sábado, 5 de marzo de 2011

Radiohead "The King of the Limbs" / Everett True tenía razón (o de como criticar a Radiohead se volvió un imposible)




'The King of The Limbs': Radiohead en su propio laberinto


ÍÑIGO LÓPEZ PALACIOS - Madrid - 18/02/2011


Hace un tiempo, Everett True, uno de los más iconoclastas críticos de rock vivos, publicaba en su web un post titulado: Mis 50 consejos para aspirantes a críticos musicales. El número 40 decía "Radiohead ya no hace buenos discos. Supéralo".


Se veía venir. Creo que fue otro clásico de la crítica, Nik Cohn, el que escribió que hay dos tipos de bandas de rock: aquellas a las que no se permite que hagan algo diferente a su estilo y esas a las que no se tolera que suenen a sí mismas. Radiohead, de los que siempre se espera lo inesperado, hace tiempo que se han convertido en un estilo en sí mismos.



Porque si hay algo que no hace The King of the Limbs es sorprender. Es exactamente lo que se espera de Radiohead a estas alturas. El disco tiene todas sus virtudes y todos sus defectos. Es un disco atmosférico, entre la electrónica y el pop, con más loops y efectos que guitarras. La voz de Thom Yorke como aglutinante hace que todo sea reconocible y familiar.


Antes de que los fans salten a la yugular: por supuesto que no es un mal disco. El tono medio es alto, es vital y hasta animado en ocasiones, y tiene picos brillantes como el aire casi africano de Morning Mr. Magpie, la acústica Give up the Ghost, o el impresionante cierre que es Separator. Son solo ocho temas que gustarán a los fans, horrorizarán a los que llevan años hablando pestes de ellos y dejaran indiferentes los que nunca les habían prestado atención.



¿Es malo todo esto? Pues juzguen ustedes: está twitter echando humo; las webs publicando la noticia del lanzamiento a todo trapo y la mitad de los periodistas musicales de occidente dejando todo el trabajo que teníamos planeado para hoy y corriendo como galgos a bajar el disco para valorarlo. Eso sí que es alucinante: Aquí nos tienen, escribiendo críticas expréss de un grupo que si se caracteriza por algo es por hacer álbumes que conviene escuchar sin prisas.


En fin, el signo de los tiempos. Partamos de un hecho. Personalmente el único baremo por el que juzgo a Radiohead es Radiohead. Ese grupo que hace casi quince años, que se dice rápido, se transformó de una banda pop sin más al emblema de una época.


Sí, efectivamente, vuelve a aparece el fantasma de Ok computer, su disco de 1997. Lo siento, pero es que fue muy grande: Reino Unido vivía la euforia del primer mandato de Blair tras década y pico de gobiernos conservadores, el reinado de Oasis empezaba su caída con Be here now, un disco megalómano que apestaba a champagne y cocaina, Blur entraba en las listas yanquis con song 2 mientras Pulp reclamaba su sitio.


Y entre tanto glamour britpop unos tipos feos de Oxford, despreciados por pueblerinos, arrasaban en las listas y entre la crítica con un disco devastador y complicado. Un álbum largo con un primer sencillo, Paranoid android, de seis minutos y 23 segundos. En tiempo de sencillos reivindicaban los discos conceptuales, el prog rock y el kraut. Eran el paradigma del rock del futuro, la única banda que realmente importaba, los salvadores del pop y, además, llenaban estadios. Ahí es nada.


No volvieron a ser los mismos. Sí, Kid A, de 2001 es saludado como uno de los álbumes fundamentales de la primera década del siglo XXI, (y es más que seguro que lo sea), pero de otra manera. Su apuesta por la vanguardia y la electrónica les convirtió en una banda menos emocional y más cerebral, ensimismada en las posibilidades de la música y en una búsqueda perpetua que realmente acabó allí. Antes eran difíciles, pero se volvieron áridos. Un grupo comprometido en las más diversas causas de una forma que afectaba, quizás en demasía, a su música. Hail to the thief, de 2003, era un disco oscuro en demasía. El lanzamiento de In rainbows, con su apuesta por cobrar lo que cada cual quisiera pagar, ocupó más espacio en las páginas de economía que en las de cultura. Han pasado tres años y medio, hemos estado cuatro días desde el anuncio de la publicación de King of The Limbs, emocionados como críos, ha llegado el momento y...


Siendo sinceros: Everett True puso por escrito lo que muchos nos tememos.


Radiohead: Traductores del Nuevo Rock



El quinteto de Oxford presentó su más reciente álbum The King of Limbs. Su distribución se hizo a través de Internet y rompió barreras.

David E. Santos Gómez- Colaboración especial -Publicado el 5 de marzo de 2011

El abrupto aterrizaje del último álbum de Radiohead ha paralizado el mundo del rock y del pop y de la electrónica... y a la cultura popular inglesa por un par de semanas y a las redes sociales por un par de días. Su octava placa, The King of Limbs , ha paralizado al mundo.


Nada parece sonar pretencioso cuando se habla del quinteto de Oxford que una vez tras otra, desoyendo a los críticos pero encantándolos al mismo tiempo, sueltan bombas atómicas de música que transforman de forma inmediata, o con el pasar de un par de años, el panorama del rock.


Conformes ya en sus vestimentas de músicos alternativos que olvidaron hace una década la composición tradicional de guitarra, batería y bajo, y se dejaron conquistar por los sonidos electrónicos y los lops de computadores, los dirigidos por Thom Yorke dieron al público un nuevo álbum con solo ocho temas que se puede descargar en diferentes versiones (desde archivos en mp3, pasando por wav, hasta combos que incluyen el disco físico en un par de meses y decenas de artes oficiales de la banda).


Más allá de la forma de distribución de la que son pioneros al saltarse las disqueras y sus procesos y contactando directamente a sus fans por internet para que descarguen y distribuyan a su antojo sus trabajos, The King of Limbs es de nuevo un disco difícil de digerir en un primer momento que se transforma de manera sorprendente al reposar su escucha.



El puente al más allá


Es asombroso descubrir que Radiohead se convirtió en la mano necesaria para atravesar el puente hacia la música del futuro. Lo que hoy nos entrega sería absolutamente indescifrable para la gran mayoría de fanáticos si antes no hubieran dado un paseo, aún somero, por sus discos anteriores.


Aunque en sus inicios para mediados de los 90 Radiohead era un grupo exitoso aunque similar a otros tantos de la escena del rock indie inglés, fue realmente a partir de su cuarto álbum Kid A en el año 2000, cuando dieron un vuelco ha todo lo conocido y le apostaron a la música expresada de formas diferentes. Para entonces ya habían sido aclamados por el multiplatino Ok Computer.



Kid A fue considerado, después del reposo, la euforia y las críticas, como el álbum de música popular más importante de la primera década del siglo XXI por redefinir lo que ya hoy entendemos como música rock. Antes incluso de esa valoración, los de Oxford siguieron por esa senda con tres álbumes más que sorprendieron al mundo: A mnesiac (2001), Hail to the thief (2003) e In Rainbows (2007). Este último, un verdadero clásico y un nuevo indispensable de Radiohead para tener en el iPod.


A pesar de la expectativa creada tras In Rainbows, la llegada de The King of Limbs tomó a todos por sorpresa. Misteriosos, poco públicos y ensimismados en su trabajo, no había demasiadas luces de lo que vendría después hasta que el pasado 14 de febrero anunciaron que ya estaba listo su nuevo material. De la página se pudo descargar el viernes siguiente al lanzamiento.



Musicalmente sorprende que tenga solo ocho temas (ya muchos aseguran que podría venir una segunda parte). Sin embargo, el disco mismo tiene dos secciones. Las primeras cuatro canciones dibujan a un Radiohead más electrónico y denso. Las cuatro últimas generan un ambiente más etéreo al escucharlas, crean una atmósfera indescriptible al dejar que entren al cuerpo por los audífonos, con los ojos cerrados y en medio de una noche silenciosa.



Esa es quizá la virtud más grande de Radiohead. Su música crea un mundo aparte cuando se le escucha. Sus discos complejos, laberínticos y sorprendentes, permiten que cada vez que se oyen se descubran elementos nuevos. Abrumadores. Es por eso, además, que criticar a Radiohead se volvió un imposible. Es la banda más grande hoy y quizá será más grande cuando ya no exista.



http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/R/radiohead_traductores_del_nuevo_rock/radiohead_traductores_del_nuevo_rock.asp?CodSeccion=203

Radiohead - The King of The Limbs [Full Album]