viernes, 8 de enero de 2010

Rocky Marciano / The Brockton Blockbuster

Rocky Marciano, un boxeador de leyenda.

El sueño americano del campeón blanco de los pesos pesados.

15-nov-2009

Andrés Gómez-Quintero Moreno

La maravillosa y épica trayectoria del único púgil imbatido en la historia de los pesos pesados. Un luchador blanco en una categoría dominada por la raza negra.

Rocco Francis Marchegiano nació un 1 de septiembre de 1923 en Brockton, Massachussets, en el seno de una familia de emigrantes italianos de clase media baja. Su padre, Pascuale, trabajaba en una fábrica de zapatos. Marciano entró bastante tarde a la práctica del boxeo. De hecho, su interés inicial recaía en el mundo del béisbol, donde fue rechazado en dos pruebas para jugar de pitcher por la escasa velocidad que imprimía al lanzar la bola.

Inicia la práctica del boxeo a la edad de 23 años, cuando la mayoría de los boxeadores ya llevan años de carrera pugilística. La andadura de Rocky empieza, entonces, por mediación de su amigo Allie Colombo, quien persuadió a un manager de la ciudad de New York, Al Weill, para que fuese éste el encargado de llevar su carrera profesional.

Al acepta el encargo de dirigir la carrera profesional de Marciano después de escuchar el sabio consejo del veterano entrenador Charlie Goldman, forjado en su experiencia durante más de 300 combates, quien se da cuenta del potencial de Rocky observando el gran poder de pegada en las distancias cortas del púgil italoamericano.
Un boxeador heterodoxo, un pegador.

Rocky Marciano poseía un estilo de lucha poco ortodoxo, grandes deficiencias en su balance y equilibrio. Su estilo como boxeador era rudimentario y se basaba en perfilarse hacia la derecha para ir avanzando mediante golpes de su mano izquierda y poder acercarse lo suficiente para sacar en la distancia corta su demoledora e impactante derecha, capaz de noquear a sus adversarios con un solo golpe.

Sus principales cualidades eran tres. La primera su gran pegada: el mayor pegador de la historia posiblemente en relación a su peso 85-88kg. La segunda era aún mayor, la capacidad de encaje de los golpes, lo que le posibilitaba ganar combates habiendo recibido más impactos que sus adversarios. La tercera es la gran intensidad y ritmo de golpes que era capaz de imprimir en fases determinantes del combate. Propiciada por su fe inquebrantable y sus ansias de llegar a la victoria.
http://boxeo.suite101.net/article.cfm/rocky_marciano_un_boxeador_de_leyenda