La fuerza de Pez
El grupo liderado por Ariel Minimal acaba de lanzar “Volviendo a las cavernas”, un disco que hay que escuchar con el volumen fuerte.
Martes, 01 de noviembre de 2011
Federico Durán (Redacción de El Acople)
El espíritu inquieto de Ariel Minimal hace que “Volviendo a las cavernas” sea el 12º disco de estudio de Pez en casi 18 años de vida de la banda. Esto, claro, sin contar su álbum en vivo del año pasado, “Viva Pez”, y el doble del 2005, “Para las almas sensibles”. Luego de ahondar por variados estilos y sonidos, la cuestión siempre pasa por descubrir qué se trae entre manos el conjunto porteño. En este caso, el título de la nueva placa adelanta en cierta forma lo que vamos a escuchar a lo largo de 11 tracks.
Grabado en los Estudios ION y producido por Mauro Taranto, “Volviendo a las cavernas”documenta la fuerza de Pez: desde el inicio del álbum, con el rock cavernícola de “De cómo el hombre perdió”, es indispensable poner el volumen bien alto. El sonido pesado y sucio resulta clave en este disco, junto a una lírica que se acerca a lo conceptual.
Otro factor que caracteriza a “Volviendo a las cavernas” es que, a diferencia de “El Porvenir” y “Pez”, sus trabajos de estudio más recientes, los temas no son tan directos y contundentes. Por el contrario, en esta ocasión el grupo utiliza el tiempo a su favor para incluir un solo de guitarra o experimentar un cuelgue colectivo. Las canciones son maduras, duran lo que tiene que durar; esquivan la esencia punk.
La furia de Pez se ve reflejada en canciones tan agresivas como excelentemente ejecutadas, tales los casos específicos de “Lo interesante es por afuera”, “Cavernas” y “Confrontación”. Entre los mencionados bombazos, hay lugar para piezas un tanto más sutiles como “Aferrándonos desesperadamente a lo poco bueno que queda”, “Seremos recuerdo” y “La última semilla”. Además, en el final se encuentra “Y por ahí escuché decir que aún existe ese lugar donde todavía hay humanos”. Este último tema nos trae un dato de color: además de volver a las cavernas, la banda volvió a las canciones con títulos largos que supo tener en placas anteriores (“Creo firmemente en la reencarnación y en mi próxima vida seré una hamburguesa con queso”,por ejemplo).
Antes de tener su formato físico, “Volviendo a las cavernas” fue subido a Internet por los mismísimos Pez, repitiendo de esta manera la metodología llevada a cabo con su último disco en vivo. No obstante, en esta oportunidad se agregó una novedad: presentarlo con un concierto en su propio estudio de Flores, transmitido a través del sitio web Vivo Conectado. Una gran propuesta para que no queden dudas que vale la pena conseguir el material original.
Así, Minimal, Fósforo, Pepo y Franco brindan todas las formas posibles para que más gente conozca su expresión artística. Con su caminito al costado del mundo, Pez continúa engordando su obra prolífica; siempre con la consigna “Paz, amor, libertad, respeto”, y principalmente, con la inagotable fuerza de su música.
http://www.elacople.com/Noticias.aspx?Id=5387
El grupo liderado por Ariel Minimal acaba de lanzar “Volviendo a las cavernas”, un disco que hay que escuchar con el volumen fuerte.
Martes, 01 de noviembre de 2011
Federico Durán (Redacción de El Acople)
El espíritu inquieto de Ariel Minimal hace que “Volviendo a las cavernas” sea el 12º disco de estudio de Pez en casi 18 años de vida de la banda. Esto, claro, sin contar su álbum en vivo del año pasado, “Viva Pez”, y el doble del 2005, “Para las almas sensibles”. Luego de ahondar por variados estilos y sonidos, la cuestión siempre pasa por descubrir qué se trae entre manos el conjunto porteño. En este caso, el título de la nueva placa adelanta en cierta forma lo que vamos a escuchar a lo largo de 11 tracks.
Grabado en los Estudios ION y producido por Mauro Taranto, “Volviendo a las cavernas”documenta la fuerza de Pez: desde el inicio del álbum, con el rock cavernícola de “De cómo el hombre perdió”, es indispensable poner el volumen bien alto. El sonido pesado y sucio resulta clave en este disco, junto a una lírica que se acerca a lo conceptual.
Otro factor que caracteriza a “Volviendo a las cavernas” es que, a diferencia de “El Porvenir” y “Pez”, sus trabajos de estudio más recientes, los temas no son tan directos y contundentes. Por el contrario, en esta ocasión el grupo utiliza el tiempo a su favor para incluir un solo de guitarra o experimentar un cuelgue colectivo. Las canciones son maduras, duran lo que tiene que durar; esquivan la esencia punk.
La furia de Pez se ve reflejada en canciones tan agresivas como excelentemente ejecutadas, tales los casos específicos de “Lo interesante es por afuera”, “Cavernas” y “Confrontación”. Entre los mencionados bombazos, hay lugar para piezas un tanto más sutiles como “Aferrándonos desesperadamente a lo poco bueno que queda”, “Seremos recuerdo” y “La última semilla”. Además, en el final se encuentra “Y por ahí escuché decir que aún existe ese lugar donde todavía hay humanos”. Este último tema nos trae un dato de color: además de volver a las cavernas, la banda volvió a las canciones con títulos largos que supo tener en placas anteriores (“Creo firmemente en la reencarnación y en mi próxima vida seré una hamburguesa con queso”,por ejemplo).
Antes de tener su formato físico, “Volviendo a las cavernas” fue subido a Internet por los mismísimos Pez, repitiendo de esta manera la metodología llevada a cabo con su último disco en vivo. No obstante, en esta oportunidad se agregó una novedad: presentarlo con un concierto en su propio estudio de Flores, transmitido a través del sitio web Vivo Conectado. Una gran propuesta para que no queden dudas que vale la pena conseguir el material original.
Así, Minimal, Fósforo, Pepo y Franco brindan todas las formas posibles para que más gente conozca su expresión artística. Con su caminito al costado del mundo, Pez continúa engordando su obra prolífica; siempre con la consigna “Paz, amor, libertad, respeto”, y principalmente, con la inagotable fuerza de su música.
http://www.elacople.com/Noticias.aspx?Id=5387
Pez - De como el hombre perdió - Album: Volviendo a las Cavernas (2011)