Un mitómano llamado Scorsese
Tras rodar con Dylan y los Rolling Stones, el cineasta filma un minucioso documental sobre la vida de George Harrison
JESÚS MIGUEL MARCOS 29/10/2011
De George Harrison se sabía casi todo, pero para Martin Scorsese no era suficiente. Por eso se enfangó en un kilométrico documental sobre la vida musical y personal del tercer Beatle, por orden de importancia, en el que cuenta todo lo que ya se conocía, pero con un privilegiado acceso a fuentes y documentos.
Ahí radica el interés de Living In The Material World, que se presentó ayer en el festival In-Edit de Barcelona. Scorsese es un excepcional conseguidor, suficientemente influyente como para poner delante de la cámara a leyendas como Paul McCartney, Ravi Shankar o Yoko Ono, a la vez que se las apaña para que el círculo más íntimo de Harrison le proporcione vídeos caseros inéditos y cartas familiares.
Los 208 minutos de duración avisan del carácter espeleológico de un documental de manual: narración cronológica con imágenes de archivo y declaraciones de los protagonistas, entre los que se encuentra el propio Harrison, del que se recuperan varias entrevistas. No es un documental de autor, sino una cinta de realización más convencional en la que Scorsese aborda al mito desde tantos ángulos que por momentos parece dirigido a fans acérrimos.
En la última década, el director de Taxi Driver ha intensificado su relación con la música, iniciada en 1978 con The Last Waltz, la grabación del último concierto de The Band. Y lo ha hecho apuntando alto: un documental sobre Bob Dylan, No direction home, y la grabación de un directo de los Rolling Stones, Shine a Light.
Living In The Material World mantiene el espíritu y la intención de la película de Dylan: encerrar la vida de una leyenda en un documental. Junto a los recuerdos de la infancia y adolescencia de Harrison (Paul McCartney rememorando su "melena de turbante" y cómo "no le asustaba nada"), sus problemas con las mujeres (lo que pone en duda la etiqueta de "beatle tranquilo") y la estancia de los cinco Beatles en Hamburgo (cuando todavía militaba en el grupo Stuart Sutcliffe), los fragmentos más interesantes son los referentes a la etapa mística de la banda, en la que el guitarrista jugó un papel protagonista.
La fama y el dinero
Como bien apunta Ringo Starr, "la fama al principio está muy bien, pero luego lo que quieres es que se acabe". Los Beatles consiguieron en cinco minutos lo que el común de los mortales persigue durante la vida entera, pero como dice Harrison, "el dinero no era la respuesta y buscamos lo que solo la religión te puede dar".
Las experiencias con el LSD dieron paso a los viajes a la India y su vinculación al gurú Maharishi, fundador de la meditación trascendental. Un día los Beatles tocaban ante un ejército de quinceañeras y a la mañana siguiente Lennon y Harrison aparecían en la televisión en un debate sobre religión junto a varios filósofos.
Empapado de la cultura india, Harrison le dio un giro psicodélico al sonido de los Beatles con sitares y la composición de hipnóticos mantras como The inner light o Love you to. El guitarrista "buscaba la verdad y la paz mental", como se dice en el documental, y en el camino elevó un poco más la genialidad de los Beatles.
Tras rodar con Dylan y los Rolling Stones, el cineasta filma un minucioso documental sobre la vida de George Harrison
JESÚS MIGUEL MARCOS 29/10/2011
De George Harrison se sabía casi todo, pero para Martin Scorsese no era suficiente. Por eso se enfangó en un kilométrico documental sobre la vida musical y personal del tercer Beatle, por orden de importancia, en el que cuenta todo lo que ya se conocía, pero con un privilegiado acceso a fuentes y documentos.
Ahí radica el interés de Living In The Material World, que se presentó ayer en el festival In-Edit de Barcelona. Scorsese es un excepcional conseguidor, suficientemente influyente como para poner delante de la cámara a leyendas como Paul McCartney, Ravi Shankar o Yoko Ono, a la vez que se las apaña para que el círculo más íntimo de Harrison le proporcione vídeos caseros inéditos y cartas familiares.
Los 208 minutos de duración avisan del carácter espeleológico de un documental de manual: narración cronológica con imágenes de archivo y declaraciones de los protagonistas, entre los que se encuentra el propio Harrison, del que se recuperan varias entrevistas. No es un documental de autor, sino una cinta de realización más convencional en la que Scorsese aborda al mito desde tantos ángulos que por momentos parece dirigido a fans acérrimos.
En la última década, el director de Taxi Driver ha intensificado su relación con la música, iniciada en 1978 con The Last Waltz, la grabación del último concierto de The Band. Y lo ha hecho apuntando alto: un documental sobre Bob Dylan, No direction home, y la grabación de un directo de los Rolling Stones, Shine a Light.
Living In The Material World mantiene el espíritu y la intención de la película de Dylan: encerrar la vida de una leyenda en un documental. Junto a los recuerdos de la infancia y adolescencia de Harrison (Paul McCartney rememorando su "melena de turbante" y cómo "no le asustaba nada"), sus problemas con las mujeres (lo que pone en duda la etiqueta de "beatle tranquilo") y la estancia de los cinco Beatles en Hamburgo (cuando todavía militaba en el grupo Stuart Sutcliffe), los fragmentos más interesantes son los referentes a la etapa mística de la banda, en la que el guitarrista jugó un papel protagonista.
La fama y el dinero
Como bien apunta Ringo Starr, "la fama al principio está muy bien, pero luego lo que quieres es que se acabe". Los Beatles consiguieron en cinco minutos lo que el común de los mortales persigue durante la vida entera, pero como dice Harrison, "el dinero no era la respuesta y buscamos lo que solo la religión te puede dar".
Las experiencias con el LSD dieron paso a los viajes a la India y su vinculación al gurú Maharishi, fundador de la meditación trascendental. Un día los Beatles tocaban ante un ejército de quinceañeras y a la mañana siguiente Lennon y Harrison aparecían en la televisión en un debate sobre religión junto a varios filósofos.
Empapado de la cultura india, Harrison le dio un giro psicodélico al sonido de los Beatles con sitares y la composición de hipnóticos mantras como The inner light o Love you to. El guitarrista "buscaba la verdad y la paz mental", como se dice en el documental, y en el camino elevó un poco más la genialidad de los Beatles.
George Harrison: Living In The Material World (Scorsese`s Film Trailer)