martes, 17 de agosto de 2010

Deep Purple Mark IV / Come Taste The Band (El Principio del Fin)




Deep Purple: "Gettin´Tighter" Trailer de su próximo DVD/Blu-Ray

Un trailer de tres minutos que resume el contenido de Gettin´Tighter (el próximo DVD de Deep Purple) está ya disponible como adelanto del contenido de lo que promete ser un gran documental acerca de uno de los períodos más turbulentos en la historia de la banda.

Gettin' Tighter documentará la vida en el seno interno de Deep Purple durante el año previo a su disolución inicial, en 1976. Contendrá entrevistas con Glenn Hughes y con el teclista y miembro fundador Jon Lord que revelan los problemas que sufrió Deep Purple durante su gira mundial de 1975, y que terminaron con la disolución del grupo.

En el DVD/Blu-Ray encontrarás imágenes de archivo de la gira de presentación del álbum Come Taste The Band, con entrevistas con Tommy Bolin, David Coverdale e Ian Paice, además de imágenes inéditas del grupo en concierto interpretando clásicos como 'Smoke On The Water', 'Burn' y 'Highway Star', y temas de la "Come Taste The Band", como 'Love Child' o 'You Keep On Moving'. Son imágenes que forman parte de la película inédita Deep Purple Rises In Japan, que aparecerá íntegra en este nuevo DVD/Blu.Ray.

Deep Purple - Gettin' Tighter Film Trailer


Deep Purple - Mark IV





Cuando Ritchie Blackmore abandonó Deep Purple en la primavera de 1975, muchos pensaron que eso supondría la muerte del grupo. Sin embargo, la entrada de Tommy Bolin trajo aire fresco y revitalizó su música. Con él a la guitarra realizaron una de sus mejores (y más infravaloradas) grabaciones. Al escuchar el “Come Taste The Band”, me pregunto por qué no volvieron a la senda del éxito. Pero ¿tuvieron alguna opción? ¿O en realidad la semilla del desastre estaba ya ahí, esperando a germinar en cuanto salieran del estudio a la carretera? Es difícil de responder. Lo cierto es que ocho meses después, tras una de las giras mundiales más apocalípticas de la historia del rock, Deep Purple dejaba de existir. Sus componentes habían sucumbido ante los problemas personales, la lucha de egos y el peso de la púrpura.

Pero mejor comenzar por el principio: el día en que se plantea la cuestión de buscar sustituto a Blackmore. Esa tarde de junio, David Coverdale propone a un joven guitarrista americano, versátil, talentoso y buen compositor, llamado Tommy Bolin, al que conocía a través de los discos de James Gang y de un disco de jazz-rock del batería Billy Cobham titulado “Spectrum”. Al resto de la banda no le parece mal, pero, ante la imposibilidad de localizarlo, deciden probar a Clem Clempson, de Humble Pie. Las tres noches de ensayos con él no salen bien y Clempson regresa a casa. Jon Lord piensa entonces en tirar la toalla y dar por cerrada la historia del grupo, pero Coverdale insiste sobre Bolin.

Finalmente consiguen contactar con él, para darse cuenta de que en realidad vivía a sólo tres kilómetros del centro de operaciones de la banda en Los Angeles. Lo convocan a una prueba y, a pesar de que el guitarrista llevaba dos días sin dormir preparando su propio disco, esta vez la cosa funciona. “Vino y al instante hubo magia”, comenta el manager del grupo en una entrevista de la época. “Desde el primer par de compases supimos inmediatamente que él era el tipo. Le gustamos, nos gustó, y ese fue el punto de partida”. Habían encontrado nuevo guitarrista.

Todas esas declaraciones a la prensa de los primeros meses transmiten un clima idílico. Todo son manifestaciones acerca de lo bien que se sienten ahora como grupo. Bolin expresa respeto hacia el legado de Deep Purple, alaba la capacidad de sus colegas y afirma que con ellos al lado toca mejor que nunca. Por su parte, los veteranos del grupo, con Jon Lord a la cabeza, se muestran compresivos hacia el nuevo miembro y elogian su adaptación. Incluso aparece Ritchie Blackmore, desde la distancia, para opinar que sus excompañeros han acertado de pleno al elegir a su sustituto: “Tommy Bolin es muy bueno, uno de los mejores”. Lo más sorprendente es que todos parecen sinceros, y, de hecho, es muy probable que lo fueran.

No obstante, pronto queda claro un hecho que arroja algo de sombra sobre la nueva formación, y es que Bolin no está muy interesado en aparcar su incipiente carrera en solitario. En agosto, el grupo se desplaza a Munich para grabar “Come Taste The Band” y, nada más finalizar, el guitarrista regresa a EE. UU. para terminar su propio disco, “Teaser”, que había dejado a medias al unirse a Deep Purple. Sus nuevos compañeros lo aceptan sin problemas, pero esto, además de probar que Bolin no se siente completamente realizado con la música del grupo, acarreará la consecuencia negativa de que ambos discos lleguen a las tiendas casi a la vez.

“Come Taste The Band” aparece en octubre y, a pesar de las reticencias iniciales de la prensa inglesa (sobre todo hacia ese yankee que va a tocar la guitarra en una de las vacas sagradas del rock británico), el disco recibe reseñas favorables. La mayor parte de la crítica ve el disco como lo que es: una vibrante fusión de soul, rock y funk, con la que Deep Purple daba un paso adelante. El reseñista de UK music paper, por ejemplo, escribía: “En total, “Come Taste The Band” surge como un álbum realizado por una unidad creativa fresca y viva, a años luz del tedio de “Stormbringer””. Y añade un poco más adelante: “Muestran aquí que todavía son una banda viable, capaz de producir música interesante y excitante”. Las expectativas, por tanto, parecían halagüeñas.




Con un resquicio para la esperanza, arrancaba a principios de noviembre la primera gira mundial de la nueva formación de Deep Purple. Su discurrir sería desastroso, pero eso queda para la segunda parte del artículo.

En noviembre de 1975, Jon Lord, Ian Paice, David Coverdale, Glenn Hughes y Tommy Bolin parten hacia Honolulu, punto de arranque de su primera gira mundial juntos. El itinerario había sido planificado para que la nueva formación de Deep Purple se rodara en Asia y Oceanía y llegara a EE. UU. y, sobre todo, al Reino Unido en perfecta forma. Paradójicamente, sucederá lo contrario: los primeros conciertos serán los mejores. Después todo irá empeorando poco a poco.

A pesar de que sobre el escenario la gira empieza bien, fuera de él se produce ya un hecho trágico que no parece augurar nada bueno. En el hotel de Yakarta uno de los roaddies del grupo cae accidentalmente por el hueco del ascensor. Ensangrentado y quemado por el agua caliente de las tuberías que ha roto durante la caída, logra salir por su propio pie y llegar a la recepción para pedir ayuda, pero fallece en la ambulancia camino del hospital. Como consecuencia, dos miembros del equipo y el manager de la banda son detenidos bajo acusación de asesinato. Les retienen hasta que un par de días después el testimonio de dos testigos demuestra su inocencia.

Durante la noche posterior al incidente, Deep Purple actúa ante 150000 personas con una fuerte presencia policial. Al poco de comenzar el concierto, la policía carga contra el público, utilizando incluso perros, que muerden a varios espectadores ante la mirada horrorizada de los músicos. El resultado son 200 heridos de gravedad y un recuerdo de pesadilla para los miembros del grupo.

A nivel personal, las fricciones no tardan en aparecer. Muy pronto se forman dos grupos dentro de la banda: por un lado estaría la vieja guardia, Lord y Paice, y por el otro Bolin y Hughes, quedando David Coverdale en medio.

A los veteranos les desagrada el comportamiento de los dos más jóvenes. Bolin arrastra un serio problema de adicción a la heroína que se agrava durante esos meses, estropeando su carácter y afectando en ocasiones a su manera de tocar la guitarra. Por si fuera poco, Glenn Hughes está cada vez más enganchado a la cocaína. A lo largo de la parte americana de la gira, dos traficantes siguen al grupo como buitres carroñeros, asegurándose de que al bajista no se le acabe el suministro.

Por su parte, tanto Bolin como Hughes sienten un creciente rechazo a tocar los clásicos de Deep Purple, con los cuales no se sienten identificados. Otro disgustado con la selección de temas a interpretar es Coverdale, quien ve cómo en cada concierto tiene que pasar más tiempo a un lado del escenario, cruzado de brazos, mientras observa las interminables exhibiciones instrumentales de sus compañeros.





A lo anterior se añaden las consecuencias derivadas de la deficiente promoción en EE. UU. de “Come Taste The Band”. Muchos actos promocionales del disco se convierten en una pequeña tortura para los miembros de la banda, sobre todo cuando comprueban que la discográfica de Bolin ha hecho mejor trabajo al respecto que la suya. En gran parte de las tiendas a las que acuden sólo se le presta atención al guitarrista y su disco.

A pesar de todos los problemas, en EE. UU. todavía hay buenos momentos sobre el escenario, noches en las que la magia fluye. Pero la suerte está ya echada y en el Reino Unido, ante un público hostil, el grupo colapsará finalmente.

A principios de marzo, Deep Purple regresa a casa, descubriendo que allí los seguidores del grupo aún no han aceptado a Tommy Bolin como nuevo guitarrista. Durante las actuaciones hay personas entre el público que gritan: “¿Dónde está Blackmore?”, poniendo nervioso a Bolin, que acusa la presión y hace lo peor que un músico puede hacer en esas circunstancias: parar el concierto y comenzar a discutir con los espectadores.

David Coverdale defiende a su compañero a través de la prensa: “Tommy es un zíngaro nómada en la tierra de la guitarra. Puede tanto cortar la respiración con su talento como ser aburrido y mundano. Normalmente corta la respiración”. A pesar de los esfuerzos del cantante, ya no hay nada que hacer. La magia había desaparecido y, el 15 de marzo en Liverpool, el concierto termina entre silbidos y con Coverdale llorando de frustración. Tras suspender el resto de la gira, Deep Purple deja de existir y cada uno de sus componentes se marcha por su lado.

Así terminaba la más efímera y elegante formación de Deep Purple. También la única que nunca se podrá volver a unir, puesto que Tommy Bolin falleció el cuatro de diciembre de 1976 en una habitación de hotel de Miami, víctima de su adicción a la heroína. Sólo nos quedan las grabaciones para revivir la química volátil de los buenos momentos y evocar lo que pudo haber sido y no fue.

http://www.elrincondelrock.com/

-Fuentes: toda la información para el texto anterior ha sido obtenida a partir de artículos, crónicas y entrevistas disponibles en Tommy Bolin Archives, salvo en lo que respecta a la reseña citada en la primera parte, obtenida en Deep Purple Apreciation Society.


Deep Purple - Highway Star Live (MK IV 1975)