miércoles, 11 de enero de 2012

Nils Petter Molvaer / Baboon Moon (A Unclassifiable & Terrific Experiment)



Nils Petter Molvaer : Baboon Moon (2011)

Por Santiago Tadeo Cervera

La discografía como líder de Nils Petter Molvaer no se caracteriza por una clara línea evolutiva ni por considerables variaciones estéticas, formales o estilísticas entre una y otra obra. Su música es enormemente personal desde su debut, el clásico Khmer (ECM, 1997), con el que creó un universo propio que apenas si se parece a nada conocido hasta entonces. Es ese mismo territorio sonoro el que siguió desarrollando en sucesivos trabajos, y su evidente peculiaridad justifica la ausencia de variaciones considerables: cada uno de ellos sigue resultando igualmente impactante. No parece que Molvaer sintiese tampoco la necesidad de variar su enfoque, quizá porque lo afrontaba con el espíritu aventurero de siempre, o porque su fusión de jazz y electrónica lograba trascender las fronteras tradicionales de ambos géneros. No obstante, en su precedente obra, Hamada (Sula Records, 2009), sí emprendió un sensible giro que pareció dictado por el cambio de banda tras más de una década. Lo mismo ocurre aquí, sólo que de manera mucho más notoria, pues la música está alimentada por una manifiesta voluntad de explorar nuevas vías sonoras. A tenor de lo escuchado en Baboon Moon, el anterior fue un álbum de transición, una forma de llegar a estas nueve piezas.

El cambio más notorio tiene que ver con la formación. Nils Petter Molvaer no pudo contar con algunos de sus colaboradores habituales ―Audun Kleive, Eivind Aarset..., de modo que redujo la banda a un trío completado por Stian Westerhus y Erland Dahlen. El primero, multi-instrumentista y creativo guitarrista, era un ex-integrante de la fabulosa banda Jaga Jazzist y autor del brillante debut Pitch Black Star Spangled (Rune Grammofon, 2010). Además de interpretar una cantidad de instrumentos que no sé cómo pudo meter en el estudio, asume la labor de producción, cosa que hasta entonces había realizado Molvaer. El segundo, batería de la banda Madrugada, también se prodiga en diversos artefactos de percusión, y lo hace con el mismo sentido de la aventura que sus dos compañeros de grabación. El resultado de ese choque creativo, de la improvisación de tres talentosos músicos que comparten el afán por arriesgarse, es de una intensidad y una belleza rara vez escuchadas.

Baboon Moon suena a Nils Petter Molvaer tanto como cualquiera de sus cinco álbumes a anteriores, así que sus seguidores reconocerán una música muy similar. En muchos aspectos, especialmente en esas atmósferas tan particulares que tan familiares resultan, es una obra continuista. No obstante, el conjunto posiblemente esté aquí más cohesionado que nunca, integra con mayor naturalidad los pasajes más frenéticos y ruidistas con aquellos paisajes de extraordinario lirismo que habitan la discografía del noruego. Las interpretaciones de instrumentistas tan creativos, por otra parte, da lugar a combinaciones imprevisibles y enormemente originales. Un ejemplo: Coded, asombrosa pieza que se sustenta sobre un ritmo cercano al de una solemne procesión de semana santa, sólo que con un fascinante dibujo melódico. Y es sólo uno de los nueve ejemplos de esta inclasificable criatura que Molvaer define como “rock progresivo negro”.




Nils Petter Molvaer - Baboon Moon - Baboon Moon (2011)