viernes, 12 de noviembre de 2010

Marcos Madrigal / Adiós al Maestro!


Quejas de bandoneón

12/11/10


Adiós a Marcos Madrigal. El músico murió a los 93 años. Fue maestro de maestros.


Ayer se conoció la noticia de la muerte del bandoneonista Marcos Madrigal, hace exactamente una semana, a los 93 años. Se había mantenido activo hasta no mucho tiempo atrás, entregando los secretos del instrumento a los jóvenes que se acercaban a su modesta casa del barrio de Saavedra; activo y silencioso, podría agregarse, algo retirado del mundo o de proyectos como El Café de Los Maestros (“No me llaman, no sé... tal vez porque saben que no me gusta ir a ningún lado).

Su bandoneón había sonado en la primera formación de Osvaldo Pugliese, en la efímera orquesta de 1936, y un año más tarde en el trío que creó Horacio Salgán para acompañar a Carmen Duval. Y además de la orquesta de Salgán, también las de Lomuto, Vardaro, De Caro, Gobbi y Fresedo lo contaron en sus filas.

En su última entrevista, en febrero de 2007, el músico evocaba aquellas primeras experiencias orquestales: “Pugliese escribía unos fraseos difíciles, no desde el punto de vista técnico sino expresivo. El tuvo la paciencia de enseñarme; no tocaba el bandoneón, pero sabía lo que quería del instrumento. Con Salgán tuve que estudiar como loco y aprendí muchísimo. Fuimos muy amigos.” Maestro de maestros -José Libertella y Ernesto Baffa fueron algunos de sus discípulos-, Madrigal creó un método propio de bandoneón editado por Ricordi en dos volúmenes, que gozó del reconocimiento de su admiradísimo Roberto Di Filippo.

Su relación con la música empezó a los nueve o diez años. “Mi padre siempre tuvo almacén o restaurante y en cierta época estábamos en la calle Estados Unidos. Enfrente había una empresa y el chofer tocaba el bandoneón. Se llamaba Fernando. Tocaba muy bien, delicadamente, como me gusta a mí. Venía a comer a casa y mi padre le pidió que me enseñara. Pugliese y Salgán fueron grandes maestros para mí, pero Fernando fue el único que me enseñó a tocar este instrumento diabólico”.

El músico se perfeccionaría de manera autodidacta. “Después de un tiempo de lecciones, mi padre mudó el restaurante, así que tuve que empezar a buscar maestro. Pero en aquel tiempo los profesores, dentro de las academias, tenían 30 o 40 alumnos; el bandoneón era el instrumento principal y, claro, me querían enseñar lo que yo ya sabía. Entonces me decidí a estudiar solo y de esta forma pude salir del paso”.

Su repertorio no sólo abarcó el tango, sino el folclore de Latinoamérica y la música clásica, especialmente transcripciones de Julián Aguirre e Isaac Albéniz.

http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Quejas-bandoneon_0_370763020.html

Recuerdo de Don Osvaldo Pugliese- Por Don Marcos Madrigal(Gracias Maestro!)