Midnight' y 'Blue Monk'.

Y entonces fue arrestado por posesión de estupefacientes. Corría el mes de agosto de 1951 y Monk acabó dando con sus huesos en la cárcel. Por poco tiempo, es cierto, pero también perdió el permiso para trabajar en los clubes nocturnos de Nueva York, lo que le obligó a salir de la ciudad para poder seguir ganando algo de dinero. De esto último había cada vez menos en su cartera, pero el espíritu indómito y el talento seguían estando ahí.

'The Giants of jazz'

En 1954, la baronesa Pannonica de Koenigswarter se cruzaba en la vida de Monk. A partir de entonces, sería su mecenas y salvadora, como también lo fue de otros mitos como Charlie Parker. Ella le sostendría en los malos tiempos y contribuiría decisivamente a su renacimiento para el gran público. Cuando Monk recuperó su permiso para actuar en los clubes de Nueva York, en 1957, fue reclutado por el 'Five Spot'. En ese club, integraría un legendario cuarteto junto a John Coltrane, Johnny Griffin y Roy Haynes. Ahora, sí, todos reconocían que Monk era uno de los grandes. Conciertos por todo el mundo, actuaciones en los clubes y festivales más selectos, álbumes que hoy son considerados un auténtico tesoro… Era uno de los 'Giants of Jazz', a la altura de Art Blakey y Dizzie Gillespie.

Mas la gira que hizo con ellos acabó siendo su canto del cisne. Un año después, en 1972, Thelonious Monk se retiraba, recluyéndose en el silencio al que le había abocado el cansancio y la enfermedad. Con la mirada perdida, contemplaba la ciudad que había sido escenario de su gloria y en la que había tenido que lidiar también con tantas miserias. El 17 de febrero de 1982, en el hospital de Englewood (Nueva Jersey), hasta esa mirada se evaporaba. Quedaban ya solo sus composiciones, encerradas en los discos y también en las mentes de quienes las aprehendieron a base de escucharlas una y otra vez para ya nunca más soltarlas.

http://www.elcorreo.com/vizcaya/rc/20120217/cultura/thelonius-monk-hombre-mito-201202170308.html



Thelonious Monk - 'Caravan' (Live)

George Antheil / You can't do ‘Ballet Mécanique’ on stage anymore

La música imposible

Domingo, 15 de noviembre de 2009 (Fragmento de la nota original)

Por Diego Fischerman

Fue compuesto en 1923, encarnó la belleza y el peligro de la filosofía mecanicista de su época, despertó la admiración de esa gran generación de artistas y vanguardias, fue abucheado por el público y, en rigor de verdad, nunca pudo ser correctamente interpretado hasta 1999. El miércoles que viene, el Ballet mécanique compuesto por George Antheil para 2 pianos, 16 pianolas sincronizadas, 3 xilófonos, 7 campanas eléctricas, 3 ventiladores, sirena, 4 Gran Caza y tam-tam, ésta es su fabulosa historia.

Una gran parte del público fue arrestada. Las sillas volaban de un lado a otro del Theâtre des Champs-Elysées y los asistentes combatían a puñetazos. Un pianista había abierto la temporada de la prestigiosa sala, el 4 de octubre de 1923, con unas obras llamadas Airplane Sonata, Sonata Sauvage y Mechanisms y, mientras el combate tenía lugar, un hombre solitario, en un palco, aplaudía rabiosamente y gritaba “¡Quel precision! ¡Quel precision! ¡Bravo! ¡Bravo!”. El hombre que aplaudía era Erik Satie y el pianista, George Antheil, era un norteamericano que había llegado a Europa persiguiendo un amor imposible, que luego regresaría a los Estados Unidos, donde compondría para Hollywood y compartiría la patente de extraños inventos con la actriz e ingeniera Hedy Lamarr, conocida como “la mujer más bella del mundo”, y que acabó convertido en objeto de culto por una obra que nadie supo, durante mucho tiempo, cómo sonaba. Un ballet –que nadie bailó– llamado Ballet mécanique, que resultaba imposible de interpretar tal como había sido escrito, para 2 pianos, 16 pianolas sincronizadas, 3 xilófonos, 7 campanas eléctricas, 3 ventiladores, sirena, 4 Gran Caza y tam-tam, y que después de dos estrenos, uno en París en 1924 (exitoso, a pesar de que sonó cualquier cosa) y el otro un año después en el Carnegie Hall (un fracaso, por las mismas razones) desapareció de la faz de la Tierra.

“Mi Ballet mécanique es la nueva Cuarta Dimensión de la música”, escribió Antheil en 1925, en la revista De Stijl. “Mi Ballet mécanique es la primera pieza de música que ha sido compuesta de y para máquinas, EN LA TIERRA... Mi Ballet mécanique es la primera música EN LA TIERRA que tiene su primer germen de vida en los nuevos fenómenos ‘tetra-dimensionales’, donde el funcionamiento del tiempo en música difiere del tiempo ordinario y de la serie de fenómenos deductivos y también puramente físicos que lo suceden”, abundaba, visionario. “Mi Ballet mécanique –argumentaba– es la primera Forma Temporal de la Tierra (‘time form’ en el original hace referencia a ‘life form’, en inglés ‘forma de vida’). Mi Ballet mécanique no es tonal ni atonal. De hecho, no es de ningún tipo de tonalidad en absoluto. No tiene nada que ver con la tonalidad. Está hecho de tiempo y sonido... los dos materiales fundamentales de los que está hecha la música. Mi Ballet mécanique surge de la primera y principal materia de la música: Tiempo-Espacio. Mi Ballet mécanique tiene una conexión más cercana con la vida que cualquier música tonal que lo haya precedido. Pero es una conexión musical, no literaria. En mi Ballet mécanique les ofrezco, por vez primera, música dura y hermosa como un diamante. El Ballet mécanique es la primera pieza en el mundo concebida en un solo trozo sin interrupción, como una sólida barra de acero.”

La obra se llamaría, originalmente, Mensaje a Marte, y recién pudo estrenarse en 1999, gracias al pasaje de lo perforado en los rollos de pianola originales a un sistema midi, y lo que puede afirmarse, si se le cree al propio Antheil y a su autobiografía Un chico malo de la música, de 1945, es que no guardó un buen recuerdo de la obra: “Si el público aún piensa en mí de algún modo, probablemente me vea como el compositor de este maldito Ballet mécanique... Es francamente mi pesadilla, y esto aun a pesar de no haber tocado desde 1925 la idea de ‘mecanismo’ en música, ni estética ni prácticamente”.

En un siglo que convirtió el escándalo en prueba de valor y el concepto en obra, una obra que durante más de setenta años fue sólo concepto y cuyo autor tuvo todas las características del personaje maldito –por lo menos en sus primeros años– no podía no convertirse en mito. El propio Antheil, en su autobiografía, pone en foco la cuestión: “No se crean que sólo porque aquí maldigo y balbuceo es porque considero a mi Ballet mécanique como una loca travesura juvenil. Es una obra completamente sincera, aunque posiblemente juvenil, pero profundamente representativa de un período muy interesante en la historia del mundo. Ha tenido un éxito tremendo en París, generó el entusiasmo de una generación artística entera, entre los cuales se encontraban Jean Cocteau, Virgil Thomson, Erik Satie, y hasta James Joyce... También ha tenido mala reputación en los Estados Unidos sólo porque tuvo que soportar un concierto mal presentado y erróneamente publicitado en el Carnegie Hall. En resumen, se ha convertido en algo diferente de lo que realmente es, un mito. Su título, por ejemplo, parece sugerir que se trata de una ‘danza mecánica’, un ballet de mecanismo, maquinaria, posiblemente para ilustrar el interior de una fábrica. Yo llamé a mi pieza Ballet mécanique, pero realmente no recuerdo por qué. De hecho, la llamé Ballet mécanique aun a pesar del consejo de Sylvia Beach, quien estaba en lo cierto acerca de que el título podría ser mal interpretado por los franceses como ‘escobillas mecánicas’; las palabras ‘ballet’ y ‘escobillas’ suenan exactamente iguales en francés. El título que originalmente le di a la obra (aparece en el manuscrito comenzado en Alemania) era Mensaje a Marte. Considerado desde el punto de vista de la pura altisonancia, es, por supuesto, mucho peor que Ballet mécanique; es más, implica toda clase de cosas místicas y moralistas que ciertamente se repelerían con los bloques de hielo que conforman la música”.

“Las palabras ‘Ballet mécanique’ eran brutales, contemporáneas, duras, eran símbolo de un agotamiento espiritual, del superatlético período de insensibilidad que daba comienzo a ‘El largo armisticio’. El Ballet mécanique perseguía estrictamente ‘el sueño’”, escribía Antheil. Para él, la obra era “una danza mecánica de la vida, o tal vez una señal de esos tiempos turbulentos y belicosos de 1924, puesta dentro de un cohete y lanzada a Marte”. Buscaba, decía, “advertir a la era en la cual yo vivía, acerca de la simultánea belleza y peligro de su propia filosofía y estética mecanicista inconsciente. Como yo lo veía, mi Ballet mécanique (¡debidamente tocado!), era racionalizado, brillante, frío, a menudo tan ‘musicalmente silencioso’ como el espacio interplanetario, y también a menudo tan caliente como una fundición eléctrica, pero siempre intentando, al menos, operar sobre nuevos principios constructivos más allá del marco de las normas preestablecidas (desde la Novena de Beethoven y Bruckner). No fui completamente exitoso con ello, pero fue un intento hacia una nueva forma, una nueva concepción musical, que se extiende, creo, hacia el futuro”.

Compositor, más adelante, de varias sinfonías y de la música para los films The Bucaneer, Angels over Broadway y The Pride and the Passion, Antheil sí tuvo éxito, en cambio, en un campo inesperado. Escritor de artículos de endocrinología y consejero de su vecina Lamarr acerca de la cuestión de cómo agrandar los pechos, fue ella la que en 1997, a los 83 años, recibió un reconocimiento retrospectivo y dedicado a ambos, el Premio al Pionero de la California’s Electronic Foundation por las invenciones de un sistema para encriptar mensajes basado en las escalas pianísticas y de los torpedos teledirigidos.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-5696-2009-11-15.html



George Antheil's Magnum Opus ‘Ballet Mécanique’ (1924) - San Francisco Symphony Orchestra conducted by Michael Tilson Thomas

jueves, 16 de febrero de 2012

Luis Alberto Spinetta / Gracias Flaco!


En memoria de Luis Alberto Spinetta


(Y de quienes han sido fuente de inspiración para su invaluable obra, orgullo de la cultura argentina; los escritores, poetas, artistas y pensadores Antonin Artaud, Arthur Rimbaud, Vincent Van Gogh, Carl Gustav Jung, Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche, Michel Foucault, Gilles Deleuze, Carlos Castaneda...)



Bajan - Pescado Rabioso - Artaud (1973)




Alma de diamante - Spinetta Jade - Alma de diamante (1980)




No te busques ya en el umbral - Spinetta Jade - Los niños que escriben en el cielo (1981)



Quedándote o yéndote - Luis Alberto Spinetta - Kamikaze (1982)

miércoles, 15 de febrero de 2012

Luis Alberto Spinetta / "Fue un inventor"


Charly García recordó a L.A Spinetta

El músico, que el viernes pasado se presentó en el Cosquín Rock 2012 y abrió su concierto con "Rezo por vos". Habló anoche por primera vez con la prensa.

Charly García rompió el silencio y confesó que después de la muerte de Luis Alberto Spinetta se siente "un poco solo", aseguró que el Flaco era la "única" persona dentro del rock a la que admiraba.

Charly García compositor e intérprete, admitió que Spinetta lo inspiró y mucho. “Sin él hubiera sido todo distinto”, apuntó. A su vez recordó: “por suerte tuvimos la oportunidad de trabajar juntos, hicimos cinco temas, aunque sólo salió 'Rezo por vos', que es un gran tema, es el mejor ejemplo de la fusión”.

"Era la única persona dentro del rock que yo realmente admiraba, sin desmerecer a nadie, por supuesto. Pero me parece una cosa tremenda", afirmó Charly en sus primeras declaraciones públicas después de la muerte del Flaco.

García consideró que su partida deja un gran vacío en el mundo de la música. "Es un agujero casi imposible de llenar; porque yo siempre lo admiré y con el tiempo, nos convertimos en grandes amigos. Siempre tuve una gran admiración hacia él, fue uno de los primeros que me alentó cuando empecé en esto"

El músico, que compuso "Rezo por vos" con Spinetta, expresó que para él, la canción es un ejemplo “de la unión que tenían”. “Me parece un gran tema que tiene elementos míos y elementos de él"

Aseguró que Spinetta "Fue un inventor. Un tipo que inventó algo, que agarró elementos de aquí y allá y los fusionó para crear algo que no existía, que era la poesía del rock en castellano. Yo pienso que sin él hubiese sido todo distinto, realmente era un tipo muy importante". "Después de la muerte de Spinetta me siento un poco solo" confesó Charly.



Charly Garcia & L.A Spinetta- Rezo por Vos- Concierto SubAcuatico (Bs. As. -2009)

martes, 14 de febrero de 2012

Luis Alberto Spinetta / La belleza con coherencia total

In memorian (1950-2011)



Luis Alberto Spinetta y el hombre con el pan al hombro

© Cuadernos de Jazz, febrero-2012

Por Marcos Maggi

Jamás habrás escuchado música más literaria ni poesía más musical. En ese ida y vuelta “El Flaco” Spinetta llenó con una lírica reveladora el mismo vacío enorme que ahora deja.

Y es que su poesía, tan humana y visceral, se corresponde con su itinerario vital: de lo corporal a la disolución, de las palabras surgidas de esa proximidad orgánica en relación con el mundo (ojos, carne, sangre, sal, pétalo, cuerpo, barco, puente, golondrinas, mujer, árbol, nave, papel, agua, barro, carozo, montaña, canción) hasta la descripción en tono místico de una irrealidad tan punzante y acercada que siempre excluyó a ésta, la pobre (ánima, ángulo, mortal, ceniza, cruz, cielo, magma, aura, alma, paz, buitre, Dios, final).

"Bocas del aire del mar beban la sal de esta luz, para sí, ya comen en la eternidad, algo se va a ahogar, es este ardor, y es ésta la fiebre del que espera frente al despertar, vámonos de aquí."

Spinetta no fue solo uno de los fundadores y próceres del rock argentino. Abrió los ojos de millones a lo que parecía intocable y lejano: la poesía. A mí me enseñó a descreer de aquellos versos de César Vallejo: “Un hombre pasa con un pan al hombro. ¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?”. Spinetta nos vino a hablar de surrealismo en un momento exageradamente realista y fue un puente hacia escritores que le marcaron la palabra, el ritmo, su respiración y escritura. Le debo el descubrimiento de Artaud (título que llevaría uno de sus discos fundacionales, el más vendido del rock argentino, grabado en 1972). El sistema Artaud lo inspiraría a través de dos libros -El ombligo de los limbos y El pesanervios- para escribir Guitarra negra, su poemario -su único libro de poemas sin música- que publicó en 1978.

Temible multitud
hombres avanzando
espacios muertos.
La delicia implacable
atrayendo cuerpos contagiosos.

Sobornados para no protestar
se reducen unos a otros
en la indescifrable grieta.

Pétalos serenos
agitan su temblor aguafuerte,
respirados por ciénagas.
Respirados ellos:
¿Por qué tiemblan?

(En la Feria, de Guitarra negra)

Los nombres de las bandas que formó se parecían a sus letras: Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade, Los Socios del Desierto, y su lenguaje persiguió la belleza con una coherencia total, una belleza que Spinetta maquilló y descompuso:

"Suben y bajan, las aguas hacia el fuego voy a buscar los astros, para siempre, las sombras esta vez, se olvidarán. Leve bruma triste de las grietas, se encontrará con vidas, que han quedado, las aguas esta vez no bajarán. Voy al norte de nada, donde sopla el viento mortal, donde las cenizas vuelven al alma."

De su habla -la sola oración que uno dice desde que nace hasta que muere, de acuerdo con un postulado estructuralista- nos queda una fusión coherente. Spinetta abolió la superchería; su corpus textual y musical se ciñó siempre a un canon propio que construyó desde dentro, buscándose para contar a veces la imposibilidad de encontrarse. Según “El Flaco” esta unidad “Es el sentido de qué somos. Nuestro mismo organismo, nuestro cuerpo, es nuestra única forma de delirar o de poner los pies en la tierra”.

Cuando tocó lo externo, también lo hizo iluminándolo. Coherencia, entonces, en la búsqueda de un absoluto que va desde la existencia al cosmos, descifrando, en línea hermenéutica con el profeta Daniel.

"Cuida bien al niño, cuida bien su mente, dale sol de enero, dale un vientre blanco, dale tibia leche de tu cuerpo. Todas las hojas son del viento, ya que él las mueve hasta en la muerte; todas las hojas son del viento, menos la luz del sol. "

"Ahí va el Capitán Beto por el espacio la foto de Carlitos sobre el comando y un banderín de River Plate y la triste estampita de un santo. ¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo? Si nadie viene hasta aquí a cebarme unos amargos como en mi viejo umbral. ¿Por qué habré venido hasta aquí?, si no puedo más de soledad, ya no puedo más de soledad."

"Temprano el durazno, del árbol cayó... su piel era rosa, dorado del sol... y al verse en la suerte, de todo frutal... a orillas de un río, su fe lo hizo llegar... Dicen que en este valle, los duraznos son de los duendes... Pasó cierto tiempo, en el mismo lugar, hasta que un buen día, se puso a escuchar, una melodía muy triste del Sur... que así le lloraba, desde su interior... Quien canta es tu carozo, pues tu cuerpo al fin, tiene un alma... Y si tu ser estalla, será un corazón, el que sangre..."

"Pobre la mujer azul, que ya no es corpórea
con sus dedos hizo cruz y chau.
Solo la mujer azul, era la mas bella, como el brillo de un puñal
oh! no"

Y el hombre que pasaba con el pan al hombro por Arribeños 2853, en el barrio de Nuñez, escuchó a Spinetta, lo entendió y lo veneró.

http://www.cuadernosdejazz.com/