domingo, 29 de mayo de 2011

Rubén González / Puntal del Acervo Sonoro de Cuba



Rubén González : El hombre del piano

Por Rafael Lam (Colaborador de Prensa Latina)

La Habana (PL).- En 2011 se celebra un nuevo aniversario de la grabación del disco Buena Vista Social Club (Grammy en la categoría de música tropical, 1997) y también del disco Introduction Rubén González. Después de esos memorables acontecimientos, González alcanzó la categoría de pianista del mundo. Periodistas y fotógrafos de todo el orbe difundieron su imagen, los teatros más renombrados lo recibieron con la Orquesta Afro Cuban All Star, de Juan de Marcos González.

Lo visitaba en su casa de la calle Lucena en la barriada de Centro Habana. En la década de 1980 estaba a media máquina, tenía algunos problemas de reumatismo. Su trato era muy amable, procedía de una familia muy educada del pueblo de Encrucijada, antigua provincia de Las Villas En aquellos días publiqué una entrevista con el en la revista Opina. Los pianistas virtuosos (Peruchín, Lilí Martínez) estaban un poco olvidados. En 1984, aparece un joven, Juan Carlos Alfonso de la orquesta de Revé, quien retoma esos tumbaos espectaculares de la década de 1940 y 1950.

Ruben Gonzalez Fontanills (26 de marzo de 1919/ La Habana, 8 de diciembre de 2003), se inició desde 1925 con su hermana Josefa, más adelante con Amparo Rizo en el Conservatorio Cienfuegos. Se graduó en 1936 y se trasladó a La Habana en 1940, en la misma fecha en que lo hizo Benny Moré.

Se presenta con la Charanga de Paulina Álvarez. Trabaja en las academias de baile Marte y Belona, La Gaviota y Rialto con la orquesta Elósegui. Estuvo en la Orquesta de la antigua CMQ, en el cabaret Sans Soucí con Rolando Laserie. En La Habana se relacionó con los buenos pianistas como René Hernandez, Elton Añejo "El Ñato", Anselmo Sacasa, Jesús López, Facundo Rivero.

El primer giro de interés llega en 1943 con su entrada al conjunto de Arsenio Rodríguez donde adquiere la verdadera escuela de son. "Arsenio me enseñó a mantener el tiempo coherente dentro de la clave, cuidando sobre todo el ritmo, para no montar las notas, afirmaba. Después de seguir esa línea, puedo hacer lo que yo quiera, pero siempre en la medida, cuadradito; con limpieza en la expresión. En los solos me indicó entrar con fuerza, dar énfasis a lo que hago, que el solo brille".

"Cuando vayas a entrar de nuevo, me indicaba, debía detenerme para saber por dónde iba la música y entonces volver a entrar. Todas esas indicaciones parecen sencillas, pero tienen su magia. Arsenio me lo enseñó todo, él me decía: "Arriba Rubén", y yo aplicaba sus enseñanzas".

Después de una estancia en el conjunto de Arsenio, reside un tiempo, a fines de la década de 1940, en Panamá. De Panamá pasó a Venezuela donde permaneció de 1956 hasta 1962. A su regreso se integró al conjunto Kubavana del cantante Alberto Ruiz, creador de un estilo especial dentro del bolero moderno.

En otro momento se unió al conjunto de Senén Suarez, en la jazz band Siboney, Riverside, América del 55, Jorrín, Orquesta de la radio y la Televisión. En 1994 estaba jubilado. A su casa llegaron Raúl Planas y el tresero Arturo Harvey "Alambre Dulce", para rendirle un homenaje a Lilí Martínez; fue el antecedente de lo que vendría después.



Rubén González - "Buena Vista Social Club"




El gran momento de Ruben acontece a partir de 1996 con el proyecto de Juan de Marcos Gonzalez en la Orquesta Afro Cuban All Stars (Buena Vista Social Club), donde graban tres discos, dos de ellos nominados: Buena Vista Social Club e Introduction Rubén González. Finalmente se alza con el Grammy 1997 por el disco Buena Vista Social Club.

Tambien alcanza otro Grammy Latino por el disco Chanchullo, Mejor Album de Música Tropical."Con esos triunfos estoy como si me hubiera sacado la lotería", me dijo en la última visita realizada a su casa de la calle Lucena en Centro Habana.

Rubén fue un intérprete que no gusta de hacer la frase al estilo de los jazzistas estadounidenses, sino a lo cubano. Trabajaba las escalas con elasticidad y limpieza en las frases. Se observa un oficio riguroso de perfecto entrenamiento.

"Me gusta sonar a son cubano sostenía, aunque soy un admirador del jazz estándar. Tengo más contacto con Lilí Martínez que con Peruchín, utilizo mis variantes tímbricas que me identifican en las frases y el concepto. En los "solos", lo importante no es la velocidad, ni la cantidad de notas, sino el decir las frases, la sabrosura ritmática, la alternancia de acordes y arpegios, en los motivos musicales. Las inspiraciones son como composiciones rápidas y fugaces en las que juega un papel la intuición natural, ese don natural ante el cual uno tiene que estar preparado".

Cada vez que me encontraba con Rubén le preguntaba por su reumatismo, pero estaba tan estimulado por sus éxitos, por sus viajes por el mundo que no le daba la más mínima importancia a sus problemas de salud.

En esa etapa del Buena Vista Social Club sobre sus espaldas descansaba el prestigio de su obra, de su familia toda y de su país. Eran músicos que tenían una trayectoria, a veces un poco olvidado, pero preparados para la gran oportunidad. Esa oportunidad llegó con la explosión y renacimiento de la trova y el son tradicional.

Papo Luccas se pasaba las horas copiando los "solos" de Rubén, que escuchaba por la radio desde Puerto Rico, "yo considero a Rubén mi papá en la música" -me confesó en 1978, en su primera visita a Cuba, en el Havana-Jam (Encuentro Cuba-USA).

Nick Gold declaró: "Jamás he visto a nadie que disfrute tanto lo que toca. Dedicaba veinte minutosa practicar ejercicios de digitación y enseguida se lanzaba. Ya no había quien podía pararlo".

Ray Cooder cataloga a Rubén como el mejor solista de piano que ha oído en mi vida. "Es como una mezcla cubana de Thelonius Monk y el Gato Félix". Daniel Barenboim comentó: "Lo que me gusta de González es que hace fácil y transparente tremenda cantidad de música". El compositor Emilio Cabahilón le compuso al gran pianista el tema: Suena el piano Rubén.

http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011052804



Ruben González-"Buena Vista Social Club"