lunes, 4 de mayo de 2009

Ornette Coleman / Jazz Indispensable


Ornette Coleman (Fort Worth, 9 de marzo de 1930), saxofonista, trompetista, violinista y compositor estadounidense de jazz. Figura fundacional de la vanguardia jazzística con un cuarteto en el que estaba Don Cherry, sus innovaciones en el ámbito del free jazz han sido tan revolucionarias como fuertemente controvertidas.
Biografía:
Inspirado en sus orígenes por Charlie Parker, comenzó a tocar el saxo alto a los 14 años y el tenor dos años después. Sus primeras experiencias musicales fueron en bandas texanas de R&B, entre las que estaban las de Red Connors y Pee Wee Crayton, pero su tendencia a ser original estilísticamente le granjeó hostilidades entre las audiencias y los músicos.


Coleman se trasladó a Los Ángeles a comienzos de los cincuenta, donde trabajó como técnico de ascensores mientras estudiaba libros de música. Conoció a músicos con aspiraciones similares en cuanto a grala originalidad: Don Cherry, Charlie Haden, Ed Blackwell, Bobby Bradford, Charles Moffett y Billy Higgins, pero no fue hasta 1958 (tras numerosos intentos de tocar con los mejores músicos de Los Ángeles) en que Coleman consiguió un núcleo de artistas con los que poder tocar su música. Apareció durante un breve periodo de tiempo como miembro del quinteto de Paul Bley en el Hillcrest Club y grabó dos discos para Contemporary.

Con la ayuda de John Lewis, Coleman y Cherry entraron en la Lenox School of Jazz en 1959, y estuvieron durante un largo periodo de tiempo en el Five Spot en Nueva York, etapa que alertó al mundo del jazz acerca de la llegada de una nueva y radical forma de hacer jazz. Desde ese mismo momento, Coleman fue calificado a partes iguales como genio y como fraude.


Entre 1959 y 1961, Coleman grabó una serie de discos para Atlantic que se han convertido en clásicos; formando un cuarteto con Don Cherry, Charlie Haden, Scott LaFaro o Jimmy Garrison en el bajo y Billy Higgins o Ed Blackwell en la batería, Coleman creó una música que influiría enormemente en muchos de los grandes improvisadores de los sesenta, incluyendo a grandes figuras como John Coltrane, Eric Dolphy y la mayor parte de los intérpretes de free jazz de mediados de los sesenta. Uno de esos discos, una jam session de casi cuarenta minutos llamada Free Jazz, fue realizado con un doble cuarteto con Coleman, Cherry, Haden, LaFaro, Higgins, Blackwell, Dolphy y Freddie Hubbard.


En 1962, Ornette Coleman, sintiéndose infravalorado por su compañía discográfica y por los clubes donde tocaba, sorprendió al mundo del jazz retirándose durante un periodo. Empezó a tocar la trompeta y el violín (tocando este último como si fuese una batería) y, en 1965, grabó con todos estos instrumentos con un trío formado por el bajo David Izenzon y el batería Charles Moffett. A finales de la década, Coleman formó un cuarteto con el saxo tenor Dewey Redman, Haden y Blackwell o su hijo Denardo Coleman en la batería. Además, Coleman escribió algunas obras atonales y clásicas para grupos de cámara y actuó en unas pocas ocasiones con Don Cherry.

A comienzos de los setenta, Coleman entró en la segunda mitad de su carrera. Formó un doble cuarteto compuesto por dos guitarras, dos bajos eléctricos, dos baterías y su propio saxo alto. El grupo, llamado "Prime Time", produjo una música densa, ruidosa y frecuentemente ingeniosa; todos sus miembros parecían tener un estatus similar, aunque Coleman tenía un papel más relevante. Coleman llamaba a su música harmolodics, simbolizando con ello la similar importancia que tenía en ella lo armónico, lo melódico y lo rítmico.


Técnicamente, se la ha calificado de free funk. Entre sus acompañantes en el grupo estuvieron el batería Ronald Shannon Jackson y el bajo Jamaaladeen Tacuma, además de su hijo Denardo.


Prime Time fue una gran influencia para la música del grupo M-Base de Steve Coleman y Greg Osby. Pat Metheny (un constante admirador de Coleman) colaboró con él en Song X, Jerry Garcia tocó como tercera guitarra en una grabación y Ornette se reunió ocasionalmente con los miembros de su cuarteto original durante los años ochenta.Ornette Coleman ha creado su propio sello discográfico, Sound Grammar.

Entrevistas : Ornette Coleman



¿Por qué empezaste a tocar música?


Bueno, yo nací en Fort Worth, Texas, y yo vivía en un entorno en el que la mayoría de las personas eran músicos profesionales, actores y científicos. Así que le pregunté a mi madre si yo podría tener un saxo, mi instrumento. Ella le dijo que si yo ahorraba mi dinero podría, así que hice eso. Un día ella me dijo que busque debajo de la cama: había un saxo, lo levanté y me puse a tocar sin saber nada sobre música o sobre cómo se toca un saxo. Desde entonces he sido muy entusiasta acerca de la calidad de sonido.


Cuando empezabas con tu carrera como músico, ¿quién fue el primero que escuchó tu manera de tocar y tu sonido y dijo "Es excelente, es una nueva visión acerca de lo que es el jazz"?


Creo que fue mi primo, su nombre es James Jordan. Él es profesor, estaba muy entusiasmado con lo que yo estaba intentando lograr (con más o menos perspectiva) y estaba yendo bien.


¿Cuáles son tus influencias musicales? ¿Quiénes son tus ídolos?


Creo que la música es algo que todo ser humano disfruta, no podés encontrar ninguna persona adulta que no le guste la música, alguien que realmente goza del sonido, realmente disfruta de la música. En mi caso, fui inspirado por el entorno que me rodeaba, donde había un montón de músicos. Eran mayores que yo, pero podía ir, sentarme y escucharlos tocar. Así que decidí pedirle a mi madre que quería disfrutar de eso. Cuando escuché la música que reproducían a través de sus instrumentos, empecé a preguntar ¿qué es eso? Y he encontrado lo que era. Le pregunté a mi madre, ¿me puedo comprar un instrumento? Ella dijo: "Claro, pero tenés que salir y buscar los medios para poder hacerlo". Una noche ella me dijo que busque debajo de la cama, y había un saxofón. Lo recogí y lo toqué, yo no tenía a nadie que me enseñe. Simplemente lo toqué porque pensé que era un juguete.


¿Sos influenciado por bandas de nuestros días?


Creo que tengo la edad suficiente para reconocer algo que nunca existió y algo que ya existe, y todo está basado en la calidad de la raza humana. Y para mi, me entusiasma más unirme a la raza humana así toda la calidad que escucho es humana, disfrutada por todos.


¿Qué buscas en un músico para pedirle que toque con vos?


Simplemente lo invito a que venga y empiece a tocar. Acepto a todos aquellos que estén libres para disfrutar de las cosas que quieren hacer o que disfrutan hacer. Pero una de las cosas que es muy importante para todos los seres humanos es el sonido. O sea, imaginate si no hubiera sonido, sería un día muy aburrido para los humanos. Todos las personas que ves se expresan a través de su propia voz, o tienen algún otro talento con el cual se pueden expresar. Se lo llama arte y música, y no empeora, sino que mejora día tras día.


De todos los músicos con los que tocaste, ¿quiénes son tus preferidos?


Bueno, vos sabés que nací en Forth Worth, Texas, y allá había muchísimos músicos mas grandes que yo. Empecé a ir a escucharlos, y cuando crecí me invitaron a tocar con ellos. Esa es una de las razones por las que terminé tocando música... Me gusta el saxo, tengo que poder tocar un instrumento y decir "Si, me gusta hacer esto" porque no solamente lo disfruto, sino que a la gente le gusta escuchar sonidos que salgan de instrumentos musicales. Así, nadie nunca me dijo nada, simplemente asumo que a todos les gusta la música.


¿De dónde sacás tu inspiración?


Lo que me preguntas suena como si yo estuviera influenciado por cosas que a vos te preocupan que tienen que ver con el sonido. Vos tocás algún instrumento?


Si, toco el saxo alto y el soprano.


Te voy a dar tres cambios armónicos que podés tocar y no te vas a tener que preocupar más por el saxo: Do mayor 7, Si bemol menor 7 y Re menor con Si, Si bemol y La. ¿Son doce notas, no? Do mayor 7: do, mi, sol y si. Si bemol menor 7: Mi bemol, Sol bemol, Si bemol y Re bemol. Re menor: Si, Re, Fa, La, Si bemol y Si. Esos tres cambios armónicos te van a sorprender con todas las ideas que necesites para la música occidental.


Cuando preparaste los álbumes "The Shape of Jazz to come" y "Free Jazz", ¿sabías que estabas a punto de cambiar la historia del jazz y de la música moderna? Como Charlie Parker hizo con el bebop, o Miles Davis con la grabación de Kind of Blue.


Nunca pensé en un estilo, simplemente prefiero una idea que un estilo.


Nos llegó que no te gustaba el término "Free jazz" para llamar a tu idea de música, ¿por qué es eso?


No, no tengo nada en contra de un nombre o un sonido: solamente creo que el sonido no necesita un nombre, el sonido hace un nombre.


¿Qué consejo le darías a una persona que está empezando a aprender sobre música y cómo tocar un instrumento?


La primer cosa que le preguntaría es cómo se siente sobre la calidad del instrumento que le gusta, especialmente sobre el sonido que disfruta que sale de su instrumento. Si este sonido tiene algo que escucha y que le gusta, yo diría que la única cosa que hay que hacer es que analice sus propias emociones y ver como usar el sonido para expresar más que solo notas: quizás ideas, emociones y conceptos. Todas esas cosas vienen de la calidad del sonido. Ahí está la emoción, ahí está el concepto, ahí está el conocimiento y ahí esta también de lo que es la melodía, la armonía y la calidad. El sonido en si es eterno, no necesita un título.


La última pregunta para los saxofonistas: ¿qué tipo de saxo y boquilla usás?


Creo que estoy usando una boquilla Berg Larsen, pero yo prueba boquillas como prueba zapatos. Es verdad. No tengo una boquilla especial porque cada una tiene una tendencia a darte un diferente color de tono, así que me gusta eso. Peor tengo una boquilla, y creo que es una Berg Larsen, pero estoy siempre buscando una mejor. Sobre mi saxo, todavía estoy usando el saxo que me regalaron cuando recién empecé a tocar jazz. Creo que es un Selmer. Me lo regalaron, no lo compré, así que nunca me puse a pensar de donde venía, simplemente aprecié el hecho del regalo.

Ornette estará tocando en Buenos Aires el 7 de mayo en el Teatro Gran Rex.



/Sábado 09 de Mayo de 2009/


BRILLANTE CONCIERTO DE ORNETTE COLEMAN EN EL GRAN REX


Los pases mágicos de un viejo brujo


El legendario saxofonista tocó por primera vez en Buenos Aires. Y el público se encontró con un músico siempre original, que casi cincuenta años después de la revolución del “free jazz” no deja de manifestar la madurez de su aquí y ahora.


Por Santiago Giordano (Página 12)

Vestido de celeste, Ornette Coleman camina lentamente hacia el atril que lo espera en el centro del escenario. Algunos metros detrás, sus músicos acompañan esa lentitud. Coronado de aplausos, el saxofonista saluda inclinando apenas la cabeza. En el paso lento se reflejan sus 79 años y el misticismo inevitable de un revolucionario de regreso. Si el término no estuviese tan corroído por el uso cotidiano, daría gusto llamarlo leyenda. El jueves, en el Teatro Gran Rex, Ornette Coleman cruzó ingenuidades de niño y pases mágicos de viejo brujo del jazz, sin perder por un instante el implacable sentido creativo que lo colocó entre los músicos más controvertidos de la segunda mitad del siglo XX. Con el saxo alto –que alternó ocasionalmente con trompeta y violín–, Coleman encabezó un cuarteto que se completó con contrabajo, bajo eléctrico y batería, una formación muy parecida a la de su último disco, Sound Grammar (2006), que cuenta con dos contrabajos. Un cambio mínimo para quien se alimenta de variaciones, pero significante, si no en la “gramática del sonido”, sí en la economía de un cuarteto que durante poco más de una hora puso en acto los fundamentos del “harmolodic”, principio musical devenido en filosofía.

Un primer gesto nervioso y serpenteante del cuarteto fue como la fanfarria que llamó al inicio del concierto. El viaje propondría una sucesión de piezas más o menos breves, síntesis de ideas en las que las jerarquías entre solo y acompañamiento, tema e improvisación, ya no tienen importancia. Hasta el aspecto tímbrico se relativiza por el uso extremo de los instrumentos. El contrabajo puede sonar como un violoncello, el bajo eléctrico como guitarra, el violín como un surtidor de glissandi, la trompeta de onomatopeyas; la batería plantea numerosos recursos para organizar el tiempo o colorearlo. A veces las dos cosas a la vez.

Aun dentro de la integración que plantea el “harmolodic”, fue posible individualizar ese sonido que sabe ir del cálido al caliente, con el que el saxo de Coleman trazó frases que en sentido clásico resultan de una belleza extraordinaria. Coleman bien podría ser el centro de una genealogía jazzística, en la que hacia adelante aporta datos para descifrar no sólo lo que bajo el aura de su genio extendió el rótulo de free jazz, sino además a Keith Jarrett, Pat Metheny o al mismo Miles Davis, por ejemplo. Hacia atrás, recoge sus raíces en el blues y Bach, a los que su música hizo referencias concretas durante el concierto.

Más allá de las intensidades y la infinidad de matices y climas de la ejecución, en la construcción de la música se evidencia un sólido andamiaje. El compositor –más bien un “organizador de sonidos”, como prefería John Cage– tempera al improvisador. El músico arquitecto de su propia tradición controla al ideólogo de lo espontáneo.

Verificada una cierta circularidad de la historia, modelada por las eternas tensiones entre viejo y nuevo, hablar en términos de futuro, al menos en música, presenta sus riesgos. Si con Free Jazz, la mítica sesión de diciembre de 1960 en los A&R Studios de Nueva York, Coleman sacudió aquel presente y planteó las coordenadas por donde podía pasar el futuro, el concierto del jueves mostró a un músico siempre original, que casi 50 años después, tras numerosos discos, muchos de ellos ejemplares, no deja de manifestar la madurez de su aquí y ahora con una música de gran belleza.

Una música cuyo encanto, entre otras cosas, reside en esperar desde su lugar al futuro que viene, sin nostalgias del futuro que pasó.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-13803-2009-05-09.html

Mr. Coleman Official Site http://www.ornettecoleman.com/