lunes, 5 de julio de 2010

Montjuïc de Nit 2010 / Nit Blanca de Barcelona



Montjuïc de Nit supera su apuesta por la escena local

Barcelona Cataluña / La noche blanca atrae a cerca de 90.000 personas

ABC
Día 05/07/2010
BARCELONA


Que la escena musical barcelonesa vive un espléndido momento de forma no es ninguna novedad pero, por si quedaba alguna duda, la tercera edición de Montjuïc de Nit se encargó de confirmarlo ante las cerca de 90.000 personas que participaron el sábado por la noche en esta nueva entrega de la noche blanca de la capital catalana; una noche diseñada inicialmente para celebrarse en la Diagonal pero reubicada en la montaña mágica tras el fiasco de la consulta. «Montjuïc de Nit ha puesto al alcance de los ciudadanos, en una sola noche, la calidad de la música hecha en nuestra ciudad», celebró el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, a propósito de una velada que, con más de 70 actuaciones repartidas en 13 escenarios, consiguió poner de acuerdo a los principales festivales privados de la ciudad —del Primavera Sound al Sónar pasando por el In-Edit, el Festival de Jazz de Barcelona, el Festival del Mil·leni o el Cruïlla Barcelona— y encomendó a la escena local una programación en la que participaron bandas como Standstill, Tarántula, Guillamino, La Pegatina, Astrud, Brossa, The Requesters, Manos de Topo, Falsalarma, Mendetz , ZA! y The New Raemon, entre otros. «Esta escena se manifiesta a lo largo del año a través de las programaciones de los festivales y de los múltiples conciertos que se hacen en las salas de música en directo de la ciudad, y ayer se pudo concentrar en Montjuïc exhibiendo el gran momento de la música en Barcelona».




MÚSICA GRATUITA EN LA 'NIT BLANCA'

'Trekking' por etapas

Por Jordi Bianciotto - Barcelona

A primera hora de la noche, los 13 escenarios levantados en otros tantos puntos de Montjuïc lucían optimistas y confiados. Solo faltaba un ingrediente: el público. A los artistas programados en la primera franja, de ocho a diez, les tocó sufrir: espacios semivacíos, turistas despistados (fotografiándose ante las fuentes en la avenida de Maria Cristina mientras el escenario del Sónar echaba a andar) e interpretaciones esforzadas ante explanadas inhabitadas. Las alarmas consistoriales ya debían tintinear cuando la montaña mágica fue llenándose poco a poco hasta componer un retrato moderadamente vitalista. Unas 90.000 personas, según el Ayuntamiento, acudieron a Montjuïc de nit, programa de más de 70 actuaciones gratuitas enmarcado en la tercera edición de la Nit blanca

Como intento de gincana musical, el experimento dejó cabos sueltos: escenarios en puntos atractivos, bucólicos algunos de ellos, pero muy distanciados unos de otros. El tráfico rodado estaba desaconsejado, no todos conocían el itinerario de las líneas de autobuses y las caminatas a pie quedaban descartadas en muchos trayectos. Así, el grueso del público se concentró en los escenarios más accesibles: el de la avenida de Maria Cristina (muy poblado con los menús electrónicos de The Requesters y Ángel Molina) y los dos ubicados en la Recta de l'Estadi (orientados a grupos de pop-rock alternativo como Mazoni, Standstill y Manos de Topo, con patrocinio de Primavera Sound y el BAM), a los que hay que sumar el del Sot del Migdia, cuyo cartel a base de pop, revival soul y rumba mestiza (Mendetz, Delafé y Las Flores Azules, The Pepper Pots y La Pegatina), a cargo del Festival del Mil·lenni y Cruïlla de Cultures, convocó a varios miles de personas.
Pero si algo logró Montjuïc de Nit fue establecer como normal que una convocatoria de gran formato se alimente en exclusiva de artistas surgidos o desarrollados en Barcelona. Fue una inédita exhibición de poder y diversidad artística cuya ejecución habría sido mucho más difícil hace unos años.

Cuota de militancia

En el Poble Espanyol, los aficionados al jazz se sentaron en el suelo para atender al flamenco-jazz de Guillermo McGill, mientras, en el Mirador del Migdia, el folk de Tradicionàrius y la experimentación de Gràcia Territori Sonor acuñaban una extraña alianza pasando de Marc Egea a Bèstia Ferida. Los escenarios más apartados del eje central lo tenían más difícil, ya que no pillaban de paso y había que desplazarse expresamente hasta ellos. Requerían una cierta militancia, lo cual no es una novedad para Barnasants, que convocó a los fans de la canción de autor en el Polvorí con un cartel que viajó de Joan Isaac a Dani Flaco pasando por Sílvia Comes.

La juventud de la mayor parte del público explica que los escenarios no se animaran del todo hasta rondando la medianche, cuando apenas quedaban dos horas de programación. Para Jordi Martí, delegado del cultura del Ayuntamiento, Montjuïc de Nit certificó el «gran momento de la música en Barcelona». De la música, y del trekking urbano.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/cultura-y-espectaculos/20100705/trekking-por-etapas/365739.shtml

Montjuic de Nit, Barcelona, 2008