martes, 21 de diciembre de 2010

Frank Zappa / Genio Revolucionario del Siglo XX


Frank Zappa: La melodía perfecta de la genialidad


Por Tomás Andréu
(Actualización MAN)


SAN SALVADOR - El pasado 4 de diciembre se cumplieron 17 años de la desaparición física del virtuoso músico Frank Zappa.


Hoy 21 de diciembre de 2010, hubiese cumplido 70 años si el cáncer no se lo hubiese llevado.


Genio, irreverente, iconoclasta, cáustico, mordaz, excéntrico, defensor apasionado de su oficio, guitarrista virtuoso e inalcanzable compositor, Frank Zappa es uno de esos músicos brillantes que se ven una sola vez en la vida y que tras desaparecer de la faz de la Tierra es como si nunca se hubiesen ido: la excelencia de su legado pervive generación trasgeneración.


Nacido el día 21 de diciembre de 1940 en Baltimore, en Estados Unidos, Frank Zappa literalmente revolucionó la forma de hacer y concebir la música. Desafió los convencionalismos de la época de 1960 (se burlaba, por ejemplo de Elvis Presley, The Beatles, las posturas políticas de los hippies).



La cultura estadounidense fue duramente satirizada en su música. Zappa, en cada una de sus faces como músico dejó huella: como compositor mezclaba diferentes géneros (música clásica, jazz, blues, rock, reggae o los musicales de Broadway) para canciones que a veces duraban dos minutos. Incorporar marimbas, violines en un grupo de rock era descabellado: Zappa lo hacía.


Fue el primero en sacar lo que ahora conocemos como álbum disco doble en la historia del rock. Como guitarrista dejaba extasiados a sus seguidores con la compleja e inconfundible construcción de sus solos que duraban varios minutos (10, 15, 20 o más).


De la velocidad y el vértigo pasaba a serenas melodías. Como editor de las bandas que formó y dirigió (The Mothers, que luego sería The Mothers of Invention) les exigía entrega y disciplina. Se opuso tenazmente al consumo de drogas en ensayos, conciertos y grabaciones. Despidió a excelentes músicos por sus infracciones y por la falta de absoluta dedicación, pues él dedicaba 20 horas al día a sus proyectos e ideas. No era raro verlo a cada momento con café y cigarro en mano.


Como creador de sus letras era provocador e irónico: “tengo un billete de 40 dólares que dice que no podés hacerme acabar”, o títulos de canciones como “He´s so gay” demostraban el corrosivo humor de Zappa. Sus opiniones también generaban polémicas “todos los seres humanos son idiotas hasta que demuestren lo contrario”.


En 1985 el músico decidió llegar como testigo a una audiencia del Comité de Comercio del Senado de los Estados Unidos que investigaba la pornografía en el rock, ahí, mujeres esposas de senadores, como Tipper Gore, pedían que la música fuera clasificada como las películas, pues la producción musical la consideraban obscena y pornográfica. Zappa ahí refutó todos los puntos expuestos: “No hay evidencia científica concluyente que apoye la pretensión de que la exposición
a algún tipo de música dé lugar a que el oyente cometa un crimen o condene su alma al infierno.


La masturbación no es ilegal. Si no es ilegal hacerlo, ¿por qué debería ser ilegal cantar sobre ello? No hay evidencia médica de que las manos peludas, las verrugas, o la ceguera estén asociadas con la masturbación o la estimulación vaginal, ni ha sido probado que escuchar referencias sobre cualquiera de los dos temas automáticamente convierta al oyente en un riesgo social. El cumplimiento de una legislación anti-masturbadora sería costoso y gastaría mucho tiempo. No hay suficiente espacio en la cárcel para meter a todos los niños que lo hacen”.


El resultado de todo el lío, fue la esquela de aviso que figura en ciertos discos considerados procaces: "Parents Advisory: Explicit Lyrics", no obstante, Zappa y compañía no hizo más que crecer con su trabajo musical: hasta los detractores esperaban ansiosos sus producciones. Zappa les daba una razón para hacer trabajar sus cerebros y fustigarles al mismo tiempo sus valores morales.


De los mas de 70 álbumes que dejó grabados, tanto en estudio como en vivo, tras eso aún queda una interminable producción musical inédita. Las composiciones orquestales que realizó Zappa junto a sus músicos, han sido retomadas por otros grandes de la música como el compositor, director y pianista francés, Pierre Boulez. También catapultó a otros músicos que estuvieron con él como el guitarrista Steve Vai, al violinista de jazz francés Jean-Luc Ponty, al tecladista George Duke, Captain Beefheart, entre otros. Trabajó también con otro talento: John Lennon y su mujer Yoko Ono.


Tocaron juntos en New York. La experiencia tiene agridulce sabor, como lo deja ver Zappa en su autobiografía: “un periodista de New York me despertó, llamó a la puerta y allí estaba con una grabadora y dice: `Frank, quiero presentarte a John Lennon´, ya sabes, esperando que yo jadeara y me tirara al suelo y yo dije: `Bien, pasen´. Y nos sentamos y hablamos, y creo que lo primero que me dijo fue: `No eres tan feo como pensaba´. Así que pensé que tenía mucho sentido del humor, así que le invité a venir y hacer una jam con nosotros en el Fillmore East. Ya habíamos contratado una unidad móvil de grabación porque estábamos haciendo el álbum Live at the Fillmore".


"Después de que se sentaran con nosotros, se hizo un arreglo del cual ambos tendríamos acceso a las cintas. Él quería editarlo con su propia mezcla y yo tenía el derecho de editarlo con mi propia mezcla, así que así es como salió esa sección. Lo malo es que hay una canción que yo escribí llamada "King Kong" que tocamos esa noche, y no sé si fue idea de Yoko o de John pero le cambiaron el nombre por "Jam Rag", se pusieron a sí mismos como compositores y editores, la
pusieron en un álbum y nunca me pagaron. Obviamente no era una jam session, tenía una melodía, tenía una línea de bajo, es obviamente una canción organizada, es un poco decepcionante. Yo nunca he editado mi versión de las mezclas de esa noche”.



Zappa conoció muy bien la censura. La prensa y los sellos discográficos le hicieron la guerra, sin embargo, casi toda la producción musical que realizó logró publicarla por sí mismo con sus estudios de grabación. Inconforme de vocación, se lanzó a la política y quiso llegar hasta la Casa Blanca, quería ser presidente, sin embargo tuvo que retroceder en su intención: le diagnosticaron cáncer de próstata.


Zappa fue uno de los músicos que alentaba a su público a votar, a ejercer su derecho de cambiar las cosas que no iban bien. Causó escozor en el ámbito político conservador por reírse de sus buenos modales y costumbres y que en sus espejismos creían que sus parámetros de vida “los hacían distintos e inigualables ante los demás”. En la edición Argentina de PLAYBOY número 10 (de excelente contenido y hermosa ilustración, por cierto), David Sheff le hace a Frank Zappa
una de las últimas entrevistas que el músico pudo brindar a un medio, pues moriría un 4 de diciembre de 1993, días antes de cumplir 53 años.


Sheff relata que Zappa durante la entrevista tenía intacto el buen humor y el cinismo. A pesar del cáncer, no paraba de fumar y tomar café. Por momentos la conversación se volvía más difícil: los dolores producto del cáncer ya le habían alcanzado la espalda y durante las siete horas que duró la entrevista, el suplicio de estar sentado por momentos le quebraba la voz, sin embargo, la pasión de hablar de música, composición, política, le hacían retomar el hilo de la conversación.


“Sublevarme es algo que me sale naturalmente”, dijo en su momento Frank Zappa, un músico que sencillamente fue de lo mejor del siglo XX.


- Frank Zappa - Sofa No. 1-