Pat Metheny, hombre orquesta.
ANDREA AGUILAR 23/01/2010
Pat Metheny - Orchestrion
ANDREA AGUILAR 23/01/2010
“Las ideas, cuando surgen, crean su propio ambiente", afirma el legendario jazzista, que ensaya en una iglesia de Brooklyn”
Dice Pat Metheny que su mujer nunca había estado tan contenta de verle salir de su apartamento. El genial guitarrista se llevó consigo un par de pianos de cola, baterías, bajos, triángulos, panderetas, cascabeles, bongos, el vibráfono, la marimba, y dos gaitas compuestas de varias decenas de botellas de cristal. Salió con su nuevo orchestrion y desde finales de octubre lo ha tenido desplegado en la iglesia de Saint Luke en Brooklyn, Greenpoint, donde ha ensayado 10 horas cada día. "Mi conexión con los espacios físicos es limitada", asegura, "las ideas, cuando surgen, crean su propio ambiente". El templo donde ensaya ya no tiene uso religioso así que Metheny y su equipo montaron en la nave central el fantástico instrumento en el que han ensamblado partes inventadas por distintos creadores.
Si Metheny no estuviera al frente, parecería que un conjunto de duendes invisibles hubiesen asaltado una tienda de música. Mediante tecnología neumática y electroimanes, las teclas del piano tocan las notas que el músico marca desde las cuerdas de su guitarra. Al pisar un pedal la melodía que ha creado continúa sonando y él incorpora la batería o los timbales o la marimba. No hay pistas grabadas, el guitarrista las crea sobre la marcha y puede controlar esta orquesta desde distintos instrumentos. "Esto es algo que respira y que te ofrece una experiencia distinta como compositor, músico e improvisador", explica. Con esta sofisticada versión de hombre orquesta siglo XXI ha grabado su nuevo disco, Orchestrion, que sale al mercado la próxima semana. En febrero viajará con ella a España en una serie de conciertos programados en Madrid (día 18), Valladolid (19), Logroño (20) y Barcelona (21).
La historia de cómo este músico, ganador de 17 premios Grammy, se ha embarcado en este proyecto se remonta a su infancia. Metheny (Kansas City, 1954. www.patmetheny.com), que a los 8 años tuvo su primera trompeta y a los 12 se pasó a la guitarra, pertenece a una larga estirpe musical. "Tan lejos como alcanza mi memoria recuerdo estar tocando dúos o tríos, recuerdo el olor de la trompeta", explica. En el sótano de casa de su abuelo materno, el músico Delmar Bjorn Hansen, descubrió una vieja pianola con la que él y sus primos jugaban. Su fascinación por el instrumento mecánico no cayó en el olvido. Siempre le ha interesado la tecnología pero ha querido mantenerse en los márgenes y buscar un punto de conexión entre tradición e innovación. El inquieto y vanguardista Metheny, que con este proyecto no abandona a su grupo ni demás trabajos, trataba tan sólo de descubrir una nueva ruta. "Ha sido como aprender a tocar con músicos desconocidos".
Dice Pat Metheny que su mujer nunca había estado tan contenta de verle salir de su apartamento. El genial guitarrista se llevó consigo un par de pianos de cola, baterías, bajos, triángulos, panderetas, cascabeles, bongos, el vibráfono, la marimba, y dos gaitas compuestas de varias decenas de botellas de cristal. Salió con su nuevo orchestrion y desde finales de octubre lo ha tenido desplegado en la iglesia de Saint Luke en Brooklyn, Greenpoint, donde ha ensayado 10 horas cada día. "Mi conexión con los espacios físicos es limitada", asegura, "las ideas, cuando surgen, crean su propio ambiente". El templo donde ensaya ya no tiene uso religioso así que Metheny y su equipo montaron en la nave central el fantástico instrumento en el que han ensamblado partes inventadas por distintos creadores.
Si Metheny no estuviera al frente, parecería que un conjunto de duendes invisibles hubiesen asaltado una tienda de música. Mediante tecnología neumática y electroimanes, las teclas del piano tocan las notas que el músico marca desde las cuerdas de su guitarra. Al pisar un pedal la melodía que ha creado continúa sonando y él incorpora la batería o los timbales o la marimba. No hay pistas grabadas, el guitarrista las crea sobre la marcha y puede controlar esta orquesta desde distintos instrumentos. "Esto es algo que respira y que te ofrece una experiencia distinta como compositor, músico e improvisador", explica. Con esta sofisticada versión de hombre orquesta siglo XXI ha grabado su nuevo disco, Orchestrion, que sale al mercado la próxima semana. En febrero viajará con ella a España en una serie de conciertos programados en Madrid (día 18), Valladolid (19), Logroño (20) y Barcelona (21).
La historia de cómo este músico, ganador de 17 premios Grammy, se ha embarcado en este proyecto se remonta a su infancia. Metheny (Kansas City, 1954. www.patmetheny.com), que a los 8 años tuvo su primera trompeta y a los 12 se pasó a la guitarra, pertenece a una larga estirpe musical. "Tan lejos como alcanza mi memoria recuerdo estar tocando dúos o tríos, recuerdo el olor de la trompeta", explica. En el sótano de casa de su abuelo materno, el músico Delmar Bjorn Hansen, descubrió una vieja pianola con la que él y sus primos jugaban. Su fascinación por el instrumento mecánico no cayó en el olvido. Siempre le ha interesado la tecnología pero ha querido mantenerse en los márgenes y buscar un punto de conexión entre tradición e innovación. El inquieto y vanguardista Metheny, que con este proyecto no abandona a su grupo ni demás trabajos, trataba tan sólo de descubrir una nueva ruta. "Ha sido como aprender a tocar con músicos desconocidos".
http://www.elpais.com/articulo/Babelia/Pat/Metheny/hombre/orquesta/elpepuculmus/20100123elpbab_2/Tes
Pat Metheny - Orchestrion