domingo, 27 de noviembre de 2011

Paul Motian / A Masterfully Drummer in Post-Bop Architecture


Últimas noches en el Village

Muere a los 80 años en Manhattan el influyente batería de jazz Paul Motian.


‎23/11/2011‎

ALBERTO MARINA CASTILLO / SEVILLA


Al Village Vanguard, el viejo club de la séptima avenida fundado por Max Gordon en 1934 y que es como el corazón del jazz neoyorquino, se le ha ido uno de sus últimos conspiradores: ha muerto Paul Motian, a los 80 años de edad. El pasado mes de junio se cumplieron precisamente cincuenta años del concierto crucial que allí ofrecieran Bill Evans, Scott LaFaro y Motian. Aquel trío pasó de rellenar los huecos que dejaba el Modern Jazz Quartet entre pase y pase, de luchar por hacerse oír mientras la afición se relajaba en la barra, a escribir una página en la historia del jazz. Claro que si aquel trío es mucho más que historia es porque su música late más allá de frases como éstas e incluso de las palabras sabias de quienes hablan de una nueva, revolucionaria concepción del trío de piano, contrabajo y batería, nacida una noche de junio del 61. Ahí estaba Motian, como parte de ese sonido único -decía Miles que Evans era un pianista de sonidos, no de acordes-, para sostener al tándem constituido por Evans y LaFaro -que moriría pocos días después de que el trío grabara allí en el club el mítico y fundacional Sunday at the Village Vanguard-, para conducir a su instrumento más allá de la sombra hacia nuevas direcciones y llevar la lumbre de los platillos a primera línea de fuego.

Se diría que el estilo de Motian nace ya depurado, pleno, como el de su coetáneo Elvin Jones. Y no puede hablarse de resurgimiento en ningún momento de su carrera, pues en todas las décadas brilló y se mantuvo activo y atinado. De su nutrida producción destacaríamos: de los 60, sus discos con el Trío y el debut como líder de Keith Jarret, junto a Motian y Haden, en Life Between the Exit Signs; de los 70, hay que disfrutar sus grabaciones para ECM (Conception Vessel, Dance, o Le Voyage, entre otros); en los 80 inicia su relación con músicos como Bill Frisell y Joe Lovano, que lo seguirán en trío o quinteto en el porvenir (escuchen su Misterioso, One Time Out, sus directos y en especial Sound of Love); en los 90 nace su Electric Bebop Band, que reúne en diversas formaciones a nuevas hornadas de enormes solistas como Joshua Redman, Chris Potter o Kurt Rosenwinkel (Flight of the Blue Jay, Monk and Powell); el nuevo siglo ve nacer al Trio 2000 (con Potter y Larry Grenadier, a los que se suman en ocasiones Greg Osby y Masabumi Kikuchi), con la voluntad siempre firme de no dormirse en los laureles. Y nos llega tarde su última grabación, Lost in a Dream (ECM), con Chris Potter y Jason Moran, en directo desde el Village Vanguard, su club de toda la vida.

http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/1122731/ultimas/noches/village.html



Paul Motian Live on Broadway - Pennies from Heaven - (Paul Motian drums; Bill Frisell guitar; Charlie Haden Bass, Lee Konitz Alto Sax; Joe Lovano Alto Sax)







El solo eterno de Paul Motian


23 Noviembre 2011

Por Ragui Vega Curry


Las primeras veces que lo escuché tocando la batería al frente de sus propios grupos, no pude evitar preguntarme ¿qué le pasa a este tipo? ¿no sabe llevar el ritmo? ¿Acaso está perdido?

No sabía, en aquel entonces, que estaba escuchando a uno de los músicos de jazz más originales que ha habido.

Paul Motian -quien falleció el martes 22 de noviembre en el Manhattan del que no se apartó en sus últimos años- fue un baterista como ningún otro. Forjó un idioma propio en su instrumento, una manera flexible y espaciosa de tocar que influyó de manera decisiva a los bateristas que vinieron después. Lo suyo no era llevar el ritmo -aunque, por supuesto, sabía hacerlo cuando quería- sino más bien sugerir el tempo, estirarlo, comprimirlo, comentarlo, adornarlo. Crear su propio tiempo. Así, ayudó a liberar a la batería de su limitado rol de “timekeeping” y a proyectarla a este mundo de arenas movedizas que es el jazz de hoy.

Tenía 80 años y su última presentación fue hace apenas un par de meses, en el Village Vanguard, el legendario club en el que prácticamente fue baterista residente.

Paul Motian era el último miembro sobreviviente del mítico trío de Bill Evans -completado por Scott LaFaro en el bajo- y participó en grabaciones que han sido “escuela” para decenas de músicos, como “Waltz for Debby” y “Sunday at the Village Vanguard”.

Y a lo largo de su carrera como líder, produjo álbumes memorables junto a la Electric Bebop Band y su trío con Joe Lovano y Bill Frisell, entre otros grupos. De hecho, el mes que viene se estrena en este lado del mundo “Further Explorations”, una grabación que hizo para el mercado japonés junto a Chick Corea en el piano y el puertorriqueño Eddie Gómez en el bajo.

Alguien escribió una vez que la creatividad y la soltura de Paul Motian a la hora de acompañar eran tales que lo suyo no parecía un acompañamiento, sino un solo constante. Ahora ese solo es eterno.

http://www.elnuevodia.com/blog-el_solo_eterno_de_paul_motian-1127709.html



Paul Motian Trío - From Time to Time - Live in Tokyo (1991) Paul Motian Bill Frisell & Joe Lovano