domingo, 30 de diciembre de 2012

Jack White / Debut Album Blunderbuss




Un disco para recuperar la fe en el rock


Cuando lo escuché por primera vez sabía que iba a ser “el disco del año”. Y eso que después vinieron discazos como el de Dinosaur Jr, el de Bob Dylan o el de Bruce Springsteen. Pero “Blunderbuss”, el primer álbum solista de Jack White...


Sábado, 29 de diciembre de 201201:00

Por Carolina Taffoni / La Capital


Cuando lo escuché por primera vez sabía que iba a ser “el disco del año”. Y eso que después vinieron discazos como el de Dinosaur Jr, el de Bob Dylan o el de Bruce Springsteen. Pero “Blunderbuss”, el primer álbum solista de Jack White (The White Stripes, The Raconteurs), tiene algo que lo distingue: en sus canciones se esconde la esperanza de que vas a volver al disco, y que no se va a perder entre un montón de CDs o archivos bajados. En esta era de dispersión y escuchas descartables, lo esencial de un disco es que te haga detener, que te sumerja en su mundo interior por una horas (que se transforman en días y meses) y que te devuelva más lúcido y más feliz a la vida real. Y así es “Blunderbuss”.

Lo mejor del debut como solista de White es que te hace acordar a todos los discos de rock que escuchaste en tu vida, pero no se parece a ninguno. Esto es rock y blues codificado para el siglo XXI. Es una mezcla de funk, country, soul, boogie y R&B pasados por la trilladora de la potencia y la distorsión. Es Led Zeppelin encontrándose con los Stones de “Sticky Fingers” para zapar en los bares de Nashville y del delta del Mississippi. Y también es un puñado de canciones que hablan de desengaños y pasión.

El disco nunca satura, al contrario, crea adicción. Una vez que escuchás la montaña rusa de riffs de “Freedom At 21” la querés escuchar por siempre. Y lo mismo pasa con el piano de “Hypocritical Kiss”. Los cambios de climas son bruscos, pero nada suena forzado. Jack White puede pasar con total naturalidad de la propulsión rockera de “Sixteen Saltines” (que fue un hit) a la delicada melodía de “Blunderbuss”. Y te puede sacudir con “Trash Tongue Talker” para después ponerte a levitar con “On And On And On”.


Me encantaría tener un remate poético para este disco, o decir que te va a cambiar la vida. Pero no. Mejor dejemos que la marea baje, y que alguna corriente lo traiga de vuelta. Cuando tengamos que reconectar con cuestiones esenciales de la música, “Blunderbuss” va a ser un cable a tierra.


http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2012/12/edicion_1513/contenidos/noticia_5105.html



Jack White - Freedom at 21  - Blunderbuss (2012)




sábado, 29 de diciembre de 2012

Illya Kuryaki and The Valderramas / Chances



Illya Kuryaki and The Valderramas / Chances


Funk, rock psicodélico, naves y jungla: el exuberante retorno IKV

31.10.2012 | 11:41
Por Pablo Plotkin


Podría ser "Nueva York, 1977", pero se llama "El encuentro". Empieza y sentís que estás entrando en el Paradise Garage, a la izquierda de la revolución disco, y que el negro Larry Levan está pinchando vinilos como si le tirara las cartas a la multitud. Hay algo en esa sintética programación -una intro de notas ascendentes, una hermosa melodía plástica- que transmite una sensación de triunfo, comunión y levedad. Acabamos de pasar la mitad de Chances, el séptimo disco de Illya Kuryaki and the Valderramas, y a esta altura las voces de Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta suenan tan simbióticas en el contraste (el falsete suave de Emma, el rapeo metalizado de Dante) que parecen haber brotado al calor de la música. Como si la década de distancia hubiera sido -a la inversa de Soda Stereo- sólo una burbuja en el tiempo.


El título nos remite al "Changes" de Bowie, pero las oportunidades y los cambios de este viaje panamericano no tienen tanto que ver con crisis existenciales sino con la urgencia de la celebración, la felicidad y la supervivencia. Hay algo de verano caliente, como de película de Spike Lee, que se derrama por todo el disco. "The funk is back, motherfucker", anuncia una voz robótica al comienzo de "Helicópteros", un tema que lleva al extremo la idea de IKV como un gran juego de rol en el que dos niños índigo se convierten en superhéroes sexuales. Sobre una tremenda línea de bajo, los protagonistas se meten con la mujer de un policía y terminan boqueando extrañas metáforas genitales como dos calientes jóvenes manos de tijera ("corté tu ligustrina con forma de delfín").


Pero todo empieza con "Ula ula", en el que los bronces de Michael B. Nelson llevan el convertible IKV al abismo del acid jazz. Después, "Funky futurista" flota en la tradición cósmica de George Clinton, con un final melódico que se baila sentado. En ese arranque que chorrea sexo, swing y soul psicodélico, el coproductor Rafa Arcaute se presenta como socio de un artefacto radial imponente, pero la maduración artística de Horvilleur y Spinetta hace que Chances sea tanto un raid de hits como una experiencia musical compleja. "Adelante" (gran solo de guitarra de Dante) y "Celebración" -inflamada por los coros Motown de Vera Spinetta- están entre lo mejor que hizo la banda. Y "Águila amarilla" es la rapsodia bohemia de IKV, o su propia cantata de puentes. Va a ser difícil que alguien supere este tributo al Flaco. Empieza con una secuencia sostenida de violines, palmas y un bajo. El beat de Dante es intenso, y su rapeo enhebra imágenes heroicas hasta que Emma se monta a un paisaje musical onírico y acechante: "Soné contigo entre árboles y estrellas...". El estribillo emociona -"de pronto sólo queda nieblaaa..."-, y cuando Dante retoma el micrófono ("Te amo, porque inventaste el amor") parece estar rapeando con las manos al cielo, como un evangelista en trance. La base se deshace y deriva en una melodía dulce, filtrada por una bruma que pone las cosas en otra dimensión. Se cuela una especie de tarareo de cuna y parece que es la despedida, pero una batería reabre el paso a las cuerdas, que le dan un aura religiosa a la pequeña suite. Al final, un riff estilo "Kashmir" aplasta todo, y queda resonando como un mazazo de rock progresivo. Fueron apenas cuatro minutos de vida.


Es sólo el comienzo. En Chances los Kuryaki graban su versión del reggae ("Soy música") y el bolero ("Amor"), combinan con los Molotov para un poderoso rap-metal ("Madafaka") y vuelven a bailar en la jungla ("Safari espiritual", "Yacaré"). Como grand finale, se pierden en un alucinado carnaval carioca ("Monta el trueno"). El paisaje que queda es el de un valle exuberante, con ellos como astutos administradores de la abundancia, almas gemelas entrando en combustión con su propia historia y con el futuro que alguna vez captaron con ojitos de cachorro.


http://www.rollingstone.com.ar/1522266-illya-kuryaki-and-the-valderramas---chances



Illya Kuryaki and The Valderramas - Águila Amarilla - Chances (2012)




viernes, 28 de diciembre de 2012

Marley / Life, Music & Legacy of Bob Marley / A Kevin Macdonald's Documentary Film




Marley, retrato de un mito


Diciembre 22, 2012

Por Gustavo E. Ramírez Carrasco (Antropólogo)


Muchos de nosotros, miembros de una generación posterior al establecimiento de la música pop,  escuchamos a los Beatles, los Rolling Stones o los Bee Gees en las tornamesas y las radiograbadoras de nuestros padres. Las estaciones retro de radio, concebidas para audiencias encapsuladas en la nostalgia de los años dorados del rock, mantuvieron muy viva la imagen sonora de una era de rebeldía que llevó a un gran número de artistas (sobre todo anglosajones) a convertirse en símbolos internacionales de ruptura con la modernidad. Bob Marley, muy seguramente el jamaiquino más famoso de la historia –no sólo del rock–, es uno de los casos más connotados de la explosión de mitos mediáticos generados en los últimos años del treceavo Baktún (para ponernos mayas en tiempos del fin del mundo).


Hace más o menos dos años, dos después de haber estrenado Shine a Light (2008) en salas IMAX de Estados Unidos y Europa, Martin Scorsese anunció la realización de un documental sobre el legendario líder de The Wailers, la banda jamaiquina que puso a las orejas del mundo occidental sobre el pequeño país antillano. El proyecto se sumaría a otros documentales biográficos sobre figuras emblemáticas del rock como Bob Dylan (No Direction Home, 2005) y George Harrison (George Harrison: Living in the Material World, 2011), películas que recorrían la carrera de los músicos desde sus inicios. El , sin embargo, nunca fue realizado por el director de La última tentación de Cristo que, “por razones de agenda” (mejor me voy a hacer cosas que dejen más dinero), lo dejó de lado. Fue, no obstante, retomando por Kevin MacDonald, un cineasta escocés más joven, conocido en años recientes por haber realizado documentales como Touching the Void (2004)y Life in a Day (2011), además de dos buenas películas de ficción del “género histórico”: El último rey de Escocia (2006) y El águila de la legión perdida (2011).


Marley, el resultado de la incursión de MacDonald en el cine rockumental,es una película notable de dos horas y media de duración, en la que la figura del principal exponente de la historia del reggae es homenajeada en su totalidad. De su génesis como músico en la bulliciosa y semirural ciudad de Kingston a principios de los sesenta, hasta su muerte prematura en 1981, la vida de Bob Marley es recorrida con ayuda de extraordinarios materiales de archivo, muchos de ellos inéditos: fotografías familiares de su infancia y adolescencia, películas en 8 o 16 mm. de las giras de The Wailers por Europa y Estados Unidos y un sinnúmero de notas periodísticas e imágenes televisivas que constatan su monumental éxito –casi a niveles de culto religioso– desde mediados de los setenta.

Marley - Official Trailer (2012)




Decenas de entrevistas con familiares, colegas y amigos cercanos dan testimonio de la evolución artística de Marley, siempre marcada por influencias musicales precedidas de cambios políticos profundos  (como  la independencia de Jamaica) ,  en una época de transformaciones sustanciales en la que la que, a diferencia de años recientes, las certidumbres ideológicas también formaban parte de la escena creativa más popular.


El acercamiento de  Marley al movimiento rastafari y su papel fundamental en su posterior expansión se amalgama en la obra total del cantante jamaiquino. Consiente de ello y deseoso de explotar el argumento en esa dirección, MacDonald emplea la búsqueda religiosa del músico como hilo conductor del retrato, ya sea filtrada a través de una edición impecable de las imágenes (a cargo de Dan Glendenning, editor de series y documentales de televisión –se nota muchísimo–), o adherida a la potente dosis de ritmos caribeños apareados con rock, que además de los más grandes éxitos de Bob Marley y The Wailers, componen la banda sonora de la película.


Si Marley, como leía hace unos días en la crítica de un colega, puede verse como una apología un tanto desmedida a la figura del rockstar rasta (lo es, sin duda), representa bien, por otro lado, la visión que millones de fans alrededor del mundo (incluido el director, obviamente) tienen sobre el autor de éxitos generacionales como One Love y No Woman No Cry, canciones que todos, fans y no fans, hemos escuchado alguna vez, escupidas desde una vieja radio de local comercial o entonadas por músicos de camión.  La película de MacDonald es un mapa eufórico del culto a un músico, y al menos de mi perspectiva personal funciona, y funciona muy bien.


http://www.animalpolitico.com/blogueros-cine-sapiens/2012/12/22/marley-retrato-de-un-mito/#



Marley by Kevin MacDonald - Official Trailer (2012)




miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ken Chaney / One Of The Best Has Left Us



Muere el pianista Ken Chaney

24 de diciembre de 2012
Por Hugo


El pianista, compositor y educador Ken Chaney falleció la semana pasada debido a causas naturales a los 73 años de edad. El líder de la banda  Young-Holt Unlimited que se fundó a principios de los 70´s y conocida por su éxito de 1968 “Soulful Strut”, dejó una irreparable pérdida al mundo del Jazz.

El canadiense, tocó con algunas de las grandes figuras, entre e llas: Chet Baker, Bobby Hutcherson, Max Roach, Milt Jackson, Donald Byrd, David “Fathead” Newman, Slide Hampton y otros.

Chaney estudió piano en su juventud y trabajó en Detroit y Chicago a principios de los 60´s donde después realizó sus estudios en la Universidad Roosevelt. Remplazó a el pianista Don Walker en la agrupación que lidero hasta el momento y así se ganó un lugar en el mundo del jazz como un talentoso pianista.

El estilo de Chaney fué descrito como un híbrido de bop, funk, blues y avant garde. Se dedicó a la educación musical de jóvenes y apareció en cuatro filmes: Trial Run, The Last Affair, Cold Justice y Hoodlums.

Descanse en paz Ken Chaney.


http://jazz.soniquo.com/muere-el-pianista-ken-chaney-1984


Young-Holt Unlimited - Mystical Man - Young-Holt Unlimited Plays Super Fly (1973)


domingo, 23 de diciembre de 2012

Ben Harper w/ Charlie Musselwhite / Get Up!




Ben Harper with Charlie Musselwhite: “I Don’t Believe A Word You Say”


Exclusive Video Premiere: Watch Ben Harper Jam with Celebrated Blues Legend Charlie Musselwhite


By Olivia B. Waxman - Dec. 17, 2012


Meet the new Blues Brothers. Today, Ben Harper and critically acclaimed blues musician Charlie Musselwhite debut a live video of their first single “I Don’t Believe A Word You Say,” exclusively on TIME.com. It’s a fiery preview of their first collaboration album Get Up! (Stax Records/Concord Music Group), due out Jan. 29. Musselwhite’s harmonica echoes and adds weight to Harper’s lyrics, which are impassioned calls for more honesty.


The two say they have wanted to do an album together ever since they recorded with legendary blues guitarist John Lee Hooker in 1997. They have put on about a dozen concerts and have worked together on both Musselwhite’s 2004 Grammy-nominated album Sanctuary — recording Harper’s “Homeless Child”  — and on a limited edition bonus disc of Harper’s 2006 Both Sides of the Gun.


Harper won two Grammys in 2004 for his song ”11th Commandment” (Best Pop Instrumental Performance) and his album There Will Be A Light (Best Traditional Soul Gospel Album). Musselwhite, a Mississippi native and harmonica whiz, was inducted into the Blues Hall of Fame in 2010 and has shared a stage with stars like Howlin’ Wolf, Muddy Waters and Eddie Vedder.


This jam session is part of the documentary on Get Up! directed by Danny Clinch, a photographer and director who has made videos for stars like Bruce Springsteen, Tupac, Björk, and Dave Matthews.


Harper and Musselwhite will kick off their 2013 tour with a CD release show at NYC’s Irving Plaza on Jan. 29.


http://entertainment.time.com/2012/12/17/exclusive-first-listen-ben-harpers-get-up-with-celebrated-blues-legend-charlie-musselwhite/


Ben Harper with Charlie Musselwhite - I Don't Believe a Word You Say
From Get Up! (Stax Records/Concord Music Group) is in Stores January 29, 2013


sábado, 22 de diciembre de 2012

Luca Prodan / 25 Años sin Luca 1987 - 2012



Veinticinco años sin Luca Prodan


El 22 de diciembre de 1987, después de cinco agitados años en la Argentina, donde revolucionó la escena del rock local con un discurso potente que amalgamó el punk, el reggae y una lírica descarnada, Luca Prodan fallecía en Buenos Aires.


21.12.2012 

Nacido en Italia, educado en Escocia y viajero por todo el mundo, Luca llegó a la Argentina escapando a la heroína y, según su hermano Andrea, "encontró la resurrección en este país”.

Su último recital fue en el estadio del Club Atlético Los Andes el 20 de diciembre de 1987 ante 500 personas y dos días después lo encontraron muerto en la habitación de su casa de Alsina al 400.

Al llegar al país, traía de Londres las últimas imágenes del rock sinfónico en estado de coma, la furiosa actitud punk y los nuevos aires del reggae, casi desconocidos acá, a los que amalgamó con una lúcida mirada de extranjero para pintar una Buenos Aires extraña con un sonido que apabullaba por su modernidad.

Nacido en Roma en mayo de 1953, Luca estudió en el aristocrático colegio escocés Gordonstown College, del que se fugó antes de recibirse, y llegó a las sierras de Córdoba en 1981 escapando a la heroína y el suicidio de su hermana que lo habían puesto al borde la muerte.

Desde allí, y luego de unirse a Germán Daffunchio primero, Alejandro Sokol después, Diego Arnedo, Roberto Petinatto, Ricardo Mollo y Alejandro Troglio, más tarde, dio origen a Sumo.

Con Prodan como lúcida bandera, Sumo supo conciliar en una síntesis irrepetible la posibilidad de ser divertido y testimonial, novedoso y popular, moderno, internacional e incómodo.

La banda fue capaz de plasmar sensaciones diversas a partir de un rock poderoso como nadie había tocado entonces y logró superar las barreras idiomáticas que Luca expulsaba mezclando inglés, italiano y castellano, para dar forma a un discurso lírico que representó la marginalidad de una década signada por el glamour.

Junto a Los Redonditos de Ricota y Los Twist, Sumo conformó el trípode más innovador y revulsivo de la escena under que se juntaba en el Café Einstein en los últimos días de la trágica dictadura militar, construyendo uno de los discursos artísticos más potentes del rock local.

Los discos oficiales de Sumo en vida de Luca fueron tres y en tres años sucesivos: "Divididos por la felicidad" (1985), donde están "La rubia tarada", "Mejor no hablar" (compuesta por el Indio Solari), "El reggae de paz y amor" y su versión de "Kaya", de Bob Marley.

Luego vinieron "Llegando los monos" en 1986 con "Viejos vinagres" y "Que me pisen" y en 1987 "After Chabón", con la bellísima "Mañana en el Abasto" y "Lo quiero ya", que con su frase "no sé lo que quiero pero lo quiero ya" sintetizó toda una época o el estado del espíritu de una época.

Además de eso, Luca fue una permanente voz de alerta y denuncia contra cierto provincianismo de los rockers nativos, como cuando señaló: "Acá hay demasiada seriedad, todos quieren ser profesionales y se olvidan que el rock es locura".

Liberado de la heroína que lo consumió en la Europa tatcherista, Luca no pudo escapar a la bebida y dejó en claro esta situación.

"Nunca pensé que la ginebra fuera el elixir de la vida, más bien es el elixir de la muerte", dijo en un reportaje.


http://www.telam.com.ar/notas/201212/2161-el-rock-cumple-veinticinco-anos-sin-luca-prodan.html



Luca Prodan - Brighton Past (Rodrigo Espina - 1996)





Homenaje 25° Aniversario: LUCA. Función Especial con su director Rodrigo Espina.



El homenaje a Luca Prodan será hoy con la proyección cinematográfica de LUCA, la función especial contará con la presencia de su director, Rodrigo Espina.

Homenaje a Luca Prodan
Cine El Plata de Mataderos (Juan Bautista Alberdi 5751)
Sábado 22 de Diciembre a las 22 hs.
Entrada: Libre y gratuita.


LUCA - Dirigida por Rodrigo Espina, 2007. 90’ (Film Documental)

Dirección: Rodrigo Espina 
Productores: Marcelo Schapces (Barakacine) / Anibal Esmoris
Asistente de dirección: Paula Romero Levit 
Jefes de producción: Cynthia Mendez / Pablo Zarfati 
Director de fotografía: Luis Alberto Purificato 
Edición: Alejandro Soler 
Director de arte: Abel Facello 
Sonido: SPL / Giusti / Caparros / Guerra 
Cámara: Hernán Espósito 

Premio Mejor Documental Internacional + Premio del Público
Festival Documentales Musicales In-Edit 2008 (Chile).


LUCA La Película (2007) Trailer





viernes, 21 de diciembre de 2012

Astor Piazzolla / En el Fin del Mundo



Hay Piazzolla en el fin del mundo


Arranca en Ushuaia la cuarta edición de Jazz Al Fin, que este año homenajea al músico marplatense. En la ciudad más austral, el día más largo del año, con augurios de cataclismo inminente, la música seguirá sonando.


Escenarios Música 20/12/12 - 14:05
Por Marcelo Pisarro - Especial desde Ushuaia


Nadie en Ushuaia parece estar cavando refugios ni acaparando latas de arvejas. Pero la tentación de los comentarios obvios es casi irresistible y pocos se privan de juguetear con la idea del fin del mundo en el fin del mundo. Es que cada cierto lapso de tiempo se anuncia algún apocalipsis y la posibilidad se vuelve un factor lúdico en las interacciones cotidianas. Quienes tengan algunas décadas de vida recordarán otros cataclismos inminentes: el paso del cometa Halley o el Y2K, por ejemplo. Todavía seguimos acá, jugueteando con nuevos apocalipsis.


La expectativa fueguina es de algún modo opuesta: no se aguarda el fin del mundo sino el día más largo del año. En Ushuaia hace frío en invierno y hace frío en verano; varía el rigor, la presencia o ausencia de nieve, pero el frío es inevitable. Aquello que de veras cambia con las estaciones es la luz. Los días son brevísimos en invierno y se extienden hasta lo imposible en época estival. Lo que se espera cada 21 de diciembre es el solsticio de verano: la noche más efímera en el hemisferio sur. Apenas unas cuatro horas de oscuridad, acá en la isla. O de manera simétrica e inversa, veinte horas de buena luz para caminatas y paseos y picados de fútbol. Y grandes fiestas de música electrónica, también.


Este es el contexto además de los pinos centellantes que anuncian las celebraciones navideñas y las marcas callejeras que señalan conflictos gremiales en marcha para la cuarta edición de Jazz Al Fin. Este año, el festival de jazz más austral del planeta está dedicado a la figura de Astor Piazzolla. "LiberJazz", lo bautizaron, por eso de no poner a prueba la paciencia de la imaginación.


Piazzolla es una figura difícil en el escenario cultural. Es difícil porque durante mucho tiempo se lo discutió, se discutió su música, la naturaleza misma de su música, y luego, la naturaleza de toda la música, y más tarde, cuando las viejas rencillas se hicieron anticuadas, Piazzolla se volvió indiscutible. Piazzolla se convirtió en maestro, en genio.


Y lo cierto es que Piazzolla no fue maestro ni genio. Simplemente fue un músico que hizo algo excepcional con los límites del lenguaje, con los límites de lo decible; que se permitió desafiarlos, ignorarlos, abrazarlos y rechazarlos, a veces todo a la vez. Al poner a prueba los límites, al permitirse oír lo que tenían para decir, al permitirse no oírlos, Piazzolla produjo y ejecutó una música que no se había escuchado antes y que luego sería otra versión de las noticias de todos los días: nuevas demarcaciones, nuevas restricciones sobre la conversación pública. De igual manera que Miles Davis o Sex Pistols, que The Beatles o Tom Jobin, Piazzolla desarrolló un sistema coherente de comunicación, y acto seguido, obturó cualquier posible nueva comunicación. Tango o no tango, sonidos urbanos, ensambles o qué, Piazzolla se volvió la "música de Buenos Aires": una placa, un monumento, un significado inmóvil. Y excepto los turistas y algunos pocos curiosos, nadie se detiene a leer las placas ni mira dos veces los monumentos. En el terreno del arte y del negocio, es la historia más antigua del mundo.


Durante este año hubo toda clase de homenajes bajo la excusa de las dos décadas transcurridas desde su muerte. La de Jazz Al fin atesora todos los finales: el homenaje final, en el fin del mundo, a fin de año, durante otro fin del mundo que no será tal.


Esta noche si vale la expresión, pues en la noche todavía será de día se presentará el espectáculo Espejos del tango y el trío de Mario Parmisano; mañana habrá cine y luego el sexteto del cordobés Fernando Tarrés deberá probar una vez más si, como se dijo, tiene entre manos lo mejor que se hizo con la música de Piazzolla luego de Piazzolla; el sábado, tocará el guitarrista Néstor Alonso y por último, Escalandrum y su premiado disco Piazzolla plays Piazzola. En el medio, jams de madrugada, clínicas y charlas (el crítico Diego Fischerman hablará mañana a las 11.00 en la Boutique del Libro).

"La música de Piazzolla es muy superior a sus propias ideas acerca de esa música", escribió Fischerman. Por eso en conjunto es un buen intento: extraer la música de Piazzolla del monumento de Piazzolla. Aunque a veces se imponga otra historia antigua en el terreno del arte y del negocio el formato de homenajes, de maestros y de genios.

Cualquiera sea el caso, los comentarios obvios seguirán siendo tan irresistibles como la elección de composiciones obvias: no sería bueno que en el fin del mundo, luego del fin del mundo, se escuchara "Suite Punta del Este"? Es lo que se oía mientras Bruce Willis, en 12 monos de Terry Gilliam, exploraba los escombros de las sociedades modernas. Lo que se oía luego del fin del mundo.


http://www.revistaenie.clarin.com/escenarios/musica/Astor-Piazzolla-Jazz-al-fin-Ushuaia_0_832116983.html



Astor Piazzolla - Fugata - La Camorra (1989)



jueves, 20 de diciembre de 2012

Jazz del Fin Del Mundo / 4º Edición Festival Jazz al Fin "LiberJazz" Homenaje a Piazzolla


Astor Piazzolla, fines y comienzos


El bandoneonista será homenajeado en el festival fueguino, que contará con Escalandrum, Tarrés y Parmisano.


Jueves, 20 de diciembre de 2012
Por Diego Fischerman

No se sabe si será el fin del mundo. Pero, por las dudas, “en el fin del mundo” se lo esperará con música. El festival se llama Jazz Al Fin y el nombre juega con dos ideas, la del logro de lo largamente anhelado y, también, la de ese límite de toda tierra conocida con la que Tierra del Fuego enhebra su presente y su leyenda. En Ushuaia, contra viento (que allí suele ser mucho) y marea, el ciclo tendrá, a partir de hoy, su cuarta edición consecutiva, con varios apoyos locales, oficiales y de hoteles y restaurantes, y con la colaboración de la Secretaría de Cultura de la Nación. Y este año estará dedicado a Astor Piazzolla, un músico al que muchos, en su momento, vieron también como el fin de algo. Como en otras ocasiones, la historia demostró que se trataba del principio.


“Sí, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden”, decía el bandoneonista a la revista Antena, en 1954, cuando su carrera solista, más allá de la orquesta que había dirigido entre 1946 y 1948, las grabaciones con María de la Fuente y con una orquesta de cuerdas en 1950 y las piezas notables que había escrito para las orquestas de Troilo, Fresedo, Basso y Francini-Pontier entre ese año y el momento en que hacía esa declaración. “Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no”, agregaba. “Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos.”


En 2012 se cumplieron veinte años de su muerte y conmemorando ese aniversario, el festival fueguino programó dos proyectos que no sólo homenajean a Pia-zzolla sino que están entre lo más interesante surgido recientemente: las versiones –las re-creaciones, en sentido estricto– de la música del bandoneonista del grupo Escalandrum, liderado por su nieto, el baterista Daniel “Pipi” Piazzolla, y del sexteto del guitarrista Fernando Tarrés. E incluirá también a Mario Parmisano, un pianista argentino de una larga trayectoria que tocó junto a, entre otros, Al Di Meola, precisamente en el disco en que éste interpretaba a Piazzolla. Los locales Néstor Alonso en guitarra, Jorge Navone como narrador y Jorge Rodríguez en bandoneón presentarán por su parte Espejos de tango. Los duendes de Horacio Ferrer, el espectáculo que hoy a las 20.30 oficiará como apertura oficial del encuentro.


“Estoy muy feliz y honrado de ser parte de este Festival de Jazz dedicado a mi abuelo. El jazz fue una influencia muy importante para que revolucionara el tango”, asegura Pipi quien, además, es el curador de esta edición de Jazz Al Fin. Su sexteto, en realidad, ya lleva en el nombre un homenaje al abuelo. Allí drum, la palabra inglesa para el instrumento de Pipi, se cruza con el nombre del tiburón Escalandrún, el animal que Astor amaba pescar. Conformado, junto a él, por Mariano Sívori en contrabajo, Martín Pantyrer en clarinete bajo y saxo barítono, Nicolás Guerschberg en piano, Damián Fogiel en saxo tenor y Gustavo Musso en saxos alto y soprano, Escalandrum cerrará el festival el sábado a las 21.30, después del concierto solista del guitarrista Néstor Alonso y festejando, seguramente, que el mundo siga andando. “El deseo de interpretar las obras de mi abuelo estuvo presente desde el inicio de mi carrera profesional”, escribía el baterista en la contraportada de Piazzolla plays Piazzolla, el notable disco publicado por Epsa el año pasado. “Ahora me siento realmente preparado y con la confianza necesaria para enfrentar este desafío.”


El grupo ya llevaba, para ese entonces, doce años de existencia y sin cambiar sus integrantes, con lo cual a la cohesión se sumaba la sensación de que ése era un punto de llegada. O, más bien, de inflexión, como lo muestra la continuidad de Escalandrum. La intención de cruzar el mundo del jazz con materiales perceptiblemente argentinos, en rigor, siempre había estado presente en el proyecto sonoro de este grupo. Y el abordaje de la música de Astor Piazzolla abreva, en todo caso, más que en la melódica. en sus tonos oscuros y en la densidad de su trama, algo que ya estaba presente en otros excelentes discos de Escalandrum como Estados alterados, Sexteto en movimiento o Misterioso.


Parmisano, junto a Lucas Canel en batería y Damián Vernis en bajo, estarán hoy a las 21.30 en la Sala Niní Marshall de la Casa de la Cultura de la Municipalidad de Ushuaia y en esa misma sala, mañana a las 21, actuará el sexteto dirigido por el guitarrista y compositor Fernando Tarrés, que integran junto a él Damián Bolotín en violín, Rodrigo Domínguez en saxo tenor, Juan Pablo Arredondo en guitarra, Jerónimo Carmona en contrabajo y Carto Brandán en batería. Ya la ausencia de bandoneón habla en su caso de una mirada renovada con respecto a la música de Piazzolla. Plasmada en su disco Todo Buenos Aires –publicado por el sello BAU– y como resultado de un encargo del Festival de Jazz de Buenos Aires, allí se articula lo que la revista europea Cuadernos de Jazz no dudó en considerar “lo mejor que se ha hecho jamás con la música de Piazzolla, después de Piazzolla”. El festival incluirá además talleres y clases magistrales del percusionista Jorge Padín, de Pipi Piazzolla, de Fernando Tarrés (con el tema “Piazzolla, una música de síntesis”), y del grupo Escalandrum, que brindará una clínica de ensamble.


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-27361-2012-12-20.html



Mario Parmisano Trio - Fuga y Misterio (Astor Piazzolla)
Teatro Argentino de La Plata (2011)




Fernando Tarrés Sexteto - Contemporaneo - The Music of Astor Piazzolla -
Todo Buenos Aires (2010)




4º Edición Festival Jazz al Fin en Ushuaia
LiberJazz en Homenaje a Astor Piazzolla


20 de Diciembre 2012
Ushuaia - Tierra del Fuego- Argentina


Astor Piazzolla, un músico que no conoció los límites.

Homenaje a Astor Piazzolla conmemorando el 20° aniversario de su fallecimiento, compartiendo con Daniel Pipi Piazzolla un deseo: que el final de los homenajes a su abuelo sucediera en el Fin del Mundo y en ocasión del  4° Festival Jazz al Fin.


Astor Piazzolla recorrió el mundo del tango, pero sus discos se pueden encontrar en las bateas de jazz, música del mundo, experimental o clásica, siempre con ese dejo porteño que le imprime el bandoneón y, en este caso puntual, la singularidad estilística de su ejecutante; prueba de esto es la variedad de músicos de distintos países y estilos, orquestas de cámara y sinfónicas que compartieron escenario con el singular bandoneonista argentino: el violinista Gidon Kremer, Kronos Quartet, el chelista Yo-Yo-Ma, el guitarrista Al Di Meola, los pianistas Emanuel Ax y Arthur Moreira Lima, entre otros.


Lalo Schifrin definió la música de Astor Piazzolla como “un sonido universal que necesita concentrarse en el lenguaje de Buenos Aires. Cuanto más loca es, más universal se vuelve”. Según Rubén Berdichevsky su obra es tenebrosa e irónica, esquiva, desgarradora, perversa y al mismo tiempo, arrasadora, nostálgica, amarga, tierna, dolorosa y alegre, inquieta y serena. No está muy lejos de la verdad, pues al escuchar a Piazzolla uno reconoce esa potencia estética y solitaria de un género que no encierra un único género, pero en el cual es indiscutible su particular modo de presentarnos el tango.


Al considerar todas estas opiniones, reafirmamos que Astor Piazzolla fue un músico sin límites, sean estos geográficos o de género; seguramente no hemos tenido 500 motivaciones para dedicarle este 4° Festival Jazz al Fin y parafraseemos con LiberJazz; lo cierto es que valió la pena tanto esfuerzo y es un orgullo para la Fundación Inti Main llevar a cabo el cierre de los homenajes a Astor Piazzolla con la curaduría de su nieto, Daniel Pipi Piazzolla.


”Estoy muy feliz y honrado de ser parte de este Festival de Jazz dedicado a mi abuelo. El jazz fue una influencia muy importante para que revolucionara el tango. Quiero agradecer a todos los artistas que participan y a todos los que apoyaron este proyecto, para que el año Piazzolla culmine en uno de nuestros lugares más hermosos, Ushuaia (Fin del Mundo)”. Daniel Pipi Piazzolla (Curador)

http://infodeushuaia.com/programa-jazz-al-fin-ushuaia-20-de-diciembre-2012/



Escalandrum - Vayamos al Diablo - Bridgestone Music Festival 2010 Sao Paulo, Brasil




miércoles, 19 de diciembre de 2012

Chester Thompson / In Buenos Aires Tonight



El Señor de los Palillos


Esta noche en el Maipo, los fanáticos de platos y bombos podrán tomar contacto con una verdadera leyenda del instrumento. Pero Chester Thompson está lejos de comportarse y expresarse como tal. Aquí habla de todo, hasta del lejano día en que tocó con Arco Iris.


Miércoles, 19 de diciembre de 2012

Por Gloria Guerrero

Resulta difícil creer que el público local no haya visto en persona a Chester Thompson hasta ahora. Pero después de la visita en octubre pasado del insigne Jack Bruce, ex bajista de Cream, la Argentina –tan amable anfitriona de cualquier insecto internacional– parece estar queriendo saldar sus deudas para con los verdaderos maestros que nunca habían pisado este suelo. Chester Thompson es un baterista estadounidense que durante sus 63 años (cumplidos la semana pasada) les puso tambores a Frank Zappa, a Weather Report y hasta al mismísimo Genesis cuando Peter Gabriel se fue y Phil Collins tuvo que hacerse cargo del micrófono dejando su propio instrumento –precisamente, la batería– en manos de otro. Ese “otro” fue Thompson, hoy profesor de profesores, con una historia tan rica y extraordinaria que hasta incluye exotismos como haber tocado, hace más de treinta años y sobre un mismo escenario en Los Angeles, con los argentinos Arco Iris. “Fue hace mucho tiempo...”, sonríe el grandote. “Su música me resultó muy rara, tan distinta de lo que hago, pero era muy linda, me encantó. Ellos tenían hermosos ritmos y melodías; era música de raíces, raíces latinoamericanas que por entonces yo no comprendía”, dice.


Pero ahora sí las va comprendiendo. Durante este último mes, Thompson está ahíto de América latina. Viene bajando por Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Perú (habla con Página/12 desde su hotel en Lima, horas antes de viajar a Buenos Aires), dando clínicas (clases magistrales) de batería, en el marco de un tour auspiciado por DW (Drum Workshop, su auspiciante desde 2000).


En cada escala hay una sorpresa. “En cada clínica hay algo nuevo: creo que fue en Honduras donde hice una zapada preciosa con una chelista”, se deleita. En Buenos Aires lo acompaña la banda Intrépidos Navegantes, a quienes aún no conoce. Y su sitio web (chesterthompson.com) arranca diciendo: “Bienvenidos a mi mundo: este lugar habla más que nada acerca de baterías, pero espero que haya algo que les interese a las personas normales”. “Sí, pienso eso”, se ríe Thompson. “Es que creo que la mayoría de la gente cree que los músicos no somos gente normal. Y me parece que tienen razón.”


Van a ser sólo los cabezones tamborileros y platilleros, los padawan de la batería, los que vayan a ver y aprender del maestro, cuya clínica es hoy en el Maipo (Corrientes y Esmeralda), a las 20.

O no.

Porque hay mucho más para disfrutar.

Porque Chester Thompson fue, por ejemplo, baterista de Frank Zappa.


–Zappa escribía personalmente las partes que debían tocar los bateristas. ¿A usted le ordenó que las hiciera tal cual o le dejó espacio para jugar?


–No, para nada; nada de jugar. Pero aunque las notas estén allí, exactas, el sentimiento está dentro de quien las toca... El marcaba estrictamente las partes de batería y tenías que tocarlas exactamente, tal cual. Funcionó porque a él le gustaba cómo las tocaba yo. Por eso estaba en su banda: por el feeling.


–¿Y usted se bancaba aquella restricción, quedar acotado?


–Por supuesto. Aprendí muchísimo; fue como ir al colegio. Frank pretendía que, para todos quienes tocábamos con él, la música fuera un desafío. ¿No podías tocar una parte hoy? ¡La ibas a tocar bien, mañana! Porque él era un auténtico maestro y componía cosas realmente muy, muy complicadas... que había que comenzar a tocarlas muy, muuuuy lentamente, hasta que las comprendías y te acostumbrabas... y después la tenías que tocar cada vez más, y más... ¡y más rápido! Esa es la mejor forma de practicar.


–Y si alguien no era capaz de tocarla bien al otro día, ¿qué pasaba?


–No lo sé, ¡al día siguiente todos las tocábamos perfecto..! (risas). ¡Pero Frank tampoco tocaba sus partes de guitarra bien al primer día! (Se vuelve a reír.) Ese era el desafío. Zappa fue un verdadero compositor: escuchaba la música dentro de su cuerpo, y recién después la volcaba en notas. Por eso también tenía que “aprenderse” sus partes de guitarra, solito, al mismo nivel de cualquiera de nosotros que teníamos que aprendernos las partes de bajo o batería.


–¿Qué recuerda de sus tiempos, después, con Weather Report?


–Yo tenía 27 años, más o menos, y fue muy lindo, muy importante para mí. Lo que hicimos juntos no puede decirse en palabras; sólo se lo podría explicar tocando. Porque con Weather Report no podías simplemente “aprenderte los temas”: si pensabas que así era... bueno, no era. Estuve con ellos durante un año; por entonces el bajista era Alphonso Johnson, gran amigo mío. Cuando él se fue y entró Jaco Pastorius, mi manera de tocar no cuajaba con la de Jaco; no nos llevábamos bien. Pero como Jaco era una pieza fundamental para Weather Report, yo me fui. Igual, en Weather Report todo el tiempo cambiaban de músicos. (N. de la R.: Durante quince años, hubo más de una veintena de cambios.) No me hice ningún problema.


–¿Lo dice en serio?

–Fue una de mis bandas favoritas, más que nada porque yo venía de un background jazzero y en Weather Report me gustaba improvisar; fue fantástico. Mire: nunca hice nada que no disfrutara. Si no me gusta la banda en la que estoy, no me quedo. No toco por plata. Por supuesto que necesito un sueldo para vivir; pero si estoy a disgusto en alguna parte, no hay dinero que valga. Por eso, cada grupo, cada uno por diferentes razones, resultó una experiencia buenísima para mí.


–¿Genesis también?

–Phil había escuchado mi trabajo con Frank Zappa. Después me vio con Weather Report. Y me pidió tocar con Genesis.


–¿Cómo se bancó tocar durante veinte años a las órdenes de otro baterista?

–Bueno, a veces fue como si te pegaran un palazo en la nuca (se ríe), y a veces fue maravilloso. Dentro de todo fue fácil, hay que decirlo, en el sentido de que ambos hablamos el mismo idioma.


–Más o menos... hay una entrevista en video en la que Collins le da a usted ciertas instrucciones de cómo tocar en Genesis y ahí le pide que toque como “caminando”, algo muy marchoso, y usted responde: “¡Pero la gente no camina así!”...


–(Larga la carcajada.) Claro, era la diferencia entre un inglés blanco y yo, que soy negro afroamericano: son culturas completamente diferentes.


Chester Thompson es muy cortés y simpático, pero hay que preguntarle dos veces la misma cosa, o tres, hasta que se anime a la milonga.


–¿Collins lo obligaba a respetar las partes de batería? Por ejemplo: usted toca doble bombo y Phil usa uno solo... ¿Qué tanta libertad le daba?


–A “los arreglos” yo los tenía que tocar tal cual. Pero en otras partes tenía libertad. Cuando eran arreglos, Phil me lo dejaba muy claro: “Acá tenés que tocar esto, exacto”, pero otras veces me dejaba suelto. Si usted escucha los discos de estudio y después me escucha a mí en los discos en vivo... ahí se ve la libertad. Se ve mucha diferencia. El “sentimiento” es distinto, porque cuando alguien toca en vivo, el tema puede crecer. Cuando se graba en estudio, ya fue: no hay forma de que el tema crezca.


–¿Y cuál de todas sus bandas fue a la que más le costó adaptarse?


–Ehh... Genesis. Me costó, me costó mucho, porque los sentimientos eran muy distintos, muy distintos.


Comprendido.

“Pero, igual, me gustó el desa-fío”, aclara, atento.


–Usted es un maestro, un profesor; de hecho, además de dar clínicas enseña en la universidad.


–Durante muchos años me negué; no quería tener semejante responsabilidad. Pero mi hijo Akil, que estudia música, iba a abandonar, y encima no me gustaba su profesor... por Akil empecé a enseñar. El es baterista, tecladista, guitarrista y bajista; siempre quise ser su maestro, pero era casi imposible hacerlo en casa. Y hoy no sólo le enseño a mi hijo, sino a cientos de estudiantes. Cuando empecé, no sabía bien cómo, pero cuando tenés hijos... siempre terminás siendo maestro de algo. Ahora, además, están las clínicas.


–Hablando de Akil: su único disco solista, A Joyful Noise (1991), fue compuesto para su nacimiento, ¿no?

–Sí. Por primera vez escribí la música que tenía en mi cabeza. Estaba de gira con Phil Collins, y por lo general después de un show, yo no me duermo fácil: ¡demasiada adrenalina! Y si total me iba a quedar despierto, para no malgastar el tiempo en vela me puse a componer.


–No me diga que tocaba la batería de noche en el hotel...

–No (risas), programaba la batería en el teclado; no toco bien los teclados, pero me doy maña con los arreglos y sé bastante de armonía y de esas cosas. Y tenía una banda muy buena en Los Angeles, con un tecladista y un bajista que estaban allá, así que, cuando terminó la gira, un amigo de Japón me conectó con una discográfica pequeña, Blue Moon, y fue una oportunidad fantástica. Grabamos casi todo en el estudio de mi casa.

–Eso pasó hace más de veinte años, ¿tiene algo nuevo?


–Tengo un nuevo disco con mi nueva banda, el Chester Thompson Trio; está casi terminado. Venimos tocando juntos desde hace más de un año: hacemos jazz, swing jazz, algo de jazz latino... tiene una energía muy alta. No es música de relax. Tiene sus partes relajadas, por supuesto, pero no es “jazz para sentarte en un silloncito y tomarte un trago” (se ríe).

 
El maestro Thompson nunca se relaja. Viene bajando, como se ha dicho, por toda América Latina. Pero, ¿qué hace un maestro en una clínica? “Lo que hago más que nada es tocar, pero cuando elijo un cover depende mucho del público, de los bateristas presentes que puedan utilizar la información que les brindo: no me gusta hablarles de cosas que no les signifiquen nada. Tengo montones de cosas para contar: la técnica, cómo afinar el instrumento, cómo tocar estilos diferentes...”


–Ya ve, al final terminó siendo maestro.


–(Se ríe.) Sí, totalmente. Y me encanta, debo reconocerlo. Y si el público me hace preguntas o me pide cosas, me siento mejor todavía.

 
–Y además es un hombre de fe.


–Sí, lo soy. Vea: yo no me levanté un día y se me ocurrió: “Soy un baterista y voy a tocar la batería”. Esa, creo, no es una elección. Uno recibe ese don, o recibe otro: quizás usted misma tiene el talento de escribir; otro tiene el talento de pintar... Y a veces, esa belleza de estar tocando música; no sé si soy yo quien la está tocando... Creo que viene de Dios. Mi mamá era muy devota, pero claro, no importa qué tan devotos sean tus padres, tenés que averiguar las cosas por vos mismo. Y después de que nació Akil me puse muy curioso: leí mucho, leí de todo, queriendo saber más. Y entonces un gran amigo, Abraham Laboriel (N. de la R.: uno de los bajistas más respetados del mundo), a quien conozco desde 1971 y se hizo cristiano, me invitó a ir a unos grupos de reflexión a su casa; fuimos con mi esposa, comenzamos a leer más y a entender más a la Biblia y a Jesús. Y encontramos que ése era nuestro lugar. Después de un tiempo decidimos hacernos cristianos y nos bautizamos juntos y vivimos una enorme experiencia. Todavía me parece algo nuevo; siempre me parece algo nuevo. Siempre creo que recién estoy empezando a entender algo.




martes, 18 de diciembre de 2012

Los Lobos / Just Another Band From East L.A



Los Lobos, 40 años al frente del rock chicano


La agrupación está de fiesta, en una celebración que comenzó el Día de Acción de Gracias y que terminará el próximo año.

Lunes, 17 de Diciembre de 2012

Los Ángeles, CA.- Son considerados los padres del Rock & Roll chicano, la primera banda que tuvo el descaro, y algunos incluso dirían la ingenuidad, de fusionar el punk rock con la canción popular mexicana.

Fue un grupo llamado Los Lobos el que tuvo la inusual idea de incorporar un acordeón, un saxofón y algo llamado bajo sexto junto con batería y guitarras Fender Stratocaster para luego hacer estallar una canción popular de tono ranchero o una melodía inspirada en la música de "conjunto" por medio de amplificadores de doble reverberación, aproximadamente a dos veces el volumen al que uno esperaría escucharlas.

"Eran latinos que no tenían miedo de romper el molde de lo que se esperaba y lo que tradicionalmente interpretaban. Eso los hizo legendarios, incluso entre quienes al principio no estaban familiarizados con su repertorio", dijo Greg González, de la joven banda de fusión funk-latino Grupo Fantasma, ganador de Grammy.

Pero los integrantes de Los Lobos, el grupo que empezó a tomar forma hace cerca de 40 años en los pasillos de una escuela secundaria de barrio, consideran que siguen siendo "sólo otra banda del este de Los Ángeles", frase que el grupo ha usado en el título de no uno, sino dos de sus álbumes, entre una veintena que han grabado.

Mientras continúan los festejos de todo el año por el 40mo aniversario -la celebración empezó oficialmente el Día de Acción de Gracias, mucho falta por hacer para recordar la manera en que la banda inició como un mariachi, trabajando duro en el anonimato por casi una década en bodas en el este de Los Angeles y fiestas en casas, antes de llegar al estrellato contra todos los pronósticos. —AP

 
http://www.elsalvador.com/


Los Lobos - Viking - This Time (1999)



viernes, 14 de diciembre de 2012

Rage Against The Machine / Rage Against The Machine XX Remastered 20th Anniversary Edition Deluxe Box Set




Rage Against The Machine en su 20 aniversario reeditan su álbum debut.


Al principio de la década de los 90, momento de auge de la desidia roquera del grunge, una banda legendaria optó por mostrar su descontento con un pronunciado grito de batalla que combinaba compromiso, hip hop y heavy metal, Rage Against The Machine, que estos días cumple 20 años de carrera.


Por esta razón, Sony Music ha informado de la reedición de su álbum de debut, 'Rage Against the Machine XX', que fue publicado originalmente en noviembre de 1992 y que estará de nuevo en las calles a partir de mañana con diferente material inédito según el formato.

El disco remasterizado se publicará en su edición estándar como un CD (con tres cortes extras de los inicios del grupo) y también como un vinilo de 12 pulgadas y 180 gramos (sin los temas nuevos, pero con una reproducción facsímil del LP original).






Además, se lanzará una caja 'deluxe' con dos CD (el disco remasterizado y una cinta 'demo' original grabada en 1991 y vendida por 5 dólares en sus primeros conciertos), dos DVD (que incluyen el concierto en Finsbury Park de 2010, vídeos musicales y clips de actuaciones en directo), el LP de vinilo, un libreto de 40 páginas y un póster de doble cara.


Habrá por último una edición especial con dos CD y un DVD extra con seis cortes más. Conocidos como RATM o como Rage sin más, esta banda de Los Ángeles capitaneada por Tom Morello y Zack de la Rocha marcó diferencias por su compromiso político en contra del capitalismo y su fusión de rap, funk y heavy metal.


En 2007 revitalizaron el conjunto, que se había disuelto en el año 2000 después de publicar 'Renegades', su último álbum de estudio hasta la fecha.

http://www.tiramillas.net/2012/11/26/musica/1353952679.html


Rage Against The Machine XX  - 20th Anniversary Edition Deluxe Box Set (2012)





Rage Against The Machine - Rage Against The Machine XX (Trailer) (2012)



jueves, 13 de diciembre de 2012

Nick Cave & The Bad Seeds / "We No Who U R" from New Album "Push The Sky Away"



La triste felicidad de Nick Cave


Estrenamos el nuevo vídeo del cantante australiano salido de 'Push the Sky Away', su decimoquinto álbum de estudio con la banda The Bad Seeds.


El País- Madrid 3 DIC 2012 - 10:16 CET


"No lo sé, este disco parece nuevo, pero nuevo desde un punto de vista old school", escribe Nick Cave de Push the Sky Away, su nuevo trabajo con la banda The Bad Seeds, el decimoquinto desde que se unieran en 1984, que se publicará en febrero de 2013. We no who U R, el adelanto, confirma la habilidad del cantante australiano para hacer de la tristeza el camino a la felicidad, a través de la interpretación de los mitos en la cultura actual.

Push the Sky Away es un traje a medida de Cave y lo que le rodea. Las hechuras las toma de Internet, de las más o menos acertadas, a veces bizarras, entradas de Wikipedia, lo que surge al teclear en la barra de Google,... en un ejercicio de búsqueda significados ante lo efímero y absurdo.

Producido por Nick Launay y grabado en La Fabrique, un estudio en una mansión decimonónica al sur de Francia, forrada con una inmensa colección de vinilos, el trabajo de The Bad Seeds consiste en despistar con el sonido. Combinan los instrumentos que manejan con objetos que poco tienen que ver con la producción armónica de ruidos creando un lenguaje propio. Nada raro, tratándose de una formación multidisciplinar: escriben novelas y guiones cinematográficos, colaboran con otros músicos, trabajan en obras teatrales,...

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/12/03/actualidad/1354526199_169210.html


Nick Cave & The Bad Seeds - We No Who U R - Push The Sky Away (2013)



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ravi Shankar / Sitar Maestro & The Greatest Ambassador of Indian Music in Occident




Muere Ravi Shankar a los 92 años


El maestro del sitar se convirtió en la bandera de la música tradicional india en Occidente tras ser una gran influencia para bandas británicas como The Beatles

12-12-2012
Por Alfonso Cardenal

El maestro indio del sitar, cuya música cautivó a decenas de músicos, ha muerto a los 92 años en un hospital de San Diego. El padre de Anoushka Shankar y Norah Jones había ingresado en el hospital para una operación de la que no ha conseguido recuperarse.
Cuando a George Harrison le preguntaron por los motivos que le movieron a organizar un concierto benéfico para Bangladesh, el primero de un Beatle tras la separación de la banda y el primer acto de este tipo, George fue claro. "Me lo pidió un amigo". Ese amigo era Ravi Shankar (Benarés, India, 1920), el mismo que en 2002 ofreció un hermoso recital de sitar para honrar la muerte de Harrison, su amigo.

Aquel músico indio, que había salido de su país en los años 30 para mostrar su música al mundo, se había convertido en un referente para las bandas británicas de los años sesenta que vieron un mundo de posibilidades en los sonidos del sitar, un instrumento enigmático y muy complicado de tocar que cautivó de manera especial a Georger Harrison. "La gran explosión del sitar empezó en 1966, al menos es cuando yo fui consciente de ello", escribiría Shankar en Mi música, mi vida.

Ravi Shankar fue un pionero, un aventurero musical que dedicó su vida a comprender su instrumento, a domarlo y dominarlo como pocos lo han hecho. En ese largo viaje vital el músico acercó dos mundos, dos tradiciones. Gracias a gente como Shankar la música tradicional de India viajó, creció y conoció otros mundos. De ese modo, en 1967, Shankar abrió en Los Ángeles su propia escuela, un lugar donde su música conocería a nuevos alumnos.

Un año antes, en 1966, Shankar había conocido a George Harrison y a Paul McCartney en Londres. "Me parecieron encantadores y muy educados, nada que ver con lo que me esperaba", relata el músico en sus memorias. En ese encuentro, Harrison mostró a Shankar su interés por aprender a tocar el sitar. Ese interés provocó que meses después el guitarrista inglés viajase a India junto a su esposa para un curso de introducción al sitar junto a Shankar. La llegada de Harrison a India provocó un gran revuelo, pero cimentó la relación entre los dos músicos, una amistad que duraría hasta la muerte de Harrison en 2001. Aquella amistad conllevaría grandes críticas de los tradicionalistas del sitar hacia Shankar, pero también le supondría una grandísima popularidad que le abrió las puertas de Occidente. El encuentro entre el pop occidental y la música tradicional india cambiaría la forma de ver el sitar.


"Con el paso de los años he notado un cambio inmenso en la actitud de mi público, y ahora siento que esta gente joven entiende el tipo de música que están escuchando", escribiría el músico de Benarés. Toda la vida de Shankar estuvo consagrada a su música y al sitar, a dar a conocer unos sonidos que se pierden a la tradición y que gracias a él siguen vigentes, vivos, actuales gracias a su legado, a sus alumnos, a su hija Anoushka. En 2011, la hija de Ravi Shankar pasó por Madrid presentando un disco que había grabado junto a Javier Limón. La intérprete recordó en una entrevista en la SER como fueron sus inicios. "Empecé de modo casual cuando tenía siete años, a los nueve tomaba clases regulares con mi padre. Evolucionó muy rápido en los siguientes años porque a los trece años ya daba recitales. En esos primeros años era una mezcla de disciplina y diversión, juegos musicales para hacer todo más entretenido. Me enamoré del sitar lentamente, siempre me gustó escucharlo, crecí con él, pero a la vez es muy difícil y requiere mucha disciplina. Con los años lo acabé amando". Anoushka es el gran orgullo de su padre.

"Entre todos mis discípulos considero que Anoushka, mi hija menor, es mi mejor alumna, tiene esa cualidad espiritual que toca la fibra y cautiva el corazón del oyente al instante". Ravi Shankar tenía un reto, un reto que ha afrontado durante más de 90 años, trasmitir su música al mundo. "Mi objetivo es que nuestra tradición musical clásica sea trasmitida y que nuestros músicos puedan ganarse la vida sin tener que recurrir al pop o al rock". Ravi Shankar lo logró, hoy el mundo llora su pérdida.

 
http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/muere-ravi-shankar-92-anos/csrcsrpor/20121212csrcsrcul_1/Tes


 Ravi Shankar Live at Monterey Pop Festival - Monterrey, California (June 1967)




Ravi Shankar, maestro del sitar indio



El maestro indio del sitar Ravi Shankar murió este martes en un hospital en Estados Unidos a los 92 años.

Rosario Gabino (Fragmento)
BBC Mundo

Gracias a su carisma y a su dominio de ese instrumento, desconcertante para la mayoría de los occidentales, Ravi Shankar ayudó a conectar el mundo a través de la música.

El virtuoso del sitar se codeaba con Los Beatles, se convirtió en un icono musical hippie y fue el primer indio en encabezar un concierto de rock y presentar los tradicionales ragas (secuencias rítmicas) indios a las audiencias occidentales.

De George Harrison a John Coltrane, de Yehudi Menuhin a David Crosby, sus colaboraciones y amistades reflejaron la universalidad de la música.

George Harrison una vez dijo que Shankar era "el padrino de la música del mundo". El beatle conoció al indio en Londres en 1966 y más tarde viajó a India, donde el maestro le enseñó a desentrañar los misterios del sitar.

El mundo entero lo conoció luego de que tocara en el festival de Woodstock y el de Monterey Pop en 1967. También colaboró con el violinista Yehudi Menuhin y el saxofonista de jazz John Coltrane.

En 1971, angustiado por la difícil situación de millones de refugiados que huían a India para escapar de la guerra en Bangladesh, Shankar se acercó a Harrison para ver qué podía hacer para ayudar. El resultado fue el Concierto para Bangladesh, que el músico más tarde describió como "una de las experiencias musicales más emocionantes e intensas del siglo".

Los dos conciertos benéficos tuvieron lugar en el Madison Square Garden. Tocaron, entre otros, Eric Clapton, Bob Dylan y Ringo Starr.

Shankar también compuso varias bandas sonoras de películas. Especialmente célebre fue la trilogía de Apu de Satyajit Rayla (1951-55) y la de "Gandhi" de Richard Attenborough (1982). También colaboró con el composior estadounidense Philip Glass en el álbum "Pasajes" de 1990.

Luego de tocar en el festival Monterrey Pop, Ravi Shankar dijo que había quedado "sorprendido de ver a la gente vestida tan extravagante".

Además le dijo a la revista Rolling Stone que había quedado horrorizado cuando Jimi Hendrix prendió fuego su guitarra sobre el escenario.

"Eso fue demasiado para mí. En nuestra cultura, tenemos respeto por los instrumentos musicales, son como parte de Dios", dijo.

En 1999, Shankar fue galardonado con la más alta distinción civil de India, el Bharat Ratna, o Joya de India.

Nacido en una familia bengalí en la ciudad sagrada india de Varanasi, Ravi Shankar fue en un principio bailarín en la compañía de su hermano pero dejó la danza para estudiar el sitar a la edad de 18 años.

Durante siete años estudió con Baba Allauddin Khan, fundador del estilo Maihar Gharana de música clásica indostánica, y llegó a ser bien conocido en India por su virtuosismo para tocar el sitar.

Los últimos años de su vida los pasó en San Diego, California, con su esposa y su hija Anoushka.


http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/12/121212_obituario_ravi_shankar_rg.shtml


Ravi Shankar - Tenth Decade in Concert: Live in Escondido - Center for the Arts, Escondido, California  October 9 2011



viernes, 7 de diciembre de 2012

Orquesta Típica Fernández Fierro / La Genuina Reivindicación del Tango Argentino



La venganza del tango


El género se sacude el polvo de la tradición y apuesta por una renovación total a través de nuevas formaciones emparentadas con el rock.


20 Nov. 2012 - Buenos Aires - Argentina
Por Yumber Vera Rojas


Al menos desde 2004, en el porteño barrio de Almagro, el tango se saca el paltó de la ortodoxia, se afloja la corbata del formato y se levanta el mohicano de la transgresión para experimentar una consecuente cita con el vértigo del punk. Después de la creación de su propia sala, los miércoles, al igual que los primeros y tercer sábados de cada mes, los conciertos de la Orquesta Típica Fernández Fierro se transformaron es un exorcismo de los estereotipos, el Titanic a punto de encallar, la demostración de que la avanzada de músicos argentinos sub 40 consiguió lo inimaginable: inyectarle vitalidad al lenguaje del género del dos por cuatro. “Crecimos como artistas de tango, pero nos criamos con la forma de vida del rock. Una cosa no quita la otra”, asevera Yuri Venturín, contrabajista del combinado creado en 2001. “Nadie anda con el pelo engominado, y el que lo hace intenta reflejar una estética que era habitual en el pasado. Justamente lo contrario a lo que deseamos representar. Vivimos el día de hoy de la misma forma que lo disfruta el resto de la gente de nuestra generación”.


Pero no fue en la adolescencia, el periodo del rompan todo, de la quebradura del cordón umbilical de las tradiciones, que los integrantes de la Típica Fernández Fierro se rebelaron contra el tango, sino, paradójicamente, a partir de la creación de la orquesta. “Se convirtió en una especie de reacción ante la situación estática en la que se encontraba el género”, explica el también director musical del conjunto. “Ante la mierda que nos mostraban acerca de esta expresión de la música rioplatense, pensamos que nos tocaba concebir algo verdadero”. Y bien que lo hicieron. “En un momento de nuestras vidas, empezamos a escuchar y a entender profundamente todo lo que se puede hacer con este estilo porque alcanzó un desarrollo interesante. Si bien ese es el lado racional, el otro, el pasional, nos impulsó a enamorarnos del género, y a recordar que es de Buenos Aires, al igual que nosotros. Muchos comenzamos en otras tendencias, y seguimos en ellas. Sin embargo, cuando uno se inicia en el estudio del tango, y lo escucha más seriamente, es medio difícil dejar eso de lado”.

A pesar de que a Vicente Greco se le achacó la creación de la nomenclatura de orquesta típica, Juan D’Arienzo, Aníbal Troilo, Carlos Di Sarli y Osvaldo Pugliese inmortalizaron las alineaciones de entre ocho y 12 músicos características del formato. No obstante, la Fernández Fierro, cuya columna alcanza la docena de integrantes, es el nombre más célebre de entre los conjuntos contemporáneos relacionados con ese concepto grupal. “Es la formación que nos atrajo y que sigue interesándonos, por las posibilidades que dio y que le sigue brindando al género”, revela Venturín. “Además, es la que suena más fuerte, sin ningún tipo de rodeos. Esa intención de hacer ruido, quizá adolescente y consecuente con el rock, sigue vigente en nosotros. Y la orquesta típica lo deja una vez más de manifiesto. Cuando creamos la agrupación, estábamos muy cautivados por la propuesta de Osvaldo Pugliese. Si te gustan los Rolling Stones, seguramente vas a tratar de tener una banda con dos guitarras y ese mismo sonido. A nosotros nos pasó lo mismo. Ese fue nuestro punto de partida”.


Aunque la canción ya no es la misma. “A los géneros populares lo que les da identidad es el ritmo, y nosotros eso, sin duda, lo tenemos”, describe el contrabajista. “Pese a que nuestro estilo está inspirado en Pugliese, los cambios más importantes que tienen las composiciones que hacemos son desde el punto de vista formal. En el tango canción que realizamos, siempre subyace la vertiente instrumental. Es como si sonaran dos tangos a la vez, uno vocalizado y otro instrumental que acompaña al tango canción. Esto no se hizo en el pasado, lo concretamos porque nos resulta interesante, productivo y entretenido”. Sin embargo, a diferencia de buena parte de los activistas del género, el repertorio de la Fernández Fierro no redunda en lo evidente. “Es compuesto por los miembros del conjunto o por algunos compositores contemporáneos. Ha habido algunos músicos que nos han dado sus palabras de apoyo como es el caso de Daniel Binelli, quien un par de veces tocó con nosotros. En general, los pocos ortodoxos que se pronunciaron lo hicieron de manera positiva”.


Si bien es cierto que el tango tuvo un impulso en Argentina, a comienzos de la década pasada, de la mano de una flamante progenie de artistas e intérpretes que invocaron a la corriente sonora rioplatense a través de nuevas variantes expresivas, la Orquesta Típica Fernández Fierro marcó distancia con respecto al resto de los artífices. “Nosotros no nos enganchamos con este auge, fue al revés”, expedita Yuri. “Se dio la conjunción tras la practica del género de manera sincera, buscando hacer música en serio y sin seguir ordeñando la vieja vaca. Muchos exponentes, a partir de mediados de los noventa, empezamos con esto, y fue determinante para que hoy en día, 15 años más tarde, exista este actual interés por el estilo, que no creo que sea masivo en Buenos Aires. De hecho, es bien under. Pero no deja de ser interesante. Hay un festival de tango en la capital argentina, organizado por el gobierno local, que cada vez más apunta hacia la derecha. Con un encuentro de una vez por año, elitista y menos interesante, la iniciativa se tornó anecdótica. A lo que contribuyen es a la falta de espacio popular”.


No obstante, la iniciativa que albergó inicialmente las calles del tradicional barrio de San Telmo, encontró refugio en el Club Atlético Fernández Fierro, la sede de la orquesta. Ante el tango for export que pululaba en la ciudad, con bailarines pirotécnicos y cenas ostentosísimas, la propuesta era lo más cercano a un squat berlinés. “Salió de la necesidad, como todo”, señala el director musical del colectivo. “En 2003 estábamos en la calle, y el público nos preguntaba dónde tocábamos. Realmente, los lugares en los que lo hacíamos eran milongas que no contaban con la infraestructura necesaria para ofrecer un buen show. De ahí surgió la inquietud, también inspirada en los grupos de teatro que tenían un lugar propio, para conseguir un espacio”. Y luego de eso, llegó la radio, la CAFF, que se transmite vía Internet. “Fue otra necesidad. En las radios hay muy pocos espacios donde se escuche el tango que se hace hoy en día, exceptuando el programa Factura expuesta o en nuestra estación. El ambiente sabe que existe, nos hacen llegar las nuevas producciones, y las subimos”.


Después de foguearse en la calle, de prenderle fuego a un gramófono para hacerlo su logo y de tirar un piano desde un puente para inmortalizar la escena en la tapa de uno de sus álbumes, la Orquesta Típica Fernández Fierro prepara su nuevo título de estudio, el quinto de una discografía que comenzó hace una década con Evasión de origen. “Está en proceso de mezcla, va a salir el año que viene y cuenta con la producción de Tito Fargo (conocido por haber sido parte de la formación seminal del grupo de rock de culto local Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota). Estamos contentos porque es un trabajo muy interesante a nivel de sonido”, describe Yuri, uno de los caciques del conjunto que tiene igualmente a Astor Piazzolla entre sus influencias y que ya se paseó varias veces por los escenarios españoles. “La última vez que estuvimos fue en 2010, en la Sala Galileo Galilei de Madrid. Recién volvimos de una nueva gira europea, y nos llamó otra vez la atención que, mientras que en el exterior hay una postura más abierta, en Buenos Aires existe una idea formada de lo que es o debería ser el tango”.


http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/13/actualidad/1352808828_510561.html



Orquesta Típica Fernández Fierro - Live at Roskilde Festival 2012 - Denmark