jueves, 14 de enero de 2010

Them Crooked Vultures / Them Crooked Vultures

Them Crooked Vultures - Them Crooked Vultures

Por Rob Sheffield

Señoras y señores, Them Crooked Vultures: ¡la segunda mejor banda en la que haya tocado John Paul Jones! Los muchachos de Led Zeppelin nunca tuvieron mucha presencia en la escena de las superbandas, a menos que seas la clase de fan acérrimo que todavía escucha esos viejos discos de los Honeydrippers o The Firm. Pero cuando a John Paul Jones le empezaron a picar las ganas de unas supersesiones de hardrock, no dio ninguna vuelta. Para Them Crooked Vultures, se juntó con Dave Grohl (Foo Fighters) y Josh Homme (Queens of the Stone Age), dos de los mejores discípulos de Zep. Si estos tres gorilas de 300 kilos quieren sacar como si nada un disco tan voluntariamente raro y chapucero como Them Crooked Vultures, ¿quién puede decirles que no lo hagan? Y si hacen una canción llamada "Elephants" en la que básicamente aplastan todos los riffs de Led Zeppelin II y los meten en siete vertiginosos minutos, ¿por qué no?

En Them Crooked Vultures, no es que los tres rockstars se sumerjan en las profundidades de Mordor, precisamente. El disco está más cerca del boogie guitarrero berreta que Homme y Grohl ponían fuerte en sus Camaros cuando garroneaban sus primeros puchos. Lo primero que se escucha es la rápidamente reconocible batería de Grohl martillando "No One Loves Me & Neither Do I", mientras Homme toca una guitarra desértica y Jones suma una línea de bajo tan burda como en "Out on the Tiles". Homme canta casi todas las voces principales del disco, pero no intenta definir ni dominar las canciones.

A veces la música suena igual a Zeppelin, como en "Reptiles", una astuta actualización de "South Bound Suarez". Otras veces suena como Queens of the Stone Age con un nuevo bajista muy grosso. Pero no se trata de algo desesperadamente ambicioso: el disco suena como un rapidito buena onda. Jones toca un par de solos de teclado en "Mind Eraser, No Chaser" y "Scumbag Blues", y aunque Homme no cante como Robert Plant (su registro alto suena más parecido a Jack Bruce de Cream) logra entregar muchos solos idénticos a los de Jimmy Page, sólo para demostrar que puede hacerlo.

A pesar de que Jones se ha pasado la mayor parte de las últimas tres décadas haciendo floridos arreglos de orquesta (el más fantástico es en Automatic for the People de R.E.M.), acá no se pone extravagante. Pone todo su mojo encarando hacia adelante, recordándonos que es el bajista que contribuyó a darle "Black Dog" al mundo. Pero recursos estilísticos al margen, acá agregan un poco de sabor. El genialmente titulado "Interlude With Ludes" es un temita psicodélico con un loop circense; "Warsaw or the First Breath You Take After You Give Up" es un fumado tributo de ocho minutos a los Doors. Y "Caligulove" es, bueno, una canción que se llama "Caligulove."

Homme y Grohl son dos manos expertas en esta clase de cosas, sólo hace falta ver sus excelentes homenajes a Zeppelin en Songs for the Deaf de los Queens. Pero acá parecen definitivamente inspirados por la presencia de Jones, y él los ayuda a mantener las cosas ligeras. Homme y Grohl le dan con todo, como fanáticos bendecidos por el espíritu, como si zapar con uno de sus héroes les hiciera sacar su lado más licencioso. Eso es lo que hace que Them Crooked Vultures sea divertido: es una ficción de fans con alma de rock clásico.

http://www.rollingstone.com.ar/nota.asp?nota_id=1220761


Them Crooked Vultures - Elephants (Live)